Un
impacto a 133.000 millones de kilómetros
Permitirá conocer la formación del sistema solar
Proyecto Deep Impact

Imágenes de la Nasa www.nasa.gov
Pasadena (EEUU), 4 julio 2005 / Colpisa / Ideal.
La agencia espacial norteamericana (NASA) llevó a cabo una hazaña
técnica sin precedentes al lograr que un proyectil chocara con un
cometa a 133 millones de kilómetros de la Tierra, una experiencia
que debería mejorar el conocimiento de la formación del sistema
solar.
El proyectil de la sonda Deep Impact chocó con el cometa Tempel 1
tal como estaba previsto, poco después de las 22:52 horas del
domingo.
"Nosotros tenemos la confirmación" del choque, declaró un técnico
de la NASA, mientras las personas presentes en la sala de control
del Jet Propulsion Laboratory (JPL) de Pasadena, cerca de Los
Angeles (California), aplaudían y se felicitaban.
"¡Es extraordinario! ¡Es extraordinario!", gritaban los
responsables del control después de la confirmación del impacto.
"Hicimos colisión exactamente donde queríamos", agregó.


Una imagen tomada por una sonda, que permaneció a 500 kilómetros
del cometa, mostró un cono invertido saliendo del cometa, la nube
provocada por la colisión cuando chocó con el astro, a unos 37.000
km/h. "La nube era mucho más importante de lo previsto", dijo uno
de los técnicos del JPL.
Antes de estrellarse, el proyectil envió una foto impactante del
cometa, un astro irregular que parece una pera o una papa y
presenta una superficie de apariencia blanca sobre la cual se
destacan varios cráteres.
Según los técnicos, el proyectil cayó exactamente donde ellos lo
esperaban, después de tres correcciones sucesivas de trayectoria
durante los 90 últimos minutos de su viaje, previstos en la hoja
de ruta de la misión.
La sonda Deep Impact, lanzada desde Cabo Cañaveral (Florida,
sudeste) el 12 de enero, efectuó en 173 días un recorrido de
aproximadamente 431 millones de kilómetros para acercarse a Tempel
1. El proyectil se había separado de la sonda el domingo a las
6:07 horas de la mañana.
Muestras detalladas
El proyectil estuvo lanzando
fotografías de alta resolución del cometa hasta pocos segundos
antes de su choque. Mostró cráteres, crestas y supuestos glaciares
en este cometa, con forma de papa, que fue descubierto en 1867 y
llamado Tempel 1.
"La navegación fue perfecta, y el impacto fue mayor de lo que yo
esperaba", dijo uno de los especialistas del Jet Propulsion
Laboratory de Pasadena, poco después de la colisión. "No puedo
imaginar que esto pudiera haberse desarrollado mejor", añadió.
Aunque esto todavía tiene que ser confirmado por las imágenes, se
esperaba que la colisión dejara un gran cráter en la superficie
del cometa, lanzando una nube de hielo, polvo y escombros que los
investigadores esperan suministre valiosas informaciones.
"Vamos a recibir una masa enorme de datos", había indicado Michael
A'Hearn, profesor de astronomía de la Universidad de Maryland
(este), jefe del equipo científico del proyecto.
Esta experiencia, que debe permitir conocer mejor el proceso de
formación del sistema solar y de los planetas, no tiene
precedentes en la historia de la conquista espacial. Tuvo lugar el
día de la fiesta nacional de Estados Unidos.
Media hora después del choque, la sala de control de JPL
continuaba recibiendo imágenes cada vez más precisas de Tempel 1 y
de la explosión que causó el proyectil en la superficie.
Los científicos habían pronosticado que el impacto entre el
proyectil, de un peso de 370 kilos, y el cometa, crearía un cráter
del tamaño de un estadio de fútbol en el núcleo de más de 6
kilómetros de ancho de Tempel 1, que gira alrededor del Sol sobre
una órbita entre Marte y Júpiter, proyectando en el espacio
toneladas de partículas.
Desde el comienzo, los especialistas de la NASA habían descartado
el riesgo de un estallido del cometa o de una desviación de su
órbita.
Las grandes fechas de la conquista espacial
Datos / Ideal
- 4 de octubre de 1957: la URSS lanza el primer satélite
artificial Sputnik 1.
- 3 de noviembre de 1957: la perra rusa Laika, el primer ser vivo
lanzado al espacio, muere después de varios días a bordo del
Sputnik 2.
- 31 de enero de 1958: Estados Unidos lanza su primer satélite,
Explorer 1.
- 1 de octubre de 1958: creación de la NASA, la agencia espacial
norteamericana.
- 2 de enero de 1959: Luna 1, el primer satélite soviético lanzado
hacia la luna, se libera de la atracción terrestre.
- 7 de octubre de 1959: la sonda soviética Luna 3 transmite las
primeras imágenes de la cara oculta de la Luna.
- 12 de abril de 1961: el soviético Yuri Gagarin es el primer
hombre lanzado al espacio, a bordo de Vostok 1. Gira una vez
alrededor de la Tierra durante un vuelo de 1:48 horas.
- 5 de mayo de 1961: Alan Shepard es el primer norteamericano en
el espacio (vuelo de 15 minutos).
- 27 de agosto de 1962: primer lanzamiento exitoso de una sonda
norteamericana hacia Venus. En noviembre, la URSS realiza el
primer lanzamiento de una sonda hacia Marte.
- 16 de junio de 1963: Valentina Terechkova (URSS) es la primera
mujer en el espacio.
- 18 de marzo de 1965: Alexis Leonov (URSS) es el primer hombre
que sale al espacio.
- 15 de diciembre de 1965: cita espacial exitosa entre dos
cápsulas norteamericanas Gemini. Estados Unidos comienza a superar
a la Unión Soviética.
- 27 de enero de 1967: pérdida de la tripulación de Apollo
(Grissom, Chaffee y White) en un incendio que tiene lugar durante
un ensayo en tierra, en Cabo Cañaveral.
- 23 de abril de 1967: Soyuz-1 se estrella. Vladimir Komarov
(URSS) es el primer cosmonauta que muere al regresar del espacio.
- 20 de julio de 1969 (21 de julio en hora GMT): el módulo de
Apolo 11, llevando a bordo a los estadounidenses Neil Armstrong y
Edwin Aldrin, se posa en la Luna. Armstrong es el primer hombre
que pisa el suelo lunar.
- 11-15 de abril de 1970: Apollo 13 no puede llegar a la Luna
debido a incidentes técnicos. La nave regresa a la Tierra con sus
tres ocupantes sanos y salvos.
- 19 de abril de 1971: lanzamiento de Saliut 1, la primera
estación orbital soviética.
- 29 de junio de 1971: los tres ocupantes de Soyuz-11 --Georgui
Dobrovolsky, Vladimir Volkov y Viktor Patsaiev-- mueren debido a
la pérdida de presión de su módulo de aterrizaje.
- 14 de mayo de 1973: es puesta en órbita la estación orbital
norteamericana Skylab.
- 31 de mayo de 1975: creación de la Agencia Espacial Europea.
- Julio de 1975: cita espacial norteamericano-soviética
Apollo-Soyuz.
- 24 de diciembre de 1979: primer lanzamiento de Ariane. Europa se
convierte en una potencia espacial.
- 12 de abril de 1981: primer vuelo del trasbordador
estadounidense Columbia.
- 28 de enero de 1986: siete astronautas mueren al estallar el
trasbordador norteamericano Challenger. Los vuelos se reanudan en
1988.
- 19 de febrero de 1986: lanzamiento de la estación espacial
soviética de tercera generación MIR. La estación cierra en marzo
de 2001.
- 25 de abril de 1990: puesta en órbita del telescopio espacial
Hubble.
- 2 de noviembre de 2000: dos rusos y un norteamericano se
convierten en los primeros habitantes de la estación espacial
internacional ISS.
- 1 de febrero de 2003: el trasbordador Columbia estalla al
regresar sobre el estado de Texas. Los siete astronautas que
viajan a bordo mueren (seis norteamericanos y un israelí).
- 16 de octubre de 2003: China es el tercer país que logra
realizar un vuelo espacial habitado, con el taikonauta Yang Liwei
en su nave Shenzu V.
- 3 de enero de 2004: la sonda norteamericana Spirit, que contiene
un robot explorator, aterriza con éxito en el planeta Marte.
- 14 de enero de 2005: la sonda europea Huygens se posa en Titán,
un satélite de Saturno situado a 1.500 millones de kilómetros de
la Tierra.
- 4 de julio de 2005: un proyectil enviado por la sonda
norteamericana Deep Impact choca, tal como estaba previsto, con el
cometa Tempel 1, a 133 millones de kilómetros de la Tierra.
El éxito de la 'Deep Impact' permitirá 'viajar' a los orígenes del
Sistema Solar
Los cometas son restos casi inalterados del material del que se
formaron el Sol y los planetas
El violento choque
levantó una nube de 1.800 kilómetros de radio
Luis Alfonso Gámez / Ideal - 5 julio 2005
Sucedió según el guión escrito por la NASA. A las 7.52 horas de
ayer, después de seis meses de viaje, el proyectil de la nave
'Deep Impact' (impacto profundo) se estrelló contra el cometa
Tempel 1. Las primeras imágenes del choque sorprendieron a los
científicos que en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL), en
Pasadena (California), pasaban la noche del 4 de julio (Día de la
Independencia en Estados Unidos) atentos a lo que ocurría a 133
millones de kilómetros de la Tierra.
«Esta misión ha sido un exitazo. Mañana y en los próximos días
sabremos mucho más de los orígenes del Sistema Solar», adelantó
Andy Dantzler, director de la división del Sistema Solar de la
NASA, cuando a las 7.57 horas llegó a la Tierra la primera
fotografía y apareció en las pantallas de los ordenadores del
equipo de la misión. «Esta imagen muestra un impacto espectacular.
Con todos estos datos, tenemos una larga noche por delante; pero
es lo que estábamos deseando. Hay tantos datos que es difícil
saber por dónde empezar», admitía Michael A'Hearn, de la
Universidad de Maryland e investigador principal del proyecto.
Veinticuatro horas antes del impacto, la nave nodriza disparó el
proyectil. Luego, el sistema de navegación de la bala de un metro
de diámetro y 370 kilos de peso corrigió su trayectoria tres
veces: a 90, 35 y 12,5 minutos antes del choque. Y las cámaras de
abordo fotografiaron de cerca Tempel 1, un pedrusco salpicado de
cráteres. Cuando el proyectil se estampó contra el cometa, la
'Deep Impact' estaba en primera fila, a sólo 500 kilómetros. El
choque entre la bala y el cometa, que viajaban a 37.000 kilómetros
por hora, levantó una nube de polvo y gas de 1.800 kilómetros de
radio que fue captada por el telescopio 'Hubble', uno de los
observatorios orbitales que siguieron en directo el
encuentro.
Cápsulas del tiempo
«Todo ha salido bien», indicaba a este periódico la física María
Santos-Lleo, responsable del apoyo a los científicos usuarios del
'XMM-Newton', observatorio europeo que no perdió detalle. «Hemos
empezado a tomar fotos con el telescopio óptico y ultravioleta
diez minutos antes del impacto. Lo de las cámaras de rayos X ha
sido más laborioso, porque han tenido que controlarse manualmente
desde aquí y desde Alemania», explicaba la investigadora desde la
estación de la Agencia Espacial Europea (ESA) de Villafranca del
Castillo, en Madrid.
El material sacado a la luz por el proyectil permitirá a los
científicos viajar en el tiempo hasta hace 4.500 millones de años,
cuando se formó el Sistema Solar. Los cometas pasan la mayor parte
de su vida muy lejos del Sol. Por eso, son restos casi inalterados
de la nube de gas y polvo a partir de la cual se formaron el Sol y
los casi cien mundos que giran a su alrededor. «El núcleo de un
cometa contiene material muy poco alterado por la radiación solar.
Es una especie de cápsula del tiempo que nos da información de
zonas muy alejadas del Sistema Solar y de tiempos pasados»,
explica Santos-Lleo.
No se sabe si estos cuerpos son bolas de nieve sucias o rocas
heladas depende del material que prevalezca, y se quiere conocer
su composición, la importancia del agua parte del agua terrestre
tiene su origen en impactos de cometas y si contienen moléculas
orgánicas, los ladrillos de la vida, ya que cabe la posibilidad de
que ésta llegara a nuestro planeta desde el espacio. Además,
conocer la composición de estos cuerpos puede ser vital para
nuestra especie, ya que los impactos cósmicos han causados grandes
extinciones como la de los dinosaurios: saber de qué están hechos
facilitaría el diseño de misiones para desviar objetos peligrosos.
La luz, la clave
Los científicos obtendrán toda esa información de la luz del
fogonazo. «Lo que hacemos con la luz visible al
descomponerla en los colores del arco iris con un prisma, también
puede hacerse con la luz ultravioleta y los rayos X», explica
Santos-Lleo. El espectro de un objeto la luz que emite es una
especie de huella digital que revela de qué está compuesto y cuál
es su temperatura. El destello provocado en el cometa será tratado
por medio de espectroscopía normal, ultravioleta y de rayos X para
encontrar las firmas las bandas oscuras propias de distintos
elementos y poder establecer de qué están compuestos los cometas.
El observatorio europeo 'XMM-Newton' ya detectó ayer en la
emisiones en ultravioleta la firma del agua.
El reflejo de la explosión provocada en el cometa Tempel 1 por el
proyectil de la nave 'Deep Impact' podrá verse desde España
durante las próximas noches. Habrá que salir de la ciudad o el
pueblo hasta un lugar libre de contaminación lumínica y enfocar
prismáticos y telescopios hacia Spica, la estrella más brillante
de la constelación de Virgo.
la misión
-Despegue: 12 de enero de 2005, en un cohete 'Delta II'.
-Objetivo: Conocer la composición de los cometas.
-Método: Lanzamiento de un proyectil del tamaño de una lavadora
contra el cometa Tempel 1.
-Dimensiones del proyectil: un metro de diámetro y 370 kilos de
peso.
-Energía liberada en el choque: 19 gigajulios, el equivalente a
4,5 toneladas de TNT.
-Distancia: 133 millones de kilómetros de la Tierra
-Presupuesto: 333 millones de dólares.
Defensa ante los asteroides, una cuestión vital
Los dinosaurios no tenían programa espacial, y el impacto de un
cometa o un asteroide los convirtió en fósiles hace 65 millones de
años. La 'roca asesina', de 10 kilómetros, abrió un cráter de 180
kilómetros de diámetro en lo que hoy es la península de Yucatán,
en México.
Hace veinte años, hablar de asteroides asesinos suponía para quien
lo hiciera la ridiculización. «Los astrónomos deberían dejar a los
astrólogos la tarea de buscar las causas de los acontecimientos
terrenales en las estrellas», editorializaba 'The New York Times'
el 2 de abril de 1985 respecto a la idea de que un asteroide
hubiera acabado con los dinosaurios.
Hoy, los científicos saben que la de los 'grandes lagartos' ha
sido sólo la última de las grandes extinciones causadas por un
gran impacto y que es cuestión de tiempo que otra roca de se
dirija hacia la Tierra. Si no estamos preparados, y dependiendo de
su tamaño, el pedrusco podría borrar un país del mapa y hasta
acabar con el género humano.
La misión 'Deep Impact' ha demostrado que el hombre es capaz de
acertar el tiro a una velocísima bala que se encuentra muy lejos.
En el momento del choque, la nave y el cometa Tempel 1 estaban a
133 millones de kilómetros de nosotros, más de 33 veces la
distancia que nos separa de la Luna.
Si un día un asteroide viaja hacia la Tierra en rumbo de colisión,
sólo cabrá una solución: desviarlo de su órbita. Para ello, habrá
que mandar una nave con el explosivo suficiente como para alejar
la amenaza de la Tierra, algo factible, pero que nunca se ha
probado. Puede que, en un futuro, la hazaña de 'Deep Impact' se
recuerde como el primer paso que garantizó que el ser humano no
seguiría los pasos de los dinosaurios.
El cometa Temple
El cometa Tempel 1 fue descubierto el 3 de abril de 1867 por el
astrónomo alemán Ernst Wilhelm Leberecht Tempel (1821-1889). Tiene
forma de patata 14 kilómetros de longitud y unos 4,6 kilómetros
de diámetro y su órbita discurre entre las de Marte y Júpiter,
por lo que no supone ninguna amenaza para la vida terrestre. Es
uno de los cometas denominados de periodo corto y tarda en
completar una de sus órbitas 5,5 años.
Tempel 1 viaja a una velocidad de 37.000 kilómetros por hora y
gira alrededor de su eje una vez cada 41 horas. Como su órbita
está muy próxima al plano de la eclíptica el definido por la
órbita de la Tierra alrededor del Sol y se encuentra a una
distancia razonable de nuestro planeta, era un candidato ideal
para una misión de la NASA como la que culminó ayer.
El impacto del proyectil de la 'Deep Impact', que chocó contra el
cometa a 37.000 kilómetros por hora, apenas afectará a Tempel 1,
porque éste pesa 1.000 millones de toneladas y la bala del tamaño
de una lavadora sólo 370 kilos. Así que el choque habrá sido el
equivalente al de un mosquito contra un 'Boeing 767' .
Los técnicos de la agencia espacial estadounidense han calculado
que el proyectil cambiará la velocidad del cometa en 0,0001
milímetros por segundo y su periodo orbital, en menos de un
segundo. El perihelio distancia más cercana al Sol variará en 10
metros, frente a los 34 millones de kilómetros de cambio que
sufrirá en 2024 después de pasar cerca de Júpiter.
Un éxito para el Instituto de Astrofísica de Andalucía
Granada, 4 jul 2005/ Efe / Ideal.
La misión del "Deep Impact" ha sido un éxito porque "no ha habido
ningún problema y todo ha ocurrido como estaba previsto", explicó
hoy a Efe Fernando Moreno, científico titular del Departamento de
Sistema Solar del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA), que
ha participado en el proyecto.
El IAA ha participado activamente en el estudio y seguimiento del
cometa Tempel 1, para lo que se utilizan los telescopios de Sierra
Nevada y Calar Alto desde enero de 2005.
El objetivo principal del IAA es caracterizar antes y
después del impacto el cociente de polvo, la abundancia relativa
de los distintos elementos químicos en el gas, la fase de rotación
y la distribución de las áreas activas del núcleo.
Moreno señaló la importancia del éxito de la misión, cuyo objetivo
es "conocer la información que nos puede dar el material
primigenio del sistema solar, ya que dentro del cometa no hay nada
alterado, puesto que nunca le ha alcanzado el Sol o ninguna
radiación".
El científico español dijo que al ser el impacto a las 7:50, hora
española, y al ser todavía de día, "hasta esta noche no se podrán
analizar con exactitud los efectos del impacto de la nave Deep
Impact sobre el cometa Tempel 1"
Moreno, que estudiará algunas imágenes captadas desde los
telescopios de Calar Alto y Sierra Nevada, dio detalles sobre el
futuro trabajo que se desarrollará desde España, en concreto, "un
seguimiento telescópico que se prolongará tres meses, ya que los
efectos de las partículas que ha emitido el cometa posiblemente se
vean reflejadas y la nitidez de las imágenes sean escasas".
El Laboratorio de Propulsión a Chorro de la Nasa informó de que el
impacto del proyectil que llevaba como escudo más de 300 kilos de
cobre chileno, "ocurrió a 37.000 kilómetros por hora, cumpliendo
con todo lo que estaba previsto y transformándose en una de las
misiones más precisas en la historia espacial de Estados Unidos".
Un proyectil de semejantes características, según declaró Moreno,
"no se podría usar en la Tierra, debido a la dificultad que habría
para ponerlo en funcionamiento, ya que ponerlo a 10 kilómetros por
segundo, es imposible".
El choque ocurrió a 150 millones de kilómetros de la Tierra y la
explosión creó un resplandor de unos 60 kilómetros y un cráter del
tamaño de una cancha de fútbol en el cometa.
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