Tamaño máximo 115 metros
Procedencia California.
Se introdujo en Europa en 1843 y desde entonces se ha plantado
en muchos jardines como el jardín Botánico de Madrid, Cabezón de
la Sal (Cantabria), Poio (Pontevedra), en el Jardín Botánico-
histórico La Concepción de Málaga.
Puede vivir hasta 3.200 años, siendo la conífera más longeva y
también la más alta ya que puede alcanzar hasta 115 metros,
mientras que la secuoya gigante
(Sequoiadendron
giganteum) puede alcanzar 85 metros de altura.
En España se encuentran en diferentes ubicaciones, especialmente
en la provincia de Granada, en la Puebla de Don Fadrique,
concretamente en el Cortijo de la Losa ( propiedad de Alfonso de
Bustos, Barón de Bellpuit). Estas secuoyas fueron un regalo del
duque de Wellington al Marqués de Corvera en la segunda mitad
del siglo XIX. Las especies que hay en la Losa, son la
Sequoiadendron
giganteum y
Sequoia sempervirens.
En el Generalife de Granada existen dos ejemplares de
Sequoia
sempervirens plantados en los jardines altos. Aunque no se
conoce con exactitud la fecha, estos dos árboles fueron ubicados
en los jardines altos entre 1994 y 1998, cuando eran plantas muy
jóvenes, trasladadas desde otra zona del Generalife.
En la Alhambra, solo existía un gran ejemplar de
S.
sempervirens muy antiguo que se situaba por encima del
histórico 'ciprés de la sultana' (que en realidad es un tronco
seco desde hace décadas). Esta secuoya murió en los años 80 del
pasado siglo, según el botánico José Tito Rojo, por lo que las
únicas representantes de esta especie son las dos plantadas a
mediados de los 90, pero que no tienen una gran viabilidad de
futuro, ya que en los jardines altos no existe posibilidad
alguna de que desarrollen ejemplares de tan algo porte, puesto
que no disponen de un sustrato suficientemente sólido. De hecho,
en el año 2024 ambos ejemplares presentaban un aspecto muy
deteriorado.
La procedencia de las primeras
secuoyas en la Alhambra ha sido discutida a lo largo del tiempo.
La versión oficial es la del Patronato de la Alhambra, que
señala que: "en la provincia de Granada se tiene
constancia de que el duque de Wellington regaló varios
ejemplares al Marqués de Corvera para su finca en Huéscar en
la segunda mitad del S.XIX. Su introducción en el Conjunto
Monumental se llevó a cabo entre los años 1854 a 1856,
coincidiendo con la construcción de los Jardines Altos del
Generalife (de propiedad particular en aquel tiempo)." El
patronato se refiere a la gran sequoya desaparecida al final del
siglo XX.