Tamaño máximo 30 metros
Hábitat
Zonas áridas. Cultivada y naturalizada
Hasta 500 metros de altitud
Florece entre febrero y abril
Distribución Desde el S de la cuenca mediterránea hasta Pakistán; cultivada en muchas de las
áreas templadas del mundo. Naturalizada en el SE y E de la Península Ibérica
Se encuentra incluida en la Lista Roja de la Flora Vascular de Andalucía
Categoría NE No evaluada
"Contemple una palma en al-Rusafa,
en el Occidente lejano, de su patria apartada.
Le dije: Ambos estamos en una tierra extraña.
¡Cuánto hace que vivo apartado de los míos
Creciste en un país donde eres extranjera y, como yo,
en el más alejado rincón del mundo habitas.
Qué las nubes del alba te concedan frescor en esta lejanía.
Y siempre te consuelen las abundantes lluvias.
(atribuido a Abd al-Rahmam)
Palmeras en
Medina Azahara
Se cultiva como árbol ornamental desde que Abd al-Rahmam envió emisarios a Siria para que le
trajesen árboles que no crecían en al Andalus, granados y palmeras. Los hizo plantar en
al-Rusafa y en los jardines del nuevo alcázar construido en el solar del palacio de los
gobernadores de Córdoba, a la orilla del Guadalquivir.
Árbol con el tronco delgado y con hojas verde azuladas y perennes muy rígidas, divididas en
muchos fragmentos de unos 40 centímetros de largo.
Las flores masculinas amarillas y aromáticas y las femeninas sin aroma. Fruto ovalado,
anaranjado, rojo o marrón, carnoso y dulce, conocido como dátil. Estos frutos son utilizados y
muy apreciados en gastronomía.
La plaga del picudo rojo
Detectada por primera vez en 1994, en Almuñécar, Granada, de unas palmeras procedentes de
Egipto, la plaga se ha ido extendiendo a los largo de la geografía española.
El picudo rojo,
Rhynchophorus ferrugineus
ha asolado y destruido una importante población de palmeras, ahora solo quedan algunos
individuos aislados y la mayoría han sido sustituidos por otras especies, como Washingtonias.