INVENTARIO DE ODONATOS EN EL HUMEDAL DE PADUL

'DRAGONES' ALADOS EN LA TURBERA

Biólogos estudian las poblaciones de libélulas y caballitos del diablo en las turberas de Padul
Conocer la diversidad de especies de estos insectos que habitan en el humedal dará claves sobre el estado de conservación, clima y futuro de la reserva natural 

JUAN ENRIQUE GÓMEZ Y MERCHE S. CALLE * WASTE MAGAZINE

Los ingleses les llaman ‘Dragon fly’, dragón volador, por su similitud con el ser mitológico que arrojaba fuego por su boca y podía servir de montura a las fuerzas del mal. En las culturas mediterráneas, los conocemos como libélulas y caballitos del diablo. Para los científicos son odonatos, el orden zoológico que engloba a estos insectos que suelen gustar a todo el mundo por sus llamativos colores y la forma de volar y que se han convertido en un buen indicador de las condiciones ecológicas de los ecosistemas donde viven, ya que además de ser muy sensibles a agentes externos, también constituyen una parte importante de la cadena trófica y hay otras muchas especies, sobre todo aves, reptiles y micromamíferos, que se alimentan de ellas.

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«Conocer el estado de las poblaciones de odonatos en el humedal de Padul es el objetivo del trabajo que llevamos a cabo un grupo de voluntariado, coordinado por biólogos de la Universidad de Granada y la colaboración de una de las máximas autoridades en odonatos, el profesor de la Universidad de Málaga, Miguel Ángel Conesa García», dice uno de los técnicos del proyecto de estudio de la odonatofauna en el humedal de Padul, José Manuel Vidal Cordero, que junto a sus compañeros, Sergio Cortes, Andrés Hernando,  y Fernando Urbano, todos ellos biólogos colaboradores del Departamento de Zoología de la UGR, apoyados por el fotógrafo de naturaleza, Manuel Caballero Cid, buscaban libélulas y caballitos entre la vegetación de las orillas de la laguna que se encuentra en la vieja turbera.
En esta ocasión contaban con la presencia de Miguel Ángel Conesa, que considera que un humedal como el granadino es un lugar donde tiene que darse una importante biodiversidad en cuanto a odonatos se refiere, «a la altura científica que podríamos encontrar en otros puntos de la geografía andaluza como Doñana y la desembocadura del Guadalhorce y puntos granadinos de vital importancia como la Charca de Suárez».

FOTOGALERÍA. J. E. GÓMEZ

Para descubrir la existencia de poblaciones de libélulas y caballitos, de los dragones alados, hay que buscar en puntos de aguas remansadas en las orillas. «Las larvas de odonatos son acuáticas y no pueden volar hasta que están su fase adulta», dice Miguel Ángel Conesa, que considera que en Padul puede haber más de medio centenar de especies asociadas a este ecosistema acuático. Sergio Cortés, calzado como sus compañeros con botas de aguas y con mangas entomológicas para capturar ninfas de odonatos entre las aguas, cree que «es básico conocer toda la biodiversidad que habita en el humedal, y estudiar también grupos que no son aves y que forman parte de estos ecosistemas».
Para realizar el inventario de odonatos de Padul hay que conocer qué especies de adultos vuelan en la zona y cuáles son los que completan aquí su ciclo vital. «Para poder diferenciar unas de otras, y poder catalogarlas como oriundas o llegadas de otros lugares hay que estudiar e identificar las larvas que se encuentran en el agua», dice Miguel Ángel Conesa.



Los voluntarios ambientales de la Estación Ornitológica de Padul, tienen por delante la elaboración de estadísticas y censos. «Para ello les he recomendado el uso de plantillas de la Sociedad Odonatológica de Andalucía. Con ella podremos conseguir elaborar índices de biodiversidad y conocer, con los años, la evolución de las comunidades biológicas que existen en esta zona». Los voluntarios tendrán que recoger datos durante varios años para elaborar esas estadística poblacionales.

Conesa afirma que Padul es un enclave transcendental para conocer las migraciones y cambios que se producen a nivel global con algunas especies que, como os odonatos,  buscan nuevos lugares para colonizar, empujadas a huir de sus territorios de origen por la creciente presencia humana, especialmente en el norte de África.  Padul es una estación perfecta para que estas especies realicen escalas en sus movimientos .

Algunas especies de libélulas de la Península Ibérica.
Anax imperator (Libélula emperador)
Anax parthenope
Calopteryx haemorrhoidalis
Calopteryx virgo (Libélula azul)
Coenagrion mercuriale (Caballito del diablo)
Coenagrion caerulescens
Cordulegaster boltonii (Libélula tigre)
Crocothemis erythraea (Libélula roja)
Diplacodes lefebvrii
Ischnura elegans
Ischnura graellsii
Libellula depressa (Libélula achatada)
Orthetrum cancellatum
Orthetrum chrysostigma (Libélula azul)
Sympecma fusca 
Sympetrum fonscolombii
Sympetrum sanguineum (Libelula  roja)
Trithemis annulata (Libélula violeta)
Trithemis kirbyi

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