PARQUE NACIONAL DE DOÑANA
CHARCO DEL ACEBRÓN
UN PARAÍSO DE HUMEDALES, ALCORNOCALES Y ALGAIDAS
El Charco del Acebrón es un complejo sistema
donde a las lagunas se unen los bosques de alcornoques y
helechos.Merece la pena llegar hasta allí desde el enclave de La
Rocina, para contemplar el impresionante y lujoso Palacio del
Acebrón, conocer sus exposiciones y detalles de información
sobre Doñana, y recorrer el sendero que rodea el Charco del
Acebrón y se interna en los alcornocales. Es un paseo entre
zonas de densa vegetación, oscuras, con especies que proceden de
épocas ancestrales, zonas de enormes eucaliptos, pinares y
matorral, todo ello entre el canto de aves acuáticas como ánades
y fochas.
JUAN ENRIQUE GÓMEZ Y MERCHE S. CALLE * WASTE MAGAZINE
Dentro del Parque Nacional de Doñana está el Charco del Acebrón,
uno de los parajes más interesantes del parque, donde se
encuentran lagunas como el Charco del Acebrón y bosques de
alcornoques y helechos donde la frondosidad de la vegetación
contrasta con otros espacios de Doñana más áridos. El Palacio del
Acebrón, la más impresionante de las construcciones del parque,
domina esta zona, y es el punto de partida de senderos que
recorren parajes inigualables en cualquier época del año.
Sendero Charco del Acebrón
Longitud: 1,843 Km
Parte a la izquierda del palacio del Acebrón y posee un recorrido
circular que termina en el aparcamiento donde, previamente, se ha
dejado el coche.
Nos adentramos en un denso bosque de ribera, una formación
vegetal en la que sobreviven reliquias botánicas de la era
terciaria, que se han refugiado en estos lugares húmedos, umbríos
y resguardados de la mano del hombre. En épocas en que las
precipitaciones eran más abundantes y la humedad se conservaba en
mayor grado y durante un período más largo de tiempo, se podían
formar extensas selvas enmarañadas donde se desarrollaban
cubiertas de lianas y enredaderas.
Alcornocal
En la actualidad se conservan pequeñas localizaciones de
vegetación densa, algunos caños y arroyos que son alimentados por
las algaidas, vaguadas en las que se acumula agua. En primavera y
verano es cuando muestran su máximo esplendor con la floración en
su plenitud, Crean una frondosidad difícil de igualar y mucho
menos en estas latitudes. En cualquier época del año puede
observarse la riqueza del lugar, ya que al final del verano y en
otoño los árboles visten una capa de color que cambia la imagen de
los bosques.
En el recorrido por el sendero destaca la
presencia de sauces. Una gran sauceda que ocupa casi la
totalidad del cauce del arroyo sobre el que discurre el sendero.
La pasarela está construida junto a sauces o zaos (Salix
atrocinerea) y sanguinos (Frangula
alnus
sbsp. baetica), especie endémica de Andalucía
occidental representante de una flora del terciario que
sobrevive en estas zonas frescas y húmedas. En la base, junto al
agua de la laguna, encontramos Masiega (Cladium
mariscus), varias especies de Carex (Carex
paniculata subsp. lusitanica, Carex riparia, Carex elata
subsp.tartessiana)
Frangula alnus subsp. baetica
A mayor distancia de la orilla se encuentran
las fresnedas (Fraxinus
angustifolia) que ocupan sitios oscuros que
raramente se inundan, pero siempre permanecen frescos y
acompañados de zarzamoras (Rubus
ulmifolius) y especies trepadoras: madreselva
(Lonicera periclymenum
subsp. hispanica), parra silvestre (Vitis
vinifera subsp. sylvestris) o zarzaparrilla (Smilax
aspera), que forman una compacta masa vegetal donde
se ocultan infinidad de pequeñas aves.
Al salir del sendero que rodea el charco aparece el pinar de
pino piñonero (Pinus pinea). Un terreno más seco y
elevado que estuvo ocupado hace décadas por plantaciones de
eucaliptos, de los que aún se conservan algunos ejemplares muy
antiguos y de gran porte.
En esta zona encontramos especies
leñosas como majuelos (Crataegus
monogyna), romero (Salvia
rosmarinus), lentisco (Pistacia
lentiscus), jaguarzo (Halimium
halimifolium), jaguarzo morisco (Cistus
salvifolius), aulaga (Stauracanthus
genistoides) o torvisco (Daphne
gnidium) forman el sotobosque del pinar.
El sendero vuelve de nuevo al
bosque de ribera sorteando el arroyo y en esta zona son
frecuentes helechos como el helecho real (Osmunda
regalis) y Thelypteris
palustris.
El alcornocal - acebuchal
Quizás la zona más deslumbrante del
recorrido sea la que recorre el interior de bosques de enormes
árboles centenarios. Mezclados entre los alcornoques (Quercus
suber) encontramos acebuches (Olea
europae var sylvestris) madroños (Arbutus
unedo) y otras especies como labiérnagos (Phillirea
angustifolia) y mirtos (Myrtus
communis). Bajo los árboles se extiende un denso
tapiz de helecho común (Pteridium
aquilinum) que incrementa la sensación de humedad y
frescor. El suelo es oscuro y rico y acumula abundante materia
orgánica.
Turberas
En algunos arroyos y algaidas se produce una
concentración masiva de matería orgánica que al descomponerse
lentamente forma una espesa capa de humus formando turberas,
biotopos valiosos y extremadamente frágiles que albergan a
comunidades vegetales muyraras caracterizadas por la presencia
del brezo ciliado (Erica ciliaris),
tojo enano (Ulex minor) y Genista
ancistrocarpa, incluida en la flora amenazada de España,
que convive junto a Juncus
effusus, Pteridium
aquilinum, Hydrocotile vulgaris, Galium palustre,
Agrostis stolonifera, Hypericum elodes, Cyperus
longus, Rumex conglomeratus, Oenanthe lachenalii, etc
Las turberas de la Rocina son las únicas que
quedan en esta zona y deberían ser considerados habitats de
protección prioritaria.
En el último tramo del sendero,
varios afluentes del arroyo, conocidos como algaidas,
presentan una gran densidad vegetal con especies como cárice (Carex pseudocyperus subsp.
lusitanica), enea (Thypa latifolia)
y masiega (Cladium mariscus),
entre otras. Junto a estas algaidas aparecen numerosos
ejemplares de álamos blancos (Populus
alba)
Masiega
Cómo llegar:
Desde la carretera A-483, tomamos la salida que indica La Rocina y
El Acebrón. Una vez sobrepasado el centro de visitantes La Rocina,
continuamos siete kilómetros por la H-9023 hasta que accedemos al
aparcamiento del Palacio del Acebrón. Contacto 959 506 162
Palacio del Acebrón / Centro de Visitantes de El Acebrón
El centro de visitantes Palacio del Acebrón es una antigua
casa-palacio, construida por Luis Espinosa Fondevilla en 1961 como
residencia privada y pabellón de caza. Posteriormente ha sido
adecuada para la difusión y el conocimiento del patrimonio
etnográfico del Parque Nacional Doñana.
Dentro del palacio puede verse la exposición Doñana y el
hombre que ofrece la posibilidad al visitante de conocer diversos
aspectos y peculiaridades de la relación de los lugareños con su
medio natural. Se muestran desde cómo eran sus chozas o viviendas,
construidas a partir de elementos vegetales del entorno, hasta la
organización jerárquica de la familia; se profundiza en la dura
vida en las marismas y en los oficios tradicionales que se
desarrollaban en ella como la caza, la pesca y la ganadería. La
muestra además trata la evolución actual de otros usos como la
siembra del fresón, el turismo o la hostelería. Por supuesto, no
se olvidan arraigadas tradiciones como la Saca de las Yeguas o la
mundialmente famosa Romería del Rocío.
El Palacio del Acebrón se localiza en el entorno del Parque
Nacional Doñana, el tramo medio-bajo del arroyo de la Rocina, , a
unos 7 kms al noroeste del Centro de Visitantes de La Rocina
BIODIVERSIDAD
Especies presentes en este espacio natural
FLORA
Arbutus unedo
Carex
pseudocyperus
Centaurea
sphaerocephala
Chamaerops humilis
Cistus crispus
(Jara Rizada)
Cistus
salvifolius
Cladium
mariscus (Masiega)
Crataegus monogyna
Daphne gnidium
Erica ciliaris (Brezo de albinas)
Frangula
alnus sbsp. baetica
Halimium
halimifolium
Lonicera
periclymenum subsp. hispanica
Myrtus communis
Olea europae var
sylvestris
Osmunda regalis
Phillirea
angustifolia
Pinus pinea
Pistacia lentiscus
Polygonum
persicaria (Duraznillo)
Populus alba
Pteridium
aquilinum
Quercus suber
Rorippa
valdes-bermejoi
Rosmarinus officinalis
Rubus ulmifolius
Ruscus aculeatus
Salix
atrocinerea
Samolus
valerandi
Smilax aspera
Stauracanthus
genistoides
Thelypteris
palustris
Tolpis barbata
Tolpis, lechuguilla salvaje
Ulex minor
(Tojo)
Urginea
maritima
Vitis vinifera
subsp sylvestris (Vid silvestre, viña borde, viña de soto)
AVES
Acrocephalus
scirpaceus (Carricero común)
Anas
clypeata (Pato cuchara)
Anas crecca (Cerceta común)
Anas penelope
(Ánade silbón)
Anas
platyrhynchos / Anade Real
Anas querquedula (Cerceta carretona)
Ardea cinerea
(Garza real)
Ardea purpurea
(Garza imperial)
Ardeola
ralloides (Garcilla cangrejera)
Aythya ferina
(Porron europeo)
Bubulcus ibis
(Garcilla Bueyera)
Calidris alba
(Correlimos tridáctilo)
Charadrius
alexandrinus (Chorlitejo Patinegro)
Chlidonias
niger (Fumarel común)
Ciconia ciconia /Cigueña
común
Circus
aeuruginosus (Aguilucho lagunero)
Cyanopica
cyanus (Rabilargo)
Egretta
garzetta (Garceta Común)
Fulica atra (Focha
común)
Gallinula
chloropus (Polla de agua)
Himantopus
himantopus (Cigüeñuela común)
Lanius senator
(Alcaudón común)
Milvus nigrans
(Milano negro)
Netta rufina
(Pato colorado)
Oxyura
leucocephala (Malvasía cabeciblanca)
Pandion
haliaetus (Águila Pescadora)
Phoenicopterus
roseus
(Flamenco)
Pica pica
(Urraca)
Platalea
leucorodia (Espátula)
Plegadis
falcinellus (Morito común)
Podiceps
nigricollis (Zampullín cuellinegro)
Porphyrio
porphyrio (Calamón)
Tachybaptus
ruficollis (Zampullín chico)
Turdus merula
(Mirlo Común)
Upupa epops Abubilla
Peces
Especies autóctonas como cacho, colmilleja y barbo
gitano compiten con especies exóticas como la carpa, gambusia y el
black bass
Fuente: Junta de Andalucía, consejería de Medio Ambiente)
Ardeola ralloides
Smila sapera
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habitantes.
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vivir en tiempos de estío