PAISAJES Y BIODIVERSIDAD
AVIFAUNA DE SIERRA NEVADA
El cambio global modifica hábitos y distribución
de la avifauna de Sierra Nevada
Una década de estudios confirma cambios en altitud, aumento de
poblaciones y especies que aparecen mientras otras abandonan sus
territorios
JUAN ENRIQUE GÓMEZ Y MERCHE S. CALLE * WASTE MAGAZINE
Agosto 2018.- Vuela entre las piedras cobrizas, ocres y grises. Lo
hace a saltos, dejándose ver de forma tímida. Parece algo más
grande y fuerte que un gorrión, con colores pardos, negros y rojos
que le mimetizan con las rocas. Es un pájaro habitual de la alta
montaña que prefiere espacios donde sobrevivir supone soportar
condiciones extremas. Se llama Acéntor alpino (Prunela collaris).
Sigue a una pareja de montañeros que asciende por la vereda casi
vertical de la cara oeste del Mulhacén. Se mantiene a una
distancia prudente, donde no se expone al contacto con el hombre
pero, aunque es preferentemente insectívoro, se ha acostumbrado a
aprovechar los restos de comida de los visitantes; y los insectos,
larvas, semillas y frutos que el paso de las fuertes botas pueda
levantar de la tierra. Estos pajarillos se concentran en los
alrededores de la Carihuela y otros refugios de montaña, donde
aprovechan la presencia de montañeros. El acentor alpino ha
aumentado sus poblaciones en estas zonas, mientras que en otras
donde era habitual casi ha desaparecido.
Es una señal inequívoca de que algo está cambiando en el
comportamiento de especies que generalmente huían de la presencia
humana. Ciertas aves, como otros animales, se han hecho
oportunistas, aprovechan lo que pueden conseguir ante la escasez
que provocan tiempos de sequía, el incremento de las temperaturas,
nieves y lluvias extemporáneas. Nuevas pautas de comportamiento
que se derivan también de otros muchos usos de la Sierra,
ganaderos, turísticos, deportivos y el efecto de las alteraciones
climáticas, que en la Sierra tienen una influencia máxima ya que
estamos en un territorio de una gran variedad de ecosistemas y
todos ellos de alta fragilidad.
Observatorio
Era necesario conocer la evolución de la biodiversidad, cómo
condiciona sus pautas y comportamientos. «Igual que se había
iniciado hace unos años con otros bioindicadores, el Observatorio
de Cambio Global de Sierra Nevada entendió que las aves podrían
aportar datos claros para el seguimiento de los efectos de las
alteraciones climáticas y la antropización de este territorio
único en Europa», afirma Mariano Guerrero, técnico de la Agencia
de Medio Ambiente y Agua de Andalucía y del Observatorio,
implicado en los estudios sobre avifauna en la Sierra. El estudio
sobre el grupo de aves paseriformes (aves de pequeño tamaño en las
que se engloban la mayoría de las insectívoras y granívoras) tenía
un importante punto de partida: «Por primera vez contábamos con
una referencia histórica con la que poder comparar resultados: los
datos recogidos a comienzos de los años ochenta en el contexto de
la tesis doctoral del coordinador científico del Observatorio y
catedrático de Ecología dela UGR, Regino Zamora, que nos ha
permitido establecer una serie histórica de muchas de estas
especies», afirma Pablo Galdo, Agente de Medio Ambiente del Parque
Nacional y Parque Natural de Sierra Nevada.

Agentes de Medio Ambiente durante observaciones de aves
Los miembros del equipo de control de aves, formado por técnicos y
un grupo especializado de Agentes de Medio Ambiente de la Junta de
Andalucía recorren de forma periódica 16 transectos lineales
(zonas elegidas para el seguimiento) desde 1.600 a 3.100 metros de
altitud distribuidos en cuatro ecosistemas concretos: de carácter
forestal (bosques de roble); arbustivo (matorral espinoso de
orla); formaciones de sabina y enebro, y de ambientes de cumbres,
cada uno con aproximadamente 2,5 kilómetros de longitud. Cada uno
de estos recorridos se realiza al menos una vez al mes (excepto
las altas cumbres que solo se hacen en verano). Los datos poseen
una alta fiabilidad ya que este trabajo se realiza
ininterrumpidamente desde octubre del año 2007, un tiempo en el
que se han localizado, solo en periodo reproductor, 31.223
individuos de 84 especies diferentes.
Incremento
«A lo largo de los últimos diez años las aves paseriformes de
Sierra Nevada han sufrido un incremento moderado de su población
reproductora, con una tasa de crecimiento interanual media del
1,5%. Aunque este crecimiento no ha sido igual ni con la misma
intensidad en los diferentes ecosistemas, ni para todas las
especies. Las localidades de censo ubicadas en altas cumbres y
robledal han sufrido un incremento moderado, ambos con tasas de
crecimiento interanuales próximas al 7%. Por otra parte, los
transectos situados en enebrales-sabinares han registrado fuertes
incrementos poblacionales con una tasa de crecimiento interanual
de casi un 10%. Por último, los puntos estudiados ubicados en
zonas dominadas por matorral espinoso han mostrado una tendencia
incierta de la población reproductora», afirma Mariano Guerrero.

Mariano Guerero
Sierra Nevada sufre las consecuencias del cambio climático con un
incremento gradual de temperaturas lo que provoca presencia de
especies en altitudes superiores a las que les eran habituales.
Otros cambios generados por el abandono de la agricultura y la
ganadería parecen estar favoreciendo una matorralización. Al mismo
tiempo, los bosques están en pleno proceso de maduración, gracias
a las numerosas actuaciones de gestión que se han venido
desarrollando y a la creciente antigüedad de las repoblaciones..
Esta situación favorece a determinados grupos de aves como las
forestales, herrerillos, carboneros, agateadores, trepadores… que
crecen en presencia de una forma considerable, al igual que las de
matorral, caso de currucas y chochines. «Pero en otros casos se
produce un descenso poblacional, como ocurre con las alondras,
cogujadas y totovías, que necesitan zonas abiertas».
Paradójicamente, la comparación de los datos actuales con los
recogidos hace tres décadas muestran descensos en las poblaciones
de aves forestales. También se ha detectado la mejora de espacios
de robledal, una recuperación en la que interviene la capacidad
dispersora de bellotas de roble de los arrendajos, cuyas
poblaciones crecen en la Sierra.
Las alteraciones climáticas modifican las áreas de presencia de
avifauna. Los estudios en Sierra Nevada indican que hay aves que
ascienden en altitud en busca de zonas más frías, es el caso de
aves de matorral espinoso, como el chochín, tarabillas y currucas
que asciende hasta los enebrales sabinares. En las altas cumbres,
una de las aves habituales, la collalba gris, ha entrado en un
proceso de rarificación, al igual que el acentor alpino. «Esta
situación podría responder a una progresiva pérdida de las
condiciones alpinas y la llegada de un proceso de homogeneización
de los pisos bioclimáticos, que facilita la migración altitudinal
de las especies».
Los datos de la última década de observaciones, comparados con los
censos realizados por Regino Zamora en la década de los 80 del
siglo XX, los primeros con fiabilidad científica en Sierra Nevada,
han servido para constatar los efectos del cambio global en Sierra
Nevada y catalogar a la avifauna como testigos clave para conocer
el futuro de la biodiversidad y el clima.
VÍDEOS * SIERRA NEVADA,
playlist .
Vídeo inicial: S/NEVADA, TERRITORIO DE RAPACES
* VÍDEO: MERCHE
S. CALLE Y J. E. GÓMEZ
ZONAS PARA LA OBSERVACIÓN DE AVES
Estos son los espacios y ecosistemas en los que se centran los
recorridos para realizar los censos y seguimiento de aves
paseriformes en el Espacio Natural de Sierra Nevada, que engloban
16 transectos de 2,5 kilómetros lineales cada uno de ellos, entre
1.600 y 3.100 metros de altitud
1. Ecosistemas forestales:_ Especialmente robledales donde la
presencia de aves especializadas en este tipo de ecosistemas ha
crecido a lo largo de los últimos diez años, caso de herrerillos,
carboneros, agateadores, e incluso arrendajos, que se consideran
como los grandes plantadores de robles al dispersar las bellotas.
2. Matorral espinoso:_ Es la orla que separa el límite del árbol y
las altas cumbres, el cambio entre el sustrato calizo y silícieo d
ela sierra, donde es posible observar grupos de aves de zonas
abiertas como las alondras, y otras que habitan en el matorral,
como chochines, currucas y tarabillas, cuya su presencia
altitudinal crece.
3. Enebral - sabinar:_ Es el inicio de la alta montaña como tal,
zonas de gran densidad de sabinares y enebrales, con presencia de
colirrojos, currucas, y comienzan a verse collalba gris y especies
raras como el roquero rojo.
4. Altas cumbres:_ Especies antaño comunes en las cumbres, como
acentor alpino y la collalba gris, comienzan a hacerse más raras.
Ante el cambio global hay ganadores y perdedores, especies que
entran y otras que salen. En estos ambientes de cumbres, los
espacios situados junto a borreguiles y senderos son los más
apropiados para la observación de aves.
Especies de avifuna del Espacio Natural (Parque Nacional y
Parque Natural)

TEMAS RELACIONADOS
SIERRA NEVADA, monográficos Waste Magazine

Conoce la singularidad de Sierra Nevada y su entorno, un
territorio con el mayor número de endemismos de Europa, parajes
y paisajes glaciares, la alta montaña más meridional de Europa.
La cumbre de la península Ibérica.
Una serie de reportajes para mostrar la riqueza natural
que nos rodea, sus ecosistemas y a sus singulares
habitantes.
Granada y las tierras del sureste de Andalucía poseen la
mayor diversidad biológica de Europa, parajes únicos para
vivir en tiempos de estío