La
Vega de Granada, 100 km de historias
Caminos y viejos puentes que discurren entre ríos y descubren
tesoros milenarios
Es posible convertir el territorio metropolitano en un gran
circuito natural, histórico y cultural, donde entender la esencia
antropológica y geográfica de un gran valle rodeado de montañas
JUAN ENRIQUE GÓMEZ Y MERCHE S. CALLE * WASTE MAGAZINE
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https://wastemagazine.es/galerias/vegadegranada/vegadegranada-galeria.htm
Situarse en el centro de la Vega de Granada, entre Purchil y
Belicena, en el camino de San Antón, y girar la vista de levante a
poniente y de norte a sur es suficiente para apreciar la magnitud
de un espacio originado tras la afloración del macizo geológico
nevadense, y para contemplar las tierras emergidas sobre un mar
ancestral, modeladas por el hombre durante milenios, que han
sido parte fundamental en la historia y evolución de un territorio
que lideró su propio reino y aún marca parte del ritmo de vida de
la ciudad que se asoma a sus campos y riberas. El camino de San
Antón y de los Peregrinos, es uno de los múltiples senderos y
veredas que trazan un complejo mapa de conexiones entre una
treintena de municipios, centenares de cortijos, huertas,
alamedas, trigales y alquerías. Recorrer esos caminos es
adentrarse en el conocimiento de más de 100 kilómetros de tesoros
e historias.
Los senderos de la Vega se inician en la ciudad, o al menos esa es
una buena fórmula para conocer un territorio aún sin desvelar. En
enero, los días de sol invitan a alejarse de los núcleos urbanos y
caminar hacia lugares donde dejarse atrapar por la luz y el
paisaje. Agustín Gil García, es guía senderista, y autor de
«Senderos e historias por la Vega de Granada», un libro en el que
muestra una decena de rutas para recorrer el área metropolitana y,
en autobús y a pie, llegar a Santa Fe, conocer la fuente de los
vaqueros, los barrancos de Jun, los molinos de Víznar, los
orígenes de Granada en Sierra Elvira, los puentes y los ríos. «Una
decena de trazados, todos ellos asequibles que se inician o
terminan en transporte público y que pueden ser realizados por
partes, en diferentes épocas y al gusto de quien lo hace».
Los ríos, y en especial los cauces del Genil y el Dílar, han
marcado la evolución de las tierras que rodean la ciudad de
Granada. «La iniciación en los senderos de la Vega se
puede hacer junto a los cauces, desde el puente verde de la
capital, al de los franceses, en Purchil «, dice Agustín Gil, que
considera que es muy interesante conocer los detalles de los
jardincillos del Salón, del Paseo de la Bomba, y caminar junto al
Genil, al igual que lo que nos deparan otros espacios menos
urbanos, agrícolas y naturales». Este primer recorrido que
Gil García recomienda con el título: ‘De puente a puente’ sale de
Granada por el camino y carril-bici de la Inmaculada hacia las
pasarelas que, a cuatro kilómetros desde la circunvalación, cruzan
el río para permitir acceder a los senderos que llegan a
Purchil. La presencia de los ríos se hace patente en los casi ocho
kilómetros de una ruta llana y que puede ser completada en una
mañana, y en la que se observan las desembocaduras de cuatro de
los cinco ríos que en la Vega se unen al principal cauce de
Granada. Poco después de iniciar el recorrido en el Puente verde,
el Darro desemboca en el Genil; a quinientos metros, a la
izquierda, lo hace el Monachil; a 3,7 kilómetros, el Beiro, y
cuatrocientos metros después, el Dílar.
Invierno
Es caminar junto a campos que en invierno han sido arados para
recoger las semillas que germinarán en la primavera. Es
contemplar viejos secaderos de tabaco, un cultivo en
regresión en la vega granadina, acompañados por el agua que
serpentea en el Genil donde, algunas aves migratorias, como garzas
reales, ánades y cormoranes se mezclan con las pequeñas
lavanderas y mosquiteros.
Dos pasarelas cruzan el cauce junto a la desembocadura del Dílar y
acceden al cortijo de la Trampa. «Se llama así porque hace años,
la dueña cobraba un peaje de un céntimo a quienes pasaban por allí
en bicicleta. Era una trampa, y así se le quedó el mote al
caserío», dice Agustín, que unos metros más allá, camino de Vegas
del Genil, descubre un viejo puente bajo el que no pasa río
alguno. «Le llaman el puente francés porque hay documentos que
indican que lo construyeron, o al menos lo reconstruyeron y
reforzaron, las tropas francesas durante el siglo XIX, aunque hay
signos de que pudiese tener un origen romano», cuenta este
especialista, que se plantea que si había un puente de este
calibre, con gruesas piedras, tenía que servir para salvar alguno
de los dos caudales que pasan junto a él. «Quizás no fuese el
Genil, porque su arco no bastaría para una gran avenida, pero sí
para alguna derivación, igual que un segundo puente, más pequeño y
oculto bajo el pavimento de la vieja carretera, que podría haber
servido para salvar el Dílar.
Es el sendero de los ríos que llega a Purchil entre huertas y
arboledas y en el que Agustín, junto a un grupo de caminantes, fue
alertado por la dueña de una de las fincas, de que había un
monolito de piedra que señalaba el origen de los ríos. «Era un
mojón de Obras Públicas, semienterrado tras un transformador de
luz. Lo sacamos a la superficie y ahí sigue. Indicaba la presencia
de dos cauces, el Genil y el Dílar».
Las paradas de autobús metropolitano se suceden en los tres
pueblos de Vegas del Genil, por lo que es posible volver a la
ciudad o continuar a pie en dirección a Belicena y Santa Fe.
Junto al conocido restaurante JR se inicia el Camino de San Antón
y los Peregrinos, una de las rutas que muestran la actividad
humana en la Vega desde la época árabe. Junto al inicio del
recorrido, como recuerdo de otras épocas, hay una vieja
cosechadora de madera y hierro. Muestra la particular economía de
este territorio: «Los dueños de la máquina, en el cortijo de San
Antón, la usaban en sus tierras y alquilaban a otros. El
grano se lo quedaba el dueño de la tierra y la paja, que era el
pago por la cosechadora, se llevaba a las vaquerías, que a su vez
pagaban en estiércol con el que el dueño de la cosechadora abonaba
las tierras, y vuelta a empezar», comenta Agustín Gil, que inicia
un sendero que lleva a los cipreses de Blanca Jara, una hilera de
23 grandes árboles que fueron plantados como el regalo de
cumpleaños que le hizo a su esposa, el abuelo de los propietarios
del mesón JR, y que bordean un camino que lleva a la vieja
alquería de San Antón, donde un brocal de pozo muestra su pasado
nazarí.
Es uno más de los caminos e historias que pueden disfrutarse y
descubrirse en un territorio aún desconocido para los habitantes
de la metrópoli y que está llamado a convertirse en el gran parque
periurbano donde prevalezcan la naturaleza y el uso sostenible de
sus recursos.
Un espacio natural a las puertas de la ciudad
La Vega de Granada es también un territorio que alberga diferentes
ecosistemas relacionados con el agua, los cultivos y la proximidad
a la ciudad. Las riberas de los ríos atraen a una gran cantidad de
aves que, además de las que habitualmente viven en esta zona, se
consideran de paso y utilizan la vega, las riberas y los cultivos
como lugares para alimentarse y descansar en sus migraciones. Es
fácil ver garzas reales que buscan anfibios y peces en las orillas
de los ríos. Cigueñuelas en los lodos de la ribera, grandes bandos
de garcillas bueyeras en los cultivos, al igual que estorninos que
se alimentan en los campos de maiz. Los taludes de los ríos, en
especial el Dílar, es donde nidifican colonias de abejarucos. Los
cernícalos otean desde el cielo en busca de roedores y reptiles.
La Vega es une spacio para la biodiversidad que aprovecha la
proximidad a los nucleos urbanos. Es hábitat de grajillas,
urracas, mirlos y es posible ver los bellísimos Martín pescador.
Merece la pena recorrerse con los sentidos alerta para oír y ver
fauna y flora.
‘Senderos e Historias’ de Agustín Gil
La Vega de Granada cuenta ya con su primer libro de senderos, de
caminos e historias. Agustín gil García, presentó recientemente el
libro ‘Senderos e Historias por la Vega de Granada’. Son 10
recorridos fáciles, asequibles a todo el mundo, perfectamente
referenciados en esta obra plagada de fotografías, mapas,
historias y leyendas.
Contactar con el autor del libro aquí 
Flora
Ailanthus altissima
(Ailanto)
Allium cepa (Cebolla)
Allium sativum (Ajo)
Amaranthus
blitoides
Amaranthus
retroflexus (Bledo)
Arundo donax (Caña
común)
Arum italicum
Asparagus officinalis
Ballota nigra (Marrubio
fetido)
Beta vulgaris (Acelga, remolacha)
Bituminaria bituminosa
Capsicum annuum (Pimiento)
Celtis australis (Almez)
Chelidonium majus (Celidonia
mayor)
Chenopodium album
Cichorium intybus
(Achicoria)
Citrullus
lanatus (Sandía)
Citrus limonum (Limonero)
Conium
maculatum (Cicuta)
Cucurbita
pepo (Calabaza)
Cucumis melo
(Melón)
Cucumis sativus (Pepino o pepinillo)
Cydonia oblonga (Membrillo)
Cynara
scolymus (Alcachofa)
Cynodon dactylon (Bermuda)
Diospyros
kaki (Caqui)
Diplotaxis
erucoides
Equisetum arvense (Cola de caballo menor)
Equisetum ramosissimum (Cola de caballo)
Equisetum
telmateia
Erodium
malacoides
Ficus
carica (Higuera)
Foeniculum vulgare
(Hinojo)
Fraxinus
angustifolia (Fresno)
Galium aparine
(Amor de hortelano)
Galium verrucosum
Heliotropium
europaeum
Ipomoea purpurea
Jasminum officinale
/Jazmín
Juglans regia (Nogal)
Hedera helix (Hiedra)
Lathyrus clymenum
Lycopersicon
esculentum (Tomate)
Medicago polymorpha
(Carretón común)
Medicago sativa
Melilotus indicus
Mespilus
germanica (Níspero)
Morus alba
(Morera)
Nerium oleander
(Adelfa)
Nicotiana tabacum
(Tabaco)
Orlaya daucoides
Orobanche crenata
Oxalis
corniculata (Acederilla)
Olea
europaea (Olivo)
Opuntia ficus carica (Chumbera)
Parietaria judaica
(Parietaria)
Phaseolus vulgaris (Judías
verdes)
Polygonum
aviculare
Populus alba (Alamo blanco)
Populus nigra
(Alamo negro)
Portulaca
oleracea (Verdolaga)
Prunus amygdalus
(Almendro)
Prunus
cerasifera (Ciruelo rojo)
Punica
granatum (Granado)
Retama sphaerocarpa
Rhagadiolus edulis (Uñas del
diablo)
Robinia
pseudoacacia (Falsa acacia)
Rorippa nasturtium-aquaticum
(Berro)
Rosa
sp (Rosa )
Saponaria
officinalis
Senecio vulgaris
Silybum marianum (Cardo mariano)
Sinapis alba (Mostaza blanca)
Sisymbrium orientale
(rabaniza)
Solanum melongena
(Berenjena)
Solanum pseudocapsicum
(Tomaticos)
Solanum tuberosum (Patata)
Stellaria media (Pamplina)
Trifolium
campestre
Triticum aestivum (Trigo)
Veronica persica
Vicia faba (Haba)
Vitis
vinifera (Vid)
Xanthium spinosum
(Abrojillo)
Zea mays (Maiz)

Una garza real inicia el vuelo junto al río
Aves
Acrocephalus
scirpaceus (Carricero común)
Aegithalos
caudatus (Mito)
Alcedo atthis (Martín Pescador)
Anas
platyrhynchos (Anade azulón)
Anthus
pratensis (Bisbita comun)
Ardea cinerea
(Garza real)
Bubulcus ibis
(Garcilla bueyera)
Carduelis
cannabina (Pardillo común)
Carduelis
carduelis (Jilguero)
Carduelis
chloris (Verderón)
Cettia cetti
(Ruiseñor bastardo)
Columba livia (Paloma)
Columba palumbus (Paloma torcaz)
Corvus monedula
(Grajilla)
Egretta
garzetta (Garceta Común)
Falco
tinnunculus (Cernícalo)
Fringilla
coelebs (pinzón vulgar)
Fulica atra (Focha
común)
Galerida
cristata (Cogujada común)
Gallinula
chloropus (Polla de agua)
Himantopus
himantopus
(Cigüeñuela común)
Cecropis daurica = Hirundo daurica (Golondrina
daurica)
Hirundo rustica
(Golondrina común)
Merops apiaster
(Abejaruco europeo)
Miliaria
calandra (Triguero)
Motacilla alba
(Lavandera blanca)
Motacilla
cinerea (Lavandera cascadeña)
Motacilla flava
(Lavandera boyera)
Muscicapa
striata (Papamoscas gris)
Parus major
(Carbonero común)
Passer
domesticus (Gorrión común)
Passer
hispaniolensis (Gorrión moruno)
Phoenicurus
ochruros (Colirrojo tizón)
Phylloscopus
collybita (Mosquitero común)
Pica pica (Urraca
común)
Saxicola
torquata (Tarabilla común)
Serinus serinus
(Verdecillo)
Streptopelia
decaocto
(Tórtola turca)
Streptopelia
turtur
(Tórtola europea)
Sturnus unicolor
(Estornino)
Sturnus vulgaris
(Estornino pinto)
Sylvia
atricapilla (Curruca capirotada)
Sylvia
melanocephala (Curruca cabecinegra)
Tetrax tetrax (Sisón común)
Turdus merula
(Mirlo Común)
Tyto alba (Lechuza
Común)
Upupa epops
Abubilla
Vanellus
vanellus (Avefría europea)
Otras especies de fauna
Apis mellifera (Abeja)
Arion
(Kobeltia) hortensis (Babosa negra)
Colias croceus
Cornu aspersum (Burgajo, Boyuno)
Lumbricus terrestris (Lombriz de
tierra)
Otala punctata
Pararge aegeria
Pieris brassicae
Pieris napi
Podarcis hispanica
Rumina decollata
Theba pisana (Caracol blanco)
Trochoidea
(Trochoidea) elegans
Vanessa atalanta

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