PARQUE NACIONAL DE SIERRA NEVADA
BORREGUILES * Temas y reportajes
PASTIZAL NEVADENSE, TURBERAS Serie de
Vegetación, En los pisos oro y crioromediterráneo el
agua del deshielo genera pastizales, turberas de alta
biodiversidad.
Datos
científicos, fauna y flora. (Ir a página)
PRADOS DE JOYAS EFÍMERAS A más de 2.000 metros
de altitud un manto de flores endémicas llena de color los valles
glaciares del Parque Nacional de Sierra Nevada.
Joyas botánicas del pastizal - ver
fichas biodiversidad
BORREGUIL DE SAN JUAN, DONDE NACE EL AGUA La ruta
del borreguil más asequible de la cara oeste del Veleta. Especies
y parajes únicos en el planeta.
Datos científicos, fauna y flora.
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LA PRIMAVERA LLEGA EN AGOSTO En los pisos oro y
crioromediterráneo, a más de 2.000 metros de altitud el agua del
deshielo genera pastizales, turberas de alta biodiversidad.
Datos científicos, fauna y flora.
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PAISAJES Y BIODIVERSIDAD
PRADOS DE JOYAS EFÍMERAS
Un manto de flores endémicas llena de color los valles glaciares
del Parque Nacional de Sierra Nevada
Vivir en los pastizales de las altas cumbres es acelerar los
ritmos biológicos y en solo unos días nacer, reproducirse y morir
JUAN ENRIQUE GÓMEZ Y MERCHE S. CALLE * WASTE MAGAZINE
El agua del deshielo corre entre los pedregales para concentrarse
en las vaguadas, en terrazas y fondos glaciares situadas entre las
laderas, espacios de aluvión, de derrubios geológicos, en los que
crea un delgado acuífero superficial en el que, tras meses
sepultadas bajo el hielo, las minúsculas semillas de plantas
encuentran el alimento necesario para germinar e iniciar un camino
que comienza bajo una capa de nutrientes y sedimentos blandos,
empapados por la nieve derretida y busca la superficie para
intentar florecer y reproducirse en el escaso tiempo que la
meteorología extrema de las altas cumbres registra días de sol y
altas temperaturas, cuando vuelan insectos que les ayuden en su
rápida polinización para fructificar y generar nuevas semillas
antes de la llegada de la nieve y el frío. Es el ritmo de la vida
que nace cada año en los pastizales higrófilos del Parque Nacional
de Sierra Nevada, los borreguiles de alta montaña, espacios únicos
en los que habitan especies singulares, donde la biodiversidad de
flora y fauna ha necesitado adaptarse a condiciones extremas, a
las exigencias de ecosistemas frágiles, fácilmente modificados por
las alteraciones del clima y el efecto del hombre.
Son verdaderas joyas biológicas, especies en su mayoría endémicas
de la montaña nevadense, que tapizan el paisaje glaciar de verdes,
azules, blancos y amarillos, donde el marrón y ocre de las rocas
metamórficas de la cordillera alpina, las primeras en emerger de
Alborán, deja paso a un sustrato blando de sedimentos que forman
prados en los que crecen rosetas estrelladas de plantas de hojas
carnosas y blancas cubiertas de pilosidades con las que acumulan
el agua del rocío, y que dejan crecer un tímido ramillete de
flores pequeñísimas amarillas. Son Estrellas de las Nieves,
Plantago
nivalis, el símbolo del Parque Nacional de Sierra Nevada.
Crece de forma muy numerosa para generar una orla alrededor del
centro del humedal, una planta que llega a colonizar pequeños
reductos entre pedregales donde se acumule agua del deshielo y la
erosión haya creado un mínimo sustrato.
VÍDEOS * SIERRA NEVADA
Vídeo inicial: LA RUTA DEL
BORREGUIL DE SAN JUAN
VÍDEO: MERCHE S. CALLE Y J. E. GÓMEZ
+ VÍDEOS * SIERRA NEVADA CAMBIO CLIMÁTICO
Hacia el centro del borreguil, entre el blanco de las estrellas de
las nieves aparecen punteados azules y amarillos, es el inicio del
espacio no encharcado, donde se acumula una mayor cantidad de
tierra fértil, donde dominan gramíneas de pequeño porte y tallos
violeta como la Festuca ibérica, y donde aparecen otras de las
esencias de la flora nevadense, las gencianas de intensos colores
azules, en el caso de la
Gentiana alpina, G. pneumonanthe
y
G. sierrae y la pequeñísima
G. boryi, de
florecillas blancas. Las dos primeras tiene forma de copa alta con
dibujos moteados en su interior; la tercera es un aspa de cinco
puntas de color añil, las más numerosas, que llegan a formar capas
de color hasta lugares muy próximos a la línea donde la nieve aún
posee consistencia. Azules que se mezclan con el amarillo intenso
de la flor de los ranúnculos, que con forma de botones se dejan
mecer por el viento en sus pequeños tallos y que junto a otros de
color blanco inician un acercamiento a los espacios encharcados
del humedal de las altas cumbres, donde la flora se especializa
hasta convertirse en higrófila, en flores del agua, especies
frágiles y efímeras, donde crecen los junquillos de la sierra,
Carex
nigra, y las verdaderas especies de turbera, donde aparecen
las minúsculas verónicas de Sierra Nevada,
Veronica turbicola,
de pétalos morados.
El deshielo discurre por sinuosos cauces que buscan escapar del
glaciar y continuar hacia el fondo de los valles. Crea un
particular ecosistema ribereño, que a escala mínima recuerda los
saltos de agua de los valles. Aquí las piedras se pueblan de
musgos que se aferran a las riberas del arroyo, almohadillas
verdes adornadas por finos tallos de color rojo rematados por
pequeñas flores blancas con forma de estrella, adornadas con
pintas rojas y amarillas,
Saxifraga stellaris, que se
acerca al máximo a las mínimos saltos de agua creados por cascotes
y cantos de pizarras generados por la excavación original del
glaciar.
En un tiempo en que el blanco de la nieve deja paso a una montaña
ocre y gris, los pastizales nevadenses se convierten en un paraíso
efímero que pinta de verde el corazón de Sierra Nevada.