PAISAJES Y BIODIVERSIDAD
MONUMENTO NATURAL CUEVA DE LAS VENTANAS
Catedrales del subsuelo
Descubierta por el hombre hace casi ocho milenios, la cueva de las
Ventanas es un sendero hacia el centro de la Tierra
El agua y el tiempo han creado arcos, capiteles y columnas que
forman espacios naturales únicos que el hombre aprovecha desde el
Neolítico
JUAN ENRIQUE GÓMEZ Y MERCHE S. CALLE * WASTE MAGAZINE

La Cueva de las Ventanas, en la localidad de Píñar, Granada,
catalogada como Monumento Natural, es una de las muestras más
impresionantes de que es posible acercarse a las entrañas de la
Tierra a través de senderos de millones de años construidos por el
lento efecto del agua y la piedra. Es una comunicación entre
dos universos: el exterior, bañado por el sol, y el interior, aún
misterioso a pesar del avance del conocimiento científico. Desde
los primeros homínidos hasta ahora, cuevas y grutas han formado
parte de la existencia del hombre, primero como cobijo, después
como santuario donde enterrar y honrar a sus muertos, y más tarde
como aprisco para el ganado. Esa ha sido la evolución de un
espacio natural que puede calificarse como una impresionante
catedral subterránea en la que la roca calcárea se ha dejado
modelar para esculpir columnas, arcos y capiteles.
Es necesario realizar un profundo ejercicio de abstracción espacio
temporal para asimilar que columnas de piedra de decenas de metros
de altura y enormes diámetros han sido creadas por la caída de
gotas de agua, que una tras otra, sin parar, han depositado sus
ínfimas cantidades de sales carbonatadas hasta crear las
impresionantes formaciones que pueden observarse en el sendero que
discurre por el subsuelo de los montes rocosos situados junto a la
localidad de Píñar.(...)
VÍDEOS
* CUEVA DE LAS VENTANAS
VÍDEO:
MERCHE S. CALLE Y J. E. GÓMEZ
(...) Valor andaluz
Recorrer la Cueva de las Ventanas es visitar una de las cavidades
adaptadas al turismo más importantes de la península Ibérica, y
una de las tres andaluzas de mayor calidad en cuanto a adaptación,
conservación de sus estructuras y cualidades antropológicas. La
más conocida es la de Nerja. Le siguen las de Aracena, y Píñar.
Llegar es fácil, solo hay que contactar con un servicio de
conexión entre el pueblo y la gruta que tiene en marcha el
Ayuntamiento de Píñar, con un trenecito turístico que realiza
viajes diarios con guías que explican las particularidades de la
gruta, que ha sido adaptada para permitir el paso por estrechos
pasillos entre rocas y travertinos (formaciones calcáreas de
aguas, algunas aún rezumantes), e incluso con un anfiteatro en lo
más profundo de la ca vidad en el que se realizan, de forma
habitual, actuaciones musicales y teatrales.
La gruta se abre al exterior a través de tres enormes ventanas
situadas en la pared de un gran tajo, al que se accede mediante
una carretera y camino de asfalto. Al entrar, una gran sala se
dirige hacia zonas más angostas. Los responsables de la cueva han
creado todo un museo antropológico en su interior, con
representación de diferentes épocas del neolítico, las edades del
hierro, del cobre... Se pueden observar utensilios encontrados en
la cueva junto a otros recreados sobre investigaciones y restos
arqueológicos, con representaciones de hogares neolíticos, de
hombres que utilizaban el hueso y la piedra de sílex como
herramientas y armas, e incluso la reproducción de enterramientos
que, en su día, fueron encontrados en la Cueva de las Ventanas.
Restos óseos, esqueletos que simulan ritos funerarios realizados
hace más de 3.000 años.
Aberturas naturales
El camino está pavimentado y bordea oquedades y aberturas
naturales que en épocas más cercanas fueron utilizadas como
apriscos para el ganado y que, en tiempos de íberos y romanos,
eran refugios para los pobladores de las aldeas de los
alrededores.
Tras recorrer un estrecho pasillo entre rocas por el que hay que
agacharse para no chocar con el techo, se accede a una gran
balconada desde la que se divisa la Sala de los Desprendimientos,
con un camino que serpentea para esquivar grandes bloques caídos
del techo y columnas estalagmíticas que dan paso a la gran sala de
las Piletas, que tiene una superficie de alrededor de 30 metros de
diámetro, adornada de forma natural por estalactitas, estalacmitas
y bellas coladas.
En uno de los márgenes de la sala de las Piletas, se ubica un
mirador espectacular sobre una sima de 20 metros de profundidad
llamada Abismo del Tesoro, donde se puede apreciar la sensación de
vacío, ya que el observador se encuentra en un espacio que parece
estar colgado al borde de las profundidades, ya que no se ve el
fondo. Algo más adelante, tras bajar unas escaleras metálicas
situadas sobre la roca calcárea, el sendero bajo la tierra se
interna hasta otra plataforma que termina en lo más profundo de la
gruta, el lugar, en el que se construyó el anfiteatro para
actividades culturales.
El recorrido es circular. la vuelta se hace a través de
pasajes sinuosos entre grandes columnas de piedra, con
caprichosas formaciones geológicas llenas de color, que muestran
el efecto del agua, que aún cae minuto a minuto, y que son las
pequeñas gotas que siguen transformando la imagen de la cueva.
La luz de las tres ventanas que sirven de entrada y salida de la
caverna, sorprende tras ascender junto a los grandes pilares
estalagmíticos de la catedral subterránea. La luminosidad,
poco a poco, se hace dueña del paisaje hasta que el sendero vuelve
a la primera sala de los enterramientos, de los habitáculos
utilizados por pobladores de hace milenios.
La Cueva de las Ventanas fue abierta al público como espacio
turístico en 1999. El empeño del Ayuntamiento de Píñar logró poner
en valor un recurso único en la provincia de Granada y con un
enorme potencial turístico. De hecho más de un millón de personas
han pasado por sus cavidades y la cifra crece cada año.
Recorrido turístico
La Cueva consta de una primera sala de unos 60 metros de longitud
que se abre al exterior con tres grandes bocas, de donde proviene
el nombre de Cueva de las Ventanas. Desde allí se puede apreciar
el relieve de la roca esculpida por la acción del agua a lo largo
de miles de años. Al fondo se entra en el «pasillo», estrecho
corredor lleno de cúpulas y recovecos donde en la prehistoria
realizaban los enterramientos. Esta zona cae sobre la llamada
«Sala de los Desprendimientos», con un camino que serpentea para
esquivar grandes bloques caídos del techo y columnas
estalagmíticas, para pasar a la gran Sala de las Piletas, de unos
30 metros de diámetro, adornada de estalactitas, estalacmitas y
bellas coladas. En uno de los márgenes de la Sala de las Piletas,
se ubica un mirador espectacular sobre una sima de 20 metros de
profundidad llamada E1 Abismo del Tesoro, donde se puede apreciar
la sensación de vacío al estar colgado sobre su mismo borde. Se
continua rodeando la Sala de las Piletas para pasar por una
pasarela que supera de forma aérea un primer barranco. D
esde allí se asciende a una cornisa denominada E1 Puente, en la
que se aprecian arcos de roca en una enrevesada galería, la Sala
Gruyere, llena de precipicios, columnas y colgaduras
estalagmíticas. En esta cornisa el paisaje subterráneo es
espectacular pues al fondo se aprecia a contraluz las ventanas de
la entrada a la cueva. En esta cornisa se ha instalado un centro
de interpretación del Monumento. Desde la cornisa se desciende por
una escalera de estructura metálica que salva un segundo barranco
y entra por la pared opuesta a través de una de las ventanas para
acceder al piso inferior y remontar de nuevo por un camino en
zizagueante denominado Cuesta de la Lluvia, nombre dado por miles
de gotas de agua que caen del techo en épocas invernales, al final
de la rampa se abre la Sala de los Hogares por ser el lugar que se
utilizó por los hombres prehistóricos como viviendas.
Turismo rural
Para los vecinos de la localidad de Píñar, que han conocido la
cueva desde siempre, la apertura al público de la gruta fue un
rayo de esperanza en sus economías. Atrajo a un turismo cultural y
rural que supone riqueza para el municipio. El Ayuntamiento de
Píñar destinó fondos del PER y del Inem a los trabajos de
preparación de la cueva, que creen que podrá competir en calidad
con el resto de las grutas españolas. En su interior se creó un
aula de arqueología y de espeleología, además de ubicarse espacios
en los que se explica los visitantes la forma de vida de los
hombres prehistóricos en su interior y la evolución de la
presencia del hombre en la cueva, que se entronca con otros
espacios del patrimonio cultural de toda la zona de la Carihuela y
Sierra Arana.
Desde el Neolítico La
Cueva de las Ventanas alberga vestigios arqueológicos, desde el
neolítico (4.500 años antes de Cristo) hasta nuestros días,
pasando por las épocas de las culturas del cobre, bronce, ibérico,
romana y árabe. Desgraciadamente ha sido sometida al saqueo a lo
largo de toda su historia y esquilmada en las últimas décadas. En
base al número de restos humanos como a los utensilios
recuperados, se ha trabajado con la hipótesis de que la Cueva de
las Ventanas fue utilizada fundamentalmente como lugar de
enterramiento por las distintas culturas que la ocuparon, aunque
también sirviera como lugar de hábitat en periodos y momentos
concretos.
El estudio de los materiales recuperados en la cavidad, tanto por
su cantidad como por su calidad, ayuda de forma decisiva a mejorar
el conocimiento de la evolución del poblamiento, forma de vida,
creencias y actividades económicas de los grupos humanos que
poblaron esta comarca a lo largo de la Historia. Los estudios
fueron dirigidos por el arqueólogo José Antonio Riquelme.
La Cueva de las Ventanas
Bien de Interés Cultural (BIC) y Monumento Natural de Andalucía.
Accesibilidad y visitas
Una gran parte de su recorrido esta acondicionado para
accesibilidad en sillas de rueda.
Duración de la visita en la cueva, 55 minutos aproximadamente.
Duración de la visita incluido el traslado en tren turístico, 1.15
h. aproximadamente.
Transporte ida – vuelta, Ayuntamiento / cueva / Ayuntamiento.
Incluido.
Visita guiada. Incluido.
Más información en: www.piñar.es
Abierta todos los días del año.Tel: 958394725
E-mail: cuevadelasventanas@hotmail.es
Como
Llegar
Se encuentra en el municipio de Piñar
(Granada) a poco más de un kilómetro del casco urbano porla
carretera desde Píñar a Bogarre. A Píñar se accede desde la A-44
Autovía de Sierra Nevada, salida hacia Iznalloz.Poco después a
la izquierda, un cruce lleva hasta Píñar, con un recorrido de
aproximadamente seis kilómetros.
En el caso de acceder desde el Este de la
península, desde la A-92 salida hacia Iznalloz.
EL NEOLITICO EN GRANADA
Por
Gabriel Pozo - IDEAL
¨Píñar. Cueva de la Carigüela: ha aportado una secuencia
estratigráfica completa para saber cómo transcurrió el Neolítico
en la provincia de Granada.
Cueva de las Ventanas: restos de cerámica cardial, hallados unos
200 enterramientos procedentes de todos los periodos del
neolítico.
¨Pantano de Cubillas. Restos de actividad paleolítica
correspondiente al periodo final.
¨Cozvíjar. Cueva de los
Ojos. Hábitat estacional o cazadero de temporada. Restos de hueso
de cabra, ciervo y jabalí. Puntas de flecha, restos de adorno en
concha, fragmentos de pintura ocre.
¨Alfacar. Las Mojalicas. Cueva derrumbada en la
actualidad, pinturas esquemáticas.
¨
Comarca de Alhama. Cuevas y abrigos naturales ocupados en
los tajos de los ríos (sobre todo en el Cacín). Principales
yacimientos: Sima Rica, Sima del Conejo, Cueva de la Mujer, Cueva
del Agua, Cueva de los Molinos, Sima del Carburero. En los
Bermejales existe una necrópolis megalítica con interesantes
galerías cubiertas.
¨
Montefrío. Cueva de las Cabras. Collado de los
Castillejos, fundado hacia el 3200 a. C., enterramientos
dolménicos.
¨
Moclín. Cueva de Malalmuerzo, cerámica cardial. Pinturas
esquemáticas en la cueva del cortijo de la Hiedra Alta, en la
cueva del Hornillo de la Solana, en la Araña, en las Vereas y en
la Cañada de Corcuela.
¨Loja. Cueva del Coquino. El Manzanil, cuevas artificiales
para enterramientos colectivos.
¨
Iznalloz. Cueva del Agua. Portillo del Toril, pinturas
esquemáticas.
¨Salobreña. Cueva del Capitán, a sólo cien metros de
altitud sobre el nivel del mar.
¨
Gualchos. Cueva de las Campanas.
¨
Darro. Cueva Horá.
¨
Pinos Puente. La Molaina, en el borde montañoso de Sierra
Elvira, pinturas esquemáticas.
¨
Albuñol. Cueva de los Murciélagos: hacia el 3500 a. C.
debió estar ya ocupada. Se han hallado en muy buen estado de
conservación -debido al clima de su interior- diversos utensilios
de esparto trenzado (sandalias, cestos, esteras), objetos en
madera, trece cadáveres completos, uno de ellos tocado con una
magnífica diadema de oro. Enterramiento colectivo en forma de
círculo.
¨
Chauchina. Las Catorce Fanegas, asentamiento al aire
libre, uno de los pocos conocidos de este tipo, aunque hoy
destrozado.
¨Diezma. Abrigo de Síllar Baja y cueva de la Vereda de la Cruz,
pinturas esquemáticas.
¨
Fonelas. Necrópolis megalítica; aquí se halló la otra
estela neolítica con que cuenta Granada; tiene una representación
antropomórfica y rayas en zigzag en sus bordes. ¨Alicún y Gorafe.
Grabados en rocas al aire libre con motivos cruciformes y
circulares.
¨
Illora y Montejícar. Cuentan con dólmenes aislados.
¨
Gor. Poblado de las Angosturas, entroncado con la cultura
de los Millares.
¨Laborcillas. Poblado del cerro de los Castellones, ocupado
desde el neolítico sin solución de continuidad hasta la cultura de
los Millares. Las cabañas contaron con una estructura amurallada
para defenderse de otros grupos tribales e incluso de animales
salvajes.
¨
Orce. Cerro de la Virgen; se trata de un poblado
campesino, situado junto al río. Estaba formado por cabañas
circulares con paredes de adobe y muralla. Se data a mitad del III
milenio a. C. Indicios de una acequia para regadío.
Jardín en el exterior
Piñar
Vista desde la cueva
TEMAS RELACIONADOS
Cuevas Andalucía
Cueva del agua
Cueva de Cozvijar
La cueva del Sidrón y el
hombre de Neardental
Monumentos Naturales de Andalucía
Espacios naturales
Evolución
humana, Paleoatropología
Una serie de reportajes para mostrar la riqueza natural
que nos rodea, sus ecosistemas y a sus singulares
habitantes.
Granada y las tierras del sureste de Andalucía poseen la
mayor diversidad biológica de Europa, parajes únicos para
vivir en tiempos de estío