Tejo,
árbol sagrado celta
Por Benedicto Cuervo Álvarez * WASTE MAGAZINE
El tejo (
Taxus baccata),
es un árbol perteneciente al género de árboles coníferos de la
familia Taxaceae, propios de las zonas montañosas. No suele formar
bosques ya que se desarrolla generalmente de forma dispersa en
barrancos frescos, vertientes umbrías, cantiles y farallones,
sobre todo en terrenos pedregosos calizos en altitudes que oscilan
entre los 500 a 2000 metros. El tejo es un árbol o arbusto de hoja
perenne que se extiende por Europa, Asía occidental y norte de
África. Está considerado el árbol más longevo de Europa, llegando
a vivir entre 2000 y 4000 años.
Los pueblos celtas veneraban al tejo dado que formaba parte de
algunos de sus rituales al ser considerado un árbol sagrado,
probablemente debido a la extraordinaria longevidad de la planta,
que la hace parecer inmortal. Los druidas con sus ramas hacían
bastones “mágicos” y con palillos de tejo adivinaban el futuro. La
llegada del cristianismo no cambió éste aura mística del tejo.Los
cristianos,a menudo,construyeron sus iglesias y cementerios al
lado de tejos que ya habían sido sagrados para los celtas. Por
esta misma razón, en España, ha sido plantado profusamente en la
Cornisa Cantábrica al abrigo de ermitas, iglesias y cementerios
desde tiempos remotos, como símbolo de la trascendencia de la
muerte, y es habitual encontrarlo en las plazas de los pueblos
lugar de reunión y encuentro de vecinos, lugar sagrado en el que
se hacía la asamblea, la ley y la fiesta. Emblema, lugar común,
legado vivo que debemos conservar, regenerar y transmitir
íntegramente a las futuras generaciones.
Según nos dice Andy McGeeney: “Los tejos no sólo representan la
atempo ralidad, son bellos a su propia manera y esta cualidad,
difícilmente explicable, puede ser entendida por gente de todas
las culturas donde habita”.
Existen cientos de leyendas sobre este árbol mitológico ancestral
.Una leyenda irlandesa relata que para casarse con una doncella,
era condición indispensable que el pretendiente trajera, la rama
de acebo, la flor de caléndula y las bayas carmesíes del tejo. Se
encuentran en el Círculo de Piedra del poder, en el lejano Donn
Thir (tierra parda), en el Mar Occidental y este viaje de ida y
vuelta debía realizarse en un día y una noche. La sin par
Fiongalla espera anhelante que su amado Feargal realice la proeza
y el héroe llega, tras múltiples aventuras, a un bosquecillo de
árboles viejos como el mundo y encuentra un monumento megalítico
en el interior de un círculo de poderosas piedras. Allí está la
rama de acebo y el tejo que da bayas y a sus pies la caléndula...
(An Braon Suan Or, El Broche de oro del Sueño).
En esta misma región se recitaba el romance de Naoise y
Deirdre,que cuenta la historia de dos amantes desdichados.Hasta en
la muerte quisieron man tenerlos separados y clavaron sus
cadáveres con estacas de tejo. Pero las estacas arraigaron y los
dos árboles espléndidos pudieron abrazarse al fin para siempre
sobre la catedral de Armagh. (Ignacio Abella: “Cuaderno del Texu”
FAPAS).
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