PAISAJES Y BIODIVERSIDAD
Deifontes, reino nazarí
La puerta del reino
Encaramada en las peñas de Sierra Arana, la atalaya de Deifontes
divisa los caminos que desde el norte se internan en la Vega de
Granada
Entre rosales, espartos, jaras y retamas, una humilde torre
defensiva señala desde hace más de 600 años la entrada al
territorio de los reyes nazaríes
JUAN ENRIQUE GÓMEZ Y MERCHE S. CALLE * WASTE MAGAZINE
La luz de una gran hoguera brilló a lo lejos, casi a la altura del
cielo, en la oscuridad de una noche de 1485. El fuego se reprodujo
en otros puntos hasta que una línea de luces fue divisada desde
las almenas de la Alhambra. Era la señal de alerta lanzada desde
la atalaya de Dialfates, la actual Deifontes, en la puerta norte
del Reino de Granada, para avisar de la llegada de tropas
cristianas. El mensaje también era un reclamo de ayuda que no pudo
llegar a tiempo. El ejército de la Corona de Castilla conquistó
definitivamente un enclave fundamental para el desenlace de la
guerra de Granada, que finalizó solo siete años después con la
toma de la capital nazarí por los Reyes Católicos. La gran hoguera
había sido encendida en el punto más elevado de una torre
defensiva y de vigilancia que más de seis siglos más tarde aún
contempla los caminos que comunican la metrópoli con el interior
del territorio ibérico, y marca el punto de inicio de los senderos
que desde la vega norte se internan hacia las sierras béticas
granadinas. La torre de Deifontes, a 1.100 metros de altitud ocupa
el punto más elevado de un picacho al este de la entrada natural
que desde tierras de Jaén se dirige hacia el valle de Granada y
los caminos del sur, un acceso a la capital bordeado al oeste por
las crestas de Sierra Elvira, y las sierras de Parapanda al norte.
(...)
(...) La ubicación de la atalaya en este picacho en el siglo XIV
no es más que la puesta en práctica de lo que habían hecho, sin
medios constructivos, los habitantes de esta zona desde el
paleolítico, que utilizaban los cerros a modo de oteaderos para
controlar los movimientos de los animales que cazaban y la llegada
de otros de los que tenían que huir y ocultarse. La visión es
inmejorable: la torre de Deifontes es el centro del camino que se
interna en el corazón de sierra Arana, al pie del peñón de la Mata
y hacia la sierra de Huétor, los caminos hacia Cogollos, Nívar y
Alfacar. Y al otro lado, hacia levante, los senderos que conectan
con la población de Iznalloz.
Recibe los vientos del norte y las brisas del sur. Es un espacio
natural de sierras medias, con matorral y monte bajo, donde aún
hay restos de los primitivos encinares y quejigales, que poco más
abajo, antes de perderse en los modernos olivares, se concentran
en islotes rodeados de tierras de cultivo. Acceder a la torre
atalaya de Deifontes es un paseo entre los campos de los montes de
Granada. Desde la zona alta del pueblo, parte la carretera de la
sierra, que comunica con la Cueva del Agua y otros puntos de
Sierra Arana. A 3,2 kilómetros de la salida del casco urbano, hay
un cruce señalizado que se interna en un olivar para bordear el
Collado de la Atalaya y terminar en el camino de la cueva. Tras
recorrer 700 metros por este carril, en buen estado de
conservación, a la derecha parte la vereda que sube al picacho
donde se ubica la torre. Un sendero bordeado de matorral
mediterráneo, con jaras, salvias, pequeñas linarias encarnadas,
espartos e incluso carrasquillas pegadas a las rocas calcáreas con
sus frutos rojos.
Es un territorio donde vuelan aves rapaces, águilas calzadas,
culebreras y halcones abejeros que utilizan esta zona como paso y
descanso en sus migraciones. Es habitual oír el canto agudo y seco
de las cogujadas, que nidifican en el suelo, entre los matorrales
y el insistente ulular de tórtolas.
Por el camino, al ascender, las perdices intentan esconderse entre
las encinas tras haber buscado comida bajo los olivos, donde hay
currucas capirotadas, pinzones y jilgueros, y es posible
encontrar depredadores como zorros y jinetas que deambulan entre
los campos y las sierras.
La vieja atalaya nazarí ha sido restaurada y rodeada de un
mirador. Aún conserva marcas de sus troneras, saeteras y arriba,
tras la almena, en la parte más alta, está el piso terrizo en el
que de día se quemaban romeros verdes para lograr grandes
humaredas, y de noche, leña para conseguir fuego y luz.
¿Dónde está?
Picacho: En el municipio de Deifontes, sobre un cerro que se sitúa
a la entrada de Sierra Arana.
Paso: Es el lugar ideal para vigilar los accesos a la ciudad y la
vega de Granada desde tierras de Jaén. Era el primer punto de
vigilancia nazarí sobre la entrada a la Vega.
¿Cómo llegar?
Sierra Arana: Desde la zona alta de Deifontes parte la carretera
de la sierra. A 3,2 kilómetros, un cruce a la derecha lleva hasta
el carril de la Cueva del Agua. A 700 metros está la vereda hacia
la torre.
Coordenadas: El sendero a la atalaya está en
37°18’50.41N 3°33’35.04W.
BIODIVERSIDAD
Especies presentes en este espacio natural
FLORA
Anarrhinum
laxiflorum
Anthyllis
vulneraria
subsp arundana
Antirrhinum hispanicum
(Rompepiedras)
Asperula hirsuta
Asphodelus macrocarpus
Ballota hirsuta
Campanula dieckii
Carduus pycnocephalus
(Cardo de calvero)
Centaurea pullata
Centaurea boissieri subsp
funkii
Centaurea ornata
Centranthus calcitrapae
Chaenorhinum villosum
Cistus albidus (Jara blanca)
Cistus clusii (Romero
macho)
Convolvulus
althaeoides
Crambe filiformis (Jaramago
blanco)
Crataegus monogyna
Cytisus
scoparius subsp reverchonii
Daphne
gnidium (Torvisco)
Digitalis
obscura
Euphorbia
flavicoma subsp flavicoma (Bambollera)
Galium verum
subsp. verum
Galium
verrucosum
Jasione
montana
Jasminum
fruticans
Juniperus
oxycedrus (Junipero)
Klasea pinnatifida
Lactuca terrenina
Macrochloa tenacissima (Esparto)
Lavandula
latifolia
Linaria
aeruginea subsp aeruginea
Linum
narbonense
Linum
suffruticosum (Lino blanco)
Pallenis spinosa
Olea europaea
Ornithogalum narbonense
Paronychia argentea
Phagnalon rupestre
Phlomis lychnitis
Ptilostemon
hispanicus
Quercus rotundifolia
Retama
sphaerocarpa (Retama)
Rhamnus
lycioides (Espino negro)
Rhamnus
myrtifolius (Carrasquilla)
Rosa pouzinii
Ruta angustifolia
Salvia
phlomoides
Salvia
oxyodon
Salvia
verbenaca (Crestagallo)
Sedum
sediforme
Senecio
malacitanus
Spartium
junceum
Teucrium lusitanicum Zamarrilla
blanca
Teucrium
pseudochamaepitys
Thapsia
villosa
Thymus
mastichina (Mejorana)
Thymus zygis
Tomillo
Ulex
parviflorus (Aulaga)
FAUNA
Alectoris rufa
Berberomeloe majalis
Libelloides
baeticus
Lycaena phaleas
Nemoptera
bipennis
Colias
alfacariensis * Colias de Berjer
Colias croceus *
Amarilla
Pieris rapae *
Blanquita de la col
Gonepteryx
cleopatra * Cleopatra
Pontia
daplidice * Blanquiverdosa
Vanessa cardui *
Vanesa de los cardos, Cardera
Lycaena phlaeas
* Manto bicolor
Satyrium spini
Tituboea sexmaculata
Perdiz
Nemoptera bipennis
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