LA RECUPERACIÓN DEL 'EREMITA'
Tras más de quinientos años sin reproducirse en España y casi
desaparecido de sus territorios de la península Ibérica, esta
especie, durante años catalogada entre las diez en mayor peligro
de extinción en el mundo (actualmente en peligro crítico según la
UICM), ha iniciado su recuperación en zonas del suroeste
peinsular, especialmente en la comarca de La Janda, en la
provincia de Cádiz, donde técnicos del Zoobotánico de Jerez, la
Estación Experimental de Doñana y la Junta de Andalucía, pusieron
en marcha, desde el año 2003, el proyecto Eremita, con el objetivo
de lograr la reintroducción de la especie en sus territorios
ancestrales. En el año 2018, había un total de 25 parejas
reproductoras que tuvieron 22 pollos. Según los datos de la Junta
de Andalucía, en la segunda década del siglo XXI hay alrededor de
350 individuos en la zona de la Janda.
Preparación de nidos en La Janda, Cádiz. Fotos: Proyecto
Eremita
Nacidos en libertad
La Consejería de Medio Ambiente de Andalucía, puso en marcha en
2003 el Proyecto Eremita que cuenta con la colaboración del
Zoobotánico de Jerez bajo el asesoramiento científico de la
Estación Biológica de Doñana (CSIC) y el Grupo Internacional de
Expertos en Ibis Eremita (IAGNBI). El objetivo consiste en depurar
técnicas que faciliten en el futuro el establecimiento de colonias
silvestres de esta especie en el medio natural, partiendo de
ejemplares criados en cautividad en colecciones zoológicas.
Esta experiencia se desarrolla en el Zoobotánico de Jerez y en la
comarca de La Janda, en una zona propiedad del Ministerio de
Defensa que reúne condiciones muy favorables para la especie.
Durante el año 2003 se llevó a cabo un estudio de campo para
conocer la disponibilidad de hábitat y alimento adecuados para la
especie. Durante los años siguientes se ha venido realizando la
suelta, seguimiento y posterior captura de entre 25 y 30 aves cada
año. Estas proceden de la colonia cautiva del
Zoobotánico de Jerez y, a su vez, del programa
internacional de cría en cautividad para esta especie. La
técnica que hasta el momento ha resultado más eficaz en
experiencias llevadas a cabo en otros países, consiste en la
crianza a mano por parte de personas que hacen las veces de
‘padres adoptivos’, acompañando a las aves en sus primeros vuelos
y enseñándoles dónde obtener alimento y refugio.