PAÍSAJES Y BIODIVERSIDAD
LA CUMBRE DONDE ACABA LA TIERRA
El Mulhacén toca el cielo y marca la más alta frontera de Iberia
Es un universo único y desconocido, el lugar donde un enorme
cascajal de grandes bloques de piedra alberga el último ecosistema
JUAN ENRIQUE GÓMEZ Y MERCHE S. CALLE * WASTE MAGAZINE
Un movimiento de color anaranjado se percibe entre las rocas
ocres, rojizas y grises de la ladera, una llamativa mariposa de
poco más de cuatro centímetros de envergadura vuela a saltos entre
pequeñísimas flores que aparecen entre las pizarras. Busca el
néctar de plantas tan exclusivas como manzanilla real en los
cortados, de saxifragas, violetas y tomillos nevadenses en el
pedregal. Se llama Aglais urticae, ortiguera, por la predilección
de sus larvas por la planta de las ortigas, pero puede
considerarse como uno de los lepidópteros que consiguen sobrevolar
las más altas cumbres. Sorprende verla en ascensión continua,
junto a los montañeros que se aventuran a subir por la quebrada
vereda casi vertical que recorre la arista oeste del cerro del
Mulhacén, la más rápida y una de las más duras formas de
aproximación a la máxima altitud de la península Ibérica. La
presencia de esta mariposa señala el camino a seguir hacia la más
alta cima de Sierra Nevada, donde su vuelo anárquico y quebrado
vuelve a acompañar a los caminantes entre las afiladas rocas de la
cumbre.
VÍDEOS SIERRA NEVADA *
CAMBIO GLOBAL
Vídeo inicial. Agriades
Zullichi, bioindicador de la evolución climática.
VÍDEO: J. E. GÓMEZ
+ VÍDEOS * SIERRA NEVADA CAMBIO CLIMÁTICO
Ascender al Mulhacen (3.479 metros sobre el nivel del mar según
las últimas mediciones) es conocer el último reducto geológico de
la tierra que se alza sobre el macizo nevadense, el punto donde no
hay otro lugar al que subir y desde el que es posible tocar el
cielo, lo que genera una profunda fascinación, una inevitable
atracción para quienes desean entender la magnitud de los paisajes
alpinos y la geomorfología de los grandes glaciares. El cerro que
lleva el nombre del penúltimo sultán del Reino de Granada,
Muley-Hassan y que quiso ser enterrado en las cumbres más altas de
Sulayr, no es un pico montañero de altas y tremendas aristas que
desafían los elementos, es una extensión de rocas quebradas, de
materiales que se agolpan en un gran llano que precede a la cima.
El historiador Manuel Titos en su libro ‘Mulhacén’ describe como
“una gran extensión, casi llana, de unas veinte hectáreas de
superficie que superan los 3.400 metros de altitud, y que se
alinean de norte a sur en lo que se conoce como la Allanada o los
llanos del Mulhacén”, las suaves pendientes de canchales y
pedregales que desde el sur, desde las tierras de la Alpujarra,
ascienden hacia la cumbre.
La imagen del Mulhacén
desde otros puntos de la cuerda de los ‘tresmiles’, de las máximas
altitudes de Sierra Nevada como la cima del Veleta, es la de un
complejo geológico de acumulación de rocas alomadas desde el sur,
que al mirar al norte se quiebran en un gran abismo de piedra, un
enorme cortado de paredes verticales que cae sobre un circo
glaciar de más de 500 metros de profundidad, bajo el que se
vislumbra una pequeña y profunda laguna llamada de la Mosca porque
aparece allá abajo casi inapreciable, recoge el deshielo y vierte
sus aguas para dar cauce al Genil. Al este, el gran cerro sirve de
antesala de otros cortados, de otras lomas que caen en vertical
hacia el norte, como la enorme la Alcazaba que se alza sobre el
glaciar de Vacares, y formaciones rocosas que se alejan hacia el
levante.

La imagen del Mulhacén desde el Cerro de los machos y las
lagunas de Río Seco muestra la loma sur
Los altos de
Alborán
Llegar a la cima es visualizar la evolución geológica del
mar de Alborán, de la separación de los continentes, de los
efectos de inconcebibles choques de placas tectónicas que hicieron
que rocas metamórficas, derivadas de presiones y alteraciones
químicas y mineralógicas con más de 200 millones de años, que
formaban parte del lecho marino, se alzaran en solo 10 millones de
años hasta convertirse en la gran cumbre del que se considera
dominio geológico de Alborán, el lugar desde el que el efecto
del hielo sobre las rocas genera escarpes y derrubios, que a
causa de la erosión crean sedimentos que derivan hacia las cotas
bajas, donde presionados por el viento, el agua, las capas
vegetales, forman territorios de sierras, valles, llanuras, deltas
y acantilados que vuelven a su origen marino. Llegar a la cima es
caminar sobre un vasto canchal, un espacio de piedras y grandes
rocas desgajadas, quebradas y sueltas, modificadas por la presión
del hielo y el agua que se infiltra entre sus grietas. Es el
ecosistema clave en un espacio repleto de biodiversidad exclusiva,
donde flora y fauna ha de adaptarse a condiciones extremas únicas
en el sur de Europa, donde las plantas adoptan formas
almohadilladas protegidas del viento, otras asoman tímidamente
entre las grietas para buscar el sol en los días de verano,
violetas, Viola crassiuscula; Iberis conocidos como Carraspique de
Sierra Nevada, una especie endémica en peligro de extinción, y un
nutrido grupo de especies que con nombres como Romperrocas, botón
azul, Leontodon, Lepidio, Cardocuco, Erigeron, Dragoncillos…
llevan el apellido Sierra Nevada. Pedregales convertidos en el
hábitat de la Chicharra de la sierra, Baetica ustulata, un insecto
único que aparece superados los tres mil metros, como el
Iberodorcaion lorqunii, un escarabajo endémico; y un saltamontes
sin alas, Eumigus rubioi.
Territorios que se acercan
a la cima, donde entre las rocas que miran al oeste, aparece una
bellísima flor roja sobre un tallo y hojas gruesas, peludas para
aprovechar el agua. Es la Amapola de Sierra Nevada, una especie
que en el sur solo crece entre las rocas del Mulhacén, a escasos
metros de la cumbre, un espacio que comparte con el vuelo del
Acentor alpino, el ave montañera por excelencia, las collalbas
grises y algunas golondrinas que se aventuran a volar sobre las
piedras de la cumbre.

El circo glaciar de la Caldera y camino de acceso desde el
Veleta al Mulhacén. Foto tomada en la arista oeste del
Mulhacén
Cota máxima
La cima es el santuario nevadense, una formación de enormes
bloques de rocas de color cobrizo, que a modo de largas palancas
se asoman al abismo de la cara norte. Estas grandes piedras, que
en el extremo occidental del alto del Mulhacén se concentran para
formar un pequeño cúmulo, son el punto de máxima altura
peninsular, el lugar donde se ubica el Tanto geodésico, el vértice
que marca la señal de 3.479 metros sobre el mar. Una pequeña
columna de hormigón que hace ascender la cota en casi dos metros
más y que se sitúa sobre una pequeña hornacina dedicada a la
Virgen de las Nieves y convertida en el lugar donde dejar
recuerdos y ofrendas.
Desde esa minúscula
capilla, donde los días 5 de agosto los vecinos de la Alpujarra
celebran una Misa en honor de la patrona de la sierra, se aprecia
al sureste una vieja estructura de bloques de Pizarra. Es la
vivienda construida para los científicos que en 1913 crearon un
enlace geodésico con el Atlas para poder medir la altura de la
montaña. Es fácil observar cabras montesas que se resguardan entre
sus piedras, como en apriscos improvisados por pastores y
montañeros para parapetarse del viento y que se suceden en las
inmediaciones del Llano del Mulhacén.
Es el mirador de Iberia, el
lugar en el que hacia el oeste se extiende la impresionante
magnitud de los glaciares de la cara sur de la sierra con la
laguna de la Caldera y los de Río Seco, el cerro de Los Machos, la
cara sur del Veleta y al fondo la vista se extiende sobre la
ciudad. El abismo de la cara norte es el tajo del misterio al que
no se le ve fin, desde el que es posible contemplar las llanuras
del noreste y extender la vista hacia el interior ibérico.
Mirar al sur es bajar junto a los ríos que dan vida al Trevélez y
el Poqueira, es dejar que el horizonte te atrape para llegar hasta
las montañas del continente africano, y que el azul del mar marque
el camino de vuelta al origen de la montaña.

Las rocas metamórficas de la alta montaña nevadense caen
sobre la cara norte del Mulhacén
LA CIMA
Es una acumulación de grandes rocas que ascienden hacia la señal
de la cota máxima (3.479 m) bajo la que se ubica la hornacina de
la Virgen de las Nieves y al sureste, los restos de la
construcción de la expedición geodésica de 1913.
RUTAS HACIA EL MULHACÉN
Desde Granada
_Albergues - La Caldera:_ Es la ruta tradicional y la
más rápida. Desde la estación de esquí, en el Albergue
Universitario, un microbús lanzadera llega hasta las Posiciones
del Veleta. Comienza el recorrido a pie hacia la Carihuela a
través de la antigua carretera de las cumbres. Se entra en la
vertiente sur para continuar hacia Río Seco y la laguna y refugio
de la Caldera. Ahí comienza la ascensión más dura, la vereda de la
arista oeste que en menos de una hora de subida llega a las
inmediaciones de la cumbre. La vuelta por el mismo lugar puede
suponer unas tres horas hasta regresar a las Posiciones del
Veleta. Un trazado que excepto la arista oeste se considera fácil.
Total: de 6 a 7 horas.
Desde la Alpujarra
_Capileira - Loma sur_ Es la más frecuentada en los
últimos años. Enlaza la Hoya del Portillo, en los altos de
Capileira (donde se puede dejar el coche) con el Mulhacén a través
de la loma sur. Desde la llegada del buen tiempo hay un autobús
lanzadera que sube hasta el Hornillo, donde se inicia la ascensión
por la antigua carretera que desde la estación de esquí bajaba a
la Alpujarra. Aquí es posible seguir esa carretera en sentido de
subida hasta la arista oeste, o a su inicio tomar el vial que
asciende al Mulhacén por la loma sur. Más largo pero más fácil.
Necesita unas 3 horas de subida y otras tantas de bajada hasta
volver a tomar el autobús. Trevélez - Siete Lagunas: Es la que
hacen los romeros el 5 de agosto. A través de carriles agrícolas
se llega a Siete Lagunas, y desde allí se toma la cara sureste del
Mulhacén.
BIODIVERSIDAD
Especies presentes en las inmediaciones y la cumbre del
Mulhacén

Flora
Alchemilla saxatilis
Alyssum nevadense (Cojinete
amarillo)
Anthyllis vulneraria subsp.
pseudoarundana
Arabis alpina
Arenaria pungens (Diente de perro)
Arenaria tetraquetra subsp amibilis
Armeria splendens
Artemisia granatensis (Manzanilla de
la sierra)
Biscutella glacialis
Carex furva (Cárice oscuro)
Carduus carlinoides subsp. hispanicus
(Cardo de Sierra Nevada)
Cerastium alpinum subs
nevadense
Chaenorhinum glareosum (Dragoncillos de
Sierra Nevada)
Coincya monensis subsp. nevadensis
Crepis oporinoides
Dianthus brachyanthus (Clavelillos)
Draba dubia subsp. laevipes
Erigeron frigidus (Erigeron de Sierra
Nevada)
Erodium cheilanthifolium (Alfileres)
Eryngium glaciale (Carco cuco de Sierra
Nevada)
Erysimum nevadense (Alhelí de
Sierra Nevada) 2800)
Euphorbia nevadensis
(Lechetrezna de Sierra Nevada)
Festuca clementei (Rompebarrigas
fino)
Galium pyrenaicum (Buscapiedras)
Herniaria boissieri
(rompepiedras)
Holcus caespitosus (Hierba de las cumbres)
Hormathophylla spinosa (Piorno
rosa)
Iberis carnosa subsp.
embergeri (Carraspique de Sierra Nevada)
Jasione amethystina (Botón azul de
Sierra Nevada)
Leontodon boryi (Leontodon de Sierra
Nevada)
Lepidium stylatum (lepidio de
Sierra Nevada)
Leucanthemopsis pectinata
Linaria aeruginea subsp nevadensis
Linaria glacialis (Espuelillas de
Sierra Nevada, conejitos de Sierra Nevada)
Nevadensia purpurea (Hierba rosa)
Papaver lapeyrousianum
(Amapola de Sierra Nevada)
Polystichum lonchitis
Ranunculus demissus (Botón de oro)
Ranunculus glacialis (Ranillo glacial)
Reseda complicata ( Bolina de Sierra Nevada)
Plantago holosteum (Llantén aleznado)
Plantago nivalis (Estrella de
las nieves)
Prunus postrata
Saxifraga nevadensis
(Romperrocas de Sierra Nevada
Saxifraga oppositifolia (Saxifraga púrpura)
Senecio duriaei
Senecio nevadensis (Suzón de
Sierra Nevada)
Senecio pyrenaicus L. subsp. granatensis
(Árnica de Sierra Nevada)
Sempervivum minutum (Siempreviva de
Sierra Nevada)
Sibbaldia procumbens
Sideritis glacialis (Zahareña
fina)
Silene rupestris
Taraxacum nevadense (Diente de
león)
Thymus serpylloides (Tomillo de la
Sierra)
Trisetum antoni-josephii
Trisetum glaciale (Rompebarriga
menor)
Valeriana apula
Viola crassiuscula (Violeta de Sierra
Nevada)

Fauna (Alrededor de los 3000 metros de altitud)
Aglais urticae
Alauda arvensis (Alondra común)
Alectoris rufa (Perdiz)
Aquila chrysaetos (Águila real)
Baetica ustulata
Capra pyrenaica subsp hispanica
(Cabra montés)
Carduelis cannabina (Pardillo
Común)
Erebia hispana
Eumigus rubioi
Falco tinnunculus (Cernícalo
vulgar)
Gyps fulvus (Buitre leonado)
Iberodorcadion lorquinii
Issoria lathonia
Lasiommata maera
Merops apiaster (Abejarruco)
Oenanthe oenanthe (Collalba gris)
Parnassius apollo nevadensis
Petronia petronia (Gorrión chillón)
Phoenicurus ochruros (Colirrojo
tizón) ?
Polyommatus golgus
Prunella collaris (Acentor alpino)
Ptyonoprogne rupestris (avión
roquero)
Pyrrhocorax pyrrhocorax
(Chova Piquirroja)
Timarcha marginicollis
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