PAISAJES Y BIODIVERSIDAD * SIERRA NEVADA
DONDE EL TREVENQUE SE ALZA COMO REY DE LA BAJA MONTAÑA
Desde el Hervidero al corazón de los arenales dolomíticos, el
paraíso botánico de la cara oeste
El viejo camino de las minas conduce hacia el Mirador del
Trevenque, baja a las arenas y asciende a la cumbre
JUAN ENRIQUE GÓMEZ Y MERCHE S. CALLE * WASTE MAGAZINE
Las grandes cuernas de un macho montés se siluetean sobre el
blanco de la nieve en la lejanía. Está echado sobre el pedregal,
entre aulagas y los últimos retoños de pinares que desafían la
altitud y logran adaptarse a condiciones climáticas extremas.
Junto a él un grupo de cabras montesas hembra acompañadas de
juveniles de esta especie, Capra pyrenaica hispanica, que posee en
Sierra Nevada sus mayores poblaciones en todo el mundo. La manada
descansa tras haber bajado, al alba, desde los raspones rocosos de
la cuerda del Trevenque, el pico considerado como el rey de la
baja montaña nevadense, con 2.029 metros de altitud y una imagen
alpina inconfundible. A la izquierda de las cabras, el paisaje
presenta una mezcla de pinar y matorral de alta montaña que
asciende, poco a poco, entre tierras dolomíticas de colores
blanquecinos y grisáceos. Al frente la tierra adquiere forma de
pirámide truncada en la cumbre, la cima más conocida y frecuentada
por los montañeros granadinos. Tras ella, a su derecha, se alzan
la vertiente oeste y suroeste de Sierra Nevada, las laderas del
Veleta y el Caballo, cubiertas de nieve. Es una de las imágenes
más bellas de la sierra granadina. Una de las que mejor muestran
la diversidad de paisajes geológicos y ecosistemas que constituyen
el macizo nevadense. (...)
VÍDEOS * DEL HERVIDERO AL
MIRADOR DEL TREVENQUE.
VÍDEO: MERCHE S.
CALLE Y J. E. GÓMEZ
(...) Llegar hasta
el Trevenque, subir a la cumbre, necesita horas y superar fuertes
pendientes, pero contemplar el paisaje en el que se alza y conocer
el corazón de los arenales dolomíticos es un placer que puede
disfrutar cualquiera que quiera adentrarse, en pocos kilómetros y
con un esfuerzo mínimo, en los viejos caminos de arrieros y
mineros.
El Hervidero, la hacienda y merendero convertido en el gran cruce
de caminos de la baja montaña, es el punto de partida de decenas
de rutas. Desde este cortijo, coronado por una réplica de la torre
de la Vela, es posible continuar en coche hasta un aparcamiento
situado junto al canal de la Espartera y el sendero adaptado de
Haza Larguilla. Junto al canal (embovedado) parte una pequeña
senda, con una señal de prohibido circular bicicletas que pocos
ciclistas respetan, que asciende en dirección sureste para
encontrarse con el antiguo camino de las minas, semidestrozado por
los arrastres de las últimas lluvias. Este camino, que en
ocasiones se ensancha y en otras se estrecha hasta convertirse en
una mínima senda, asciende en zigzag, de forma suave y continuada
durante algo menos de dos kilómetros, hasta llegar a una primera
curva muy pronunciada, desde el que la visión del Trevenque y su
simbiosis con las altas cumbres de la sierra, se adueñan de quien
lo contempla. Algo más arriba, a solo doscientos metros de
distancia, la siguiente curva accede al mirador del Trevenque,
donde hay un gran cartel explicativo de los movimientos geológicos
que dieron lugar a este ecosistema dolomítico.
Es el cruce de senderos. El punto desde el que un camino baja
hacia los arenales, hacia ramblas formadas por la deriva de
materiales de las cumbres y en las que el agua de la lluvia y el
deshielo, arrastra los conglomerados desprendidos de las cumbres.
Es el punto desde el que es posible continuar hacia la cumbre o
conectar con otras rutas de la baja montaña, pero sobre todo es el
paraje donde la observación de la montaña, desvela su origen y la
enorme convulsión geológica que provocó el levantamiento de las
placas que desde las profundidades del mar, en este punto
geográfico, originaron las cordilleras alpinas, desde Sierra
Nevada a Los Alpes.
¿CÓMO LLEGAR?
ECOSISTEMAS DOLOMÍTICOS. LA BOCA DE LA PESCÁ DESDE EL
ACCESO AL TREVENQUE
LA ISLA DEL TESORO BOTÁNICO
El Trevenque y los ecosistemas de dolomías
Acorralados por el empuje de las canteras, los ‘arenales’ y
accesos al Trevenque ocultan joyas buscadas por científicos de
todo el mundo
Esperan a ser declaradas microreservas naturales y que se protejan
endemismos en peligro de extinción que fueron descubiertos
por estudiosos del siglo XIX
Reportaje completo, biodiversidad,
datos... >
BIODIVERSIDAD * BOTÁNICA
Especies presentes en este espacio natural
Trevenque
Flora
Acer opalus subsp granatensis
Amelanchier ovalis
Andryala ragusina
Anthyllis
vulneraria subsp. arundana
Armeria
filicaulis subsp trevenqueana
Asperula aristata subsp.
scabra
Callipeltis cucullaris
Centaurea
bombycina
Centaurea
granatensis
Coris
monspeliensis
Chamaestpartium
undulatum
Convolvulus
boissieri
Crepis albida
Draba hispanica
Echinospartum boissieri
Echium albicans
Echium flavum
Erodium
boissieri
Erodium
daucoides
Erodium astragaloides
Fumana ericoides
Fumana
procumbens
Helianthemum pannosum
(Perdiguera del Trevenque)
Hormathophylla longicaulis
Jurinea humilis
Lavandula lanata
Linaria
saturejoides
Lomelosia
pulsatilloides subsp. pulsatilloides
Lonicera
arborea
Linum subfructicosum
Lonicera splendida
Macrosyringion longiflorum
Paronychia aretoides
Polygala rupestris
Ptilostemon hispanicus
Quercus rotundifolia (Encina)
Reseda suffruticosa
(Enturio)
Rosa pimpinellifolia
Rothmaleria
granatensis
Salvia
lavandulifolia
Santolina elegans
Sideritis incana
Staehelina dubia
Stipa apertifolia
Thesium humifusum
Teucrium webbianum
Thymelaea
tartonraira subsp. angustifolia
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