CLONACIÓN
* GENOMA * Web especial
Elección genética
Elegir embriones para conseguir niños genéticamente sanos
Se escogen los que no tienen cromosomas alterados para evitar
enfermedades como el síndrome de Down
Por Juan Enrique Gómez - Ideal / Fotos: Ramon L. Perez
Estudio de células
Con la ayuda de unas micro sondas muy especializadas se pueden
separar células de los embriones. Las células se estudian con la
intención de localizar cromosomas concretos y su disposición en la
estructura celular. Para localizarlos se les pinta de colores
mediante sondas de tintura. Tienen que ir por parejas. En el caso
de que el cromosoma 21, que suele tintarse de rojo, se encuentre
tres veces en lugar de dos, estaremos ante una célula que
desarrollará el síndrome de Down y así con todos los que puedan
generar problemas.
Embriones
Se ha conseguido realizar todo el tratamiento y estudio genético
sin necesidad de trasladar los embriones de un lugar para otro. La
mujer es intervenida en una sala mientras que en la de al lado se
está preparando todo para recibir los embriones, estudiar las
células y decidir cuál de ellos será el adecuado para continuar
con el embarazo. Los embriones son guardados en bancos de
embriones, unas vasijas especiales rodeadas de hidrógeno líquido
para mantener temperaturas de frío extremo.
Ahora es posible la elección de embriones que terminarán su
desarrollo dando lugar a un niño genéticamente sano, sin
malformaciones. Se termina, en estos casos, la incertidumbre de
las parejas temerosas de dar a luz a un bebé afectado por
enfermedades como el síndrome de Down, la anemia mediterránea,
etcétera. Es posible gracias a las técnicas de diagnóstico
preimplantacional en la reproducción artificial, que están
desarrollando científicos que trabajan en la Clínica de la
Inmaculada de Granada, el único centro privado que utiliza estas
técnicas en el sur de España.
n
equipo de médicos y biólogos, entre los que se encuentran
ginecólogos y genetistas, están aplicando en Granada (España) una
serie de técnicas que permiten que los embarazos conseguidos
mediante inseminación artificial tengan como resultado niños sin
problemas de enfermedades genéticas, consideradas, en su mayoría,
como muy graves. Este equipo trabaja desde el pasado mes de enero
en el Centro de Reproducción Asistida y Diagnóstico
Preimplantacional de la clínica La Inmaculada . El catedrático de
Ginecología Francisco González Gómez, director de este centro,
afirma que se trata de aplicar los conocimientos genéticos para
evitar el nacimiento de niños con problemas genéticos desde antes
de que el embrión se desarrolle y haya que acudir al tradicional
aborto. La interrupción del embarazo supone un fuerte trauma
físico y moral para las parejas, por lo que es preferible evitar
el desarrollo de los embriones que darán lugar a niños con
problemas o que morirán durante el embarazo o poco después de
nacer, así como evitar nacimientos de niños afectados por el
síndrome de Down.
Avance
En un momento histórico en el que los avances de la genética son
el centro de atención de fuertes polémicas, los científicos
afirman que no se trata de manipular, sino de elegir el embrión
adecuado, y siempre bajo la premisa de evitar enfermedades, no
para conseguir niños perfectos, altos, delgados, rubios de ojos
azules, etcétera, sino que no padezcan enfermedades que puedan
evitarse. El profesor González Gómez afirma que no es posible,
legalmente hablando, ni siquiera elegir el sexo de un niño, pero
sí desechar embriones enfermos.
El sistema empleado por los científicos de la Inmaculada se aplica
con parejas que no pueden tener hijos y se someten a inseminación
artificial o parejas que se encuentran dentro de los grupos de
riesgo de enfermedad genética, ya sea por herencia o porque se les
ha detectado algún problema concreto. A estas parejas se les
informa de la posibilidad de elegir el embrión o embriones que se
van a implantar en el cuerpo de la mujer y se garantiza la
ausencia de patologías de este tipo, entre las que se encuentra la
Fibrosis quística, la Talasemia mediterránea, o enfermedades
hereditarias que están unidas al sexo, como es la enfermedad de
Duchenne, que contagian las mujeres y que las padece el hombre.
Procedimiento
En el caso de que la pareja acepta someterse al diagnóstico
preimplantacional, se inicia el proceso de fertilización
artificial. Una vez que el óvulo de la mujer ha sido fecundado y
comienza a desarrollar embriones, es el momento de llevar a cabo
el diagnóstico genético. Los ginecólogos extraen varios embriones
que ya han desarrollado un mínimo de ocho células. En laboratorio
se extraen dos de las células de ese embrión, que son sometidas,
mediante complejos sistemas de medición y de sondas, a un estudio
de los cromosomas que lo forman. Si se detecta la existencia de
alteraciones en estos cromosomas, el embrión se desecha y se
estudia otro. Generalmente algunos de los embriones obtenidos es
perfecto. Ese es el que volverá a ser implantado en el cuerpo de
la mujer y logrará desarrollar el embarazo y, al final, un niño
genéticamente sano. Los especialistas aseguran que no se trata de
evitar que ese niño, una vez nacido, padezca enfermedades de tal o
cual tipo, lo que se garantiza es que no padecerá malformaciones
ni enfermedades genéticas de nacimiento.
Esta técnica no se aplica en parejas normales, pero podría se
utilizada para garantizar la ausencia de enfermedades de este tipo
en su futuro hijo.
Sistema avanzado
Según el director de la Clínica de la Inmaculada, el doctor Angel
Miralles, la medicina privada debe estar siempre al tanto de los
avances y de los sistemas que permitan dar un mejor servicio a las
personas que lo necesitan. En el caso de la clínica granadina, la
empresa Asisa, propietaria del hospital, se decidió que el centro
de reproducción asistida, que ya funcionaba desde el año 1996,
tendría que contar con los servicios más avanzados y con técnicas
de control genético. Se contacto con el profesor González Gómez,
considerado como uno de los máximos especialistas en este campo y
se dotó al servicio de los sistemas y especialistas necesarios
para llevar a cabo el diagnóstico preimplantacional.
En la actualidad, en este servicio, se realizan inseminaciones
artificiales con un índice de desarrollo de embrazados del 40%, lo
que se considerad una buena cifra.
Equipo multidisciplinar
Aunque todos están especializados en citología y genética, el
equipo científico está formado por dos ginecólogos, tres biólogos,
un genetista, un ATS y colabora un anestesista y un urólogo. En la
fotografía superior, el biólogo, Francisco Vergara, estudia un
embrión. Abajo, el director de la Inmaculada, Angel Miralles, el
profesor González Gómez y Francisco Vergara.
TEMAS RELACIONADOS
Clonación y
Genoma en Waste Magazine
Una serie de reportajes para mostrar la riqueza natural
que nos rodea, sus ecosistemas y a sus singulares
habitantes.
Granada y las tierras del sureste de Andalucía poseen la
mayor diversidad biológica de Europa, parajes únicos para
vivir en tiempos de estío