PAISAJES Y BIODIVERSIDAD * ALREDEDOR DE LA ALHAMBRA
POR LOS JARDINES DE LA DOBLA
Una ruta para conocer el esplendor nazarí extramuros de la Alhambra
Huertos ajardinados, palacios, baños y estanques en los espacios que en la ladera del Albaicín
formaron parte de la corte de los sultanes
JUAN ENRIQUE GÓMEZ Y MERCHE S. CALLE * WASTE MAGAZINE
Contempla los arrabales situados más allá de la muralla Zirí, a través de una celosía labrada en
madera noble situada en los arcos que abren a la luz la torre del palacio que hace honor a su
nombre: Aixa Al-Horra (la honesta, la fría), la esposa despechada de Muley Hasen y madre de
Boabdil, el último sultán de Granada. Aixa ocupaba las habitaciones altas del palacio que
conocemos como Dar Al-Horra, en el que se refugiaba tras huir de las intrigas cortesanas y el
amor de su esposo por la cautiva cristiana Elena de Solís (Zorayda).
Observar las colinas del arrabal de los Halconeros desde la torre del palacio de Aixa es
transportarse a un tiempo en el que los reyes de la Alhambra y sus cortesanos más poderosos,
poseían palacios y villas en la ciudad, el Albaicín y el cerro del Sol, edificaciones, jardines
y estancias que se han mantenido a través de los siglos y que pueden conocerse en un especial
recorrido por la historia. La casa de Zafra, la de Horno de Oro, la casa del Chapiz, los baños
del Bañuelo, la misteriosa Qubba y el mercado de la ciudad, Dar al Horra. Es la ruta de la Dobla
de Oro, nominada así por el Patronato de la Alhambra en honor a la moneda oficial nazarí. Pero
estas casas, palacios, estancias, tienen un denominador común, sus albercas, estanques y
jardines, el agua y el verdor de los huertos y arboledas, el jardín como elemento esencial del
bienestar de sus moradores. Seis espacios que pueden visitarse de forma gratuita todos los
domingos (con entrada especial Alhambra incluida el resto de la semana).
La ruta comienza en la Carrera del Darro, junto al puente del Cadí, para ascender hacia el
Albaicín y bajar a la ciudad, siempre con la mirada sobre la Alhambra al sur y la búsqueda del
huerto, de la naturaleza entre los muros de estas edificaciones áulicas (palaciego-cortesanas) y
elementos públicos relacionados con el sultán.
1. El Bañuelo
Una primera parada en los baños públicos más antiguos de España, el Baño del Nogal, muestra las
estancias de una casa nazarí del siglo XI. Un estanque hace de zaguán adornado con pilistras y
enredaderas en los muros formados por restos visigodos, romanos y califales. El interior muestra
el misterio de la luz filtrada a través de las linternas de las bóvedas. Una perfecta entrada en
el universo del Albaicín islámico.
2. Casa de Zafra
A unos pasos hacia el interior de la Carrera del Darro, Junto al convento de Zafra, asciende una
estrecha calleja. Al fondo, la casa árabe de Zafra abre su patio interior, donde una frágil
pileta de mármol recoge el agua que alimenta una gran alberca que irradia frescor a las
estancias situadas en su entorno. Arcos y celosías de un palacio nazarí del XIV, cedido a
Hernando de Zafra por los Reyes Católicos. Fue parte del convento de Santa Catalina, hasta 1946
que pasó a ser de titularidad pública.
3. Casa de Horno de Oro
Seis callejas más arriba, en el Paseo de los Tristes, la calle Horno de Oro alberga una
escondida casa palaciega nazarí del siglo XV. Una humilde entrada oculta el esplendor del patio,
estanque y salas adornadas de plantas que sustentan galerías sobre arcadas nazaríes, desde las
que se observa el esplendor de la colina de la Sabika, el verdor de los tajos que ascienden
desde el Darro.
4. Casa del Chapiz
Los nenúfares colonizan el gran estanque que preside el patio exterior de la Casa del Chapiz y
miran las galerías con arcos de yeserías. Es parte de la casa morisca que hoy alberga el Centro
de Estudios Árabes y uno de los más impresionantes jardines de la ciudad, creados donde se
ubicaba un extenso huerto-jardín. Un paseo entre setos, frutales, plantas ornamentales que miran
a las murallas de la Alhambra. Es un jardín al estilo romántico, con pérgolas y estructuras de
setos que asemejan a los laberintos. Lo más significativo es su posición de mirador, que ya
poseían las huertas originales de la casa morisca. Los antiguos bancales descendían en paratas
hacia el cauce del Darro. Ahora lo hacen hasta el Carmen del Negro y el palacio de los Córdovas.
La Casa del Chapiz, fusiona la tipología árabe con espacios ajardinados que miran al
Generalife y las murallas de la Alhambra
Reportaje y Biodiversidad * Monográfico: Flora de los Cármenes de Granada
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5. Palacio Dar al Horra
Ascendemos por la cuesta del Chapiz en busca de la placeta del Salvador y Plaza Larga. Tras
pasar la puerta de las Pesas, la calle cae junto a la muralla Ziri, el palacio del Aljibe del
Rey y, tras él, por el Callejón de las Monjas y Ladrón de Aguas, llegamos a la casa de la
sultana Aixa, la madre de Boabdil. El palacio de Dar Al-Horra (la Honesta) se abre a través de
una humilde puerta y un pequeño jardín de plantas aromáticas que recuerdan la antesala de las
villas palaciegas, Una estrecha entrada da paso al patio de la alberca, donde el agua preside
las estructuras y refleja galerías y yeserías. Tiene una gran torre mirador desde la que se
divisa la Alhambra, el Albaicín alto y los extramuros de la muralla Zirí. Esta casa, que fue
parte del convento de Santa Isabel la Real, posee un pequeño huerto-jardín en el que aún se
conservan los cauces de las acequias y estructuras hidráulicas para abastecimiento y riego,
higueras, granados y plantas arbustivas y de flor. En sus yeserías, inscripciones como
‘Felicidad’ y ‘La salud es perpetua’.
6. Corral del Carbón
De vuelta al centro de la ciudad, el recorrido de la Dobla tiene dos citas ineludibles, el
Corral del Carbón, la Alhóndiga Nueva, situada en las inmediaciones de la Alcaicería, al otro
lado de la ribera del Darro, el albergue y almacén de comerciantes, perteneciente a la casa real
nazarí. No tiene un jardín como tal, pero el agua de su pequeña fuente con un pilón de piedra
que ejerce la función de refrescar las estancias. Fue utilizado como albergue y almacén de
carboneros desde el siglo XVI y después corral de comedias. Las vides suben desde las columnas
de piedra de sus extremos para crear un fresco emparrado.
7. Qubba de Santo Domingo
Aunque aún no forma parte del recorrido oficial de la Dobla de Oro, su visita es imprescindible.
Gratis durante todo el año, la Qubba, la torre de una gran villa palaciega del siglo XI, se
encuentra en el espacio conocido como Cuarto Real de Santo Domingo. La estancia interior de la
torre deja entrar la luz a través de tres arcadas decoradas con yeserías y azulejos nazaríes.
Las paredes poseen inscripciones de yeserías y mocárabes. En el exterior un extenso jardín
restaurado, recuerda los huertos ajardinados de la villa nazarí y las fuentes y albercas del
palacete del siglo XIX que se ubicó en este espacio.
BIODIVERSIDAD
Especies presentes en los jardines de la Dobla
Palacio de Dar al horra
Plantas arómaticas mezcladas con árboles frutales y patios con macetas
Jardines
Acanthus mollis (Acanto)
Ailanthus altissima (Ailanto)
Aspidistra elatior (Pilistra)
Citrus aurantium (Naranjo)
Cupressus sempervirens (Ciprés)
Ficus carica (Higuera)
Hedera helix (Hiedra)
Helichrysum italicum
Helichrysum stoechas (Perpetua silvestre, manzanilla mala,
hierba del curry)
Iris germanica (Lirio azul)
Laurus nobilis (laurel)
Lavandula latifolia (Espliego)
Lobularia maritima (Canastillo de plata)
Lonicera sp (Madreselva común)
Magnolia grandiflora (Magnolio)
Malus domestica (Manzano)
Mentha spicata
Myrtus communis (Arrayan )
Origanum majorana (Mejorana, mayorana)
Phoenix dactylifera (Palmera)
Rosa sp (Rosa )
Salvia microphylla (Salvia rosa, Salvia granadina)
Salvia officinalis (Salvia)
Santolina chamaecyparissus (Abrótano hembra)
Thymus vulgaris (Tomillo)
Viola odorata (Violeta)
Carmen del Chapiz (Palacio de Mulay Hassan)
Patio con estanque de nenúfares, rodeado de setos de arrayán y cipreses en los laterales
con alguna celestina apoyada en los balcones
Jardín moderno con setos de boj con especies arbustivas y árboles frutales