Desde # 1997

WASTE Magazine

WASTE Magazine




PAISAJES, RUTAS Y PARAJES * VIRGEN DE LAS NIEVES - VELETA - MULHACÉN

* 300 ANIVERSARIO (Artículo de Manuel Titos)
* Romeria 2017 (fotogalería)


ROMERÍAS EN LAS CUMBRES DE SULAYR

* El 5 de agosto los tajos de la Virgen y el pico del Mulhacén más cerca del cielo 
* Montañeros y vecinos de Dílar, Monachil y la Alpujarra amanecen en un paisaje de cascajales, borreguiles y lagunas para honrar a la Virgen de las Nieves

TEXTO Y FOTOS: JUAN ENRIQUE GÓMEZ Y MERCHE S. CALLE / WASTE Magazine

Las luces del alba tiñen de plata y rosado la lámina de agua que, entre prados y turberas, ocupa el fondo del glaciar. El viento del sur, cálido en el estío, asciende por las laderas de Sierra Nevada y genera suaves ondas en la superficie de Siete Lagunas, a solo unos pasos del techo de Iberia. Una pequeña ave, similar a un gorrión, limpia sus plumas con continuados movimientos oscilantes sobre el agua de la orilla. Es un habitante de las altas cumbres, un acentor alpino, al que no parece importarle la presencia de grupos de personas y caballerías que, al otro lado de la laguna, comienzan a dar señales de vida y se levantan de sus improvisados camastros resguardados del viento y el frío en apriscos naturales formados por acumulación de pizarras desprendidas de las laderas glaciares. La luz crece desde el este cuando el sol comienza a iluminar el paisaje y deja ver el relieve de las cadenas montañosas que desde ese punto, situado por encima de la cota de 3.000 metros, descienden poco a poco hacia el mar, la línea azulada que marca el horizonte, allá en el sur. (Continuar leyendo el reportaje)


1982, ROMERÍA EN LA CUMBRE DE IBERIA

Recuperamos las imágenes de una subida histórica a la cumbre del Mulhacén, 5 de agosto de 1982.



Mulhacén 1982 ( Fotos: J. E. Gómez. Reportaje publicado en el diario PATRIA)

Las imágenes de las masivas concentraciones de romeros y montañeros en la cumbre del Mulhacén en la última mitad del siglo XX quedan para la historia. En el año 1982, se cleebraba una boda en la cima del Mulhacén, La Guardia Civil de Montaña honraba a los novios con un arco de honor realizado con sus ‘piolets’.


EL RECUERDO DE UN REPORTAJE HISTÓRICO * PATRIA 1982
JUAN ENRIQUE GÓMEZ
La Guardia Civil transportó a la Virgen del Pilar hasta el pico más alto de la península y rescató la cruz caída en la cara norte del Mulhacén
Acompañamos a los miembros del grupo de montaña de la Guardia Civil de Granada. Se llamaba GREIM (en la actualidad SEREIM), comandado por el sargento Toro. Fuimos con ellos hasta Pradollano y desde allí hacia el interior de Sierra Nevada. Era el cuatro de agosto de 1982, cuando preparábamos un reportaje para el periódico PATRIA, el seguimiento de la iniciativa de los guardias civiles de unir a la Virgen del Pilar con la de las Nieves en el pico del Mulhacén, y contar la experiencia de vivir la romería más alta de Europa.

Los agentes de la Guardia Civil caminaron a través de las laderas del Veleta, pasaron a la vertiente sur  y, desde Ríos Seco, iniciaron la ascensión por la vereda de la cara norte hacia el pico más alto de la península Ibérica. Sobre sus hombros, una imagen de la Virgen del Pilar. Por la cara sur, una multitud de vecinos de Trevélez y al Alpujarra ascendieron cuando aún no había despuntado el alba. Más de 500 personas acudían en mulos y andando para asistir a la romería anual de la Virgen de la Nieves, y ese año, 1982, con el añadido de celebrar la boda de una pareja de jóvenes de Trevélez. Que llegaron juntos, entre vítores, a lomos de un mulo.

La cumbre era un hervidero, no se veía la pizarra. No cabía un alma. El día anterior, los guardias habían bajado, jugándose la vida, al tajo de la cara norte para recuperar una cruz que estaba ubicada en la cima y había caído al abismo. El que fuese obispo de Jaén, Miguel Peinado, ofició una misa montañera y casó a los novios, que tuvieron un homenaje extraordinario: pasar bajo un arco de piolets que los miembros del GREIM hicieron para ellos.
Fueron varios días de reportajes en las páginas del diario PATRIA, que junto a otros artículos sobre la biodiversidad y singularidad de Sierra Nevada, me reportaron ser uno de los galardonados con el  Premio Bugella de Periodismo. Fueron temas que marcaron el resto de mi carrera.

No puedo olvidar la romería del Mulhacén. He aquí aquellas imágenes en blanco y negro, en negativos que ya forman parte de la historia de las tradiciones de Sierra Nevada

(...)La actividad crece, los acampados preparan sus pertenencias y suben varias cajas a los serones de los mulos, una de ellas, alargada, contiene una talla policromada de la patrona de Sierra Nevada, la Virgen de las Nieves, la imagen que habitualmente se encuentra en la iglesia de la localidad de Trevélez y que cada cinco de agosto es subida a la cumbre del Mulhacén para presidir la romería más alta de Europa. Los vecinos de Trevélez comenzaron su ascensión durante la tarde del día anterior a través de uno de los senderos históricos más conocidos y utilizados de la cara sur de la sierra, que desde el pueblo llega a la cumbre del Mulhacén, a través de un tortuoso y difícil ascenso en el que es necesario pasar la noche en los refugios naturales del paraje de Siete Lagunas. Con los primeros rayos de sol, los romeros inician el tramo final, aún quedan más de tres horas de subida para coronar la cumbre.


Al mismo tiempo, al otro lado de la cuerda nevadense, tras la cumbre de Sulayr, la insondable laguna de La Caldera, los borreguiles de Río Seco y los lomos rocosos de Los Machos y Veleta, en el corazón de la vertiente oeste de la sierra, decenas de montañeros ascienden entre pedregales. Un primer grupo porta entre parihuelas una imagen de la Virgen de las Nieves. Caminan desde que la obscuridad aún era la dueña de la montaña. Partieron desde Pradollano poco después de las tres de la madrugada para ascender entre caminos de pizarras hasta la loma de Borreguiles, y desde allí, por viejos trazados hoy allanados por el uso de los vehículos de mantenimiento de la estación de esquí, vislumbraron las primeras luces del alba, que les sirvieron de guía para adentrarse en las inmediaciones de la laguna de las Yeguas y los lagunillos. Se dirigen a los tajos de la Virgen, camino del collado de la Carihuela, el punto desde donde las laderas del oeste se unen a las del sur y Sierra Nevada deja ver sus singulares paisajes alpinos.


Los romeros de la cara oeste buscan un lugar donde las piedras de pizarra han formado un altar en el que sitúan la imagen que transportan a través de los cerros, y donde celebran una Misa entre los riscos y continúan una jornada de convivencia en la montaña. Los portadores de la imagen de la Virgen, una talla del escultor López Burgos, réplica de la que corona el santuario ubicado más abajo, junto al peñón del Trigo, habitualmente veteranos en estas lides, reciben con te de la sierra a los romeros que poco a poco llegan entre las pizarras, a los que se les ve subir con la imagen de las lagunas al fondo.


Caminan entre lo que podría parecer un territorio árido, un pedregal sin vida, pero aquellos que observan su entorno, descubren la singular biodiversidad nevadense. Entre las piedras aparecen florecillas moradas con trrazas amarillas y rojas en su interior. Son violetas de Sierra Nevada. Junto a ellas, pequeñas manchas verdes almohadilladas entre las que sobresalen pétalos amarillos. Son las flores de Gregoria de Sierra Nevada, el único alimento de la mariposa Agriades zullichi, en peligro de extinción; y más arriba, entre las oquedades de rocas más densas, aparecen saxifragas, valerianas y botones ocres rodeados de minúsculos y rosados pétalos de Erigeron frigidus. Hace años podrían verse almohadillas verdes con flores rosadas y puntos amarillos. Era la manzanilla de la sierra, que hoy se reduce a perdidos reductos entre rocas de difícil acceso. (...)

(...) En los tajos de la Virgen, los romeros rememoran las leyendas que narran la historia del Beneficado de Válor que en 1717 viajaba por la sierra entre la Alpujarra y la ciudad, pero al atravesar el paso entre los Machos y el Veleta, por el llamado Veredón, fue sorprendido por una gran tormenta. Este noble alpujarreño se encomendó a Díos y se preparó para morir, pero de pronto la tormenta se disipó, el cielo se vistió de azul y apareció la imagen de la Virgen de las Nieves. Una historia que es contada de mil y una forma, con diferentes protagonistas, e incluso en distintos lugares: el paso de la Carigüela, las inmediaciones de Río Seco y los Tajos de la Virgen.

El sol ya está alto cuando los romeros de Trevélez pisan la cumbre del Mulhacén. Poco a poco, en la ascensión por la loma de lo que ellos llaman ‘El Cerro’, llegan montañeros de otros puntos de la Alpujarra. Ascienden desde Capileira por el alto del Chorrillo y el camino del mirador de Trevélez. Caminan entre cascajales, donde crecen arenarias, íberis y gramíneas de altas cumbres, mientras divisan al sureste, la llegada de los vecinos y caballerías. Todos se unen en el último tramo de ascensión, entre las pizarras donde en esta época se resguardan del viento las flores rojas de las singulares amapolas de la sierra, su único hábitat nevadense.
A media mañana, la Virgen está situada sobre las grandes rocas metamórficas de la cumbre de la península. Comienza una Misa en un altar rodeado por decenas de personas que materialmente ocultan las piedras. La imagen de la cima de Iberia crece una media de 1,70 metros hasta medir las cabezas de los romeros que se alzan sobre ella.

Cada cinco de agosto, los caminos de las altas cumbres de Sulayr se convierten en las sendas más cercanas al cielo.

EN LOS TAJOS DE LA VIRGEN - 2017


Imágenes de la romería del 5 de agosto de 2017 en los Tajos de la Virgen ( Fotos: ALEJANDRO MOLINA * IDEAL )



300 aniversario

TRES SIGLOS DE TRADICIÓN ENTORNO A LA VIRGEN DE LAS NIEVES

ARTÍCULO de MANUEL TITOS MARTÍNEZ * IDEAL

Foto: Pablo López- Artículo publicado en IDEAL el 5 de agosto de 2017

Se cumplen hoy 300 años de la fecha en la que la tradición popular ha situado la aparición de la Virgen de las Nieves sobre las cumbres de Sierra Nevada. Según dicha tradición, el 5 de agosto de 1717 el beneficiado de Válor, Martín de Mérida, y su criado, Martín de Soto, estuvieron a punto de perecer cuando trataban de atravesar Sierra Nevada por el collado de la Carihuela, de Capileira o del Veleta para dirigirse desde su pueblo, en la Alta Alpujarra, hasta Granada y se les desencadenó una fuerte tormenta que les dejó medio enterrados en la nieve.


Empapados por el agua que manaba en inagotable caudal convertida en nieve a medida que avanzaba la tarde, ateridos por el frío de un viento que sobre los tres mil metros acuchillaba la piel y espantados por el incesante circular de los relámpagos y el estallido impetuoso de los truenos, creyeron llegado el fin de sus días y cobijados bajo una pequeña cornisa que formaba una enorme roca de pizarra deshojada se prepararon para pasar a la otra vida. Como un último recurso ante un final irremediable, Martín de Mérida pidió a la Virgen su protección en aquel trance y, según contaron, su fe obtuvo la respuesta requerida. Súbitamente la ventisca se detuvo, cesaron los rayos y los truenos y el inmenso mar de nubes negras se disolvió en el espacio para dejar lugar a un cielo azul y a un sol cuyos haces de luz estallaban en mil colores al estrellarse sobre las pizarras, que chorreaban aún el agua caudalosa de la tormenta ya pasada. Cuentan que el Beneficiado de Válor aún pudo ver en medio de aquel mar de luz un resplandor de enorme intensidad desde cuyo interior la Virgen de las Nieves extendía sus brazos en un gesto protector.


Al año siguiente, 1718, Martín de Mérida, agradecido por haberle librado la Virgen de una muerte que creía segura, mandó construir a sus expensas una ermita en honor de Nuestra Señora de las Nieves en el sitio donde habían tenido lugar los acontecimientos, conocido desde entonces como los Tajos de la Virgen. Aquella ermita sobrevivió poco tiempo y dentro del mismo siglo XVIII fue trasladada en 1724 a las Fuentezuelas o Prados de la Ermita, en 1745 al Picón del Savial (Ermita Vieja) y en 1796 a las Eras de Dílar, que congrega la veneración a la imagen montañera desde entonces.


El devoto, el montañero o el simple curioso se harán algunas preguntas al respecto. La primera: ¿pudo darse una tormenta de esas características un 5 de agosto? Ahora es más difícil, pero los serranos veteranos lo pueden certificar con su experiencia. Y los viajeros antiguos también lo hicieron. Por ejemplo, Francisco Fernández Navarrete escribió en 1732 que el año 1717 fue particularmente gélido hasta el punto de que alguna planta como el escordio, «después de los yelos del año 17 no ha aparecido más». Algo que no debe resultar sorprendente si se tiene en cuenta que Europa se hallaba inserta en ese momento en la fase final de lo que se ha venido a llamar Pequeña Edad del Hielo, una importante fluctuación climática localizada en el Holoceno terminal y caracterizada por un importante descenso de las temperaturas. Segunda cuestión: ¿Por qué utilizar Sierra Nevada para el ir y venir entre la Alpujarra y Granada? Sencillamente por el acortamiento de la distancia y del tiempo, si la climatología lo permitía. Clemente Rubio confirmaba en 1804 la frecuencia y peligrosidad de este itinerario al afirmar que los del Barranco del Poqueira «tienen su camino más corto por el maldito Puerto de Veleta, el camino de éste va luego a unirse [y] coincidir con el de los Neveros». Los viajeros de Válor eligieron este camino, «el maldito Puerto de Veleta» como con buen tino lo califica Clemente, porque, pese a su dificultad, era el más acorde en aquel momento con su destino: la ciudad de Granada.


Tercer asunto. ¿Existió realmente Martín de Mérida? El hecho de que las fuentes escritas encontradas no hablen de él hasta 1772 podría hacer pensar que su existencia era más legendaria que real. Nada se podía aclarar en los archivos de la iglesia de Válor, desaparecidos, pero una minuciosa búsqueda en el Archivo Histórico Diocesano de Granada ha permitido constatar su existencia y reconstruir su historia. Se trata de Martín Joseph de Mérida y Arévalo, nacido en Válor en octubre de 1665, hijo de una familia acaudalada alpujarreña compuesta por Baltasar de Mérida y María de Arévalo, descendientes respectivamente de uno de los responsables de la repoblación alpujarreña y de uno de los célebres Mártires de la Alpujarra durante la Guerra de los Moriscos. Buenos avales, ambos, para conseguir prestigio y riqueza en la comarca. Martín fue hijo único, estudio en el seminario de Guadix donde se ordenó de menores en 1689. En 1690 opositó y obtuvo el Beneficio de la iglesia de Válor con nombramiento real de Carlos II. En 1691 se ordenó de Epístolas (subdiácono) en Granada; el mismo año fundó una capellanía en Válor dotándola con cuantiosas fincas de su propiedad y en febrero de 1692 el arzobispo de Granada, Fray Alonso Bernardo de los Ríos y Guzmán, expidió “reverendas” para misa a favor de nuestro personaje. Ya como sacerdote y licenciado, Martín de Mérida se mantuvo durante toda su vida como Beneficiado de Válor, heredó un mayorazgo de su familia materna y lo unió a otro de la paterna, contribuyendo a consolidar el poder de los Mérida en la comarca. Falleció seguramente en Válor en la tercera década del siglo XVIII.
Finalmente, la tradición ha mantenido desde antiguo la itinerancia de las cuatro ermitas pero ¿existieron en realidad? A falta de documentación oficial, eclesiástica o civil, que avale su construcción, dos procedimientos podrían utilizarse para su constatación. Uno, la exploración de los textos de los autores que escribieron sobre Sierra Nevada en el siglo XVIII (Fernández Navarrete en 1732 y Antonio Ponz en 1754) y algunos en el XIX (Clemente y Rubio, Guillaume Schimper, Manuel Casado o Juan Bautista Bide), a través de cuyas narraciones ha sido posible la constatación de la existencia de las dos primeras ermitas y su ubicación precisa en Sierra Nevada. El otro, el pateo minucioso del terreno, que ha permitido identificar sus ruinas en la Carihuela del Veleta, la primera (1718-1724), y en los Prados de la Virgen o en Las Fuentezuelas, como entonces se llamaba a este paraje, la segunda (17241745). Ambos sistemas de indagación resultan sorprendentemente concordantes.


De la tercera ermita, denominada desde hace tiempo Ermita Vieja (1745-1796), han existido sus ruinas hasta 1991 en que sus piedras fueron utilizadas por la Agencia del Medio Ambiente de la Junta de Andalucía para la construcción de un inútil refugio de cazadores y es en la actualidad un paraje de la sierra de El Manar, donde se dan cita montañeros y ciclistas al amparo de la fuente que alimenta una antigua alberca y, en la actualidad, un depósito de agua contra incendios.


Y la cuarta, construida en 1796 junto al pueblo de Dílar gracias a la iniciativa y la aportación económica del Beneficiado del pueblo, Mateo Benítez, ha sido reformada varias veces y sigue siendo en la actualidad sede de la veneración a la Virgen serrana.


Se trata, por consiguiente, de una tradición sólidamente fundada, tres siglos, que se ha ido extendiendo a otros lugares (Pradollano/Veleta, Trevélez/Mulhacén) y que tiene incluso antecedentes en otros lugares como Las Gabias. Y ahora, cuando después de trescientos años están identificados los lugares y las ruinas que quedan, no estaría de más una ligera intervención que consolidara las mismas y llamara la atención de los montañeros sobre el lugar en el que, cuando pasan por allí, se encuentran.


 




VIDEOCOLECCIÓN



VÍDEOS DE ESPACIOS NATURALES * RUTAS Y PAISAJES

VÍDEOS: Paisajes con Historia, es una serie de reportajes para dar a conocer rutas y parajes con cualidades naturales y patrimoniales. Grabaciones exclusivas de Waste Magazine.
 (Reportajes, fotogalerías y vídeos)



Romerías en las cumbres de Sulayr

* El 5 de agosto los tajos de la Virgen y el pico del Mulhacén más cerca del cielo 
* Montañeros y vecinos de Dílar, Monachil y la Alpujarra amanecen en un paisaje de cascajales, borreguiles y lagunas para honrar a la Virgen de las Nieves
Reportaje publicado en IDEAL el 03/08/2017


SIERRA NEVADA RUTAS * SENDEROS

Paisajes, hábitats, ecosistemas de la media y alta montaña bética, de Sierra Nevada, el techo de la península Ibérica. Paisajes nevadenses.


SIERRA NEVADA

Parque Nacional y Natural de Sierra Nevada
* El sistema montañoso más meridional de Europa. Sus ecosistemas, pisos bioclimáticos.
Flora endémica, la fauna. La adaptación a las altas cumbres.
Fotos exclusivas, panorámicas, especies. Un paraiso para los botánicos del mundo.
Reportajes, documentos temáticos...
Fotos, videos
Guías de Fauna y Flora de Sierra Nevada
Ecosistemas, pisos bioclimáticos... Endemismos, Especies
Rutas y parajes
Sierra Nevada, laboratorio del cambio global, reportajes, fotos, vídeos, temas e informes
SIERRA NEVADA, SENDEROS Y PARAJES * Reportajes



RUTAS, PARAJES Y PAISAJES

Reportajes sobre rutas y lugares de especial interés por su naturaleza e historia. Fotogalerías y vídeos


WASTE * NATURALEZA, MEDIO AMBIENTE

Los datos que necesitas conocer:

Guía de Plantas
Guía de Mariposas
Guía de especies marinas
Guía de Moluscos
Rutas y paisajes
Espacios naturales

WASTE * INICIO


PROMOCIONATE EN WASTE
¿Quieres dar a conocer tus productros, tu empresa ...?


Te ofrecemos la plataforma de WASTE Magazine para promocionar tus productos, actividades empresariales, investigaciones, etc, mediante el sistema de páginas informativas y espacios esponsorizados. es la forma más eficaz y rápida de dar a conocer tu oferta, con tarifas especiales. Contacta con nosotros