CLONACIÓN
* GENOMA * Web especial
El genoma de la gallina
Abrirá vías para luchar contra enfermedades que saltan entre
especies, como la gripe aviar
Gallinas y humanos son más parecidos de lo que se pensaba:
comparten el 60% de los genes
L. A. GAMEZ/IDEAL - WASTE MAGAZINE
(Dic- 2004) Científicos de doce países -entre ellos, España-
presentan en la revista 'Nature' la secuencia del genoma de la
gallina, el primero decodificado de un ave y de un animal de
granja. Esta información, repartida en 39 pares de cromosomas
-incluido uno sexual-, se traducirá en un futuro cercano en
avances en la investigación médica y agroalimentaria, según los
expertos. «Las gallinas y los humanos resultan, en algunos casos,
infectados por los mismos virus, bacterias y parásitos», explicaba
ayer Jerry Dodgson, microbiólogo y genetista de la Universidad del
Estado de Michigan (MSU) y uno de los coordinadores del Consorcio
Internacional para la Secuenciación del Genoma de la Gallina.
El ADN analizado es el de un ejemplar de 'red jungle fowl'
('Gallus gallus'), especie salvaje asiática de la que derivan
todas las variantes de gallinas domésticas. Criado en la MSU, se
trata de una hembra -éstas tienen los dos tipos de cromosomas
sexuales, mientras que los machos sólo tienen uno- que ya ha
cumplido 7 años, por lo que es bastante vieja. «Esta investigación
ha revelado que gallinas y humanos comparten más de la mitad de
sus genes. La secuenciación de este genoma nos ayudará a descubrir
los genes que aumentan la resistencia a enfermedades en las aves»,
asegura Dodgson, que ha trabajado en el proyecto durante los
últimos diecisiete años.
Modelo de investigación
«Somos más parecidos a los pájaros de lo que creíamos. Alrededor
del 60% de los genes que codifican proteínas en la gallina tienen
su equivalente en el hombre», destacaba ayer Peer Bork, del
Laboratorio Europeo de Biología Molecular, una de las 49
instituciones que han participado en el proyecto. La gallina es un
importante modelo de investigación biomédica porque es fácil de
mantener, se reproduce rápidamente y es sencillo determinar los
diferentes linajes por las características físicas.
Es un animal ideal para investigar el desarrollo embrionario
-mucho de lo que se sabe del desarrollo de nuestras extremidades
se debe al estudio de gallinas dentro del huevo-, y se han creado
estirpes que sufren patologías genéticas propias de humanos, como
la distrofia muscular. Además, como gallinas y mamíferos tienen
respuestas inmunitarias muy parecidas, el genoma de este ave
ayudará a luchar contra enfermedades que saltan entre especies,
como la gripe aviar.
Los investigadores dicen que la secuenciación permitirá a los
productores saber por qué algunas gallinas ponen más huevos y la
carne de ciertos pollos asados contiene menos grasa. «Si sabemos
los genes que influyen en esas características, podremos
seleccionar las gallinas que mejor cubran las demandas de los
consumidores y que lo hagan de una manera más sana», afirma
Dodgson.
Hijas de los dinosaurios
El último ancestro común del hombre y la gallina vivió hace unos
310 millones de años. A partir de ese momento, los antepasados de
ambas especies emprendieron caminos separados en la evolución. «El
genoma de la gallina llena un hueco crucial del conocimiento
científico. Localizada entre los mamíferos y los peces en el árbol
de la vida, la gallina está bien colocada para proporcionarnos
nuevas perspectivas de la evolución del genoma y la biología
humana», dice Francis Collins, del Instituto Nacional para la
Investigación del Genoma Humano de EE UU. Representa a las aves,
un grupo compuesto por 9.800 especies que desciende de los
dinosaurios, que desaparecieron del mundo hace 65 millones de
años.
La gallina fue domesticada hace unos 10.000 años. Su genoma está
compuesto por 1.000 millones de pares de letras químicas -un
tercio de los del hombre- que se reparten en 39 pares de
cromosomas, uno de los cuales determina el sexo: los machos tienen
dos cromosomas Z, mientras que en las hembras ese par está formado
por uno Z y uno W. Este ave de corral tiene entre 20.000 y 23.000
genes, cuyos primeros estudios ya han dado algunas sorpresas.
Se ha creído siempre que el sentido del olfato de las gallinas era
muy pobre, pero los científicos han detectado un importante número
de receptores olfativos en su ADN. El número no coloca al ave en
la cabeza del 'ránking' animal por esta capacidad -donde el perro
y el ratón son campeones-, pero sí a la altura del ser humano. La
contrapartida es que su sentido del gusto es bastante pobre.
TEMAS RELACIONADOS
Clonación y Genoma en Waste Magazine
Una serie de reportajes para mostrar la riqueza natural
que nos rodea, sus ecosistemas y a sus singulares
habitantes.
Granada y las tierras del sureste de Andalucía poseen la
mayor diversidad biológica de Europa, parajes únicos para
vivir en tiempos de estío