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WASTE FOTOGALERÍAS * BIOINDICADORES DEL CAMBIO GLOBAL *  FOTOS: J. E. GÓMEZ Y MERCHE S. CALLE

  • MARIPOSAS. Dentro de los insectos, los lepidópteros son los que mejor muestran los efectos del cambio climático. Parnassius apollo nevadensis, reduce sus poblaciones y cambia sus hábitos, con presencia tardía o precos en años fríos o cálidos. Mientras que la subespecie nevadensis reduce sus poblaciones, otras P. apollo ya han desaparecido.
  • La especie, Agriades zullichi, asciende junto a su planta nutricia, Androsace viteliana
  • SAPO PARTERO BÉTICO. Uno de los anfibios más amenazados, Alytes dickhilleni , ve reducidas sus poblaciones por la desaparición de charcas y fuentes de media montaña, y la alteración térmica de sus aguas. La mayoría de los anfiobios son bioindicadores del cambio global.
  • CHICHARRA. Es una especie monoespecífica, Baetica ustulata, única en el mundo. Cada año se ven menos cantidad de ejemplares. Las poblaciones a mayor altitud son más densas y menor en las más bajas. Se realizan seguimientos periódicos en diversas zonas de Sierra Nevada.
  • AMAPOLA DE SIERRA NEVADA. A pocos metros de la cumbre del Mulhacén crece Papaver lapeyrousianum. Aparece en las grietas entre las rocas a más de 3.400 metros de altitud. La subida de temperaturas y el descenso de la nieve le obligan a ascender, pero ya ha alcanzado la cima.
  • CABRA MONTÉS. Es la reina de las cumbres, Capra hispanica pyrenaica, forma parte de las especies que, aunque sus poblaciones están en crecimiento en zonas como Sierra Nevada, cambian sus desplazamientos y la densidad poblacional en base a las temperaturas y las precipitaciones de lluvia y nieve.
  • TOPILLO NIVAL. Asciende cada vez más en busca de zonas frías, pero ya se encuentra en las máximas cotas de las altas cumbres. Es una de las especies sobre las que se realizan seguimientos científicos en Sierra Nevada. :: foto: JOSÉ MIGUAL BAREA
  • BORREGUILES. La singularidad y fragilidad de las turberas de las altas cumbres, convierte a estos ecosistemas en fundamentales para conocer los efectos en la alteración del clima.
  • Proyectos como el llamado GLORIA estudian desde hace años la evolución de las especies de flora de los borreguiles. En la foto pequeña, Genctiana sierrae.
  • TEPHROSERIS ELODES. Endémica de Sierra Nevada, vive en bordes de arroyos y manantiales de alta montaña, hábitats que se reducen y están antropizados por la ganadería y deriva de aguas.
  • SALIX HASTATA. Está en peligro crítico de extinción, ya que crece en hábitats cada vez más escasos por la falta de lluvias, arroyos rezumantes a partir de 2.400 metros. Se quedan sin hábitat.
  • AVES ESTEPARIAS. La mayoría de las aves de zonas áridas, como los sisones, muestran desplazamientos y reducción de sus poblaciones a causa de la desaparición de campos de cereal y la expansión de zonas de cultivos intensivos.
  • TRICÓPTEROS. Son unos curiosos invertebrados, que en su fase larvaria viven en acequias y charcas de agua dulce, escondidos en una cubierta que rodean de pequeñas piedras, y de adultos se asemejan a mariposas. Acusan de forma muy especial los cambios en la temperatura y la calidad del agua. Estudios sobre el efecto del cambio se basan en la evolución de estos invertebrados.
  • LIBÉLULAS. Los odonatos (libélulas y caballitos del diablo) son especialmente sensibles a la alteración de sus hábitats y, en algunos casos, se desplazan de forma considerable, como la  Trithemis kirbyi una libélula africana, detectada en el sur peninsular.
  • En el medio marino, la contaminación y la temperatura del agua afectan a la evolución de las poblaciones. CORAL NARANJA. Las colonias de Astroides calycularis, muestran los efectos de la subida de temperaturas y la acción del hombre.
  • CARABELA. La peligrosa falsa medusa, conocida como carabela portuguesa, Physalia physalis, de distribución atlántica, ocupa zonas del Mediterráneo llevada por los vientos y el cambio de temperaturas
MARIPOSAS. Dentro de los insectos, los lepidópteros son los que mejor muestran los efectos del cambio climático. Parnassius apollo nevadensis, reduce sus poblaciones y cambia sus hábitos, con presencia tardía o precos en años fríos o cálidos. Mientras que la subespecie nevadensis reduce sus poblaciones, otras P. apollo ya han desaparecido.1 La especie, Agriades zullichi, asciende junto a su planta nutricia, Androsace viteliana2 SAPO PARTERO BÉTICO. Uno de los anfibios más amenazados, Alytes dickhilleni , ve reducidas sus poblaciones por la desaparición de charcas y fuentes de media montaña, y la alteración térmica de sus aguas. La mayoría de los anfiobios son bioindicadores del cambio global. 3 CHICHARRA. Es una especie monoespecífica, Baetica ustulata, única en el mundo. Cada año se ven menos cantidad de ejemplares. Las poblaciones a mayor altitud son más densas y menor en las más bajas. Se realizan seguimientos periódicos en diversas zonas de Sierra Nevada.4 AMAPOLA DE SIERRA NEVADA. A pocos metros de la cumbre del Mulhacén crece Papaver lapeyrousianum. Aparece en las grietas entre las rocas a más de 3.400 metros de altitud. La subida de temperaturas y el descenso de la nieve le obligan a ascender, pero ya ha alcanzado la cima.5 CABRA MONTÉS. Es la reina de las cumbres, Capra hispanica pyrenaica, forma parte de las especies que, aunque sus poblaciones están en crecimiento en zonas como Sierra Nevada, cambian sus desplazamientos y la densidad poblacional en base a las temperaturas y las precipitaciones de lluvia y nieve.6 TOPILLO NIVAL. Asciende cada vez más en busca de zonas frías, pero ya se encuentra en las máximas cotas de las altas cumbres. Es una de las especies sobre las que se realizan seguimientos científicos en Sierra Nevada. :: foto: JOSÉ MIGUAL BAREA7 BORREGUILES. La singularidad y fragilidad de las turberas de las altas cumbres, convierte a estos ecosistemas en fundamentales para conocer los efectos en la alteración del clima.8 Proyectos como el llamado GLORIA estudian desde hace años la evolución de las especies de flora de los borreguiles. En la foto pequeña, Genctiana sierrae.9 TEPHROSERIS ELODES. Endémica de Sierra Nevada, vive en bordes de arroyos y manantiales de alta montaña, hábitats que se reducen y están antropizados por la ganadería y deriva de aguas. 10 SALIX HASTATA. Está en peligro crítico de extinción, ya que crece en hábitats cada vez más escasos por la falta de lluvias, arroyos rezumantes a partir de 2.400 metros. Se quedan sin hábitat.11 AVES ESTEPARIAS. La mayoría de las aves de zonas áridas, como los sisones, muestran desplazamientos y reducción de sus poblaciones a causa de la desaparición de campos de cereal y la expansión de zonas de cultivos intensivos.12 TRICÓPTEROS. Son unos curiosos invertebrados, que en su fase larvaria viven en acequias y charcas de agua dulce, escondidos en una cubierta que rodean de pequeñas piedras, y de adultos se asemejan a mariposas. Acusan de forma muy especial los cambios en la temperatura y la calidad del agua. Estudios sobre el efecto del cambio se basan en la evolución de estos invertebrados.13 LIBÉLULAS. Los odonatos (libélulas y caballitos del diablo) son especialmente sensibles a la alteración de sus hábitats y, en algunos casos, se desplazan de forma considerable, como la  Trithemis kirbyi una libélula africana, detectada en el sur peninsular.14 En el medio marino, la contaminación y la temperatura del agua afectan a la evolución de las poblaciones. CORAL NARANJA. Las colonias de Astroides calycularis, muestran los efectos de la subida de temperaturas y la acción del hombre. 15 CARABELA. La peligrosa falsa medusa, conocida como carabela portuguesa, Physalia physalis, de distribución atlántica, ocupa zonas del Mediterráneo llevada por los vientos y el cambio de temperaturas16