PAISAJES Y BIODIVERSIDAD
PADUL, VÍA IBEROROMANA DE GRANADA A ALMUÑÉCAR
HUELLAS DE TRES MILENIOS, LA PRIMERA CARRETERA DE LA COSTA
Huellas del paso de carros fenicios e íberoromanos aún marcan,
sobre las rocas de Padul, el trazado entre Ilíberis (Granada) y
Sexi (Almuñécar)
Un paraje junto a las turberas muestra los vestigios de rodaduras
similares a las encontradas en la isla de Malta .
JUAN ENRIQUE GÓMEZ Y MERCHE S. CALLE * WASTE MAGAZINE
No pasan desapercibidas. Cualquier persona que observe las rocas
calizas que limitan la zona sur de la Vega y las turberas de
Padul, el levantamiento orográfico que precede la llanura donde
afloran las lagunas, podrá apreciar unas hendiduras rectas,
paralelas, que discurren en la misma dirección que, unos metros
más abajo, sigue la carretera entre Padul, Albuñuelas y Cónchar.
No son formaciones naturales procedentes del levantamiento de la
falla que dio lugar a la depresión del valle de Lecrín hace ocho
millones de años, cuando el mar dejó paso a grandes lagos y formó
la gran hoya limitada por Padul, Albuñuelas, Cónchar, Dúrcal y
Nigüelas, sino que se trata de rodaduras artificiales, de las
huellas del paso de carros que durante tres milenios recorrían
este territorio en busca del mar. Son las huellas históricas de la
primera ‘carretera’ de la Costa. Los pobladores de estas
latitudes, fenicios, púnicos, íberos, romanos y árabes, tras salir
de Granada, de la Ilíberis romana y cruzar las llanuras de
Alhendín tenían que bordear las turberas y lagunas que, hasta
entrado el siglo XVIII, ocupaban todo lo que hoy es terreno de
Vega. (...)
(...) Esta primera carretera de la Costa pasaba por el único
sustrato lo suficientemente duro y consistente para soportar los
grandes carros tirados por bueyes, e incluso por hombres, que eran
las rocas de lo que hoy se conoce como camino de los Molinos. Fue
la vía íberoromana de la costa.
Ahora es un parque arqueológico que se sitúa en el paraje que los
vecinos de Padul llaman de la Fuente del Mal Nombre, rodeado por
vallas de madera, accesibles para cualquier visitante y que
intentan impedir el paso del ganado. Unos carteles informativos
ayudan a la identificación del lugar donde se aprecian las huellas
y muestran parte de la historia e esa zona que conecta con otros
puntos en los que existen yacimientos arqueológicos de época
romana incluso con enterramientos: el paraje de las Viñas.
Las rodaduras con casi tres milenios constatados son similares a
las que se encuentran en la isla de Malta, frente a Italia, en el
centro del Mediterráneo.
FOTOGALERÍA, LA VÍA
ROMANA DE PADUL. FOTOS: J. E. GÓMEZ
Más allá de las marcas
Las huellas de los carros son algo más que un resto arqueológico o
el vestigio de una determinada civilización. Geólogos y
arqueólogos pueden datar su antigüedad, y aunque está constatado
que este camino hacia la Costa ya se utilizada desde el siglo VIII
antes de Cristo, y tuvo su mayor tránsito medio milenio
después, hay señales que indican que pudo ser utilizado como paso
de mercancías mucho tiempo atrás, concretamente en la Edad de
Bronce, entre los siglos X y XII antes de Cristo, y tuvo su primer
florecimiento gracias al comercio de salazones y productos
agrícolas desde Sexi (Almuñécar) a Ilíberis (Granada) y como paso
hacia el interior de la Península Ibérica. Cerca de esta zona se
han encontrado restos de la vía romana en el llano de los
Gabrielicos, también en Padul y en el peñón de los Diablillos, en
Restábal.
Las rocas son grises y forman el cerro de los Molinos. Se
encuentra a aproximadamente dos kilómetros desde el centro de la
población de Padul. El lugar es inconfundible porque es el inicio
del único monte rocoso que se encuentra en dirección a Albuñuelas.
Los carteles informativos lo señalan y además, junto a la
carretera, discurre la acequia de los Molinos, cuyas aguas, en
parte, llenan la laguna de Agia, la segunda más importante del
humedal de Padul. Todo este paraje ha sido recuperado y puesto en
valor por parte del Ayuntamiento de esta localidad mediante el
programa de la Unión Europea ‘Cultura 2000’ y con financiación a
cargo del llamado ‘1% Cultural’ del Gobierno central.
Además de la existencia de las huellas de carros, la presencia del
agua del manantial forma un especial ecosistema, que unido a la
protección que ofrecen las rocas calizas, con una gran cantidad de
oquedades, facilitan la observación de una gran cantidad de
especies de vertebrados e invertebrados. La acequia es
especialmente interesante para el estudio y observación de
moluscos de agua dulce, y entre las aves, es muy fácil ver
pequeños colirojos y tarabillas posados en las vallas que
delimitan el parque arqueológico, currucas que se acercan a beber
el agua de la acequia, e insectívoros que intentan cazar insectos
que vuelan junto al agua, como algunas especies de libélulas que
tienen allí su hábitat. Una legión de aves agrícolas, relacionadas
con los cultivos de la vega de Padul son también vecinos
habituales de milenaria vía.
La primera carretera de la Costa se convierte en
objetivo ecoturístico
Tras el reportaje publicado en IDEAL (20-11-2013) sobre los restos
de la primera carretera de la Costa, numerosas personas se han
acercado al paraje de Padul donde se encuentran las huellas de los
carros con tres mil años de antigüedad, y además la existencia de
este enclave arqueológico era mostrado a un grupo de estudiantes y
profesionales que participaban en un curso sobre ecoturismo e
inglés que se ha impartido durante el fin de semana en la Estación
Ornitológica de Padul.
¿Cómo llegar?
Acceso: A través de la A-92 Norte, salida 11, por una carretera
muy recta que llega hasta los Baños de Alicún.
Inicio: Junto al hotel del balneario hay un aparcamiento a la
derecha de la carretera. Es donde se inicia el camino que discurre
paralelo a la acequia del Toril.
Coordenadas: El lugar donde dejar el coche e iniciar el camino:
37°30’32.08’’N - 3° 6’27.95’’O
Danaus chrysipus
Ruta de migraciones
El lateral sur de la depresión de Lecrín es un paso fácil para las
especies animales que desde la Costa intentan pasar al interior de
la península. La vía íberoromana no hizo más que seguir los
caminos abiertos por la fauna. Una prueba de ello es que allí,
junto al milenario camino se han fotografiado ejemplares de una
mariposa que desde la costa coloniza parajes del interior, Danaus
chrysippus, llamada mariposa tigre, que asciende hasta estos
parajes por el camino de la Costa a pesar de que no le gusta vivir
por encima de 500 metros de altitud.
BIODIVERSIDAD
Especies presentes en este espacio natural
Boetersiella davisi
Fauna
Moluscos de agua dulce
Boetersiella davisi
Melanopsis sp
Theodoxus
fluviatilis (Nerita de río europea)<
Aves
Acrocephalus
scirpaceus (Carricero común)
Bubulcus ibis
(Garcilla bueyera)
Carduelis
carduelis (Jilguero)
Cettia cetti
(Ruiseñor bastardo)
Columba livia (Paloma)
Falco
tinnunculus (Cernícalo)
Fringilla
coelebs (pinzón vulgar)
Hirundo
rustica (Golondrina común)
Merops
apiaster (Abejaruco europeo)
Motacilla alba
(Lavandera blanca)
Passer
domesticus (Gorrión común)
Phoenicurus
ochruros (Colirrojo tizón)
Pica pica (Urraca
común)
Saxicola
torquata (Tarabilla común)
Serinus
serinus (Verdecillo)
Streptopelia
decaocto
(Tórtola turca)
Sturnus unicolor
(Estornino)
Sturnus vulgaris
(Estornino pinto)
Sylvia
atricapilla (Curruca capirotada)
Upupa epops
Abubilla
Insectos
Apis mellifera (Abeja de la
miel)
Aquarius najas (Zapatero)
Bombus terrestris
(Abejorro)
Danaus
(Anosia) chrysippus (Mariposa tigre)
Orthetrum chrysostigma
(Libélula azul)
Sympetrum fonscolombii
Xylocopa violacea (Abeja
carpintero)
Flora
Adiantum capillus
veneris (cabello de venus)
Carex divisa
Cynoglossum creticum (Lengua
de perro)
Cyperus rotundus
Echium
plantagineum
Erodium
primulaceum
Ficus carica
Galium
aparine
Galium
verrucosum subsp. verrucosum
Geranium
rotundifolium
Lagurus ovatus
Lamarckia aurea
Lobularia
maritima
Mentha
suaveolens (Mastranzo)
Parietaria
judaica
Paronychia
argentea
Picris
echioides (Lengua de gato)
Plantago
major (Llantén mayor)
Potentilla erecta
Prasium majus
Rorippa
nasturtium-aquaticum (Berro)
Rumex bucephalophorus
Scirpoides holoschoenus
Sedum mucizonia
Umbilicus rupestris
Trifolium tomentosum
Trifolium
stellatum
Berro
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