Reserva Biológica de Muniellos
Incluido en el Parque Natural de Las Fuentes
del Narcea, Degaña e Ibias.
Zona de Especial Protección para las Aves
(ZEPA)
Lugar de Importancia Comunitaria
Reserva Natural Integral por Ley 9/2002.
Por Benedicto Cuervo Álvarez (para
Waste Magazine)
(...) El principal tipo de factores
ambientales condicionantes de la flora
muniellense es de índole geográfica, en la
medida que su localización implica una serie
de influencias de las floras de otros
territorios, más o menos vecinos, y un clima
de características generales acorde con
aquélla. Algunas de las plantas existentes en
Muniellos tienen un área de distribución más
reducida y, por tanto, un mayor carácter
endémico. Así sucede con Genciana lutea
aurantica, una raza endémica del
occidente de la Cordillera Cantábrica, y Cardamine
raphanifolia gallaecica, que vive
en ambientes fontinales. Distribución más
restingida es la de Ranunculus parnassifolius
muniellensis,que vive exclusivamente en
algunas de las graveras existentes en las
montañas situadas entre los montes Valdebueyes
y Muniellos.
Hayedo de Hermo y Xedré, en el Parque
Natural de Fuentes de Narcea. Foto: J. M.
Fernández Díaz-Formenti
/ Mara Herrero (El Correo)
La cubierta vegetal de la Reserva de la
Biosfera de Muniellos se caracteriza por su
elevado grado de naturalidad y las escasas
evidencias de la actividad humana. Bosques
maduros recubren casi tres cuartas partes
del área considerada, mientras que áreas
urbanas, cultivos y praderías apenas suponen
el 3% de la superficie.
La principal característica de la cubierta
vegetal de Muniellos es la extrema
dominancia de los dos tipos de bosque de
roble albar existente en la Reserva. El
bosque que es cabecera de la serie se
caracteriza por una neta dominancia del
roble albar (Quercus petraea), acompañado
sólo ocasionalmente de abedul (Betula
pubescens). Abundan, además de los robles
albares, otros, cuya morfología responde a
formas de transición con el carballo
(Quercus robur), que pueden
corresponder a poblaciones residuales.


Carballo (Quercus
robur) / Arraclán
(Frangula alnus) / Serbal
de cazadores (Sorbus aucuparia)
En el sustrato arbustivo domina el arraclán
(Frangula alnus) y aparecen,
puntualmente, serbal
de cazadores (Sorbus aucuparia), y mostajo (Sorbus aria),
avellano (Corylus
avellana) y acebo
(Ilex aquifolium).Entre las matas
destacan el brezo
blanco (Erica arborea) y el arándano
(Vaccinium myrtillus). A este tipo de bosque
corresponden, con seguridad, la mayor parte
de las masas de la Reserva de Muniellos.
En las umbrías es dominante la serie
umbrófila del roble albar. El bosque que es
cabecera de la serie presenta una mayor
cobertura y diversidad
florística,acompañando al roble albar,en el
estrato arbóreo haya
(Fagus sylvatica), abedul y, en
ocasiones, fresno
(Fraxinus excelsior) y
plágano (Acer pseudoplatanus). En los
estratos inferiores el arraclán se hace más
raro, dominando el avellano, el serbal de
cazadores y el acebo. Localmente, en áreas
marcadamente umbrías, el robledal umbró-filo
se enriquece en haya, hasta formar
auténticos hayedos.
Robledales albares umbrófilos y hayedos
tienen en común muchas de las etapas
seriales. Así, los prebosques de abedul y
serbal de cazadores desempeñan un importante
papel en la recolonización de los claros
producidos en el seno de ambos. También
coinciden ambos tipos de bosque en las
formaciones subarbustivas de orla,
generalmente comunidades de brezo blanco en
las que piorno y escoba negra tienen escasa
importancia. Las áreas deforestadas
aparecen ocupadas por brezales-tojales en
los que junto al tojo cantábrico (Ulex
cantabricus) aparecen el brezo rojo y, en
menor medida, el brezo vizcaíno o el
arándano.
Por último, en las áreas de mayor altitud y
termoclima altimontano del área declarada
Reserva de la Biosfera, se produce una
marcada disimetría entre las exposiciones de
solana y de umbría. Las laderas de umbría
constituyen el dominio del abedular ralo y
de fustes tortuosos y el serbal de
cazadores.
Fauna
Oso pardo (Urdus arctos)
Muniellos también presenta una rica y
diversa fauna, de difícil observación,
debido a la densa cobertura vegetal, y menos
conocida que la de otras áreas de Asturias,
al no realizarse los censos sistemáticos que
se hacen en otras zonas con aprovechamiento
cinegético.
De acuerdo, no obstante, con la información
disponible, Muniellos alberga unas ciento
sesenta especies de vertebrados. La mayor
obicuidad de la fauna, especialmente de las
aves, hace que en ningún caso pueda hablarse
de endemismo o especies exclusivas. Sin
embargo, merced al alto grado de
conservación del territorio de Muniellos y a
la escasa alteración de sus hábitats, aún
persisten en el área especies que se han
hecho extremadamente raras o se han
extinguido en otros territorios. Entre las
más emblemáticas destacan el oso
pardo (Urdus arctos), el urogallo
(Tetrao urogallus cantabricus) y el pico
mediano (Dendrocopos medius)
El oso pardo es una especie catalogada como
en peligro de extinción en los catálogos
regionales y nacionales de fauna amenazada.
El tamaño del territorio declarado Reserva
de Biosfera hace que resulte difícil hablar
con precisión de esta especie, ya que
incluso las hembras, que constituyen el
segmento de población con un área de campeo
menor, suelen recorrer al cabo del año
superficies superiores. Por esta razón,
aunque no podamos decir que la superficie de
Muniellos sea suficiente para preservar una
población de osos, no obstante puede
asegurarse que cuenta con presencia regular
de esta especie, como puede servir de
testigo los daños a colmenas que
esporádicamente se registran en Moal y
Tablizas.

Un ejemplar de lobo
(Canis lupus) - Foto: J. E. Gómez /
Paisaje de Muniellos -
El Correo
El lobo
(Canis lupus) no figura como especie
protegida ni en el catálogo regional, ni en
el nacional. Sin embargo, aparece recogido
como especie en situación precaria en el
Plan de Ordenación de los Recursos Naturales
de Asturias.
En la actualidad,
el lobo mantiene una presencia estable en el
ámbito declarado Reserva de la Biosfera,
constatándose la presencia de, al menos, dos
o tres grupos familiares que cazan corzos y
jabalíes. El lobo prefiere las áreas
abiertas de matorral por encima del límite
del bosque y, especialmente, el monte más
desarbolado.
En la Reserva de
Muniellos aparecen tres de las principales
especies de ungulados silvestres de
Asturias: jabalí (Sus scrofa), corzo
(Capreolus capreolus) y rebeco (Rupicapra
pyrenaica parva). Los más abundantes son los
que prefieren el medio forestal: jabalí y
corzo. El rebeco ha sufrido una disminución
notable en el occidente de la Cordillera
Cantábrica en la primera mitad del S.XX. En
Muniellos actualmente se limita a una exigua
población difícilmente censable en un medio
tan arbolado, pero que posiblemente no
llegue al medio centenar de ejemplares y
representa uno de los últimos núcleos
marginales del límite occidental de su
distribución.
Un grupo de
especial interés en el área es el de los
murciélagos. En Muniellos se han censado
quince especies, todas ellas consideradas
como de interés especial en el Catálogo
Nacional de Especies Amenazadas. Entre ellas
destaca el murciélago grande de herradura,
considerada una de las especies más
amenazadas de Europa; el nóctulo pequeño,
único lugar de asentamiento en Asturias; el
murciélago montañero, del que sólo existen
otros dos lugares de asentamiento en nuestra
región,y el murciélago de geoffroy,
considerado como de interés especial.
El urogallo
(Tetrao urugallus cantabricus) figura como
especie sensible a la alteración del hábitat
en el Catálogo Regional de Especies
Amenazadas. Se trata de una especie que
encuentra en la Península Ibérica su límite
meridional de distribución,encontrándose en
franca regresión, tanto por la
transformación y presión sobre su hábitat
natural como por el furtivismo de que fue
objeto e incluso por causas naturales, que
tendrían que ver con el progresivo
calentamiento terrestre.
En el ámbito de la
Reserva de Muniellos se mantiene una
población estable y tiende a realizar
paradas nupciales en los claros del robledal
por encima de los 1.000 metros de altitud.
La rapaz más abundante en Muniellos
es, sin duda, el ratonero
común (Buteo buteo),pero no son raras
otras de mayor interés por su estado
poblacional más precario. Tales son los casos
del azor
(Accipiter gentilis), el halcón
abejero (Pernis apivorus), el gavilán
(Accipiter nisus), el cernícalo
(Falco tinnunculus), el aguilucho pálido
(Circus cyaneus),etc. Sin embargo, el halcón
peregrino (Falco peregrinus) y el águila
real (Aquila chrysaetos), consideradas
como de interés especial y vulnerable,
espectivamente, no llegan a nidificar en el
ámbito de la Reserva y su presencia es sólo
ocasional. Más abundantes son las rapaces
nocturnas, principalmente el cárabo común
(Strix aluco), pero también el mochuelo
(Athene noctua), el buho
chico (Asio otus), la lechuza
común (Tyto alba) y el autillo
(Otus scops).
Por último, cabe señalar que las
comunidades de anfibios y reptiles que
aparecen en la Reserva de la Biosfera de
Muniellos son similares a las del resto del
suroccidente asturiano y muy representativas
del área.
Entre los reptiles se han constatado la
presencia de la víbora de Seoane (Vipera
seoanei), endemismo de la Cordillera
Cantábrica, y de la culebra lisa (Coronella
austriaca). En los chancales más soleados
son frecuentes varias especies de lagartos y
lagartijas como lagarto
ocelado (Timon lepidus), lagarto
verdinegro (Lacerta schreiberi ), lagartija
roquera (Podarcis muralis), lagartija de
bocage (Podarcis bocagei) y lagartija
serrana (Iberolacerta monticola )
La gran cantidad de arroyos y regueros de
Muniellos y las seis lagunas, allí
existentes, dan lugar a una abundante
comunidad de anfibios, entre los que
destacarían, Bufo
spinosus (Sapo común), la
rana bermeja (Rana temporaria), la
salamandra común (Salamandra
salamandra) y rabilarga (Chioglossa
lusitanica), está última endémica de la
Península Ibérica.
La importancia que en el marco de la
conservación regional y global tiene el área
de Muniellos debe valorarse teniendo en
cuenta la escasez de bosques maduros bien
conservados en toda Europa occidental. En el
ámbito atlántico de Europa la vegetación
climática más frecuente del territorio debió
de ser la de los diferentes tipos de bosque
de roble albar o Carballo. Sin embargo, esas
formaciones son las que más han sufrido los
procesos de deforestación. La mayor parte de
los bosques naturales de la Europa atlántica
se sitúan en la Cornisa Cantábrica y dentro
de ésta especialmente en Asturias.
Además, no debe olvidarse el importante
papel que el bosque de Muniellos juega en la
memoria histórica de Asturias. Muniellos
representa para los asturianos el último
reducto de los frondosos bosques de roble
que en la antigüedad cubrieron la totalidad
de la región proporcionando abrigo y
alimento a sus pobladores. Muniellos se ha
convertido, de este modo, en un símbolo
emblemático y enseña del Principado de
Asturias.