BIODIVERSIDAD
ALERTA MEDUSAS
Cuidado con las más pequeñas, las grandes son las que menos pican
Cuatro especies visitan las playas del sureste peninsular arrastradas por las corrientes y
la ausencia de depredadores
JUAN ENRIQUE GÓMEZ Y MERCHE S. CALLE * WASTE MAGAZINE
Al acercarse el verano aparecen las medusas. Aunque en realidad las hay durante todo el año, es
ahora con el aumento de las temperaturas y la llegada del verano, cuando se pueden ver en mayor
número en las aguas superficiales de las playas del litoral, y cuando la masiva presencia de
bañistas las convierte en un peligro que llega a la categoría de alerta pública y sanitaria,
aunque la realidad es que no es para tanto, ya que solo una de las especies de medusas
habituales de las costas andaluzas orientales tiene una picadura peligrosa. Otras son más
benignas y una en concreto es muy peligrosa, incluso letal, pero suele estar en alta mar, aunque
de vez en cuando se ve en varada en la arena. Además, otros organismos se confunden con medusas,
y no pican. Conocerlas es fundamental para prevenir y saber qué hacer si pican.
En las costas granadina podemos ver cuatro especies de medusas, aunque de forma esporádica
pueden aparecer otras que son habituales en aguas de la costa levantina y catalana y también
procedentes del Atlántico. Se trata de las especies del grupo de los Cnidarios, denominadas,
Rhizostoma pulmo (Aguamala, Acalefo azul);
Cotylorhiza tuberculata (Medusa de
pececillos, agua cuajada, huevo frito);
Pelagia noctiluca (Acalefo luminiscente, medusa
luminiscente) y
Physalia physalia (Carabela portuguesa, botella azul). Solo las
dos últimas son realmente peligrosas.(...)
(...) Las que podemos considerar como molestas y de gran capacidad urticante, son las que
habitualmente recogen los bañistas con las redecillas en las playas. La especie Pelagia
noctiluca de no más de diez centímetros de diámetro en su umbrela (sombrero), es
semitransparente, de color rosado con pintitas moradas y rojizas, con largos tentáculos
transparentes. Su picadura provoca una sensación de descarga eléctrica de gran fuerza y genera
un enorme picor e hinchazón, similar a una quemadura. La picadura se debe a que clava unos
minúsculos arponcitos que contienen una sustancia tóxica.
Esta es la medusa que provoca problemas en las playas y que llega a generar su cierre a los
bañistas, con centenares de personas afectadas por sus picaduras cada verano. Se les suele ver
en grupos de decenas de ejemplares y, en ocasiones, se convierten en verdaderas plagas.
Al contrario de lo que ocurre con los efectos tóxicos de otras especies animales y vegetales, la
repetición en las picaduras de la
Pelagia noctiluca no genera inmunidad en el hombre.
Una segunda picadura es más peligrosa que la primera. Es la más pequeña y la más urticante.
Las grandes
El caso ocurrido en una playa de Granada muestra el desconocimiento que impera en cuanto a la
peligrosidad de las medusas, y la creencia errónea de que a más grandes más pican. Los bañistas
que se encontraban en la playa de Salobreña a mediados de junio de 2012, armaron un enorme
revuelo por la presencia de lo que calificaron como una medusa gigante, e incluso llamaron a una
excavadora para que la retirase de la playa. Todo el mundo, incluidos los socorristas, pensaron
que a más grande, más peligrosa. Es un error muy habitual. Cada verano se suceden las noticias
sobre medusas de gran tamaño que siembran el pánico en las playas. Son las que se denominan
‘Aguamala’, la especie
Rhizostoma pulmo, que puede llegar a medir 40 de diámetro, o
R,
luteum, algo mayor hasta 60 cm, aunque lo normal es entre 20 y 40 centímetros. Pero esta
especie, que se ve muchas veces varada en las playas, es de una peligrosidad mínima.
Pelagia noctiluca
(Acalefo luminiscente, medusa luminiscente) - Muy urticante
El temor que genera no se corresponde con la realidad de su picadura. Según los datos de la
Campaña Alerta Medusas del Ministerio de Agricultura y Pesca, la toxicidad de los tentáculos de
esta especie puede provocar pequeñas irritaciones, sobre todo en personas sensibles, pero no
tiene nada que ver con las picaduras de la
Pelagia noctiluca, que sí se convierte en
plaga en las playas del Mediterráneo, más aún desde que casi han desaparecido sus principales
depredadores, las tortugas marinas.
Rhizostoma luteum
Otra de las grandes medusas del Mediterráneo es la que los buceadores llaman ‘Huevo frito’, la
especie
Cotylorhiza tuberculata,
que también denominan Agua cuajada, y Medusa de pececillos, debido a que suele llevar una
legión de alevines de jureles y serviolas a su alrededor (utilizan los tentáculos de la medusa
para protegerse de sus depredadores). Su imagen es de una gran estética. El sombrero (umbrela)
es de color amarillento con una protuberancia roja circular en el centro, lo que le da la imagen
de un huevo frito. No por ser más grande es más peligrosa. A pesar de su gran tamaño,
entre 30 y 50 centímetros de diámetro, su poder urticante es bajo. Puede producir
irritación de carácter leve con el roce, pero no provoca hinchazón ni quemazón. No suele
verse en la orilla, aunque sí en aguas someras, desde tres metros de profundidad, o porque haya
sido arrastrada por las corrientes.
Carabela portuguesa. Viene del Atlántico... y es mortal
Cada vez es más común en las playas del litoral de Andalucía oriental. Se le conoce como
Carabela portuguesa, Physalia physalia. Es una medusa que adopta numerosas formas debido a su
fina estructura transparente en forma de globo que se hincha para ser favorecida por el viento y
navegar. Puede adoptar una imagen fálica cuando se encuentra varada en la playa o en aguas
someras. Es la más peligrosa de las medusas que pueden encontrarse en aguas mediterráneas,
aunque en realidad procede del Atlántico. Hasta hace unos años era raro encontrarlas y se les
veía a finales del invierno y principios de la primavera, pero su número ha crecido y también
están en verano. La Carabela portuguesa puede ser mortal para personas sensibles. Produce una
grave irritación, con quemazón y puede generar problemas cardiacos en personas propensas.
Physalia physalia
- Carabela portuguesa: Muy urticante y peligrosa, puede ser letal
‘Veleros’ y ‘globitos’
Hay especies marinas que habitualmente se confunden con medusas y que en ningún caso son
urticantes ni producen molestias a las personas. Son las que en la costa de Granada se llaman
‘globitos’, que en realidad son Ctenóforos,
Beroe ovata (Globito), unos seres con forma
de pequeños globos gelatinosos que se mueven mediante el movimiento de una rádula que al girar
vemos como si fuese un arco iris de color que rodea su cuerpo. No son urticantes.
Otra de las especies que se confunden con medusas es un Hidrozoo que se denomina
Velella
velella Velero, por su forma de velero. Son pequeños, de unos diez centímetros de
diámetro, y forman colonias. En una de sus fases generan minúsculas medusas que se van al fondo
del mar. Los veleros se mueven en la superficie impulsados por la corriente y los vientos. Son
de una gran estética y de color azulado. Aunque tienen tentáculos urticantes no producen efectos
en el hombre.

Perseguidas por ignorancia
Las dos grandes medusas del Mediterráneo, Aguamala y Agua cuajada, sufren una tremenda
persecución por parte de marineros y bañistas. Si una medusa es avistada en la playa,
inmediatamente se le saca, apalea, descuartiza, o incluso se llama a excavadoras para que las
saquen de la arena, sin tener en cuenta su peligrosidad. Se aplica la máxima de que si es una
medusa es mala y hay que destruirla. Una forma de actuar típica del ser humano: acabar con todo
lo que desconoce sin tener en cuenta las consecuencias
Limpieza y atención
Agua:_ No echar agua dulce sobre la picadura, ni siquiera para limpiarla. No frotar con
arena o toallas.
Hielo:_ Aplicar frío durante un rato, 5 minutos, pero los cubitos deben estar dentro de
una bolsa para que el agua dulce no toque la herida. Puede repetirse la aplicación de frío si
las molestias no remiten.
Actuación
Identificación:_ Hay que intentar identificar qué especie de medusa es la que ha picado,
en el caso de las pequeñas, la rosa, y la carabela, azul y globosa, lo mejor es ir al médico. En
el caso de las grandes medusas, no será necesario si no se aprecian complicaciones
Médico: Si las molestias persiste, acudir al médico.
Soluciones
Según los datos del Ministerio de Medio Ambiente y publicaciones del Consejo Superior de
Investigaciones Científicas (CSIC) hay diferentes soluciones para las picaduras de medusas
Pelagia noctiluca: Es recomendable echar agua con gran concentración de sal sobre la
picadura. No echar agua dulce. Y si persiste, ir a un centro médico.
Rhizostoma pulmo y Cotilorhiza tuberculata: Serviría una solución concentrada de una
parte de agua y otra igual de bicarbonato sódico.
Physalia physalia: Hay que ir a un centro médico, pero como alivio inmediato, rociar
vinagre mezclado con agua.




(Clic en la foto para + fotos, datos, fichas...
- Cotylorhiza tuberculata (Agua
cuajada)
- Pelagia noctiluca, Agua mala
- Physalia physalia (Carabela portuguesa)
- Rhizostoma pulmo (Acéfalo azul)
- Velella velella Velero
Medusas, plaga por alteración del ecosistema
La solución al incremento de medusas es la recuperación del ecosistema marino
Sobrepesca, turismo, vertidos... son las causas de la desaparición de sus predadores naturales
Por: Ecologistas en Acción / Almería - area.marina@ecologistasenaccion.org
www.ecologistasenaccion.org/
Las medusas en aguas del litoral meditaerráneo de la Península Ibñerica han ido pasando de ser
un "ligero" contratiempo durante la época de baño hasta ser un fenómeno continuo que ha
comenzado a afectar a industrias importantes del Mediterráneo como son el turismo y la pesca.
Las medusas viven de forma natural en el mar siendo arrastradas a la costa debido a las
corrientes. Debido a su enorme proliferación sobre todo en mares semicerrados como el mar
Mediterráneo los episodios de invasión de medusas en nuestras playas se han hecho frecuentes en
los últimos veranos.
Para Ecologistas en Acción está claro que estas proliferaciones aparecen debido a la suma de una
serie de factores, de los que parece que el ser humano es el principal responsable, debido a las
alteraciones que con sus actividades ha provocado en el ecosistema marino.
1.
Ha roto la cadena trófica.- Estamos exterminando a los principales predadores de las
medusas: el atún, pez espada, pez luna, la tortuga marina, .. que ingieren miles de estos
animales.
La población de atún rojo ha disminuido en un 80% y a pesar de que la tortuga marina es una
especie protegida se pescan de forma accidental sólo en la costa mediterránea más de 25.000 al
año.
2.
Sobreexplotación pesquera.- La reducción de las poblaciones de peces objetivo de la
pesca profesional ha acabado con los que son competidores naturales de las medusas por el
alimento.
3.
Aporte de nutrientes.- El aporte de nutrientes procedente de vertidos urbanos y la
agricultura intensiva.
Las costas del Mediterráneo son presa de un alto nivel de urbanización, (llegando a tener un 85%
de la misma carácter de riesgo según la Agencia Europea del Medio Ambiente), generando un
vertido continuo de aguas residuales al mar, que unido a los nitratos procedentes de la
agricultura son un caldo de cultivo perfecto para el plancton del que se alimentan las medusas.
4.
Aumento de la temperatura.- Motivado por el cambio climático, y si a todo ésto le
añadimos calor el proceso biológico se acelera, lo que hace que estos animales encuentren cada
vez más zonas aptas para reproducirse.
5.
Disminución del caudal de los ríos.- La disminución del caudal de los ríos por la
falta de lluvias y por la construcción de presas, ha hecho que se reduzca la cantidad de agua
dulce que llega al mar. El agua dulce forma un cinturón costero de aguas menos salinas que
impide a las medusas acercarse a la orilla.
El Mediterráneo es un mar y puede llegar a convertirse en un espacio de aguas viscosas y
urticantes.
Las administraciones sin embargo nos sorprenden con actuaciones como el caso del Ministerio de
Medio Ambiente que no aborda ninguna de las causas que está provocando este fenómeno, o la
Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y el Gobierno de Canarias, con unas
propuestas demenciales, programas de cría en cautividad de tortugas marinas para su posterior
suelta al mar. Nuestros políticos quedan absolutamente en evidencia, demostrando que no están
preparados para afrontar esta problemática, al igual que no estuvieron preparados para evitar
las causas que la ha generado.
Para Ecologistas en Acción la solución está en recuperar el equilibrio del ecosistema, pasando
por una disminución de la emisión de gases de efecto invernadero, una inversión de la tendencia
a vivir en la costa, depuración total de las aguas residuales, desarrollar una agricultura de
menor impacto ambiental y la puesta en marcha de programas pesqueros con una moratoria en las
capturas de atún y otras especies, así como la erradicación de artes de pesca no selectivas.
Por tanto hay que empezar a pensar en soluciones reales que para que sean efectivas tienen que
tener carácter global. Los problemas medio ambientales han trascendido lo local por lo que no
nos podemos limitar a la protección de ciertas zonas sino que ésta protección debe consistir en
ciertas normas básicas que cubra la totalidad de los mares y océanos del planeta para que
pueda ser realmente eficaz. Pero de todas formas no estaría de más que cada ciudadano y
ciudadana comenzará a aportar su granito de arena para cambiar el actual modelo de desarrollo
hacia otro más saludable.
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