MARZO
ESPERAMOS LA PRIMAVERA
La actividad se ha iniciado en madrigueras, matorrales, arroyos, e
incluso bajo tierra., todo cambia al terminar la invernada
Vienen y van, la migración prenupcial comienza, los signos de la
naturaleza anuncian un nuevo ciclo que todos tienen que aprovechar
y se aprecia en campos y lagunas
JUAN ENRIQUE GÓMEZ Y MERCHE S. CALLE * WASTE MAGAZINE
La superficie del agua se ondula de forma intermitente a causa de
los movimientos que produce una focha común. Intenta arrancar una
rama de anea de la orilla para llevarla al interior de la laguna,
donde su pareja ya tiene casi listo el nido en el que incubarán
una decena de polluelos. Es un ir y venir incansable para que todo
esté a punto cuando llegue el momento. En las charcas temporales
de los bosques de la media montaña, se oye un gorgojeo profundo y
continuado que no llega a ser un croar. Es el sonido de una pareja
de sapos que copula durante horas entre la vegetación acuática. Es
el mes de marzo, el momento en el que el invierno acaba y todo
está dispuesto para que se abran las puertas de la primavera, de
una nueva estación que es la que marca el inicio de un nuevo ciclo
para la vida animal y vegetal. La obscuridad se retirará y el sol,
poco a poco, incrementará su presencia, y su capacidad de aportar
luz y calor.
Lo saben las pequeñas crías de conejo, los gazapos que ya se
atreven a salir de las madrigueras y corretear entre los
matorrales, atentos siempre a la presencia de depredadores, sobre
todo zorros y grandes rapaces que aprovechan el momento en que su
preciada presa aún es demasiado joven e indefensa, pero perfecta
para cumplir con la cadena trófica, porque el zorro necesita
llevar comida a sus cachorros y las águilas reales, las calzadas y
búhos, pronto tendrán sus pollos ávidos de alimento.
(...)
La llegada de la primavera se aprecia por el cambio radical en
colores y formas. En las ramas y troncos de matorrales y arbustos
secos, y aparentemente sin vida de una gran cantidad de especies
de flora de campos y bosques, aparecen pequeños brotes, la
avanzadilla del renacer, las señales que indican que pronto, en
solo unas semanas, llenarán de frondosidad y verdor espacios ahora
grises y apagados, donde recuperan microhábitats en los que se
refugian decenas de especies de aves y otras muchas de
invertebrados, que en su mayoría comienzan a abandonar sus fases
larvarias para convertirse en adultos, como le ocurre a la
mariposa limonera, la exuberante Gonepteryx cleopatra, uno de los
lepidópteros ibéricos de mayor tamaño, de color amarillo verdoso.
Otra mariposa de marzo es la niña morenita, en este caso
pequeña y amarronada, un licénido llamado Aricia cramera, que
inicia sus primeros vuelos al final del invierno.
Los espacios naturales donde más se aprecia que estamos en puertas
de la primavera son los situados en los pisos bioclimáticos de
menor altitud, donde el cambio de estación se hace palpable desde
los primeros días de marzo, hasta las zonas de montaña en las que
el invierno se resiste a marcharse.
Es tiempo de lides amorosas y para acercarse al sexo contrario. Es
la razón por la que en los humedales es fácil ver grupos numerosos
de cigüeñuelas que deambulan entre las orillas. Son ejemplares que
nacieron al inicio del verano pasado y que se han desarrollado
hasta convertirse en juveniles, preparados para dar el salto a la
vida adulta y encontrar pareja a lo largo de las próximas semanas.
Será el momento en que dejarán de formar parte del grupo y crearán
su propia unidad familiar.
Paso prenupcial
Marzo es el mes en el que se inician las primeras migraciones del
año. Los que han pasado el invierno en el sur buscan territorios
más fríos y otros vienen a reproducirse y criar. Ya se han ido las
grullas, y los ánsares están en camino a tierras frías. «Poco a
poco, petirrojos, lavanderas blancas y cormoranes reducen su
número y cambian de sitio. También disminuyen las garcillas
bueyeras y los sisones se marchan a sus territorios de
reproducción», dice Juan Francisco Jiménez, responsable de censos
de SEO/Birdlife, que ya ha constatado la llegada de cernícalos
primilla, «aparecen los primeros críalos. Llegan las águilas
calzadas y golondrinas. Los vencejos están a punto de llegar».
Es en las charcas y espacios lagunares donde se puede observar con
mayor claridad el paso del invierno a la primavera. Junto a las
fochas, las aves más numerosas, los ánades azulones ya han hecho
sus cópulas y esperan los polluelos. Las ranas empiezan su croar
para llamar la atención de sus congéneres y llenan de sonidos el
amanecer y el atardecer junto a las aguas. Los anfibios están
preparados para procrear, y en el caso de la rana común, algunas
de ellas ya han despertado del letargo invernal y ponen sus huevos
en las oquedades de piedras y ramas junto al agua. En los
charcos temporales, los que se forman con el agua de lluvia, la
vida se abre paso. Los sapos corredores, un pequeño sapillo que
habita zonas semiáridas, aprovecha esos charcos para dejar sus
puestas de miles de huevos y esperar a que el agua se mantenga
hasta que sus renacuajos logren crecer.
Jaramagos
Hay un bioindicador perfecto para saber a ciencia cierta que
la primavera está a la vuelta de la esquina: los campos no
cultivados, e incluso los solares de alrededor de las ciudades,
se han vuelto verdes tras las lluvias y el frío del final del
invierno, y en ellos empiezan a crecer matorrales cargados de
flores, los conocidos jaramagos que tiñen el paisaje de su
característico color amarillo, que llega a hacerse omnipresente
también en las cunetas y el entorno de las carreteras. Marzo es
el mes en el que los prados y caminos se llenan con una gran
cantidad de especies de flora que tapizan la tierra. Son
especies que florecerán muy pronto y aportarán el polen y néctar
que servirá de sustento a legiones de insectos e invertebrados.
Cigüeñuelas juveniles: Grupos de cigüeñitas
jóvenes, nacidas en la temporada anterior, recorren las
orillas de los humedales, pronto buscarán pareja .
Azafrán blanco: Con la retirada de la nieve aparecen
los primeros crocus, los azafranes de alta montaña (
Crocus
nevadenses), unas delicadas flores endémicas de
las sierras granadinas.
Orquídeas: Es el mes de las orquídeas ibéricas, en el
que los bosques de coníferas y prados de media montaña se
pueblan de una gran variedad de especies, como la flor de
avispa,
Ophrys tenthredinifera
La niña celeste: Es una pequeña mariposa de alas
azules, un lycenido que se adelanta a la primavera,
Polyomnmatus bellargus....
Ya llegan: Los aviones, Riparia riparia, vuelven a
sus territorios, al lugar donde dejaron sus nidos en la
temporada anterior y vuelan incansables sobre campos y
lagunas.
Flamencos:
En humedales de gran extensión, como las lagunas de
fuente de piedra, los flamencos se cuentan por centenares, ya
están en sus primeros escarceos nupciales. Después se
repartirán por la totalidad de los espacios lagunares de
Andalucía y el centro de la península.
EN MARZO EN LA NATURALEZA, PINCELADAS
Lagartos:
Los lagartos ocelados, Timon lepidus, el gran saurio de Sierra
Nevada, se deja ver recién terminada su invernada.
Mariquitas: Las Coccinella septempunctata,
están de apareamiento, preparadas para alimentarse de los
insectos, sobre todo pulgones, que comenzarán pronto a
aparecer de forma muy numerosa en muchas plantas.
Grajillas: Se les ve volar en parejas en el
centro de la ciudad, donde llenan el cielo con su canto seco.
Las poblaciones crecen de forma considerable en esta época del
año.
Setas: También en este tiempo hay
hongos, sobre todo si ha llovido. Aún hace frío, los campos
están cargados de materia orgánica en descomposición y las
especies de setas aprovechan la situación.
Aviones: Llegaron las primeras golondrinas y
también los aviones, Riparia riparia, que intentarán recuperar
los nidos que dejaron en la temporada anterior.
Orquídeas: Las primeras orquídeas ibéricas
aparecen entre los pinares, como la gran Varlia
robertiana.
EN JARDINES Y CULTIVOS
Habas: En los campos de vega aparecen las
preciosas flores de haba, de color blanco ribeteadas de
morados y rojos.
Olmos y plátanos: Las alamedas de los
parques comienzan a mostrar sus primeros brotes y hacen
verdear la ciudad. Los plátanos de sombra comienzan a renacer.
Exóticas: En las calles y jardines de
poblaciones costeras del sur de Europa lucen las exuberantes
flores de especies de arbolado importadas de tierras
tropicales.
CAMBIO DE ESTACIÓN
Primavera: En el hemisferio norte, la primavera entra en los
días comprendidos entre 20 y 23 de marzo. Durará hasta el mes
de junio.
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tiene una publicación física que puedes conseguir en Amazon,
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