La
última atalaya de Dúrcal
Aún se levanta sobre el Valle para ejercer su misión de
control de accesos desde el mar a la capital nazarí
Ubicado sobre el Peñón de los Moros, corona un privilegiado
mirador que domina las tierras de Dúrcal, la conexión con la costa
y las estribaciones suroeste de Sierra Nevada
JUAN ENRIQUE GÓMEZ Y MERCHE S. CALLE * WASTE MAGAZINE
Es un gran hongo de piedra que se alza sobre la autovía de la
Costa, orgulloso de mantener su posición de dominio sobre los
caminos que desde Granada bajan hacia el Valle, la Alpujarra y el
mar. Restos de la atalaya árabe que durante siglos ejerció una
misión de control de accesos y de aviso de potenciales peligros.
Está en el extremo sureste de una pequeña colina bajo la que
discurre el río, acequias y arroyos de aguas termales de Dúrcal.
Un lugar que es
conocido por sus vecinos como el Castillejo o también el Peñón de
los Moros, ya que sobre sus rocas calizas aún se mantienen partes
de murallas, torres, e incluso un aljibe, del que fuese un pequeño
castillo que formaba parte de la estructura defensiva del Valle de
Lecrín y control de entrada a las inmediaciones de Granada. No se
conoce la fecha de construcción del castillo, pero se cree que es
anterior al periodo nazarí, aunque el hallazgo de cerámicas en su
interior indica que fue utilizado durante la última etapa de
presencia árabe en la provincia de Granada.
Desde la autovía de la
Costa, a la derecha en dirección hacia Motril, una vez pasado el
último puente que salva el río, se puede divisar lo que queda de
la torre principal de la zona fortificada del que se ha calificado
siempre como el castillo de Dúrcal.
Para llegar a este punto,
situado sobre un territorio de matorral bajo que a pesar de estar
muy degradado y alterado por el hombre, con cultivos y
almendrales, mantiene poblaciones de albaidas, hierba pincel,
romero y otras especies medicinales como la mazanilla amarga, hay
que entrar en la localidad de Dúrcal por su extremo sur, para
tomar el camino de las aguas termales, que parte desde la Ermita
de San Blas y recorre alrededor de dos kilómetros de carril
agrícola. Aproximadamente a 1,5 kilómetros desde la ermita, hay un
cruce a la derecha que asciende hacia la cumbre de la colina. Son
270 metros hasta llegar a una vereda a la izquierda que después de
recorrer unos 50 metros, llega hasta los restos del castillo. La
primera imagen es la de muretes derruidos y un hueco de entrada a
un aljibe que aún conserva su estructura de depósito y el hueco
por el que recibía el agua de la lluvia.
FOTOGALERÍA: J. E. GÓMEZ
Y MERCHE S. CALLE
A la izquierda, unos metros más arriba, la gran torre muestra su
extraña forma de seta, que se debe al refuerzo de tierra y
ladrillo que se le hizo para evitar que los restos de la torre,
que estaban al aire, se derrumbasen por completo. Una forma que ha
dado lugar a que sea utilizada por grupos de carácter esotérico
como lugar donde realizar inscripciones aparentemente mágicas. Una
mezcla de letras del alfabeto fenicio con runas celtas y vikingas
ocupa la cara oeste de la base ‘moderna’ de la torre del Peñón de
los Moros. La imagen mágica de esta torre se ve magnificada
por ser un excelente mirador desde el que divisar la gran falla de
Nigüelas, que marca el origen tectónico de Sierra Nevada.
En el cielo se oye el
silbar de una gran rapaz. Es una águila calzada que lleva entre
sus garras un polluelo que acaba de cazar. Observa a los
visitantes de la vieja torre, el lugar que le sirve de atalaya
desde donde otear el valle, como hace un milenio hicieron los
pobladores del Castillejo.
¿Dónde está?: Los restos del castillo árabe de Dúrcal se
alzan sobre una colina a la derecha de la autovía en dirección
Motril.
¿Cómo llegar?: Hay que tomar el camino de las aguas
medicinales de Dúrcal, que parte desde la zona sur del pueblo,
junto a la ermita de San Blas.
Camino agrícola: Se puede circular en coche por un carril
asfaltado y cementado. A 1,5 kilómetros está el cruce en el que
hay que seguir andando para ascender a la colina. Desde ahí parte
un camino que al bordear el pequeño cerro, junto a una plantación
de almendros, se bifurca en una vereda que es la que llega al
complejo arqueológico del Castillejo.
Coordenadas: La ermita de San Blás está en
36°58’56.80’’N 3°33’49.41’’O. El lugar donde dejar el
coche y empezar a andar está en 36°58’36.28’’N
3°34’37.09’’O y el castillo y su torre están situados en
36°58’41.01’’N 3°34’36.90’’O.
Hierba pincel
Flora / vegetación
Aegilops
geniculata (Rompesacos,trigo bastardo)
Antirrhinum
hispanicum (Rompepiedras)
Anthyllis cytisoides (Albaida)
Artemisia barrelieri
Bituminaria bituminosa
(Trébol hediondo)
Centaurea aspera
Cistus clusii (Romero macho)
Coris monspeliensis (Hierba
pincel)
Crupina crupinastrum
Euphorbia serrata
Ferula communis subsp. catalaunica
(Cañabeja)
Genista umbellata
Helianthemum
syriacum
Helichrysum stoechas
(Manzanilla mala)
Lagurus ovatus
Macrochloa tenacissima (Esparto)
Olea eropaea (Olivo)
Ononis
natrix
Pinus
halepensis
Prunus dulcis (Almendro)
Reseda phyteuma
(Farolilla)
Rosmarinus officinalis (Romero)
Santolina
rosmarinifolia
Scorzonera
angustifolia
Sedum sediforme
Ulex parviflorus (Aulaga)
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