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Calendario natural *
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(Meses: Enero *
Febrero
* Marzo * Abril * Mayo
* Junio * Julio * Agosto
*
Septiembre
* Octubre * Noviembre
* Diciembre)
FEBRERO: La avanzadilla de las flores
Sauces y almendros desafían
al frío, mientras los gatos monteses buscan pareja y las garcetas
esperan en los puertos
No importa el invierno, el ciclo biológico empuja a muchas especies
a iniciar un nuevo periodo y a aprovechar los pocos rayos de sol, es el
mes de las vanguardias
Por Juan Enrique Gómez y Merche S. Calle / IDEAL - Waste
En los bordes de ríos y arroyos, incluso entre las acequias, las
mimbreras presentan ya sus pequeños brotes cargados de minúsculas
flores de color amarillo y rojo, que crecen desde las ramas que hasta
hace unas semanas parecían secas y de pronto se han cubierto de
un color granate. Es una de las señales de que el ciclo biológico
continua en bosques y campos, que la bajas temperaturas del invierno, en
su máximo apogeo, no impiden que llegue lo que se podría
considerar como la avanzadilla de las flores.(...)
(...)
Febrero se considera tradicionalmente como un periodo de espera, en
el que la lejanía de la primavera no permite demasiadas alegrías
a quienes viven en el medio natural, pero también es un tiempo en
el que algunas especies viven su etapa de esplendor. En los espacios naturales
de la provincia de Granada, sobre todo en territorios como la Alpujarra
y la totalidad de las sierras que se consideran de media y baja montaña,
florecen los almendros. Forman grandes extensiones que llenan el horizonte
de color blanco y rosado. Los primeros en florecer son los que crecen en
las laderas de las sierras que miran al mar y aprovechan las brisas más
cálidas del sur. Poco a poco, con el paso de los días se
hacen omnipresentes en todos los campos de la geografía granadina.
Almendros y sauces son especies que lucen sus flores antes de verdear
y hacer que crezcan sus hojas, que no aparecerán hasta que las flores
caigan y comiencen a verse sus frutos, las vainas en las que se encuentran
las almendras. Es una fórmula de crecimiento y reproducción
que utilizan las especies de flora invernal. El frío y la escasez
de luz no permiten que la planta desarrolle una gran energía por
lo que aprovechan toda la que tienen para la floración y no la malgastan
en hacer crecer las hojas. Cuando ya el fruto está en marcha, el
trabajo termina y tornarán al verde cuando la primavera esté
próxima.
Es una transición que se puede ver en los jardines de la ciudad,
que en febrero comienzan a colorear con las gruesas flores amarillas del
Macasar o el azul intenso del Solanum rantonnetii, conocida como Dulcámara,
que aprovechan los escasos rayos de sol para acumular energía y
florecer. También en los jardines, aparecen las flores rojas del
membrillo de Japón, Chaenomeles speciosa, que también florece
entre los tallos sin hojas, y una planta de gran porte, la Aralia de japón,
con hojas palmeadas que ahora muestra inflorescencias formadas por centenares
de pequeñas flores blancas.
Florecer en un mes de frío y lluvia tiene sus compensaciones,
los insectos polinizadores como las abejas no tienen demasiados puntos
a los que acudir en busca del néctar para alimentarse y recoger
el polen con el que generar la miel. La temprana explosión floral
en los campos los convierte en el paraíso para las abejas, que vuelan
entre aulagas, romeros y almendros. El insecto aprovecha el jugo de las
flores, transporta el polen de flor en flor, y ayuda a la reproducción
de la especie.
Golondrinas y garcetas
Sobre las aguas del Genil, en plena ciudad, vuelan las primeras golondrinas
y aviones que cada año adelantan su llegada en busca de territorios
más cálidos. Planean sobre las aguas para cazar pequeños
insectos. En las charcas y humedales su presencia se incrementa a lo largo
de febrero y se mantendrán allí hasta entrado el verano.
En la cabecera del pantano de Canales y en los Bermejales, las garzas reales,
Ardea cinerea, buscan los mejores lugares donde asentarse para iniciar
el periodo de cortejo y reproducción. Localizan áreas donde
hay grandes árboles en los que situar sus nidos. Quieren empezar
cuanto antes para que los polluelos nazcan y crezcan durante de la primavera.
Entre los sonidos de la lluvia, incluso dentro de la ciudad, en las
riberas de los ríos y acequias, se oye un suave silbido, agudo,
entrecortado y repetitivo, delata la presencia de lavanderas, en esta época
la cascadeña, Motacilla cinerea, que con sus colores amarillos y
grisáceos, no descansa en sus movimientos que simulan el de una
lavandera en pleno trabajo.
..
Un zorro, Vulpes vulpes, entre la maleza de una laguna; Gato
montés en un bosque de Sierra Nevada
Foto gato montés: J. M. Barea
Carnívoros
En el interior de los bosques de encinas, robles y pinares, los mamíferos
carnívoros, están inquietos. Con la llegada de febrero muchos
de ellos empiezan su época de celo. Una gata montesa vaga entre
las hojarascas húmedas y se puede oír su ronroneo en espera
de la presencia de algún macho con el que iniciar su proceso de
apareamiento, que se produce dos veces al año, ahora en el ecuador
del invierno y al inicio del verano. Es la época en la que se pueden
ver grupos de varios individuos machos, ya que generalmente, caminan solitarios
durante el resto del año. El fruto de las cópulas de invierno
será de hasta ocho gatitos por camada, similares a los domésticos
de imagen atigrada y un poco más robustos. Cada vez hay menos en
los montes del sureste peninsular, pero en Granada parece que las poblaciones
se recuperan en Sierra Nevada y la Sierra de Huétor
Las cabras montesas han dejado las altas cumbres en busca de territorios
con menos nieve. Se les ve en pequeños grupos de hembras y juveniles
del año anterior en busca de comida entre los olivares y matorrales
de la media y baja montaña, incluso en campos y acantilados de la
costa.
Las garcetas se mantienen en la provincia de Granada durante todo el
año, pero en el mes de febrero se hacen más visibles por
su mayor necesidad de búsqueda de alimento. Son más osadas
y se acercan sin temor a zonas de actividad humana. Es habitual verlas
en los muelles pesqueros, en el puerto de Motril, por la tarde, a la espera
de la llegada de los barcos y poder aprovechar restos de pescado del descarte
que realizan los pescadores a la vuelta a la dársena. Llegan, incluso,
a rebuscar en el interior de los barcos y entre sus redes. Se les observa
en grupos asomadas al borde del puerto, con el plumaje hinchado para protegerse
del frío y el viento.

Monticola solitarius, Roquero solitario,
Blue Rock-thrush - fotografiado entre las almenas de la Alhambra
Sylvia atricapilla, Curruca
capirotada en las ramas de castaño de indias
En la Alhambra
Febrero es el mes en el que la Alhambra se convierte en el refugio
de una gran cantidad de especies animales que utilizan el bosque y los
jardines como territorio para pasar el invierno. Es una magnífica
isla ecológica en la que encuentran sustento los pequeños
petirrojos que se ven entre los matorrales de la cuesta de Torres Bermejas.
Los picogordos, un ave realmente difícil de ver por su escasez,
vuela hasta el conjunto monumental para vivir entre los grandes álamos
y castaños de indias alhambreños, proceden de los pinares
de Sierra Nevada. El bosque se llena de palomas torcaces y de pequeñas
currucas capirotadas. En los montes de la Dehesa del Generalife, las perdices,
en febrero, cantan de forma estridente para marcar sus territorios.
El mes de las acacias
Febrero es tiempo de acacias, de las mimosas. Los grandes árboles
de Acacia dealbata se llenan de bolitas amarillas que parecen hechas de
pelusa, que crecen muy juntas y rodean por completo los árboles
por lo que generan imágenes de una gran belleza. Es una planta procedente
de Australia y Tasmania, que en España se encuentra incluida en
el catálogo de especies invasoras, pero habitual en pueblos y ciudades.
Mimbres: Las mimbreras, Salix purpurea,
muestran sus primeras flores, que parten de los tallos rojos que
acaban de crecer.
Garzas reales: Se adueñan del paisaje
lagunar y de las cabeceras de los ríos en busca de alimento y lugares
donde asentarse para la reproducción. Ardea cinenerea
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La abejera obscura Las orquídeas
empiezan a aparecer entre los matorrales de zonas de pinar y monte bajo.
Florecen las primeras abejeras oscuras, la Ophrys fusca.
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Garcetas: Aunque se mantienen durante
todo el año, las garcetas, Egretta garcetta se concentran
en puntos donde abunda la comida favorecida por las lluvias y, en ocasiones,
se les ve en solitario oteando los campos...
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Lavandera Cascadeña Los suaves
silbidos de la Motacilla cinerea, siempre inquieta, llenan
las mañanas en los arroyos, acequias y charcas. No descansa en busca
de larvas para alimentarse
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Líquenes: Tras las lluvias de enero, los líquenes se
encuentran en su mejor momento, como el llamdo Fulgensia fungens.
Tarabillas,
Saxicola torQuata, machos y hembras, pululan
por las ramas altas de los carrizales, buscan insectos y una mayor proximidad
entre ellos.
Las
garcillas boeyeras. Bubulcus ibis, ya muestran sus penachos
anaranjados que anuncian la proximidad de los cortejos nupciales...
Moritos:
De forma esporádica, parejas y grupos de moritos, Plegadis
falcinellusun ave que suele reproducirse en grupos de millares
de individuos en África y las marismas del Guadalquivir, se deja
ver entre las isletas de las lagunas y charcas del sureste andaluz
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Reportaje publicado en IDEAL el 4 de febrero
de 2014
En FEBRERO en la naturaleza
Chorlitejos:
Los Charadrius dubius caminan solitarios entre los lodos de balsas y pantanos.
Zorros: Los zorros ya están en
fase de apareamiento, e incluso esperan sus camadas.
Romeros: Las flores del romero que ya
se iniciaron en enero, tienen en febrero sus mejores propiedades medicinales.
Rapaces: Las águilas perdiceras
ya están en periodo de puesta de huevos en los cortados y farallones
de tierra donde hacen sus nidos.
Arrendajos: Se les puede ver en la media
montaña intentando localizar comida entre las tierras nevadas y
escarchadas.
En los jardines
Plantar: Es un buen momento para plantar
árboles, ya que están en una época de escasos requerimientos
energéticos.
Bulbos: Febrero es el tiempo de poner
en tierra plantas bulbosas para que florezcan antes de la llegada de la
primavera.
Abejas: La presencia de flores en jardines,
más abundantes que en el campo, atrae a las abejas.
¿Dónde ir?
Alpujarra: Es un tiempo ideal para recorrer
la Alpujarra en días sin lluvia. La imagen de los almendros llena
el paisaje.
Bosques: Recorrer los bosques de las sierras
que rodean la ciudad es un buen ejercicio para febrero, en especial una
visita al Arboretum de la Alfaguara y pasear bajo los grandes cedros.
Acequias: Aún no han crecido los
matorrales y zarzas en las riberas de las acequias por lo que es un tiempo
ideal para conocer algunas de ellas, como las de la vega y las que discurren
sobre el Camino del Avellano hacia la Alhambra.Hervidero: Merece
la pena subir hasta el Hervidero y contemplar la belleza de los Alayos
cargados de nieve.
Luz de luna para el Día de los Enamorados
Este año el 14 de febrero no será
el mejor momento para disfrutar de la contemplación de las estrellas,
ya que a las doce de la noche de ese día la luna llega a su fase
de mayor luminosidad, la luna llena, por lo que no será posible
disfrutar de la presencia de las estrellas, aunque sí de una noche
clara y tentadora para pasear al aire libre. Febrero es un mes en que desde
Granada se puede observar Mercurio en los atardeceres, Marte en el amanecer,
Júpiter durante toda la noche y Venus también al amanecer,
pero este planeta desaparecerá el día 26 al interponerse
la luna entre él y la tierra.
Febrero se ha iniciado con noches oscuras, en
fase de luna creciente. Poco a poco el satélite terrestre comienza
a brillar hasta llegar, el día 6 a su posición de cuarto
creciente. Va a seguir iluminando su faz hasta el día 15 con toda
su plenitud de luna llena y después, volverá a apagarse para
llegar a su cuarto menguante el día 22 de febrero.
Este mes, los días se alargan. A lo largo
de las 28 jornadas de febrero el sol saldrá media hora antes y se
pondrá 28 minutos después, el pasado día uno amaneció
a las 8,17 horas y se ocultó a las 18,39. El próximo día
28 amanecerá a las 7,47 y la puesta de sol será a las 19,07
horas.
CALENDARIO NATURAL
 
 
 
 
Un año en la naturaleza, el
calendario natural mes a mes
La biodiversidad tiene sus
ciclos, cada estación alberga especies que nacen y mueren, llegan
y se van.
Montañas, lagunas y bosques son un hervidero
de vida que se hace patente en primavera, se reproduce en verano, crece
en otoño y volverá tras el invierno ...
caLENDARIO nATURAL
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