2024 celebra el 25 aniversario de la
creación del Parque Nacional de las Altas Cumbres.
SIERRA NEVADA * MONOGRÁFICO
25 AÑOS DEL PARQUE NACIONAL DE SIERRA NEVADA
La protección de Sierra Nevada está asumida institucionalmente, existe un compromiso público
sobre su conservación y una normativa muy precisa sobre el uso y la gestión del territorio y de
sus recursos,
Por MANUEL TITOS MARTÍNEZ Presidente del Consejo de Participación del Parque Nacional y Parque
Natural de Sierra Nevada
(Articulo publicado en diario IDEAL 11-1-2024)
El 11 de enero de 2024 se cumplían 25 años desde que se promulgó la ley de declaración de Sierra
Nevada como Parque Nacional y, aunque las amenazas sobre este espacio singular protegido afloran
periódicamente, existe un compromiso social e institucional sobre su conservación que permite
ser optimistas ante el futuro.
En 1872 se creó en Estados Unidos el primer Parque Nacional, el de Yellowstone, en las Montañas
Rocosas. Hasta 1909 no se creó el primer Parque Nacional en Europa, el de Sarek (Suecia). Pero a
España le cabe el honor de haber aprobado el 8 de diciembre de 1916 la primera ley mundial de
parques nacionales, «con el exclusivo objeto de respetar y hacer que se respete la belleza
natural de sus paisajes, la riqueza de su fauna y de su flora y las particularidades geológicas
o hidrológicas que encierran, evitando de este modo con la mayor eficacia todo acto de
destrucción, deterioro o desfiguración por la mano del hombre».
Muchas voces se alzaron entonces demandando para Sierra Nevada este reconocimiento, ampliamente
respaldado por la prensa de la época, sin que sus propuestas llegaran a fructificar: era
demasiado grande y estaba muy antropizada como para que se pudiera establecer sobre la misma una
protección eficaz con los medios existentes. (...)
VÍDEO
* SIERRA NEVADA, MULHACÉN, ASCENSIÓN ALTO DEL CHORRILLO-CUMBRE
VÍDEO: J. E. GÓMEZ
(...)
Tras la Guerra Civil poco se hizo, con la excepción de una ley de 1966 que declaraba 35.000
hectáreas de Sierra Nevada como Reserva Nacional de Caza, lo que permitió la ordenación de la
actividad cinegética y la recuperación de la población de cabra montés, en claro retroceso hasta
entonces. Para esa fecha otras especies como el lobo o el quebrantahuesos ya habían desaparecido
de Sierra Nevada hacía mucho tiempo.
Algún desaguisado cometido a mitad de los años setenta, como el destrozo de la laguna de las
Yeguas para la construcción de una balsa para almacenamiento de agua, o el proyecto para crear
una nueva estación de esquí en la zona de Hoya de la Mora y San Juan, reavivaron la preocupación
conservacionista y varios escritores, científicos y montañeros promovieron entre 1978 y 1981 una
campaña en defensa de la declaración de la cabecera del Genil como Parque Nacional. La falta de
consenso lo impidió, pero la mentalidad conservacionista comenzó a obtener algunos resultados.
Es lo que ocurrió en 1986 cuando la Unesco declaró a Sierra Nevada ‘Zona natural de protección
universal’, conocida generalmente como ‘Reserva de la Biosfera’. Era el décimo lugar en el mundo
que merecía esa calificación que actualmente afecta a 748 reservas distribuidas en 134 países. Y
aunque tal reconocimiento no llevaba implícita ninguna medida legal de protección, comprometía a
los responsables de la política de espacios protegidos a tomar algunas decisiones para
salvaguardar los valores ya reconocidos internacionalmente. Para desarrollar, entre otras
razones, ese compromiso, mediante ley de 18 de julio de 1989 la Junta de Andalucía aprobó el
inventario de espacios naturales protegidos de Andalucía, incluyendo entre ellos la creación del
Parque Natural de Sierra Nevada.
Fue el penúltimo peldaño antes de conseguir su declaración como Parque Nacional. La propuesta
fue formulada por unanimidad del Parlamento de Andalucía en 1995 a las Cortes Generales y, tras
años de tramitación, fue aprobada por el Congreso de los Diputados y promulgada el 11 de enero
de 1999, hace hoy 25 años, con lo que Sierra Nevada pasó a convertirse en el duodécimo parque
nacional, el segundo en Andalucía y el de mayor extensión de España.
El Parque Nacional se extiende por una superficie de 85.883 hectáreas representativas de los
ecosistemas de alta montaña mediterránea, al estar ubicado a escasos 30 kilómetros de dicho mar.
En su conjunto, el Espacio Natural Protegido Sierra Nevada, figura jurídica creada en 2007 que
incluye los sistemas de protección Reserva de la Biosfera (1986), Parque Natural (1989) y Parque
Nacional (1999), está constituido por 172.238 hectáreas, de las que el núcleo central, el Parque
Nacional, abarca 85.883 y el Parque Natural, que lo envuelve, 86.355 hectáreas. Dicha superficie
corresponde total o parcialmente a 60 municipios (23 en la provincia de Almería y 37 en la de
Granada) con una población total de 95.083 habitantes, de los que casi 10.000 residen en el
interior del Espacio Natural protegido.
En lo que va de siglo XXI otras nominaciones han venido a completar este ámbito de protección:
Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) (2002), miembro de la Carta Europea de Turismo
Sostenible (2004), Lista de Humedales Ramsar (2006), Lugar de Importancia Comunitaria (LIC)
(2008), Zona de Especial Conservación (ZEC) de la Red Natura 2000 de la Unión Europea (2012) y,
finalmente, miembro de la Lista Verde de Áreas Protegidas Bien Gestionadas de la Unión
Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN) (2014), que integraba tan solo a 24 áreas
en todo el mundo, actualmente en proceso natural de renovación.
Cuando se cumplen 25 años de su declaración como Parque Nacional, Sierra Nevada arrastra muchos
problemas que sería irresponsable ignorar: su propio tamaño, que conlleva unas dificultades de
gestión y exige unos recursos no siempre disponibles; el elevado nivel de actividad económica,
agrícola y turística que se desarrolla en el mismo, que hace aflorar periódicamente criterios en
conflicto entre explotación y conservación; la existencia en su interior de una estación de
esquí, cuyas exigencias y aspiraciones hay que armonizar con los criterios legales y científicos
de protección de la naturaleza; la masificación de los deportes de montaña, con una presión
sobre las altas cumbres que son sus ecosistemas más frágiles; la aparición recurrente de
propuestas para construir accesos e instalaciones altamente lesivas para el medio natural; y la
evolución de las circunstancias climáticas con las repercusiones ambientales y económicas que
este cambio está acarreando, principalmente en lo que se refiere a la disponibilidad y
distribución del agua.
Frente a ello también podemos encontrar razones para el optimismo. La protección de Sierra
Nevada está asumida institucionalmente, existe un compromiso público sobre su conservación y una
normativa muy precisa sobre el uso y la gestión del territorio y de sus recursos, hay un órgano
de gestión con expertos profesionales y hay un Consejo de Participación, que se va a reunir hoy
en Laujar, en el que están presentes diversas instituciones y estamentos sociales, al que es
preceptiva la consulta de temas sensibles e incluso al que la normativa ha otorgado la
atribución de aquellas cuestiones que puedan afectar de manera fundamental al uso y a la gestión
del espacio natural protegido.
Y, sobre todo, hay un nuevo factor imprescindible para la toma de decisiones que no lo era tanto
hace un cuarto de siglo, como es el conocimiento que actualmente se tiene sobre los ecosistemas
debido a los ingentes avances que ha aportado la investigación en todos los ámbitos del saber.
Las conclusiones y las propuestas que en este sentido han realizado los científicos de todas las
materias constituyen un caudal de información que sería suicida despreciar. La conciencia de los
servicios ecosistémicos que prestan las montañas a la humanidad ha incorporado a la tarea de
conservar las mismas a grupos sociales cada vez más amplios, que han venido a acompañar a los
montañeros en la responsabilidad de defender las montañas que estos asumieron en solitario
durante mucho tiempo.
Conoce la singularidad de Sierra Nevada y su entorno, un territorio con el mayor número de
endemismos de Europa, parajes y paisajes glaciares, la alta montaña más meridional de Europa.
La cumbre de la península Ibérica.
VÍDEOS: Paisajes con Historia, es una serie de reportajes para dar a conocer rutas y
parajes con cualidades naturales y patrimoniales. Grabaciones exclusivas de Waste Magazine.
(Reportajes, fotogalerías y
vídeos)
¿Quieres
dar a conocer tus productros, tu empresa ...?
Te ofrecemos la plataforma de WASTE Magazine para promocionar tus productos, actividades
empresariales, investigaciones, etc, mediante el sistema de páginas informativas y
espacios esponsorizados. es la forma más eficaz y rápida de dar a conocer tu oferta, con
tarifas especiales. Contacta con nosotros