PAISAJES Y BIODIVERSIDAD
Sierra Nevada, Boca de la Pescá
Viaje al paraíso botánico
Las tierras áridas de arenas blancas de la Boca de la Pescá,
albergan joyas vegetales únicas en el mundo
Ejercen de espacio fronterizo entre el valle y la montaña y
guardan tesoros que asombraron a los botánicos del XIX que
descubrieron al mundo la riqueza de Sierra Nevada
JUAN ENRIQUE GÓMEZ Y MERCHE S. CALLE * WASTE MAGAZINE
El paisaje se torna de color gris blanquecino; las piedras son
finas y quebradizas, el sendero discurre entre arenas y gravillas;
las temperaturas son más altas en verano, más frías en invierno, y
la falta de agua hace difícil la supervivencia. Es la esencia de
un territorio que podría ser considerado un desierto y que,
paradójicamente, alberga una parte importante de la riqueza
vegetal exclusiva de Sierra Nevada, plantas únicas que han logrado
evolucionar y adaptarse a condiciones extremas, que saben guardar
el agua del invierno y la primavera para superar los extremados
rigores del verano, especies que aprovechan suelos casi sin
recursos, sueltos y erosionados, cargados de minerales que
provocarían la muerte a otras plantas. La especialización
evolutiva ha sido la clave para sobrevivir y desarrollar
características que las convierten en joyas botánicas. Son
ecosistemas dolomíticos, constituidos por un mineral llamado
dolomía, muy utilizado en la construcción y que en los lugares
donde no hay una protección ambiental especial, como el interior
del Parque Nacional y algunas zonas del Natural, es extraído en
millones de toneladas en las canteras que rodean el macizo
nevadense. (...)
(...) Internarse en el área natural conocida como
Trevenque-Almijara, que se extiende en una estrecha franja que
llega desde la costa más occidental de Granada y parte de Málaga
hasta el pico del Trevenque en la cara oeste de Sierra Nevada, es
conocer un territorio singular, hacer un viaje a uno de los
paraísos botánicos más significativos de toda Europa, en el que se
encuentran parajes muy visitados, que están a dos pasos de la
ciudad y a pesar de ello podrían considerarse como grandes
desconocidos.
Uno de los más importantes, que no necesita de grandes esfuerzos
montañeros, se puede ver desde la ciudad, sobre los bosquetes de
la Zubia y Cumbres Verdes. Es una colina de imagen redondeada en
la que se sitúa un puesto de vigilancia de incendios forestales,
conocida como la Boca de la Pescá, debido a que la cima se corta
en dos y, si se mira desde la sierra, se asemeja a la boca de un
pescado. Realizar el camino desde el paraje que los granadinos
conocen como el Hervidero hasta la cima, ya sea en su totalidad o
solo en parte, es recorrer un jardín botánico natural en el que es
posible observar, paso a paso, más de una veintena de especies
consideradas relevantes para el inventario botánico de Sierra
Nevada.
Desde lejos la apariencia es desértica, pero si se observa con
atención, aparecen pequeñas plantas con forma de margaritas de
puntas ralladas de apellido granadino:
Rothmaleria
granatensis; campanillas rosadas que se abren entre
pequeñas hojas verdes y blanquecinas,
Convolvulus boissieri,
que lleva el nombre de Edmond Boissier, uno de los grandes
botánicos que en el siglo XIX se sorprendió ante la riqueza
natural de la sierra granadina y descubrió al mundo las maravillas
botánicas nevadenses; flores amarillas de altos tallos, similares
a las manzanillas, que se aferran a las laderas de grava, la
Santolina
elegans, y mantos verdes sobre los que florecen pequeñísimas
trompetitas blancas que al fructificar dejan bolitas rojas, la
Putoria
calábrica. Es el territorio del tomillo colorao, que también
tiene su denominación de origen:
Thymus granatensis, y
plantas que hacen referencia a sierras similares y cercanas, como
Anthyllis tejedensis. Algunas de estas plantas tienen una
gran fragilidad y su aspecto es de flores secas, como ocurre con
la
Armeria filicaulis subsp. trevenqueana.
Armeria filicaulis subsp. trevenqueana.
Camino y mirador
El sendero para emprender este viaje al paraíso botánico se inicia
en el aparcamiento situado algo más arriba de la Fuente del
Hervidero. Hay que recorrer a pie un kilómetro de la llamada
Haza Larguilla, que llega hasta un mirador desde el que se divisa
el valle del río Dílar. Un camino ante el que se levanta, en todo
el recorrido, la imagen de la colina de la Boca de la Pescá. Tras
el mirador, el carril continúa paralelo al canal de la Espartera
que en dirección oeste busca su salida en una gran caída hacia la
central eléctrica de Dílar. Un sendero bordea la montaña entre
matorral, donde la vegetación deja de ser ruderal y el ecosistema
cambia drásticamente para convertirse en hábitat dolomítico.
Ocurre al rodear la vertiente y adentrarse en los senderos de los
arenales. Una gran extensión semidesértica se abre ante los ojos.
Las veredas ascienden para rodear la cumbre y terminar en el
camino que baja hacia el río Dílar. Ese recorrido, a lo largo de
dos kilómetros, es el verdadero jardín botánico natural de la
media montaña granadina, un territorio aparentemente inhóspito que
mira a la ciudad, se comunica con las sierras del Manar, la
mini cordillera de los Alayos y el valle del Dílar, donde las
especies logran cada día superar las más duras pruebas de
supervivencia.
¿Dónde está?
Sierra Nevada: Entre el Hervidero y el valle del río Dílar. Es la
colina que separa las laderas de la Zubia y las de Dílar y Alayos.
¿Cómo llegar?
Cumbres Verdes: En la carretera que desde la Zubia accede a
Cumbres Verdes y el Hervidero. Dejar el coche en el aparcamiento
situado más arriba del merendero. Ahí comienza un carril que
accede hasta el mirador del valle de Dílar.
Sendero: Tras el mirador, a solo 300 metros, surge un sendero que
rodea la montaña y se interna en los arenales y llega hasta la
Boca de la Pescá.
Coordenadas: El aparcamiento: 37° 4’58.43N
3°31’25.94W. El inicio del sendero y territorio dolomítico se
encuentra en 37° 4’57.74N 3°32’11.04W.
Sierra Nevada: Entre el Hervidero y el valle del río Dílar. Es la
colina que separa las laderas de la Zubia y las de Dílar y Alayos.
Entre prados y picachos
La ruta entre la fuente del Hervidero y la Boca de la Pescá y su
entorno, es una de las favoritas de los senderistas que desde la
ciudad quieren disfrutar del contacto con la esencia de Sierra
Nevada sin necesidad de grandes travesías. Desde el sendero se
contemplan los paisajes que forman el área biogeográfica
Trevenque-Almijara, con prados y cimas de afiladas aristas, con el
valle del río Dílar a los pies de un recorrido que puede hacerse
en solo una mañana.
BIODIVERSIDAD
Especies presentes en este espacio natural
Rothmaleria granatensis
FLORA
Acer opalus subsp granatensis
Achilea odorata
Allium sphaerocephalon
Alyssum serpyllifolium
Andryala ragusina
Anthyllis
vulneraria
subsp. arundana
Anthyllis
tejedensis
Arenaria
armerina
Armeria
filicaulis
subsp trevenqueana
Asperula aristata subsp.
scabra
Astragalus glaux
Bellis perennis
Berberis hispanica
Biscutella
atroipurpurea
Bituminaria bituminosa
(Trébol hediondo)
Bupleurum spinosum
Campanulla mollis
Carduus platypus granatensis
Carlina corymbosa
Centaurea bombycina subsp
bombycina
Centaurea granatensis
Centaurea
pullata
Centaurium
quadrifolium
Chaenorhinum
macropodum
Cirsium
arvense
Cirsium
odontolepis
Cistus clusii (Romero macho)
Cleonia lusitanica
Convolvulus althaeoides
Convolvulus arvensis
Convolvulus boissieri
Coris monspeliensis
(Hierba pincel)
Crataegus monogyna
Crupina
vulgaris
Crepis albida
Cuscuta epiphytum
Cynara baetica
Dianthus brachyanthus
Dictamnus albus
(Tarraguillo)
Digitalis obscura
Echinospartum boissieri
Echium
albicans
Erinacea
anthyllis (piorno azul)
Erodium
cicutarium
Eryngium
campestre
Euphorbia nicaeensis
Euphorbia segetalis
Euphorbia
serrata
Ficus carica (higuera)
Fumana paradoxa
Genista
cinerea
Genista umbellata
Geropogon hybridus
Helianthemum
apenninum
Helianthemum
pannosum
Helianthemum salicifolium
Himantoglossum
hircinum
Iberis
carnosa granatensis
Iberis
saxatilis
Inula montana
Iris xiphium
Jasonia
tuberosa
Juniperus
oxycedrus
Jurinea
humilis
Lavandula lanata
Linaria
aeruginea
Linaria
saturejoides
Linum suffruticosum
Lithodora fruticosa
Lomelosia divaricata
Macrochloa tenacissima (Esparto)
Macrosyringion longiflorum
Marrubium vulgare
Medicago
sativa
Odontites
viscosus
Ononis
natrix
Orchis mascula
Ophrys
lutea
Ornithogalum
narbonense
Paronychia aretoides
Paronychia
capitata
Phlomis
crinita
Phlomis
herba venti
Phlomis lychnitis (candilera)
Pinus sylvestris
Plantago afra
Polygala rupestris
Putoria
calabrica
Ptilostemon hispanicus
Quercus rotundifolia (Encina)
Ranunculus arvensis
Retama sphaerocarpa
Rhamnus lycioides
Rhamnus myrtifolia
(Carrasquilla)
Rosa canina
Rothmaleria
granatensis
Rubus ulmifolius
Rumex bucephalophorus
Salvia
argentea
Salvia
lavandulifolia
Salvia rosmarinus
(Romero)
Salvia
verbenaca (Crestagallo)
Santolina
elegans
Santolina
rosmarinifolia
Saxifraga
erioblasta
Scabiosa atropurpurea
Sedum amplexicaule
Sedum mucizonia
Silene boryi
Silene
colorata
Stipa apertifolia
Thesium divaricatum
Teucrium
webbianum
Teucrium bicoloreum
Thymus granatensis (Tomillo
colorao)
Thymus longiflorus
Thymelaea
tartonraira
subsp. angustifolia
Ulex parviflorus (Aulaga)
Fauna
Lepidopteros
Aporia crataegi *
Blanca del majuelo
Coenonympha
dorus * Ninfa de Esper
Colias croceus
* Amarilla
Cupido lorquinii
Euchloe crameri *
Blanca meridional
Hipparchia fidia
Hipparchia semele
Iphiclides podalirius
Lampides
boeticus * Canela estriada
Maniola jurtina
* La loba
Melitaea trivia
Polyommatus
bellargus * Niña celeste
Polyommatus
icarus * Dos puntos
Pontia daplidice
* Blanquiverdosa
Pseudophilotes
panoptes
* Falso abencerraje
Pyronia
bathseba * Lobito listado
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bipennis
Mylabris quadripunctata
Convolvulus boissieri
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