ESPECIES
PELIGROSAS
En el mar
En el campo y la montaña
Plantas peligrosas
Merche S. Calle / Juan Enrique Gómez -WASTE MAGAZINE
Con la llegada del buen tiempo es más habitual el paseo por el
campo o pasar el día en la playa. Con estas actividades entramos
en contacto con un medio, con hábitats, que no son los nuestros,
espacios en los que podemos encontrarnos con elementos peligrosos
para el hombre. Especies animales y vegetales se defienden de los
depredadores y también del hombre. No todo es inocuo en el medio
natural. Una flor bellísima puede encerrar un veneno mortal, un
pequeño animal puede ser letal para otras especies y también para
el hombre. Conocerlos es la mejor protección y respetar la
naturaleza es la regla básica para la prevención de problemas.
Respetar el medio, no tocar nada, no comer lo que no conocemos y
desde luego, minimizar el impacto en el medio, debe ser la fórmula
a seguir. Una medusa no irá a picar a un bañísta, simplemente
rozará a alguien que se ha cruzado en su camino. Un pez como una
morena no morderá a un buceador si no se siente atacada. Una
abeja, una avispa, y otros muchas especies, incluso una víbora,
sólo se defenderán de lo que crean que es una agresión directa.
En el mar, aguas
someras
El mar es un medio hostil para el hombre. No
podemos
olvidar que en el agua estamos fuera de nuestro hábitat. Las
forma de vida marina no se han especializado para defenderse del
hombre o convivir
con él, sino para subsistir en su propio medio. Las espinas
urticantes de los erizos, los tentáculos de anémonas y medusas,
e incluso
la mordedura de una morena o un cóngrio, son métodos de defensa
y caza de estas especies dirigidas a otras especies de las que
son depredadores
o víctimas. Estos sistemas de ataque y defensa pueden, en
ocasiones,afectar al hombre. En las aguas someras del litoral
mediterráneo
y atlántico no son demasiadas las especies peligrosas, aunque
hay que tenerlas en cuenta. Será raro encontrarse con grandes
depredadores
como los tiburones que casi nunca se acercarán a la línea de
costa, pero sí hay medusas, arañas, morenas, cóngrios,
erizos, anémonas, actínias y otras.
Las arañas y cabrachos pueden clavar sus espinas provocando
un dolor intenso, mareos, naúseas y ansiedad.
Otras especies que provocan molestias son las medusas, anémonas y
actinias, produciendo lesiones en la piel en forma de vesículas,
lo mejor es no tocarlas, pero si se tropieza accidentalmente con
ellas, bastará con la aplicación de una pomada antiinflamatoria,
al menos en los casos leves. Por último hay que tener precaución
tambien con los erizos, ya que aunque sus púas no son venenosas
pero si pueden clavarse en la piel provocando un intenso dolor.
Paracentrotus
lividus,
Erizo de mar
Sphaerechinus
granularis,
Erizo violáceo
Pelagia
noctiluca
(Agua mala) la medusa mas corriente del Mediterráneo, cada
verano llega a las costas impulsada por las corrientes
provocando numerosos
problemas entre los bañistas
Otras medusas que podemos encontrar son
Cotylorhiza
tuberculata,
Aguacuajada
Physalia physalia
(Carabela portuguesa)
Rhizostoma pulmo, Acéfalo
azul
Velella velella,
Velero
Actinia equina,
pegados a las rocas cercanas a la costa viven los "Tomates de
mar" Urticante.
Anemonia
viridis,
Anémona de mar, viven
pegadas a las rocas y tapizan
grandes superficies de suelo marino. Son urticantes. No tocar.
En el campo y la montaña
En la Península Ibérica son pocos los animales realmente
peligrosos. Lobos y osos serían las especies de mamíferos que
podrían protagonizar un ataque al hombre, casi siempre como
defensa ante una agresión, y son tan pocos los que quedan y en
lugares de difícil acceso que un caso con estas especies sería una
gota de agua en un desierto.
Víbora hocicuda
No ocurre lo mismo con los reptiles. El más peligroso es la
víbora. No es frecuente encontrarse con esta especie de réptil
cuya mordedura es venenosa hasta el extremo de producir la muerte
de una persona en pocas horas. Una mordedura de víbora implicará
acudir de inmediato a un centro médico. Una víbora huirá ante la
presencia de hombres. Sólo atacará si se siente atacada, si
levantamos las piedras que le sirven de refugio, si le atacamos
directamente, o simplemente si tenemos la mala suerte de pisarla.
Entre los invertebrados, los escorpiones son también peligrosos.
Su picadura provoca dolores intensos y duraderos. La mejor manera
de evitar su ataque es no levantar piedras y rocas, que es donde
suelen refugiarse.
Procesionaria
del
pino. Las orugas de las procesionarias, con su
cuerpo cubierto
de largos pelos, son peligrosas ya que son urticantes. No es
necesarioel contacto directo, ya que cuando se sienten amenzadas
pueden lanzar los
pelos sedosos al aire. Provocan picores e incluso ezcemas
persistentes.
Las avispas son Himenópteros de la familia de los Vespidos, y se
alimentan de néctar, jugos azucarados y polen. Las hembras poseen
un aguijón muy desarrollado y que provoca picaduras. Son
frecuentes cerca de agua, piscinas, charcas, etc.
Mosquitos, arañas
pueden causar diversas picaduras pero son las abejas
y avispas los más incómodos, en personas alérgicas han llegado a
provocar la muerte, pero incluso en los casos normales las
molestias duran varios días. Conviene utilizar amoniaco en el
momento de la picadura, y si se puede la aplicación de hielo
produce alivio
y una más lenta distribución del veneno.
Flora
Adelfa (Nerium
oleander).
Esta planta habitual en parques y jardines puede resultar
tóxica, produciendo náuseas, vómitos, diarreas y postración.
Las hojas y los tallos son tóxicas y se han dado casos de niños
pequeños que han masticado una u otra. Tampoco debe usarse para
barbacoas las ramas ya que el veneno no se destruye con el
calor. También puede producir dermatitis por contacto.
La hiedra es otra
planta
habitual en los jardines y parques y por simple contacto con la
piel provoca dermatitis, con enrojecimiento e incluso pequeñas
ampollas. Las
bayas no deben ingerirse nunca ya que provocan diarreas, vómitos
y náuseas.
Hay que tener cuidado también con las ortigas,
cuyo simple roce provoca irritaciones cutáneas.
Las bayas de los tejos
son venenosas
Mas peligrosos pueden ser tejos, digital, acónitos, aunque no es
fácil que se les reconozca tan bien como a la hiedra o la adelfa.
Información
sobre Plantas venenosas
Se debe tener cuidado con las setas, si nos se las
conoce a fondo, es preferible no coger ninguna, ya que incluso
expertos micólogos pueden confundirse.