Tamaño 60 cm de longitud media y pueden alcanzar casi el metro de
tamaño máximo, gran parte de la cual pertenece a la cola.
Color verde amarillento con característicos ocelos de color
azulado, que se disponen en dos filas a lo largo del cuerpo. Cola
larga y cabeza triangular.
Presenta actividad diurna, es rápido y ágil, aunque puede ser
observado fácilmente cuando están en reposo al sol.
Distribución: Por toda la Península Ibérica, excepto
cornisa cantábrica y país vasco. Por debajo de los 1.000 metros de
altitud.
Hábitat: Pueden colonizar casi cualquier tipo de Hábitat
desde los desiertos de Almería de la sierra de Cabo de Gata hasta
zonas boscosas, aunque prefiere zonas rocosas y con cobertura
vegetal.
Permanecen inactivos durante el invierno y van incrementando su
actividad a medida que se elevan las temperaturas. En primavera,
a finales de abril, cuando se inicia el periodo de celo, los
machos van a buscar a las hembras receptivas. y realizan una
serie de cortejos y luchas tras las cuales se produce la copula,
en la que el macho sostiene a la hembra por el costado con
sus fuertes mandíbulas. En junio la hembra realiza la
puesta de huevos, de 6 a 23 y durante los dos meses siguientes
nacerán las crías.
La alimentación es eminentemente insectívora, con preferencia
sobre los coleópteros. La antigua idea de que en su fase adulta
consumen, preferentemente, huevos de aves, polluelos y pequeños
mamíferos, ha quedado descartada y este tipo de alimentación no
llega a representar ni el uno por ciento de su alimentación.
Sus principales depredadores son la culebra bastarda y de
escalera y las águilas calzadas, culebreras y perdiceras. Aunque
no es una presa fácil, ya que a su rapidez y agilidad se le unen
sus fuertes uñas y potentes mandíbulas y ademas utiliza la
maniobra de distracción de "abandonar la cola", como en el caso
de otros reptiles que usan esta misma táctica. Este apéndice se
regenera a razón de dos milímetros diarios. Es una animal
fuertemente territorial y nunca se separa demasiado de sus
madrigueras, lo cual puede ser un handicap para ellos.
El lagarto ocelado esta incluido dentro del catalogo de
especies protegidas desde 1980.
En Sierra Nevada y el resto de las sierras béticas existe la
subsp nevadensis que puede alcanzar hasta casi los
1.900 metros de altitud. La diferenciación más importante es la
ausencia de escamas negras en los costados.
EL GRAN
SAURIO DE SIERRA NEVADA
El lagarto ocelado de las sierras béticas,
el más grande de la península, consolida su denominación
nevadense
Representante de reptiles de hace10
millones de años, camina entre bosques y matorrales de la media
montaña e incluso parques y jardines, le llaman el lagarto
amable.
Por Juan Enrique Gómez y Merche
S. Calle / IDEAL y Waste
Se les ve al acecho entre la vegetación
mediterránea o camuflados sobre las rocas en las que toman el
sol. Es el mayor saurio de los que habitan en la península
Ibérica y se considera con denominación de origen Sierra Nevada.
Su nombre científico es Timon lepida nevadensis, conocido
también como lagarto ocelado y lagarto de Sierra Nevada. Un
apellido granadino que está reconocido por la organización
Global Biodiversity, que recoge la información taxonómica
oficialmente establecida por la comunidad científica
internacional. Es una de las especies más representativas del
bosque y las zonas de matorral y bosque de la media montaña, y
que en la sierra llega hasta casi 2.000 metros de altitud.
El lagarto ocelado produce una gran
fascinación por su gran tamaño comparado con el resto de saurios
que acostumbramos a ver, las habituales lagartijas y
salamanquesas que habitan en zonas naturales, rurales, e incluso
en las ciudades. El Lacerta lepida nevadensis es un reptil que
puede llegar a medir más de 70 centímetros de largo (con la cola
incluida) y hasta 23 centímetros entre la boca y las patas
traseras. El colorido y la disposición de las escamas que cubren
su cuerpo es realmente impresionante. En los meses del final de
la primavera y principios del verano se ven fácilmente
ejemplares jóvenes, menos huidizos que los adultos, de colores
verdes y amarillos intensos y moteados de azules y otros tonos
de verde, vivaces y con una forma de caminar y correr muy
particular, con la cabeza erguida. Los adultos, de mayor tamaño,
son de color grisáceo con manchas verdosas y azuladas en los
costados y en la cola. Tanto jóvenes como adultos tienen grandes
bocas dentadas.
Los especialistas en reptiles y los
estudios incluidos en publicaciones como Vertebrados Ibéricos y
los libros rojos de los vertebrados de España y Andalucía,
indican que existen varias subespecies en la península Ibérica,
de las que una de ellas, la nevadensis, es la que habita en el
sureste peninsular, especialmente en territorios de Granada,
Jaén y Almería, además de parte de Murcia. También se ha
detectado en zonas desérticas próximas al litoral mediterráneo
andaluz y en islotes. Llama la atención su procedencia. Hay
autores que indican que la subespecie de Sierra Nevada es la que
dió origen al resto de los lagartos ocelados de toda Europa. De
hecho se ha constatado que los lagartos del género Timon
prodecen de especies que habitaron en el Pleistoceno, con una
antigüedad de alrededor de cinco millones de años, mientras que
los lagartos de Sierra Nevada, proceden de otra especie que
habitó el Mioceno, hace 9,4 millones de años, lo que señala a
este gran saurio de Andalucía Oriental, como el origen de los
lagartos europeos.
Lagarto amable
El nombre de esta especie, 'lepida'
significa amable, simpático y atractivo, lo que aplicado a un
lagarto no parece tener demasiado sentido, pero son cualidades
que sí cumple el Timon lepida nevadensis, que aunque rehuye la
presencia humana y mantiene siempre una distancia de
prevención, puede llegar a hacer buenas migas con los humanos
y se convierte en un perfecto aliado en la lucha contra
plagas. Los lagartos ocelados se alimentan, fundamentalmente
de insectos, de los que pueden consumir grandes cantidades,
sobre todo coleópteros. Los científicos afirman que es
completamente falso que se alimenten de polluelos, ratones y
huevos de aves. Solo en un uno por ciento de los ejemplares
estudiados para conocer la dieta de estos reptiles se han
encontrado restos de aves o mamíferos, por el contrario sí se
han encontrado restos de frutas y vegetales. La vieja idea de
depredadores de aves les ha hecho objeto de persecución por
parte de cazadores.
En el parque
Cada vez es más habitual encontrar lagartos
ocelados en los parques, incluso en el interior de las ciudades.
Son especies muy territoriales y si han nacido en un lugar, se
quedan en ese espacio si se mantienen las condiciones que les
permitan vivir, incluso pueden interaccionar con las personas y
en ningún momento suponen un peligro para niños o mayores. En
algunos lugares del ámbito rural, y en zonas como el norte de
África, lagartos de esta especie son utilizados como mascotas y
cohabitan con el hombre.