Impulsar
la educación ambiental
La educación ambiental integra múltiples aspectos: científicos,
sociales, económicos, políticos, filosóficos, éticos y culturales,
desde una perspectiva globalizadora
Por Cristian Frers- WASTE MAGAZINE
Actualmente el Planeta Tierra se encuentra sumergido en un mar de
problemas medioambientales derivados de las distintas formas de
vida que el hombre ha adoptado a lo largo de la historia. El ser
humano siempre ha necesitado de la Naturaleza para sobrevivir y
por ello ha ido explotando los recursos Naturales, la mayoría de
las veces de una forma irracional, dando origen a la aparición de
una serie de problemas que preocupan cada día más a la población.
Estas amenazas para el ambiente no siempre se solucionan con
grandes medidas tomadas a nivel de Estado sino con pequeñas
aportaciones individuales, trabajando localmente, pensando
globalmente.
El concepto de educación ambiental ha venido transformándose y
evolucionado; perfeccionándose con los aportes de científicos y
expertos comprometidos con la conservación de la naturaleza;
enriqueciéndose con las experiencias acumuladas por numerosas
organizaciones en todo el planeta y la labor de millones de
ambientalistas disgregados a lo largo y ancho de la tierra;
adecuándose a las exigencias y nuevos retos de un mundo cambiante;
en fin, buscando como expresar y servir mejor a los fines que
representa. Esta educación esta dirigida a desarrollar una
población mundial que esté consciente de, y preocupada por el
ambiente en su totalidad y los problemas asociados, la cual tiene
el conocimiento actitudes, habilidades, motivación y compromiso
para trabajar individual y colectivamente hacia la solución de
actuales y la prevención de nuevos problemas.
La educación ambiental integra múltiples aspectos: científicos,
sociales, económicos, políticos, filosóficos, éticos y culturales,
desde una perspectiva globalizadora, buscando fomentar la creación
y el desarrollo de normas, valores y comportamientos en la
comunidad, para hacer frente a la crisis ambiental que pone en
peligro el futuro de la humanidad. Por ello es indispensable
desarrollar una política ambiental desde el campo educativo formal
y no formal.
En definitiva, la educación ambiental es un proceso integral,
sistemático y permanente de información, formación y capacitación
formal, no formal e informal, basado en el respeto a todas las
formas de vida, por el que las personas, individual y
colectivamente, toman conciencia y se responsabilizan del ambiente
y sus recursos, mediante la adquisición de conocimientos,
aptitudes, actitudes, valores y motivaciones que le facilitan
comprender las complejas interrelaciones de los aspectos
ecológicos, económicos, sociales, políticos, culturales éticos y
estéticos que intervienen en el medio ambiente, así como
participar y movilizarse en función de resolver y prevenir sus
problemas presentes y futuros, dentro de un proceso de desarrollo
sostenible, orientados hacia la convivencia en armonía y
equilibrio con la naturaleza, para beneficio de las generaciones
actuales y por venir.
Los programas de educación ambiental para estudiantes no solo
deben permitir que los jóvenes comprendan cuáles son los problemas
del ambiente como: contaminación, degradación de suelos y
ecosistemas, sino por qué han surgido y cómo deben ser
controlados. La mayoría de los educadores afirman que los niños y
jóvenes adquieren mayor conciencia ambiental, precisamente en el
medio natural.
Los elementos de los programas de educación ambiental se encaminan
en el conocimiento y puesta en práctica de los principios
ecológicos; el estudio de la naturaleza; el mejoramiento del medio
urbano y rural a partir de programas y políticas que permitan el
beneficio de las comunidades; el conocimiento de los sistemas de
producción en todas las zonas que el hombre ha habilitado para
cultivar; y finalmente con las campañas para proteger el medio
natural.
Para hacer posible los propósitos de la educación ambiental, es
decir, mejorar todas las relaciones ecológicas incluyendo las del
mismo hombre con la naturaleza y las del hombre entre sí; así como
también generar conciencia, interés, aptitudes, motivaciones y
compromisos con el ambiente, la educación ambiental debe
transmitir conceptos básicos como:
1) El ambiente de la tierra está formado por componentes físicos
como: el aire, el suelo y el agua que se interrelacionan entre sí,
formando la biosfera la cual se compone de ecosistemas en donde
habitan los organismos que se interrelacionan con los componentes
físicos.
2) La materia cumple continuamente un ciclo dentro de los
ecosistemas y entre estos.
3) Cada ecosistema tiene una capacidad, llamada biogénica, para
soportar un determinado número de cada una de sus especies.
4) El hombre es parte integral de los ecosistemas terrestres y
para mantener su vida depende de estos.
Estos conceptos de educación ambiental se reglamentan a nivel
mundial, pero los propósitos deben variar de acuerdo con cada
región, el número, el tipo y la gravedad de los problemas
ambientales.
La educación ambiental para una sociedad sostenible y equitativa
es un proceso de aprendizaje permanente, basado en el respeto por
todas las formas de vida. Es una educación que afirma valores y
acciones, que contribuyen con la transformación humana y social y
con la preservación de los recursos naturales y el ambiente.
Debe estimular la formación de sociedades socialmente justas y
ecológicamente equilibradas, que conserven entre sí una relación
de interdependencia y diversidad.
La educación ambiental, en el contexto del desarrollo sostenible,
debe generar con urgencia, cambios en la calidad de vida y mayor
conciencia en la conducta personal, así como armonía entre los
seres humanos y de éstos con otras formas de vida.
La aplicación de la educación ambiental no consiste, entonces, en
una mera aplicación de ajustes y complementos a los programas
tradicionales de la educación, se trata, más bien, de convocar a
nuevos enfoques, nuevos contenidos y nuevos métodos, haciendo más
flexibles las tradicionales estructuras de los sistemas
educativos.
Esta educación trasciende el ámbito formal de la educación
tradicional, no circunscribiéndose únicamente a los centros
educativos, sino empleándose, también, en el ámbito laboral, en la
empresa o el centro de trabajo, siendo éste un excelente vehículo
para comunicar valores a favor del ambiente, relacionándolo con
las características productivas. Por otra parte, el desarrollo
eficaz de la educación ambiental demanda el pleno aprovechamiento
de todos los medios públicos y privados de que la sociedad
disponga, a través de diferentes sistemas y subsistemas de
aplicación, vinculándose con la legislación, las políticas, los
planes y programas de ejecución, las medidas y mecanismos de
control y a todas las decisiones que los gobiernos adopten
respecto al ambiente.
Proteger y preservar el ambiente y los recursos naturales de
Argentina es un interés esencial del pueblo argentino en
particular y de la humanidad en general, por cuanto constituyen
condiciones primordiales para su supervivencia y desarrollo.
Siendo la protección y conservación del ambiente y sus recursos un
interés esencial de todos los argentinos, se convierte, por tanto,
en un objetivo fundamental del Estado de la República Argentina,
que interpreta, establece y tutela los intereses del pueblo.
Cristian Frers - Técnico Superior en Gestión Ambiental y Técnico
Superior en Comunicación Social
TEMAS RELACIONADOS
Medio ambiente
y ecología en Waste magazine
Una serie de reportajes para mostrar la riqueza natural
que nos rodea, sus ecosistemas y a sus singulares
habitantes.
Granada y las tierras del sureste de Andalucía poseen la
mayor diversidad biológica de Europa, parajes únicos para
vivir en tiempos de estío