PAISAJES Y BIODIVERSIDAD
LA VIDA NACE EN CHARCOS DE LLUVIA
Anfibios e insectos eclosionan en el agua acumulada entre las
rocas de sierras y campos
Son universos en los que se crean ecosistemas efímeros, espacios
que utilizan numerosos seres vivos para crecer y
desarrollarse
JUAN ENRIQUE GÓMEZ Y MERCHE S. CALLE * WASTE MAGAZINE

Fue hace 350 millones de años cuando un Icthyostega, el primer
vertebrado que pobló la Tierra, dejó el agua para conquistar
ecosistemas secos. Una acción que aún se repite en las primaveras
lluviosas, cuando diversas especies de seres vivos aprovechan el
agua para nacer y crecer hasta salir de ella convertidos en
adultos. Las lluvias de las últimas semanas han sido el detonante
para que la mayoría de los charcos temporales, que se forman en
las oquedades existentes en terrenos rocosos en las sierras y
campos del sur de la península Ibérica, se conviertan en un
hervidero de vida, en el lugar donde eclosionan huevos de varias
especies de insectos, desde mosquitos a ephemeras y también
vertebrados, anfibios que poco a poco crecerán hasta convertirse
en lo que conocemos como ranas, sapos, tritones, gallipatos y
salamandras. (...)
(...) Los charcos que se han formado en las sierras situadas en
las estribaciones de Sierra Nevada, en lo que se denomina los
llanos de Padul y los secanos cercanos a la carretera de la Cabra,
son ahora el ecosistema en el que eclosionan huevos de sapo
corredor, Epidalea calamita, una especie que a pesar de ser un
anfibio vive en hábitat muy secos y con una gran insolación, por
lo que se ve obligado a aprovechar el agua de los charcos para las
primeras fases de su existencia.
Huevos
En las charcas temporales se ven unos largos tubos de gelatina
transparente enredados unos en otros, algunos de más de un metro
de longitud. En su interior pequeños puntos negros de entre tres y
cuatro milímetros de diámetro. Son los huevos a punto de
eclosionar de sapo corredor que coexisten con huevos y larvas de
insectos, sobre todo dípteros como típulas y mosquitos, además de
numerosos individuos de la especie, Branchipus schaefferi, un
curioso crustáceo (del mismo grupo zoológico que las gambas) que
nada gracias a un movimiento circular de una parte de su cuerpo
que produce destellos de colores como si de un arco iris se
tratase. Todos, vertebrados e invertebrados tienen que darse prisa
en superar sus primeras fases de vida, unos para convertirse en
anfibios y colonizar la tierra, y otros para echar a volar, porque
en cuanto cesen las lluvias, el sol secará los charcos y los que
no hayan terminado de crecer morirán sin remedio.
Huevos de sapo corredor
Las hembras de
Epidalea calamita (Sapo Corredor), pusieron
sus huevos a final del invierno, nada más salir de su fase de
invernada y tras comprobar que las lluvias habían llenado las
oquedades de las rocas. Los huevos eclosionan unos 15 días después
y aparecen los pequeñísimos renacuajos con forma de pez de color
negro a los que, en la primera semana le aparecen las patas
traseras. Poco después salen las delanteras y la cola comienza a
reducirse. En menos de un mes, el sapo corredor, de alrededor de
un centímetro de tamaño, puede salir a tierra. Ya es un juvenil
que comenzará a aprender a vivir fuera del agua y a ocultarse de
los múltiples enemigos que le acechan, reptiles, aves, e incluso
pequeños mamíferos para quienes supondría un delicioso bocado. El
pequeño sapillo sabe ocultarse bajo la tierra que rodea la charca
y pasar así gran parte del día hasta la llegada del crepúsculo.
En Granada, grupos de voluntarios ambientales llevan años inmersos
en campañas de protección de esta especie y otras más exclusivas
como el sapillo bético, que vive únicamente en Sierra Harana. Cada
año revisan las charcas y si comprueban que se secarán antes de
que los renacuajos completen su ciclo, los trasladan a otras
charcas e incluso a acuarios para soltarlos después en sus
ecosistemas una vez que hayan crecido.
Las lluvias de este invierno y el inicio de la primavera han
propiciado la puesta de huevos y el nacimiento de sapillos, algo
que no ocurrió el año pasado porque los charcos de lluvia no
llegaron a mantenerse los días necesarios para que las hembras
hicieran sus puestas. Las precipitaciones de 2013 han favorecido
la regeneración y el nacimiento de poblaciones que ayudarán a
preservar la especie.
El nacimiento de un insecto
En las charcas temporales se producen impresionantes imágenes. El
nacimiento de un insecto alado, un díptero de los llamados
tipuliformes, similar a los mosquitos, solo dura unos instantes.
Las pequeñísimas larvas de estos insectos, se mantienen sumergidas
a nivel de la superficie. Así están hasta que en su interior se
produce una impresionante metamorfosis, la larva se convierte en
un individuo adulto que tiene que salir de la cubierta que le
cubre. Para ello, emerge a la superficie, se sitúa sobre la lámina
de agua y, de pronto, de lo que parece un pequeño gusano, sale la
cabeza del insecto seguida de las alas y, finalmente las patas. Se
queda sobre el agua... Unos instantes después después comenzará a
volar.
BIODIVERSIDAD
Especies presentes en este espacio natural
FLORA
Allium ampeloprasum (Puerro silvestre, ajoporro)
Allium
paniculatum subsp paniculatum
Antirrhinum hispanicum
(Rompepiedras)
Anthyllis
vulneraria
Arabis parvula
Argyrolobium
zanonii (Hierba de plata)
Asperula hirsuta
Astragalus hamosus (Anzuelos)
Biscutella atropurpurea
Bombycilaena
discolor
Carthamus lanatus
Centaurea
granatensis (Florde arnica)
Centaurea
solstitialis
Cephalaria leucantha
Chaenorhinum macropodum
Chiliadenus glutinosus
(Té de roca)
Chrozophora tinctoria (Tornasol)
Cirsium
echinatum (Corona de fraile)
Clematis flammula
Dianthus broteroi
Digitalis obscura
Erophila verna
Euphorbia nicaeensis
Genista umbellata
Geranium
robertianum
Heliotropium
europaeum
Helichrysum
stoechas (Manzanilla mala)
Hypericum ericoides
(Pinillo de oro)
Lagurus ovatus
Lavandula latifolia
Linaria hirta
Linum narbonense
Linum tenue (Lino
amarillo)
Macrochloa tenacissima /Stipa tenacissima (Esparto)
Medicago
orbicularis (Mielga de discos)
Nigella
damascena
Olea
europaea (Olivo)
Ononis natrix
Orchis collina
Orchis mascula
Ornithogalum
narbonense
Ophrys
speculum
Ophrys lutea
Pallenis spinosa
Paronychia
aretioides
Phagnalon rupestre
(Yesquera)
Phlomis lychnitis (Candilera)
Prunus
dulcis (
Almendro)
Quercus coccifera
(Coscoja)
Quercus rotundifolia (Encina)
Retama sphaerocarpa
(Retama)
Rhamnus lycioides
subsp lycioides (Espino negro)
Ruscus aculeatus (Rusco)
Ruta
angustifolia
Salvia rosmarinus
(Romero)
Santolina
rosmarinifolia subsp canescens
Saxifraga tridactylites
Sedum caespitosum
Sedum mucizonia
Scolymus
hispanicus
Stellaria media (Pamplina)
Teucrium
pseudochamaepitys
Thymelaea hirsuta
(Bolaga)
Thymus zygis
Trifolium
stellatum (Trébol estrellado)
Ulex parviflorus
Fauna
Aricia cramera
Pontia daplidice
TEMAS RELACIONADOS
Charcas
de mareas
HUMEDAL
DE PADUL Monográfico Waste Magazine

UN ESPACIO PARA LA
SUPERVIVENCIA DE LA AVIFAUNA
RUTAS, FOTOGALERÍAS, REPORTAJES, INVESTIGACIÓN
Senda del álamo, senda del
Mamut
La higuera de los deseos
Bosque encantado Padul
Ruta de
‘Los Quinientos’ de Padul
Vía romana, la primera
carretera de la costa
Las madres de Padul
El Ojo Oscuro
Laguna de Agia
Odonatos
Moluscos y fuentes
Paleoclima
y cambio climático
Anillado de aves Estación
Ornitológica de Padul
Monumento Natural Falla de
Niguelas
Guía de aves del Humedal de
Padul
Una serie de reportajes para mostrar la riqueza natural
que nos rodea, sus ecosistemas y a sus singulares
habitantes.
Granada y las tierras del sureste de Andalucía poseen la
mayor diversidad biológica de Europa, parajes únicos para
vivir en tiempos de estío