Las altas copas de los bosques, dosel

Estudios de dosel en un bosque nublado del neotrópico dominado por robles

Por Diego Higuera* WASTE MAGAZINE

Diego Higuera. Reserva el Macanal. Colombia. Sur América. Corporación Sentido Natural. 2005

El dosel, es decir la unión de las copas de los árboles que se juntan unas con otras para conformar el techo de los bosques, es una de las últimas fronteras biológicas que alberga una extraordinaria diversidad de especies animales y vegetales. Con la elaboración de plataformas, puentes colgantes, grúas, globos y técnicas de ascenso a árboles de dosel, los científicos de todo el mundo han empezado a descubrir y a estudiar los diferentes aspectos de la biología del dosel, incluyendo el descubrimiento de nuevas especies de animales y plantas, el intercambio de gases entre el dosel y la atmósfera, las respuestas fisiológicas de las epífitas de dosel a los diferentes factores climáticos y las interacciones entre las plantas y los animales entre otros aspectos. Sin embargo todos estos esfuerzos no han sido suficientes para entender y conocer todas las formas de vida que habitan sobre la copa de los árboles.



La altura del dosel y su heterogeneidad hace que sea difícil estudiar su ecología y por ello hay muy poco conocimiento sobre su estructura y sus interacciones biológicas, más aún en los bosques tropicales que es donde se presenta la mayor diversidad de flora y fauna del mundo. A partir de este conocimiento inicial que se tiene del dosel y de los árboles que lo conforman, nuestra organización - Corporación Sentido Natural (www.sentidonatural.org) - se dio a la tarea de realizar diferentes investigaciones relacionadas con la biología, ecología y conservación de los árboles que conforman el dosel de un bosques nublado dominado por robles -Quercus humboldtii- y de todas aquellas formas de vida que habitan sobre la copa de estos gigantes presentes en las montañas Colombianas - Norte occidente de Sur América-. Mediante técnicas de ascenso a árboles con equipos de escalar y plataformas fijas, el equipo de SN ha venido realizando varias investigaciones con el objetivo de generar información novedosa que de pautas para conocer las prioridades en la conservación de estos hábitats.

La familia de los robles está ampliamente distribuida en las regiones templadas y subtropicales del mundo; en el caso del género Quercus este tiene más de 500 especies distribuidas en Asia, Norte de África, Europa y en la parte Norte y central del continente Americano; sin embargo, este género no pasa de Colombia hacia la parte sur del continente. En Colombia, solo se encuentran dos especies de robles Quercus humboldtii y Trigonobalanus excelsa. Esta última especie es endémica del país. En el caso de  Q. humboldtii, a pesar de que sus principales poblaciones se encuentran en Colombia hay algunas poblaciones de este árbol que se han registrado en Panamá; sin embargo estas dos especies presentan una amplitud geográfica restringida.

Según investigaciones realizadas en la parte nor-occidental de Suramérica en territorio Colombiano, hace unos 250.000 años el roble (Quercus) hizo su primera aparición en los Andes como un inmigrante del hemisferio norte. Este aumento cuantitativamente en importancia, aparentemente por llegar a adaptarse progresivamente a las condiciones ambientales que prevalecían en el norte de los Andes, formando una zona de bosques de robles. Su adaptación llegó a ser de tal magnitud en esta área, que en el caso de Colombia Q. humboldtii llego a dominar amplias áreas, constituyendo formaciones de bosques homogéneos. Estos bosques de robles se expandieron por las tres cordilleras colombianas, cubriendo un rango altitudinal de 1100 m hasta 3450 m. En el pasado, estos bosques presentaban grandes áreas de cobertura, sin embargo hoy en día la presencia del roble - Q, humboldtii- en Colombia se limita a fragmentos discontinuos que lo ponen en cierto grado de amenaza.

Hace algunos años el roble en Colombia era usado para carpintería, carrocerías, implementos agrícolas, postes, cercas, vigas de casas, vigas de ferrocarril, pisos, ebanistería fina, y carbón, entre otros usos. En este aprovechamiento los árboles que más sufrieron explotación fueron los de gran porte -árboles de dosel- dada la cantidad de madera de buena calidad que cada individuo adulto de esta especie puede proveer. Sin embargo, el uso inadecuado de las poblaciones naturales de robles en Colombia generaron desequilibrios que condujeron a que las instituciones ambientales del país produjeran leyes en pro de la conservación de los parches de robles, motivados por el reconocimiento que se le ha dado a estos fragmentos como protectores de cuencas de gran importancia para las redes hídricas, reguladores del clima regional y por su papel en la limpieza del aire entre otros servicios ambientales.

Teniendo en cuenta la importancia que esta especie ha representado para los bosques nublados tropicales del costado norte de los Andes suramericanos, nuestra organización (www.sentidonatural.org) decidió realizar una primera fase de exploración acerca de la importancia que tienen los árboles de roble de dosel para el ecosistema, decidimos elegir estos árboles con el fin de estudiar una parte de la dinámica que gira alrededor de estos gigantes del bosque, ya que finalmente son los que llevan mayor tiempo constituyendo estos ecosistemas y por lo tanto, son los que tienen más historias para ser investigadas y divulgadas. Desafortunadamente estos árboles por ser de gran porte y tener tan buena madera han sido explotados sin ninguna planeación lo que ha traído graves consecuencias para el funcionamiento de estos ecosistemas. Según estudios realizados en Costa Rica un bosque de robles en el trópico puede necesitar un período de al menos 65 años para restablecer la estructura y la composición florística, excluyendo epífitas, y al menos 84 años para alcanzar la estructura de un robledal maduro.

A partir de la información obtenida a lo largo de un año y medio de investigación, el equipo de trabajo de nuestra organización obtuvo resultados contundentes acerca de la importancia que puede llegar a tener un árbol de dosel dentro de un bosque, no solo por todos los servicios ambientales que provee si no también por todas las interacciones que se desarrollan en torno a estos. Según lo que encontramos, los árboles de dosel de roble juegan un papel vital como centro de producción y almacenamiento de varios nutrientes a través de la sus aportes de hojarasca y de las redes alimenticias que se generan  para el retorno de estos nutrientes al ecosistema. Además, cada árbol de dosel de roble esta proveyéndole hábitat a cientos de organismos vegetales y animales, los cuales están contribuyendo a que el ecosistema funcione de manera optima.

Cuando se talan gradualmente todos los árboles de dosel de roble de un bosque dominado por estos, se está perdiendo la posibilidad de que estos ecosistemas puedan seguir proveyendo servicios ambientales para el hombre y un hábitat para muchos organismos. Por ejemplo en el caso de las epífitas debido al gran desconocimiento que se tiene  sobre éstas, se hace difícil estimar su valor ecológico dentro de estos bosques y cuantificar el grado de perturbación sobre sus poblaciones naturales. Sin embargo, algunas evidencias sugieren que las epífitas son uno de los grupos vegetales que presentan una mayor tasa de extinción producto de la deforestación. Con los datos obtenidos en este estudio se demuestra que un roble de dosel puede albergar cantidades importantes de epífitas que están desempeñando el papel de hábitat para insectos y otros organismos, además están sirviendo de fuente de alimento para un gran número de aves y por ultimo están sirviendo como interceptores, recolectores, retenedores, fijadores y almacenadores de nutrientes en el dosel.

Un ejemplo de la importancia que estos árboles - por su tamaño y la cantidad de epífitas que albergan - tienen para el hombre, es su papel como captadores y almacenadores de gases de efecto invernadero (GEI) y en particular CO2. Lo cual es un punto muy importante a tener en cuenta si entendemos que uno de los problemas ambientales más graves que la humanidad enfrenta en el presente siglo es el cambio climático global asociado al aumento de la temperatura en la superficie del planeta. Como resultado de esta problemática, los bosques y en especial aquellos árboles de gran biomasa en conjunto con sus epífitas deben ir adquiriendo importancia como sumideros de carbono.

Esperamos que con la divulgación en el ámbito científico y a la sociedad en general, los resultados obtenidos en esta investigación contribuyan en el reconocimiento que se le debe dar a estos gigantes del bosque, ya que el objetivo que se plantea en cada una de las áreas adelantadas en  este estudio conducen hacia la siguiente reflexión: "Cual es el precio de tumbar árboles de dosel de  roble sin ninguna planeación y cual es el precio para obtener nuevamente árboles de dosel que contribuyan al correcto funcionamiento de estos ecosistema". Finalmente, no se nos debe olvidar que la  ecología de los bosques nublados tropicales ha sido  poco estudiada, a pesar de su importancia, su fácil acceso, y cercanía a poblaciones humanas. Sin embargo, son justamente estos bosques los que son más fuertemente intervenidos por la acción humana. Entonces, si no conocemos estos ecosistemas, como hacemos para saber cual es su papel en el planeta? y cómo hacemos para conservarlos y que sigan cumpliendo este papel?

Si deseas conocer más información acerca de este proyecto puedes visitar la pagina www.sentidonatural.org
Diego Higuera

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