PAISAJES Y BIODIVERSIDAD
Flor de otoño
En un tiempo de frutos y hojas secas, algunas plantas deciden
florecer y crear su particular primavera tras el verano
Vaguadas, bosques umbríos, pasos de ganado y jardines
naturalizados se cubren de amarillos y rosados en la estación de
las lluvias
JUAN ENRIQUE GÓMEZ Y MERCHE S. CALLE * WASTE MAGAZINE

En las laderas del bosque de la Alhambra las hojas otoñales
comienzan a caer sobre los matorrales y paseos; la luz logra
penetrar entre las ramas de los grandes castaños de indias y
alimentar las tierras que durante todo el verano permanecieron en
la umbría, suelos húmedos donde ahora, tímidamente, aparecen
puntos de color amarillo, pequeños tapices de flores sobre tallos
verdes impensables en el inicio de la estación de las lluvias. Es
la floración de los azafranes amarillos,
Sternbergia lutea,
una especie asilvestrada que ya forma parte de la flora más
característica del clima mediterráneo que fue introducida en la
península Ibérica en tiempos de los romanos, y que ahora, dos
milenios después, logra poner una nota de color en días grises. A
pesar de que es muy efímera, las flores se asoman hacia los
paseos, junto a los troncos, entre los restos secos de otras
plantas ya agostadas. (...)
(...) En el interior de los bosques mediterráneos, sobre todo en
zonas termófilas, más cercanas a las costas, la presencia de una
orquídea pequeña y de flores blancas contrasta con la escasez
floral de esta época. Es la llamada orquídea de otoño,
Spiranthes
spiralis, una verdadera joya botánica que se encuentra junto
a los conocidos madroños, arbustos de porte arbóreo que también
lucen sus flores en el otoño, con la particularidad de que
presentan sus racimos de diminutas flores con forma de campanitas,
al mismo tiempo que sus apreciados frutos rojos.
Las plantas ponen en práctica estrategias para sobrevivir y
reproducirse. La elección del momento para florecer se decide en
función de una gran cantidad de parámetros. En cada ecosistema los
nichos de espacio y tiempo se reparten en base a competencias y
habilidades complejas, y el tiempo que llamamos de otoño es uno de
esos nichos a escoger”, afirman los botánicos de la UGR, José Tito
y Manuel Casares, que consideran que uno de los condicionantes que
las plantas de sotobosque eligen para florecer es el hecho de que
la luz logra penetrar en las zonas umbrías después de que las
hojas secas caigan y el follaje deje entrar los rayos de sol.
Otras razones para florecer en esta época es un simple
aprovechamiento de recursos: aún hay insectos y muy pocas flores a
las que acudir en busca de alimento, por lo que es más fácil
atraerles y asegurarse una rápida y eficaz polinización. “Hay
plantas que sincronizan sus ciclos reproductores con los de sus
insectos polinizadores”, dicen los botánicos.
Sternbergia lutea,
El hecho de florecer tras el verano las hace tan especiales que en
algunos casos las especies se nominan con la expresión
‘autumnalis’, en alusión al otoño como su época de floración, como
ocurre con las campanillas de otoño,
Leucojum autumnale, y
las conocidas como jacintos de otoño,
Scilla autumnalis,
con flores pequeñas de color morado. Otras especies, como los
azafranes serranos llevan el nombre de
Crocus serotinus,
con un apellido que significa ‘tardío’ por el hecho de presentar
sus flores en esta estación.
En el litoral, los rigores del verano obligan a la mayoría de las
especies de flora a completar sus ciclos en la primavera e inicio
de la etapa estival, pero hay plantas que prefieren el final de
agosto y el inicio del otoño. Las azucenas marinas,
Pancratium
maritimum, llegan a tapizar las cercanías de las playas
arenosas del litoral oriental de Andalucía con centenares de
flores blancas y efímeras dotadas de un fuerte aroma para atraer a
los insectos. En los cortados, pedregales y acantilados calcáreos
de la costa aparece una escasísima planta que crece en grupitos
con múltiples tallos en los que florecen entre dos y cuatro
florecillas blancas. Se llama
Lapiedra martinezii, una
verdadera joya botánica otoñal.
En el mundo de la jardinería y las plantas cultivadas, el otoño es
el tiempo de jardines de fuertes colores, y el de las flores para
honrar a los fallecidos. La jardinería ha intentado conseguir
floraciones en tiempos de escasez floral. Es el momento de las
flores de los cementerios, los crisantemos y los tajetes, una
especie mexicana que muestra sus florecillas amarillas y rojas en
casi todos los jardines. “Hay una trepadora bella y casi
desconocida por la gente,
Anredera cordifolia, que tiene
uno de los olores más delicados. Aunque aparece en los listados
como invasora, en Granada apenas sobrevive de los tiempos en que
debió estar de moda. La he visto en el Carmen de la Victoria
(perdida entre las yedras) y en algunos jardines particulares de
la zona del Violón”, comenta José Tito, para quien también hay que
tener en cuenta la belleza de las bignonias en flor otoñal,
“especialmente la bellísima
Podranea ricasoliana”.
Podranea ricasoliana
Los botánicos consideran que las flores otoñales son precedidas
por las que clasifican como de floración tardía y lucen sus flores
en las últimas semanas del verano. “Son muy llamativas las
floraciones de las herbáceas
Salvia splendens y
Salvia
microphylla, plantas muy de jardín de otoño”, afirma Tito.
Al final de septiembre y al inicio de octubre, notas de color
salpican los ecosistemas, tintan áreas grises con vivos colores,
para mostrar que el otoño, la estación del declive, de la llegada
de la oscuridad, puede ser un tiempo para sorprender y renacer.
BIODIVERSIDAD
Especies presentes en este espacio natural
Azucena marina
Flora /Vegetación
Arbutus unedo (Madroño)
Boussingaultia
cordifolia /Anredera cordifolia
Calluna vulgaris
Colchicum lusitanum
(Azafrán bastardo)
Colchicum triphyllum
(Cólchico de primavera)
Crocus serotinus
(Azafran serrano)
Corylus avellana (Avellano)
Ditrichia viscosa
Lapiedra martinezi
Leucojum autumnale
Macrosyringion longiflorum
Mandragora autumnalis
Pancratium maritimum (Azucenas
marinas)
Merendera
montana
Smilax aspera
Sternbergia lutea Azucena
amarilla,
Azafrán dorado
Urginea maritima
Y tambien
Scilla autumnalis (jacinto de otoño, jacinto endeble)
Limonium dichotomum
Frutos que parecen flores de
Salsola
vermiculata
Narcissus obsoletus, Narciso de otoño
Spiranthes spiralis (Orquidea de otoño)
Dactylorhiza elata
y
Orchis morio, florecen hasta septiembre
En el jardin
Celosia cristata (Cresta de
gallo)
Pensamientos
Salvia roja
Veronica speciosa
Viola odorata
Hibiscos
Dalias
Chrysanthemum sp (Crisantemo)
Croccus serotinus
Mandragora
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