Kingdom:
Animalia / Phylum: Chordata
Clase Aves / Orden Psittaciformes
Familia Psittacidae
Amazona aestiva xanthopteryx
(Berlepsch, 1896)
Loro Hablador, Loro de frente azul aliamarillo
Ángel Nuevo / Grupo de técnicos y
voluntarios / Medición de un ejemplar
Descripción:
muy similar a la especie nominal, pero presenta en los hombros
una coloración mucho más amarilla, igual que en su cabeza, muy
variable, no obstante es frecuente que presente además algunas
plumas rojas en los hombros. Los muslos se caracterizan por
tener plumas amarillas.
Distribución: Suroeste del Mato Grosso, Brasil, norte y
este de Bolivia, Paraguay y Norte de Argentina.
Longitud: 37 cm.
Status: Generalmente común, pero localmente amenazado por
desaparición de sus Hábitats y presión comercial. Apéndice II
del C.I.T.E.S.
Por Ángel Nuevo González,
biólogo, autor de las investigaciones
Mostramos una serie de artículos elaborados por Ángel
Nuevo González, sobre su viaje a las selvas argentina a la
búsqueda de especies de loros, la mayoría en vías de
extinción,para estudiarlos in situ, conocer sus hábitats y
ayudar en la lucha por mantener los ecosistemas donde viven. Un
trabajo de conservación e investigación realizado junto a
voluntarios, agentes y fundaciones locales. (Waste magazine)
Tema 1: Ecología reproductiva
del loro hablador
RESERVA NATURAL 'LORO HABLADOR'
La Reserva Natural "Loro
Hablador" y sus alrededores, en la provincia de Chaco,
Argentina, crisol de culturas, costumbres, mestizaje y credos
fue mi hogar durante los más de 4 meses en los que colaboré en
este proyecto y con el que me encuentro hoy en día fuertemente
comprometido. Hoy quiero haceros participes de lo que allí viví,
de lo que allí aprendí y de todo lo que todavía esta en nuestra
mano para colaborar en la Conservación de una de las especies
más demandadas en el comercio de mascotas en todo el mundo.
En Septiembre del 2004, cuando en España todavía nos acompañan
buenas temperaturas antes de enfrentar el invierno, me embarco
en una de las más bonitas aventuras en las que me he visto
implicado. En Argentina, comienzan ahora a disfrutar de las
temperaturas más cálidas del año, coincidiendo con el inicio de
la época reproductora del Loro Hablador, momento en el que
comienza por tercer año consecutivo el estudio de la biología de
esta emblemática especie.
Instalados en nuestro campamento base, en la mencionada Reserva,
se empieza a esbozar ya lo que el estudio de esta especie en su
hábitat natural supone para los investigadores, a menudo un poco
"locos", que estamos dispuestos a convivir con las no poco
molestas garrapatas y pulgas, y rodeados de especies tan
peligrosas como viudas negras, tarántulas, víboras, serpientes
de coral y boas constrictor, o incluso el temido puma...Estos
habitantes habituales del bosque chaqueño (bosque subtropical
seco), en el que la escasez de aguas superficiales y las altas
temperaturas (hasta 47 °C a la sombra en los meses centrales del
verano) hacen muy adversas las condiciones de vida, fueron
fieles compañeros durante nuestra estancia allí. El
objetivo principal (que no el único) del proyecto, es como su
propio nombre indica, conocer cuál es la biología reproductiva
de la subespecie xanthopteryx del loro hablador o de coronilla
azul, que permita fijar unas pautas básicas de conservación y
manejo de la especie, aportando información muy valiosa para su
mantenimiento en cautividad.
La llegada de los reproductores
Uno de los grandes interrogantes que nosotros pretendemos
estudiar es de dónde vienen los adultos cuando comienza la época
reproductora, y a donde van tras finalizar ésta. Puesto que la
financiación es casi inexistente, nuestros únicos medios por el
momento para intentar dilucidar esto es una plataforma instalada
en lo alto de un Quebracho Blanco, desde la cual podemos
observar toda la superficie del bosque donde trabajamos, y
anotamos el número de loros y la dirección desde la que se
acercan a las proximidades de la reserva. En base a esto
podríamos afirmar que los Loros Habladores realizan pequeñas
migraciones (de Norte a Sur) según busquen un lugar apto para su
reproducción (y buena disponibilidad de alimento para sus
pichones) o un lugar con disponibilidad de alimento durante el
invierno Argentino..., pero es una pena que no contemos con la
financiación suficiente como para poder realizar un seguimiento
mediante radiotransmisores, lo que nos permitiría establecer
áreas útiles para su conservación. (De nada sirve proteger las
áreas donde crían si no protegemos las áreas, donde esos
reproductores pasan el invierno, ¿no creéis?)
Los adultos parecen llegar acompañados del pichón del año
anterior, pero es posible que una vez escogido el nido, los
juveniles se agrupen formando pequeños grupos hasta que finaliza
la estación reproductora, dejando más libertad a sus
progenitores para que empeñen todo su tiempo y energía en sacar
adelante su nueva nidada. Estas agrupaciones parecen
generalizadas justo después de llegar y antes de que elijan el
nido. Era frecuente al atardecer observar desde lo alto de
nuestra plataforma, cómo, al reunirse, comienza ese éxtasis
amazónico, esa verborrea loruna que tan característica es de los
amazonas.
Adentrándose en el bosque
Para estudiar los nidos y lo que acontece en ellos, objeto
principal del estudio, nos adentrábamos en el bosque, en la
mayoría de las ocasiones, siguiendo sendas de vacas, como si
ellas supieran conducirnos a cada uno de los nidos, y
machete en mano, avanzamos entre la maraña de "uñas de gato" que
cruzar el bosque chaqueño supone. Uno de los motivos por los que
a este ecosistema se le denomina "El impenetrable", junto a la
escasez de agua, lo cual dificulta la vida de personas, que
pasan días, a menudo semanas, sin tener contacto con ningún
humano, compartiendo su soledad y su necesidad de agua con ese
bosque del que intentan subsistir.
En esta región, las especies vegetales escogidas por los
loros para su nidificación, son principalmente dos especies de
quebrachos (cuyo nombre viene de "quebrar hachas", por la gran
dureza de sus maderas), el Quebracho Blanco (Aspidosperma
quebracho-blanco) y el Quebracho Colorado (Schinopsis balansae)
en la Reserva y alrededores, pero también en Palo Santo
(Bulnesia sarmientoi) entre otros.
Visitamos con una frecuencia de 5 o 6 días cada uno de los nidos
que tenemos censados en nuestra área de estudio, escalamos con
ayuda de nuestro arnés y soga hasta la cámara de incubación y
gracias a una caladura que previamente hacemos, podemos observar
y registrar cada acontecimiento que allí sucede.
Es muy curioso observar como el tamaño y la forma de los nidos
elegidos por esta especie en su hábitat natural difiere bastante
a los ofrecidos en cautividad. ¿Alguien conoce a algún criador
que les ofrezca un nido de 4 metros de profundidad?, ¿o que el
nido disponga de varias entradas diferentes? ¿Alguien utilizaría
como sustrato para el nido, heces secas de vaca, o líquenes?,
seguramente no... y es que todavía podemos aprender mucho de
esta especie, estudiándolos en libertad y aplicando después
estos conocimientos en programas de cría en cautividad.
El primer huevo
Huevos de Amazona aestiva xanthopteryx
Después de más de un mes, visitando cada uno de los nidos,
subir, bajar, subir, bajar... calor, más calor, garrapatas, más
garrapatas...llegó por fin uno de los momentos más esperados de
la campaña, ¡la aparición del primer huevo de la temporada!,
¡qué grata recompensa a tanto tiempo de sacrificio y
constancia!. Lo que nos esperaba a partir de ese primer huevo
era mucho más trabajo, ya que desde ese momento, las visitas se
hacían cada 2 días, y parecían "ponerse de acuerdo", raro era el
día que no encontrábamos un nuevo huevo en otro nido, esto se
ponía más interesante. Pesamos y medimos cada uno de los huevos,
identificados con su número correspondiente en orden de puesta
para poder después saber el tiempo de incubación, sin duda, eran
nuestros pequeños tesoros. Las puestas más frecuentes, que
rondaban entre 1 y 5 huevos generalmente, eran las de 3 huevos.
Los primeros pichones de Amazona aestiva xanthopteryx
El primer pichón
Tras 28-30 días, nacían entonces, los primeros pichones de
Hablador de este año. A pesar de que estaba acostumbrado a ver
nacimientos de diversas especies de loros en cautividad, supongo
que se imaginan la satisfacción que supone observarlo en
especies en libertad, ¿verdad? Los pichones son pesados y se les
toman diversas medidas en cada visita y durante todo su
desarrollo, evaluando además la tasa mortalidad y sus causas en
las diferentes fases de crecimiento.
Ver crecer a aquellos "pequeños dinosaurios", con sus ojos
inicialmente cerrados, es todo un lujo difícil de explicar y que
muy pocos tienen la oportunidad de hacerlo con loros libres...
Me pareció muy interesante observar,
cómo adultos y pichones tienen diferentes especies de
depredadores. Pero sin duda lo que más impactaba era abrir
algunos de los nidos de estudio y encontrarnos a uno de los más
habituales, la boa constrictor, ¡con su presa recién ingerida!
¿Se imaginan el impacto de ver a semejante animal en la cámara
de incubación con uno de los padres o uno o varios de los
pichones en su interior?, que le vamos a hacer, son cosas de la
madre natura.
Los pichones, hasta que tienen una edad aproximada de 3 semanas,
momento en el que se procede a su identificación mediante
anillas numeradas, son identificados con un marcador indeleble
en la cabeza. Si, si, en la cabeza. Después de haber probado ya,
múltiples sistemas de identificación, éste es el que mejor
resultados nos está dando, resultando inocuo para los pichones y
desapareciendo con el paso de los días.
La alimentación
Para obtener datos sobre su alimentación, recurríamos a
diferentes técnicas. Una parte importante se basa en
observaciones directas de los adultos o juveniles voladores y
gracias a eso sabemos cosas muy curiosas, como que entre su
alimentación se encuentran algunas flores (cuando la
disponibilidad de frutos en el bosque es escasa), o que recurren
a comer las partes carnosas de algunos cactus como el Quimil
(Opuntia quimilo) para obtener el agua (como lo harán también
las Pavas Charata (Ortalis canicollis)), bien tan escaso y
preciado en este hábitat). Pero sin duda, la mayor parte de su
alimentación lo constituyen las semillas, principalmente de
leguminosas como el Algarrobo Blanco (Prosopis nigra) y
Algarrobo Negro (P. alba), o la Brea (Cercidiun praecops) y
algunos pequeños frutos (bayas), como los del Mistol (Zizyphus
mistol).
La alimentación de los pichones durante su crianza,
basándonos en el contenido que presentaban en el buche en las
diferentes etapas de su desarrollo, estaba compuesto
principalmente por semillas de Sacha Sandia (Capparis
salicipholia) cuya peculiar forma de media luna nos facilitaba
su identificación, y ya próximos a su independencia, era
frecuente encontrar entre su alimentación el fruto del cactus
Ucle (Cereus forbessi), con su característico color granate y
que generalmente dejaba coloreados a los ansiosos pichones.
Estimamos también la disponibilidad y abundancia de alimento en
diferentes áreas del bosque mediante transectas de fenología.
Esto nos permitirá conocer si existe alguna especie vegetal
determinante para que comience la época de cría, junto a los
datos que recogemos de temperatura y precipitaciones durante
diferentes periodos del año.
Captura de adultos
Justo este último año, hemos podido capturar para su estudio y
posterior liberación, a varios ejemplares adultos. Para ello,
diseñé un sistema (sencillo y un tanto rústico, pero eficaz)
basándome en las mangas que yo utilizaba para capturar loros en
los aviarios. Y tras un proceso de transformación y adaptación a
las dificultades de nuestro estudio de campo, procedimos a la
captura en el nido de los ejemplares reproductores. Todo un
triunfo ya que, y gracias a las extracciones que pudimos
obtener, podremos afirmar si en la naturaleza (como parece
suceder en cautividad), es la hembra la que se ocupa de incubar
los huevos o no, y poder averiguar, si la pareja reproductora
reocupa todos los años el mismo nido o no (por fin podemos
anillar ejemplares adultos para poder observarlo en años
sucesivos...).
Hemos observado que los nidos de esta especie, parecen estar
distribuidos como en pequeños "barrios" ocupando zonas en las
que es muy frecuente encontrar nidos, más o menos agrupados en
circuitos, y otras en las que no hemos detectado nidos, a pesar
de haber sido rastreadas con el mismo esfuerzo. Gracias a estas
nuevas capturas y el posterior análisis genético, podremos saber
si estas agrupaciones de nidos tienen algún carácter familiar,
es decir, si los pichones que nacieron en un área determinada,
al llegar a la edad reproductora, nidifican en un área próxima a
la que han nacido, o esta elección tiene más relación con el
tipo de hábitat (alimentación disponible, etc...) independiente
de su relación de parentesco. Sin duda, esto son pretensiones a
muy largo plazo, y que sólo si conseguimos financiación
económica continuada se podrá llevar a cabo, mientras tanto,
"jugaremos" a pensar que todavía tenemos mucho que estudiar y
muchas ganas de trabajar...
Estudiando los parásitos
Otro aspecto que estudiamos son los parásitos que afectan a esta
especie, para ello, recogemos tanto muestras de heces para
estudiar parásitos intestinales, como muestras de sangre para
detectar aquellos que presentan forma sanguínea.
Recuerdo que con el afán de tener una información previa,
solicité información sobre los parásitos más frecuentes en el
género Amazona a una amiga veterinaria con bastante experiencia
en clínica de psitácidas, y su contestación fue algo así como:
"yo te facilito lo que vemos más frecuente en la clínica, pero
se supone que eso me lo deberíais decir vosotros cuando tengáis
los resultados, ¿no?...". Y es que, efectivamente, los
resultados de todos estos estudios van a aportar datos muy
valiosos, no solo de cara a su Biología y su Conservación, sino
también, datos muy interesantes que podremos aplicar a los
ejemplares en cautividad (alimentación, cría en cautividad,
aspectos clínicos, y un largo etc...)
Concienciación Ambiental
Cualquier proyecto de investigación / conservación que se
precie, debe tener en cuenta lo importante que es integrar un
buen capitulo de Educación Ambiental. Y el Proyecto Loros, no
iba a ser menos. Somos muy conscientes de la importancia que
tiene el Bosque Chaqueño para sus "desdentados habitantes
humanos", familias que viven gracias al bosque y sus inquilinos.
En este sentido, se esta elaborando material
informativo/educativo para estas familias y con las que el
Proyecto ya trabaja. Para que reconozcan el valor añadido que
supone mantener en pié estos centenarios árboles en los que
anidan los loros, para que aprendan a vivir del bosque que les
cobija de una manera sustentable, y, por qué no, para que
atiendan correctamente a los loros, que como es costumbre
milenaria en la zona desde sus antecesores indígenas, mantienen
como mascotas en sus "casas". En la misma línea se está
trabajando con las Escuelas de la zona, ya que son los niños,
los que heredarán estas tierras por donde hoy campean los loros
(si llegamos a tiempo, claro...).
CAMPAÑA
DE APADRINAMIENTO
Todos los años, tres especies de
loros se reproducen en el bosque chaqueño, en la Reserva Natural
Provincial Loro Hablador y sus alrededores, en el norte de la
provincia del Chaco, el Proyecto Loros trabaja para estudiar y
conservar los psitácidos y concienciar mediante educación
ambiental a los pobladores locales.
Allí, cientos de loros y cotorras nidifican entre octubre y
febrero, siendo uno de los principales sitios de nidificación de
Amazona aestiva xanthopteryx, Aratinga acuticaudata (Calancate
común o Conuro de Cabeza azul) y Myiopsitta monachus catita (la
subespecie mas pequeña y singular de la Cotorrita Monje o de
Pecho Gris)
Durante la década de los 80 las poblaciones silvestres de
psitácidos fueron intensamente explotadas, pero medidas de
protección posteriores redujeron este comercio y permitieron una
recuperación paulatina. Hoy, nuevamente se están produciendo
cambios negativos para los loros, pero esta vez debido al
creciente avance de la frontera agraria sobre los hábitats
naturales que ellos utilizan para reproducirse.
Te proponemos que apadrines un nido de loro,
para preservar su especie y su hábitat. Los loros seguirán en
libertad en el bosque, y tu ayuda permitirá que ello ocurra.
Cuando apadrinas simbólicamente un nido de ellos recibirás:
Una Credencial personal, con tus datos (la
fotografía, el número de nido y la historia del mismo.
Fotografía y descripción de la familia Criolla a la que
pertenece (en su caso) y sobre la que se actúa en las campañas
de concienciación...)
Dos veces por año te enviamos el Boletín Nidos en acción
con las novedades de la temporada (uno referido al inicio de la
época de cría, y el otro al final de la misma).
Te enviaremos además el "Lor@tín" donde podrás
encontrar más novedades sobre tu nido y su desempeño en la
temporada reproductiva.
La posibilidad de vivir una experiencia única:
seguir nuestro trabajo de campo desde tu casa, monitoreando los
nidos y sus pichones.
Para hacerle frente a los peligros que las amenazan y afianzar
la protección de los loros silvestres, es necesario que
redoblemos los esfuerzos de conservación y cooperación
internacional. Apadrinando un nido de loro estarás colaborando
en ese sentido, y así el Proyecto Loros podrá seguir realizando
las múltiples actividades de investigación, educación,
capacitación de voluntarios y conservación, necesarias para
lograr el objetivo principal: ¡Que los loros sigan volando en
libertad!
No quisiera despedirme sin antes brindar simbólicamente en este
artículo, en señal de agradecimiento y cariño: por Igor y Maru,
por Berenice y los técnicos del proyecto (Xantu, "El Cebolla" y
Yomán), por los voluntarios, por las voluntarias, por las
familias Mercado, Pérez y Rojas (especialmente por esas pequeñas
criaturas: Mechi, Gordini y Negrito), por las garrapatas y
pulgas, por los 47 °C a la sombra, por la falta de agua, por
Argentina, por "El Impenetrable"..., por el "Cactus", ... ¡por
los pichones de Elé!
Si estás interesado por favor, contacta con nosotros:
pichonparrotpeople@hotmail.com
apadrine@hotmail.com
O llamando al teléfono 616 17 46 57
¡Muchas gracias por vuestra colaboración!
Ángel Nuevo
Parrot People y Proyecto Loros
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DE NATURALEZA
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Europa. Descripción gráfica, fichas y
datos. Más de 2.000 especies.
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península Ibérica, con fichas, fotos,
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