(...) La presencia de estas aves en el Negratín es tan habitual,
durante el final de la primavera y el inicio del verano, que las
tierras que afloran sobre las aguas son conocidas entre los
habitantes de la comarca de Baza y Huéscar, como la Isla de las
Gaviotas, aunque en realidad son tres islotes con alturas que
dependen del nivel de embalsado y que el más grande de ellos,
a mediados de mayo, tenía poco más de 100 metros de perímetro. La
gran cantidad de agua acumulada en el embalse, que no ha bajado del
80% de capacidad en los últimos meses, provocaba que el desembarco
no fuese fácil. Las pequeñas playas habían desaparecido y en su
lugar, únicamente quedaban repisas de arenas arcillosas convertidas
en fangos.
«La orografía de las islas ha cambiado de forma considerable, por lo
que es muy probable que también se hayan retrasado los periodos de
incubación», decía el responsable de censos de la Sociedad Española
de Ornitología en la comunidad andaluza, Juan Francisco Jiménez,
tras desembarcar en el islote donde el año anterior pudieron, en
esta misma época, anillar decenas de pollos de patiamarillas. Juan
Francisco, junto a sus compañeros, Mariano Sevilla, Raquel Aguilera
y Raquel Esturillo, recorren el islote para comprobar la existencia
de nidos con huevos que aún se encuentran en proceso de incubación.
«Llevan al menos dos o tres semanas de retraso, pero algunos de
estos huevos están a punto de eclosionar», comenta Mariano. A lo
lejos, las gaviotas lanzan sus sonidos de amenaza en un intento de
ahuyentar a los intrusos. Había que continuar navegando hacia otras
islas situadas al oeste.
Juan Francisco Jiménez tras anillar a uno de los pollos
Recién nacido
En el segundo de los islotes solo era posible desembarcar por una
estrecha terraza de arcilla sobre el agua. Los investigadores
encuentran un nido en el que un polluelo de gaviota patiamarilla
acaba de romper el cascarón. «Aún está en la misma posición que
tiene en el interior del huevo y rodeado del líquido que ha sido su
alimento», dice Juan Francisco Jiménez, que muestra como el
polluelo, presenta ya un pico grueso y fuerte. «Le ha servido para
romper la cáscara y salir». No tenía más de 15 minutos de vida fuera
del cascarón. Junto al primero de los pollos, dos huevos más
presentaban los típicos picotazos realizados desde el interior.
«Eclosionarán en las próximas horas», comentan los especialistas,
que prefieren abandonar la isla para no interrumpir el proceso y que
las gaviotas pudiesen volver de forma inmediata y continuar con su
tarea de incubación.
La inspección del tercer islote y las riberas norte del pantano, con
acantilados arcillosos, dieron idénticos resultados: «A causa de las
lluvias la población de patiamarillas del Negratín se ha reducido
considerablemente y tampoco hay nidos con polluelos en esta zona, lo
que indica que todo está retrasado, aunque en unas semanas, los
huevos eclosionarán», dice Juan Francisco, que tendrá que volver
pasado un tiempo a realizar la labor de anillamiento de polluelos
que se lleva a cabo anualmente en el Negratín para el control y
seguimiento de las poblaciones de esta especie.
Los especialistas de SEO/Birdlife comentan que hay que tener mucho
cuidado a la hora de anillar polluelos en zonas con acantilados. «Es
preferible no hacerlo, ya que los pollos pueden asustarse, salir del
nido y caer al agua, o cuando se les deja, ya anillados, se
desorientan, saltan y caen. Por ese motivo, en estas islas solo
realizamos anillamientos en nidos situados en zonas sin peligro para
las aves».
El regreso a la zona de embarcadero tras más de tres kilómetros de
navegación se realiza entre el sonido incesante de las gaviotas que
vuelven a sus islas y vuelan rasantes sobre las piraguas. Durante
las primeras semanas de junio se dedicarán a criar a los polluelos
que han nacido en la segunda mitad de mayo y que durante todo el
verano crecerán hasta marcharse a las costas.
Territorios de nidificación y cría en aguas interiores
Algunas aves marinas como las gaviotas patiamarillas, acostumbran a
colonizar islotes solitarios de pantanos y ríos muy alejados de las
costas, después de que la expansión de urbanizaciones turísticas las
hayan expulsado de las playas y acantilados donde tenían su hábitat
natural.
El equipo de SEO-Birdlife
TEMAS RELACIONADOS
FICHA DE GAVIOTA PATIAMARILLA, Larus
muichahellis

GUÍA
DE AVES DE LA PENÍNSULA IBÉRICA
Una serie de reportajes para mostrar la riqueza natural
que nos rodea, sus ecosistemas y a sus singulares
habitantes.
Granada y las tierras del sureste de Andalucía poseen la
mayor diversidad biológica de Europa, parajes únicos para
vivir en tiempos de estío