SIERRA NEVADA
S.O.S. REFUGIOS DE LAS ALTAS CUMBRES NEVADENSES
Movilizaciones ciudadanas han puesto sobre la mesa la necesidad de salvar los refugios de las altas cumbres, abandonados a su suerte
JUAN ENRIQUE GÓMEZ Y MERCHE S. CALLE * WASTE MAGAZINE
2019 puede calificarse como el año de los refugios de Sierra Nevada, un tiempo en el que diversas actuaciones de montañeros granadinos han logrado hacer ver a la sociedad el valor de una serie de edificaciones situadas en puntos estratégicos de las altas cumbres nevadenses, que durante décadas sirvieron para proteger, e incluso salvar la vida, a quienes se aventuraban en territorios con condiciones climatológicas extremas. Manifestaciones para pedir la recuperación del refugio de Elorrieta, a 3.178 metros de altitud, en la vertiente suroeste de la sierra, camino del pico del Caballo, con actuaciones de voluntariado para adecentar y pintar una de las habitaciones interiores del refugio y que esté habilitado para la temporada invernal. A lo largo de este año, una exposición de fotógrafos especializados en Sierra Nevada, mostraban el valor como patrimonio de todos, de estos refugios, con imágenes que demuestran que son parte fundamental del paisaje único de la sierra granadina.
El trabajo realizado por organizaciones ciudadanas, como la Plataforma Acción Sierra Nevada y el grupo autodenominado “Espíritus serranos” ha hecho ver la necesidad de salvar los refugios, que ha calado hondo entre los granadinos, (casi 18.000 firmas en change.org) y ha tenido una acogida positiva, al menos de forma inicial, por parte de los nuevos responsables de la gestión del Parque Nacional. Francisco Muñoz, director del parque, afirma que los refugios deben existir y tener esa función. “No han de ser hotelitos con encanto, pero sí ofrecer seguridad y cobijo a quien lo necesite en la montaña”. Aclara que habrá que estudiar cada caso y las posibilidades de actuación, “pero no nos olvidaremos de este tema”. Hasta el momento la idea de la administración del parque era la de no actuar en algunos de ellos para no generar un efecto llamada y provocar la masificación de esos espacios, catalogados como muy frágiles. Francisco Muñoz considera que hay que encontrar un equilibrio entre ese riesgo y que los refugios cumplan dignamente con su función.
Los estudios realizados por especialistas en Sierra Nevada han catalogado un total de 72 estructuras que pueden considerarse como refugios, entre los que se encuentran edificaciones como tal, cabañas de pastores, apriscos formados por muros de piedra, grutas adecuadas para albergar a personas y ganado a lo largo de las décadas, e incluso los restos de las edificaciones de la Expedición Geodésica de 1878 que aún se encuentran en la cumbre del Mulhacén, además de los que fueron construidos con el objetivo de servir de refugio, como los de La Cucaracha, Peña Partida, La Carigüela y Elorrieta, el más antiguo de España, construidos en 1923. La gran mayoría de esos refugios están abandonados.
Pero a pesar de esa situación, Sierra Nevada posee una extensa red de refugios en activo, un total de 18, que van desde tres construidos expresamente para esta función, con instalaciones de albergue con personal y mantenimiento, el del Poqueira y Postero Alto, en el Marquesado, y Albergue Universitario, que también forma parte de la red y 15 que en su mayoría son antiguas casas forestales, en buenas condiciones como el de Tello en Lanjarón, o cabañas de pastores, algunas de ellas en pésimas condiciones, sobre todo por vandalismo y falta de mantenimiento.
A los 18 refugios que se encuentran dentro de la red oficial del Espacio Natural y la Federación de Montaña, hay que sumar otros muchos que no están catalogados, cuevas utilizadas como apriscos para ganado, estructuras que fueron puestos de caza, guarderías forestales, vivacs de piedras de pizarra en algunas cumbres, e incluso las ruinas de las casetas de la Expedición Geodésica al Mulhacén que aún se conservan, además de construcciones desaparecidas y emblemáticas para la historia de la montaña nevadense como el refugio de Río Seco y el del Vadillo, derribados hace más de una década. Otros, como el de Elorrieta en la ruta hacia el Caballo, están a punto de desaparecer.

El recuerdo de Río Seco
Fue el gran refugio referencia para el mOntañismo de la segunda mitad del siglo XX, el refugio Félix Méndez, en las lagunas de Río Seco, punto de confluencia para la ascensión al Mulhacén y la integral de Sierra Nevada. Fue cerrado y derribado tras la creación del Parque Nacional, para recuperar el entorno de este paraje.
10 REFUGIOS EN ACTIVO EN SIERRA NEVADA
Albergue con personal
Poqueira:Vertiente sur, 2.500 metros de altitud; 100 plazas.
Postero Alto: Vertiente norte, 1.900m. 64 plazas.
Albergue Universiario: Hoya de la Mora, 2.200m. 59 plazas.
Sin personal y uso libre
La Caldera: Junto a la laguna, 3.050m; 16 plazas; enlaza con la ruta del Mulhacén.
La Carihüela: 3.205m; 16 plazass; al pie de la subida al Veleta
El Hornillo: 1.850m; 14 plazas; Dehesa de San Juan, Güéjar Sierra.
El Ubeire: 1.530m; 30 plazas; abierto con reserva; en Fiñana.
Las Chorreras: 1989m; 10 plazas; vertiente norte, Aldeire.
La Cucaracha: 1.840m; 20 plazas; Cabecera del Genil, ruta circular desde la Estrella al nacimiento del Genil.
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JUAN ENRIQUE GÓMEZ Y MERCHE S. CALLE * WASTE MAGAZINE
Caminarán por una estrecha vereda que, entre lascas de pizarra, asciende desde las Yeguas, en la ladera del Veleta y se encamina hacia el cerro del Caballo, en la vertiente suroeste de Sierra Nevada. Se dirigirán a un paraje situado en el nacimiento del río Lagunillas, en los tajos del Nevero, entre el Tosal del Cartujo y los tajos de la Virgen, donde se alza el refugio de Elorrieta, una construcción de formas redondeadas, con cúpulas que se adaptan a la tierra y ocultan una estructura de numerosas estancias completamente deterioradas y abandonadas. El grupo de montañeros, que se han autodenominado ‘Espíritus serranos’, cargan en sus mochilas con elementos de pintura y restauración para adecentar el interior de una de las habitaciones del refugio y facilitar que pueda ser utilizada por quienes lo necesiten en sus travesías. El objetivo, según los convocantes de la marcha hacia el Elorrieta, es adecentar un espacio completamente abandonado y que, al menos una de sus estancias, mantenga una imagen interior digna de la alta montaña granadina. La cita es el 15 de septiembre a las 11,30 de la mañana en el refugio, pero la mayoría de ellos caminarán juntos desde los Lagunillos de la Virgen desde dos horas antes.

Elorrieta, un nombre que homenajea al director general de Montes Octavio Elorrieta, que propició las reforestaciones de la Alpujarra alta y la construcción del refugio, es una edificación singular de dos plantas (una sobre rasante y otra excavada en la roca) catalogada en el planeamiento urbanístico de Capileira y el Patrimonio Histórico de Andalucía, fue creado entre 1931 y 1933 en un espacio azotado por la nieve y las ventiscas, para dar cobijo a los trabajadores de las repoblaciones forestales que necesitaban atravesar la cuerda de cerros que asciende desde Lanjarón y Dúrcal. Aquel casi centenario refugio fue también un punto de partida en la idea de dar a conocer a la sociedad granadina el valor la alta montaña nevadense.

Los montañeros granadinos responden a lo que consideran un «grito de la sociedad para que no dejemos morir los refugios de Sierra Nevada y se mantengan los pocos que aún quedan en pie». Desde el año 2015, cuando se desarrolló una numerosa marcha hacia el Elorrieta para reivindicar su recuperación, no han dejado de realizar acciones encaminadas a que la Administración, y en concreto el Parque Nacional de Sierra Nevada, tenga en cuenta esta petición y acometa labores de conservación de este refugio. Con este fin se creó la Plataforma Acción Sierra Nevada, que cuenta con apoyos de la mayoría de las instituciones culturales y deportivas de Granada y de otros puntos de España. «Una petición de apoyos en ‘change.org’ ha recabado 16.356 firmas (a 10 de septiembre) y pretenden llegar a 25.000 para solicitar a la Administración la recuperación de este refugio considerado como emblemático para los montañeros y el alpinismo granadino», comenta uno de los impulsores de esta iniciativa, Andrés Ureña, autor de las fotos que ilustran este reportaje, para quien sería necesario el mantenimiento de esta estructura «que se puede considerar única y con un valor histórico e incluso arquitectónico muy importante».

Avalancha en la red
Las redes sociales se han llenado de comentarios, peticiones e imágenes de este refugio. La sociedad parece reclamar la protección de espacios que son patrimonio cultural e histórico de todos los granadinos, pero la conservación a ultranza, tanto del medio natural como de las estructuras que puedan existir en él, ha de hacerse con razones objetivas y no mediante el corazón, que es lo que mueve a la mayoría de los montañeros y defensores del refugio. Científicos y expertos conocedores de la Sierra y su historia, como el hidrogeólogo, Antonio Castillo, consideran que habría que encontrar soluciones equilibradas. «Elorrieta es un símbolo y una parte fundamental del patrimonio de la Sierra. No es cuestión de restaurarlo por completo, pero desde luego, no derribarlo. Impermeabilizar la estructura para que se conserve y recuperar una de las estancias para su uso como vivac montañero con capacidad para unas diez personas, el resto cerrarlo para evitar un mayor deterioro, pero no derribarlo». En esta idea coinciden la mayoría de las personas que forman parte de la Plataforma Acción Sierra Nevada. Desde el Parque Nacional siempre se ha mantenido la postura de no acometer actuaciones que puedan provocar una mayor afluencia de personas en determinadas zonas que consideran frágiles, como la del refugio en cuestión. Se ha hablado, incluso del derribo de la estructura y la restauración del espacio, como se hizo con el refugio de Félix Méndez en Río Seco, que desapareció por completo.

REFUGIO DE SAN FRANCISCO
Es el símbolo de los pioneros del montañismo y el esquí en la sierra. El refugio de San Francisco, en los llanos de Otero, se ha convertido en las últimas semanas en un nuevo objetivo de reivindicación. Los propietarios del refugio, la Sociedad Sierra Nevada, han iniciado una recaudación de fondos para poder acometer obras de restauración y mantenimiento del que fue el más antiguo de la sierra, que se encuentra en un estado lamentable. La Sociedad, que ya ha conseguido algo más de 3.000 euros de un centenar de donaciones, espera poder habilitar las estancias para que pueda ser utilizado durante todo el año, no solo por los miembros de la Sociedad Sierra Nevada, incluso con personal que esté al cuidado de esta instalación pionera del alpinismo y el esquí en Sierra Nevada.
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