TORRE
ROMILLA
El vigía de la ‘pequeña Roma’
Entre cultivos y alamedas, la torre de Romilla aún otea el
horizonte para proteger las vegas del Genil
Cumple la misión encomendada hace dos milenios: observar y
defender las tierras que abastecieron a Elvira, Ilíberis y Garnata
JUAN ENRIQUE GÓMEZ Y MERCHE S. CALLE * WASTE MAGAZINE
La atalaya se levanta una veintena de metros sobre
esparragueras, olivares y huertas. Al norte y al oeste observa el
discurrir de las aguas del Genil, los caminos de la tierra, entre
álamos y saucedas. Al sureste, desde su única almena, divisa sin
obstáculos las torres defensivas de la Alhambra, con las que traza
una línea invisible de conexión de 18,3 kilómetros de longitud,
una distancia a la que aún llegaría la luz de las hogueras de
alerta ante la llegada de ejércitos, conquistadores y piratas, una
función que la torre de Romilla, el castillo del Soto de Roma, ha
realizado durante dos milenios, desde romanos a visigodos, árabes,
cristianos y franceses, porque este reducto residencial y
defensivo de la Vega de Granada, de construcción nazarí, se alzaba
sobre otros elementos de refugio y vigía que se remontan al siglo
III antes de Cristo y que fueron aprovechados durante la última
mitad del siglo XIV para construir la torre que aún se mantiene
sobre las tierras que fueron alquerías árabes y, más tarde,
parcelas entregadas al duque de Wellington por sus servicios
contra los franceses.
Estratégico
Se puede considerar como uno de los puntos estratégicos de la vega
granadina, con sus tierras regadas por las aguas que discurren
desde los tres principales sistemas montañosos que rodean la
ciudad: Sierra Nevada, Arana-Alfaguara y Sierra Elvira, lo que ya
tuvieron en cuenta los pobladores del neolítico y no dejaron pasar
el resto de los habitantes que han explotado la riqueza natural de
un paraje desconocido y situado a dos pasos de la ciudad.
Los vecinos de Romilla, conocen sus tierras como la ‘pequeña
Roma’, porque en realidad, la gran vega situada entre Santa Fe,
Chauchina y Fuente Vaqueros, era conocida históricamente como el
Soto de Roma. Los cultivos que abastecían los asentamientos de
Elvira y más tarde Ilíberis, se ubicaban aguas abajo del Genil y
al suroeste de Sierra Elvira, en este privilegiado enclave ahora
rodeado de densas alamedas y cultivos agrícolas. La torre, de
factura cuadrada, claramente defensiva, tiene una única puerta de
acceso situada a dos metros del suelo para impedir entradas no
deseadas y cuatro ventanales de arcos de medio punto situados en
su piso superior. Estaba dotada de un aljibe, estancias en su
planta media y almenas (ahora cubiertas por placas metálicas para
evitar el paso del agua de lluvia). Allí vivían vigilantes y
personas encargadas de las tierras, e incluso se ha dicho que fue
residencia de los señores de la alquería de la pequeña Roma.
La torre de Romilla es ahora el hábitat de cernícalos, mochuelos,
golondrinas y aviones comunes, que anidan en sus oquedades, y
utilizan su altura como el punto ideal para otear los campos y
cuidar de sus camadas. Un lugar donde incluso los gorriones, no
demasiado amigos de las aves rapaces, anidan entre los huecos y
grietas de la tierra prensada por los obreros nazaríes y en los
pequeños túneles que quedaron tras retirarse los ‘mechinales’, los
elementos utilizados para sostener los moldes que prensaban la
argamasa de las paredes.
En los arcos de la vieja atalaya, en atardeceres de verano, entre
dos luces, parece vislumbrarse la figura de una mujer que mira
hacia la gran cordillera blanca y gris de Sierra Nevada.
Washington Irving dice que es el espíritu de Florinda da
Cava, enviada allí por su padre, el gobernador de Ceuta, el conde
don Julián, tras ser mancillada por el rey Don Rodrigo. La
doncella habitó la originaria alquería tras la venganza de su
padre, que permitió el paso de los musulmanes en el 709 y propició
la caída del rey visigodo. En el crepúsculo, la torre aún emite
una extraña aureola de luz y misterioso.
¿Dónde está?: Al norte de la población de Romilla, en el
municipio de Chauchina, Granada
¿Cómo llegar?: Por la A-92, tomar la salida 227 hacia
Chauchina y continuar, 1,7 km, por el carril de servicio
hasta una rotonda, girar a la derecha y, recto hasta Romilla (1,3
km). Tras atravesar el pueblo, a 400 metros, está la torre, a la
que se puede llegar en coche.
Coordenadas: Está situada en 37°12’25.22’’N
3°47’35.17’’O.
Ajo
FLORA
Circundado fundamentalmente por Alamedas y algunos cultivos de
ajos, alcachofas, lechugas, esparragos. Todo mezclado con algunas
especies nitrófilas, arvenses y ruderales
Allium sativum (Ajo)
Amaranthus
blitoides
Amaranthus
retroflexus (Bledo)
Arum italicum
Asparagus officinalis
(Esparrago)
Ballota nigra (Marrubio
fetido)
Bituminaria bituminosa
Chelidonium majus (Celidonia
mayor)
Chenopodium album
Cichorium intybus
(Achicoria)
Conium maculatum (Cicuta)
Cynara scolymus (Alcachofa)
Cynodon dactylon (Bermuda)
Diplotaxis
erucoides
Equisetum arvense (Cola de caballo menor)
Equisetum ramosissimum (Cola de caballo)
Erodium
malacoides
Galium verrucosum
Heliotropium
europaeum
Lathyrus clymenum
Medicago polymorpha
(Carretón común)
Medicago sativa
Melilotus indicus
Orlaya daucoides
Orobanche crenata
Oxalis
corniculata (Acederilla)
Parietaria judaica
(Parietaria)
Polygonum
aviculare
Polygonum
lapathifolium
Populus alba (Alamo blanco)
Populus nigra
Portulaca
oleracea (Verdolaga)
Rhagadiolus edulis (Uñas del
diablo)
Rorippa nasturtium-aquaticum
(Berro)
Rumex crispus
Saponaria
officinalis
Sinapis alba
(Mostaza blanca)
Solanum pseudocapsicum
(Tomaticos)
Stellaria media (Pamplina)
Trifolium
campestre
Veronica persica
Xanthium spinosum
(Abrojillo)
Setas frecuentes en Alamedas
Agrocybe aegerita
(Seta de chopo)
Auricularia
auricula-judae
(Oreja de judas)
Auricularia
mesenterica
Fomes fomentarius
(Yesquero, casco de caballo)
Helvella fusca (Oreja de gato, Bonete
marrón)
Helvella leucomelaena (Copicas,
copica blanca y negra, pucheruelo)
Helvella solitaria (Copitas,
orejones)
Mitrophora semilibera (Colmenilla
pequeña)
Pleurotus ostraeus
Schizophyllum
amplum
Schizophyllum
commune
Valsa sordida
Golondrinas
Aves
Apus apus (Vencejo común)
Athene noctua
(Mochuelo)
Bubo bubo (Buho real)
Columba livia (Paloma)
Columba
palumbus (Paloma torcaz)
Carduelis chloris (Verderón)
Carduelis carduelis (Jilguero)
Carduelis spinus
(Lúgano)
Carduelis cannabina (Pardillo
común)
Hirundo rustica
(Golondrina común)
Delichon urbica (Avión común)
Falco
tinnunculus (Cernícalo)
Fringilla
coelebs (Pinzón vulgar)
Passer
domesticus
Phoenicurus
ochruros
(Colirrojo tizón)
Pica pica (Urraca)
Saxicola torquata (Tarabilla
común)
Serinus serinus (Verdecillo)
Streptopelia
decaocto (Tórtola turca)
Sturnus
vulgaris(Estornino pinto)
Sturnus unicolor
(Estornino)
Turdus merula
(Mirlo Común)
Moluscos terrestres
Arion (Kobeltia) hortensis (Babosa negra)
Cochlicella (Cochlicella) acuta
Cochlicella (Prietocella) barbara
Cornu aspersum (Burgajo, Boyuno)
Theba pisana (Caracol blanco)
TEMAS RELACIONADOS
Una serie de reportajes para mostrar la riqueza natural
que nos rodea, sus ecosistemas y a sus singulares
habitantes.
Granada y las tierras del sureste de Andalucía poseen la
mayor diversidad biológica de Europa, parajes únicos para
vivir en tiempos de estío