Camino de Los Ángeles,
Tajos de Alhama de Granada |
Parque Natural Sierras de Alhama, Tejeda
y Almijara
|
Es una inmersión en un verdadero ecosistema de ribera. Recorrer
el Camino de los Ángeles, dentro de la ruta del Termalismo en Alhama
de Granada, supone adentrarse en espacios de alamedas, junto a las que
discurre el cauce del río Alhama, bajo las paredes verticales de
los tajos de esta localidad, considerados como uno de los parajes de interés
geológico y natural más importantes de Andalucía.
El Camino de los Ángeles es fácil de recorrer. Puede hacerse
desde la localidad de Alhama (el camino parte de la parte baja de la Iglesia
de la Encarnación) o desde la Pantaneta de Alhama, entrada y salida
del recorrido según se mire. Son dos kilómetros de sendero
ancho, que baja al nivel del río y recorre casi llaneando la mayor
parte del trayecto
.
Pantaneta de Alhama
En dirección hacia la Pantaneta de Alhama, el sendero pasa junto
a explotaciones agrícolas con olivos y huertas, para llegar a la
Ermita de Los Ángeles, excavada a en una cueva de tierra arcillosa
al pie de los tajos. Continúa junto al río y se adentra en
alamedas y zonas más áridas, hasta llegar a las inmediaciones
de la pantaneta, donde se ha formado uno de los humedales más importantes
de la provincia de Granada. Es la infraestructura hidráulica que
sirve para llevar el agua del río Alhama al pantano de los Bermejales.
Los tajos estan compuestos de areniscas y conglomerados
formados en el Mioceno Superior y que conforman farallones puntiagudos
y entrantes sinuosos que se descuelgan desde la altiplanicie hasta el río
Alhama.
El Camino de los Ángeles recorre diversos
ecosistemas en los que se encuentra una rica biodiversidad, tanto de flora
como de fauna. Las aves están presentes en todo el camino. El sonido
de especies de tajos y roquedos, como grajillas, aviones roqueros, palomas,
golondrinas y una gran cantidad de especies de rapaces, que aprovechan
la presencia de presas en las riberas del río, donde abundan los
ratoncillos de campo, topillos y aves de pequeño tamaño,
además de reptiles.
Los insectos son omnipresentes, lo que provoca
la presencia de especies de aves insectívoras.
Entre las plantas, destaca la llamada "Zapatitos
de la Virgen", que en primavera puede verse en las zonas altas de los tajos.
Forma almohadillas de color verde y rosado.
Y en la presa, en la pantaneta de Alhama, diversas
especies de aves acuáticas, fochas, porrón pardo, ánade
azulón, y una importante colonia de Cormorán, que anidan
en los grandes pinares de la cola del pantano. Muy cerca se encuentran
colonias de garzas que también visitan las aguas de la pantaneta.
Tajos Monumentales
Los acantilados de Alhama de Granada, Monumento
Natural
Localización: Alhama de Granada (Granada)
Superficie: 25,79 ha.
El desfiladero bajo el que discurre el río Alhama se ha convertido
en un punto de atracción para senderistas y amantes de los espacios
naturales de alto valor ecológico
Los cortados alhameños se suman a la lista de monumentos naturales,
una figura legal que les protege ante especulaciones urbanísticas
y alteraciones agrarias
Por Juan Enrique Gómez y Merche S. Calle / IDEAL y Waste
Magazine
Es una inmersión en cañones, desfiladeros y cortados
a plomo. Los tajos de Alhama y el Camino de los Ángeles han dejado
de ser un paraje frecuentado por agricultores y lugareños en busca
de setas y espárragos, para convertirse en uno de los espacios naturales
de la provincia de Granada con mayor afluencia de visitantes, desde senderistas
a científicos interesados en el estudio de una rica biodiversidad
que puebla ecosistemas de ribera, acantilados, cultivos, e incluso fauna
acuática lagunar que coloniza la denominada pantaneta de Alhama.
Los Tajos se han convertido en el séptimo monumento natural de
la provincia de Granada. La Junta de Andalucía formalizaba la declaración
normativa el 11 de diciembre de 2011, con la que reconocía las indicaciones
de una serie de estudios especializados que demostraban el alto valor geológico
de los tajos de arenisca excavados por el río Alhama, el valor ecológico
de toda esa zona bajo las casas colgantes del núcleo urbano de Alhama
de Granada, y su gran potencial turístico.
Visitar estos tajos monumentales es recorrer territorios que, aunque
han tenido una alta utilización agrícola durante siglos,
mantienen la esencia tradicional en la que la utilización de los
recursos naturales siempre se hizo de forma sostenible.
Conocer los Tajos de Alhama implica dos recorridos que pueden hacerse
de forma continuada, la zona superior de los acantilados y la ribera del
río bajo los cortados, para conocer desde sus dos perspectivas la
impresionante magnitud de estas formaciones geológicas. Si se accede
a la localidad desde el pantano de los Bermejales, poco antes de llegar
al puente sobre el río y el cruce hacia el Balneario de aguas termales,
a la izquierda se encuentra la entrada de otra carretera, que aunque en
un pésimo estado de pavimento, se interna sobre los tajos, enfrente
del casco urbano. Poco después del inicio de esta vía se
encuentran campos de almendros que, a la derecha, tapizan un estrecho espacio
de tierra que separa la carretera de los cortados. Es el lugar donde poder
contemplar la impresionante vista de los tajos con la localidad de Alhama
al fondo, y a la izquierda, en la lejanía, las cimas en ocasiones
nevadas, del Parque Natural de las Sierras de Alhama, Tejeda y Almijara.
Hacia abajo, tras una caída de casi un centenar de metros, el cauce
del río con sus alamedas, saucedas y acequias.
La carretera continúa en dirección a Fornes y Arenas del
Rey, pero poco después del descenso que deja a un lado los tajos,
se encuentra la pantaneta de Alhama, un espacio desde el que iniciar el
recorrido bajo los
acantilados y conocer el llamado Camino de los Ángeles, que
acaba en el interior del casco antiguo de Alhama. Si se deja el coche en
la Pantaneta, solo hay qye dirigerse hacia la derecha de la laguna, por
la carretera,
hasta encontrar el inicio del Camino de los Ángeles. Un recorrido
de
1,9 kilómetros, suave y fácil, que puede completarse,
sun problemas, por personas de todas las edades e incluso por niños.
El Camino de los Ángeles se llama así porque allí,
bajo el tajo, en una cueva, se encuentra la ermita de la Virgen de los
Ángeles, un lugar de peregrinación de numerosas personas
que esperan conseguir el favor de la
Virgen, y donde cada año, en agosto,s e realiza una concurrida
romería.
Recorrer este sendero es la mejor forma de conocer la importancia natural
de este paraje. Todo el camino discurre junto al caiuda del río,
donde se suceden las alamedas, y zonas vírgenes de ribera, cargadas
de
matorral meditrerráneo, sauces y álamos.
La existencia de acantilados genera ecosistema muy húmedos y
umbríos, por lo que un paseo con atención en los bordes del
camino descubrirá, también en primavera, una gran variedad
de setas, como 'negritos' y 'cagarrias', dos hongos especialmente apreciados
en gastronomía, aunque la recolecta masiva que realizan lugareños
y foráneos ha hecho que sean cada vez más escvasos.
MUy cerca de la ermita, cuando el camino empieza a ascender se encuentra,
a la derecha, dos grandes piedras con su base totalmente plana. Son restos
de la vía romana que conectaba la zona de Alhama con la costa a
través de la sierra. Aún se pueden ver la smarcas de las
ruedas de los carros.
El camino termina ascendiendo hacia el pueblo bajo la iglesia de la
Encarnación. Un reocrrido que, muchas personas realizar al contrario,
es decir, desde el pueblo y hacia la pantaneta de Alhama, que recoge las
aguas del río. Se ha creado un ecosistema lagunar en el que sse
ven con gran facilildad especies de aves acuáticas como porrones
europeos, y bandadas de fochas, gallináceas de cuerpo negro y pico
corneo muy blanco, y ánades azulones.
La pantanera se ha convertido en uno de los lugares favoritos de grupos
de grandes garzas (Ardea cinerea) que cruzan las aguas con sus vuelos majestuosos
y cazan entre carrizos y aneas. También pueden verse ejemplares
de cormoranes, que han llegado a anidar y reproducirse en las zonas boscosas
situadas junto a la cola de la pantaneta