CUEVA
DEL SIDRÓN
La cueva del Sidrón y el hombre de Neardental
Por Benedicto Cuervo Álvarez (Para Waste Magazine)
La cavidad conocida como Cueva del Sidrón está situada en
Asturias, entre los pueblos de Cadanes y Vallobal, en la parroquia
de Borines (Piloña) próxima al arroyo de Pandu y la riega de La
Infiesta y el arroyo Saleagua.
En 1994, se encontraron en la localidad asturiana de
Infiesto, restos óseos de hombres que se creían en un principio,
que eran de personas fusiladas durante la Guerra Civil
española.Sin embargo pronto se descubrió que esos restos humanos
eran mucho más antiguos nada menos que del Hombre de Neardental.
Esta colección ósea, la mayor de restos neandertales de la
Península Ibérica, suma un total de 850 fragmentos esqueléticos
(huesos y dientes) entre los que se ha podido identificar al menos
a cinco individuos (un niño, dos jóvenes y dos adultos).
Un total de ocho de los nueve resultados
positivos en la extracción de ADN en neandertales que se habían
obtenido hasta ahora en el mundo proceden del instituto Max Planck
de Leipzig (Alemania). Rosas destaca de su estudio que“es la
primera vez que un laboratorio que no sea de Alemania o Inglaterra
consigue algo técnicamente tan difícil”.
El proyecto de excavación e investigación
de los neandertales del Sidrón está subvencionado por la
Consejería de Cultura del Principado de Asturias. La
investigación, dirigida por el CSIC, se ha realizado en colabo-
ración con la Universidad de Barcelona, encargada de la
extracción,secuen- ciación y análisis de ADN, junto con la
Universidad de Oviedo. Javier Fortea, Catedrático de Prehistoria
de la Universidad de Oviedo, fallecido en 2009, ha sido el
coordinador general del proyecto científico, y Marco de la
Rasilla,del mismo centro universitario, es el codirector de la
excavación. (...)
Trabajos de investigación en el interior de la cueva del
Sidrón tras la loclaización de nuevos restos en 2012. El
director de las excavaciones, Marco de la Rasilla. Foto Mel
Acebal. El Comercio
Para el investigador Antonio Rosas, “el estudio representa
un paso importante en la comprensión de la historia evolutiva del
neandertal y de su interacción con el Homo sapiens. Si bien la
Península Ibérica fue la región europea donde los neandertales
coexistieron durante más tiempo con el hombre moderno, el análisis
de ADN de los fósiles del Sidrón invita a descartar una posible
hibridación entre ambas especies”.
La última investigación señala que
aquel robusto habitante tenía la misma predisposición para hablar
que nosotros mismos, descendientes del “homo sapiens”. A partir de
los restos óseos de dos individuos masculinos hallados en la cueva
del Sidrón, se ha recuperado el gen FOXP2, situado en el cromosoma
7. Este gen interviene en la base neuronal de la capacidad del
habla. Otro gen recuperado (el MC1R o receptor 1 de la
melanocortina) indica que el hombre del Sidrón era “roxu”, que
tenía el cabello entre rubio y rojizo y la piel clara.
Entre los fósiles óseos hallados en
el Sidrón figura un sacro, correspon- diente a un adolescente y,
junto a otros huesos de la cadera ya existentes, permitiría
calcular el peso de aquella especie. Se han encontrado también una
cabeza de fémur, dos huesos del codo y un fragmento de hueso largo
del brazo con marcas de corte, además de un incisivo, trozos de
cráneo y de costillas. Más de dos docenas de piezas que ya suponen
un tesoro neander- tal excepcional.
Foto: Nel Acebal, El Comercio
El yacimiento de la
cueva del Sidrón ha permitido obtener ya más de 2.100 restos óseos
de al menos trece individuos tras finalizar la campaña de
excavaciones, octubre de 2012, en la que se han recuperado entre
veintidós y veinticinco piezas que corresponden en su mayor parte
a cráneos de neandertales.
Sus características definidoras, a partir de los huesos fósiles
descubiertos hasta ahora son:
• Esqueleto robusto, como indican sus huesos fuertes (con un canal
medular pequeño y una pared ósea gruesa) y sus articulaciones
robustas.
• Fuerte musculatura, como se deduce de las prominentes y robustas
crestas óseas de inserción muscular.
• Extremidades, donde el zeugópodo (cúbito, radio, tibia, peroné)
tiene una mayor proporción relativa que el estilópodo (húmero,
fémur).
• Pulgar distinto al del hombre moderno, porque la falange
proximal es más corta que la distal.
• Arcos superciliares muy marcados (como en el Homo erectus).
• Frente baja e inclinada hacia atrás, lo que implica unos lóbulos
frontales pequeños (lugar que interviene en la memoria, la
inteligencia y el conocimiento) y, por lo tanto, unas capacidades
intelectuales reducidas.
• Abertura nasal muy ancha (similar a la de las razas negroides,
excepto en que no es aplanada, o a la de las poblaciones del
Ártico).
• Pómulos tirados hacia atrás, lo que provoca una cara proyectada
hacia delante.
• Carece de la fosa canina que posee el Homo sapiens.
• Cabeza plana y aplastada.
• Cerebro muy grande, con un encéfalo que rondaba los 1.500 cm3 de
media frente a los 1.350 del Homo sapiens.
• Moño en la región occipital (como el Pithecantropus).
En resumen, el hombre del Sidrón tenía una capacidad craneal
superior a la nuestra pero su aspecto era más arcaico, robusto,
con menos estatura (1,50 m.) y una envergadura potente y de gran
musculatura que rara vez es igualada por los humanos modernos. De
frente huidiza, nariz ancha y pronunciado prognatismo, con la
bóveda craneal baja y alargada y con toro supraorbital dividido en
dos arcos. Los investigadores han constatado que el cabello era
entre rubio y rojizo ( pelirrojo y de piel clara. Además,según
revelan las investigaciones, tenían un hijo cada 4 años, alargando
la edad de lactancia para aumentar las probabilidades de
supervivencia de sus hijos en un ambiente que les era muy hostil.
Los neandertales eran seres sensibles que conocían la
solidaridad,caza- ban los animales en grupo, cuidaban a sus
enfermos y enterraban a sus muertos con flores y ajuares
realizando algún tipo de ritual mágico y que conocían y utilizaban
el fuego cara asar la carne y calentarse. No vivían dentro de la
cueva, por la ausencia de luz, sino a la entrada de la misma.
Como el resto de neandertales, eran cazadores-recolectores que
vivían en grupos familiares organizados de 10-15 individuos, que
se movían nómada- mente por el territorio. Cazaban en grupo
caballos, jabalíes, rinocerontes lanudos, etc. Hasta ahora se
sabía que el hombre neandertal se alimentaba de carne, pero el
hombre del Sidrón tenían un sofisticado conocimiento de su entorno
natural, que incluía la habilidad para seleccionar y usar ciertas
plantas por su valor nutricional y curativo. Mientras que la carne
era clara- mente importante, las últimas investigación apuntan a
una dieta bastante más completa de la que se creía que tenían
hasta ahora. No obstante,la escasa presencia de alimentos
vegetales en los dientes hace pensar que eran poco vegetarianos y
sí muy carnívoros.
Mandíbula hallda en el Sidrón
Junto
a la gran cantidad de restos óseos, encontrados en la cueva del
Sidrón, también se han clasificado restos de útiles líticos, como
una punta de tayac que define la cultura Musturiense, propia de
los neandertales, al igual que otros utensilios líticos muy
toscos: hendidores, raederas,raspado- res, puntas Levallois,
etcétera, que coincide con el de la presencia del hombre de
Neandertal y Preneandertal en Europa.En total 400 utensilios de
piedra y restos de alguna práctica caníbal, ya que aparecen
algunos huesos humanos con incisiones como de haber separado la
carne del hueso.
Parece que se está clarificando últimamente en qué momento y por
qué se extinguió el Homo neardenthalensis y más concretamente en
esta cueva del Sidrón. La extinción pudo haberse debido al
aislamiento genético y la disminuida capacidad de los neardentales
para enfrentarse a los cambios climáticos. La salida del Homo
sapiens de África, hace 80.000 años, dio paso a la interacción con
los neandertales, que debieron desplazarse desde el norte de
Eurasia, huyendo de las glaciaciones, hacia el sur. En la hibri-
dación, el Homo sapiens tuvo un papel predominante, dada la carga
genéti- ca de los humanos y la desaparición de los neandertales.
Los prehistoriado- res señalan entre 35000 a 28000 a.C.,como
fechas de su desaparición sobre la Tierra.
Entrada a la cueva
Estudiar a los neardentalenses pone ante nosotros la existencia de
otras formas de ser humano primitivas, en donde podemos rastrear
las raíces de nuestra naturaleza para conocer y comprender mejor
nuestras bases evoluti-vas. El estudio de la evolución humana es,
pues, una responsabilidad compartida entre ciencia y sociedad.
Se trata de una estructura
geológica con numerosos conductos y salidas al exterior, con una
importante presencia humana desde hace milenios. En la cueva del
Sidrón se producía el descubrimiento de uno de los asentamientos
de hombre de Neardental más imporantes de la península Ibérica.
Se ha calculado que este grupo humano, hallado en la cueva del
Sidrón vivió en esta zona de Infiesto,en las cercanías de la
Sierra del Sueve, hace unos 49.000 años. Este yacimiento piloñés
es una pieza fundamental en el conocimiento de los neandertales y
estos, a su vez, constituyen un eslabón de la máxima relevancia
para conocer la evolución humana. ...
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