PAISAJES Y BIODIVERSIDAD
CERRADA DE CASTRIL
La garganta del agua
Bajo la gran Peña de Castril, el río discurre entre paredes
verticales y angostos pasos milenarios
Es la antigua conexión entre la sierra de Cazorla y el inicio de
las grandes mesetas del norte de Granada, un ancestral paso de
fauna convertido en un paseo entre rocas
JUAN ENRIQUE GÓMEZ Y MERCHE S. CALLE * WASTE MAGAZINE

Desafiar el desfiladero y cruzar sus rápidos, fue durante siglos
la única forma de acceder desde el altiplano granadino hacia las
montañas del interior sin ser visto por los vigías de las
posiciones romanas, y más tarde árabes, de la vieja
‘Castrum’ y ‘Hisn Qastal’: Castril. Era necesario emular el paso
de zorros, linces y jinetas, para encontrar la estrecha e
imposible senda que bordeada la gran masa calcárea de la peña y su
castillo, y caminar sobre peligrosas repisas de piedra bajo las
que discurrían las aguas del río Castril. Ese espacio, la profunda
garganta situada en lo más profundo de la cara oeste de la gran
peña catalogada como Monumento Natural, es conocido como la
Cerrada, un angosto paso utilizado por los primeros
pobladores de Europa que desde las tierras de Orce se expandieron
hacia norte peninsular, un lugar donde la luz dibuja paisajes
cambiantes donde la solana y la umbría se desplazan de este a
oeste, y en el que solo en el cenit de la jornada el sol aporta
energía a sus dos paredes verticales. Un lugar donde aún es
posible disfrutar de la imagen original de la unión de dos
ecosistemas, rupícola y ribereño. (...)
(...) La garganta no ha sido abierta por la fuerza y el paso del
agua. El caudal del Castril, emanado de corrientes y acuíferos
subterráneos alojados en el corazón del vecino parque natural, ha
aprovechado durante milenios la brecha tectónica abierta tras la
afloración de las sierras y la masa de rocas quebradas y aristas
que desde hace dos mil años protegieron el poblado Íbero, el
campamento romano, la aldea árabe y la villa que en 1750, según el
Catastro del Marqués de la Ensenada, tenía 1.175 habitantes.
Desde hace unos años, es posible percibir las sensaciones de
aquellos caminantes que se aventuraban entre los saltos de
agua y recorrer la Cerrada de Castril a través de un atractivo
sendero, con pasarelas de madera adosadas a las rocas, túneles y
puentes colgantes, que desde el inicio de la angostura
envuelve la montaña, recorre el desfiladero y vuelve al casco
urbano de la villa a través de caminos agrícolas y bancales de
cultivos de primor.
Desde el interior del casco urbano de Castril hay que descender
hacia el río, bordear la cara norte de la peña hasta que el
frescor del agua que llega desde el aliviadero del pantano del
Portillo indica claramente que comienza el dominio de la ribera.
Juncales, zarzamoras, aneas, álamos y sauces rodean un remanso del
río desde el que el agua escapa para formar el primer gran salto
que la encauza hacia la quebrada y ocultarse bajo un embovedado
que se ha convertido en el sustrato de un pequeño y peculiar
espacio recreativo con el sugerente nombre de ‘Parque de los
Árboles Perdidos’, cuyas ramas convierten el camino en un denso
túnel verde. El agua vuelve a la luz y recupera el cauce para
comenzar el inicio de su angosto recorrido, que hay que realizar
pegados a la pared vertical de la margen izquierda del río, y
caminar sobre una estrecha pasarela de madera adosada a la roca a
modo de vereda extraplomada sobre el cauce, similar al famoso y
muy concurrido Caminito del Rey en el desfiladero de los Gaitanes,
en la provincia de Málaga. Es un trazado construido con las
traviesas que se retiraron de las vías del ferrocarril entre Baúl
y Baza, tras el cierre, en 1985, de la línea Guadix-Almendricos.
Las gruesas maderas fueron sustentadas a la roca aprovechando los
ensanches y repisas que los vecinos habían horadado en la roca
viva a lo largo de décadas.
Son alrededor de 250 metros de pasarela volada sobre el cauce del
río que se inician frente a la vieja casa de la luz, la pequeña
sala de máquinas de la central hidroeléctrica que desde 1918 y
hasta 1960 utilizó la fuerza del agua para generar electricidad,
que hoy alberga una sala de usos múltiples del Ayuntamiento
de Castril.
Al caminar sobre las maderas, al abrigo de la pared vertical de la
gran quebrada de la peña, la voz del agua se hace omnipresente.
Ruge y asciende a través de las rocas calcáreas en las que es
posible encontrar fósiles marinos, testigos de que aquel lugar,
hace más de cien millones de años, era parte de un enorme mar. El
sonido del agua es rasgado por el silbido penetrante de aves
rapaces que anidan en los roquedos altos, y los cantos insistentes
de vencejos, aviones y golondrinas. Las palomas bravías anidan en
las repisas más próximas al cauce, como los colirrojos, que
aprovechan los huecos entre las rocas, e incluso antiguas
madrigueras, para construir sus nidos.
Las paredes verticales forman un ecosistema único, donde la
vegetación ha de adaptarse a las pequeñas grietas donde enraizar y
aguantar la fuerza del viento y los efectos de la erosión. En las
paredes crecen zapaticos de la Virgen, que en forma de almohadilla
luce decenas de flores rosadas y amarillas. La
Linaria
lilacina crece en los espacios sombríos, y los
Sedum,
uñas de gato, escalan las paredes y aparecen en los lugares más
insospechados. Este hábitat rupícola aprovecha la humedad contante
que aporta el cauce del río, donde crece la típica vegetación de
ribera, con sauces, zarzamoras, fresnos, lenticos, jazmín de
monte, arbustos de durillo de Granada,
Cotoneaster granatensis,
majuelos y almeces. Junto al agua, en los remansos, las pequeñas
lavanderas amarillas, buscan insectos en las orillas, como los
mosquiteros y ruiseñores.
La senda de madera deja paso a una vereda que baja hasta el río
para cruzar a la margen derecha mediante un puente colgante de una
decena de metros de longitud que termina en la boca de un túnel
horadado en la roca para, 30 metros después, bifurcarse en el
interior de la tierra y aparecer sobre un gran salto de agua. La
salida del túnel marca el final de la cerrada y el inicio del
sendero que, entre cultivos, asciende hacia el pueblo por la cara
este de la peña.
Caminar bajo la quebrada es recordar tiempos en los que era
posible observar parejas de nutrias cazar enormes truchas entre
las aguas rápidas mientras los grandes quebrantahuesos surcaban el
cielo con veloces vuelos entre la montaña y el altiplano.
Peña de Castril
¿Dónde está?
Es un paso entre paredes verticales bajo las que discurre el río
Castril, situado bajo la peña en la que se ubica el casco urbano.
¿Cómo llegar?:_ A la entrada de Castril bajar hacia el río y el
Parque de los Árboles Perdidos. Allí comienza la senda de la
Cerrada.
Coordenadas:_ 37°47’45.68-N 2°47’1.62-W.
BIODIVERSIDAD
Especies presentes en este espacio natural
FLORA
Asperula hirsuta
Ballota
hirsuta
Bituminaria
bituminosa
Bupleurum
fruticosum (Adelfilla)
Celtis australis
(Almez)
Chaenorhinum
villosum
subsp granatense
Convolvulus
althaeoides
Cotoneaster
granatensis (Durillo dulce)
Crambe
filiformis (Jaramago blanco)
Crataegus monogyna
(Majuelo, espino albar)
Daphne gnidium (Torvizco)
Equisetum ramosissimum
(Cola de caballo)
Euphorbia hirsuta
Ficus
carica (Higuera)
Foeniculum vulgare
(Hinojo)
Fraxinus
angustifolia (Fresno)
Fraxinus excelsior
(Fresno)
Geranium rotundifolium
Hedera helix
(Hiedra)
Jasminum
fruticans (Jazmin silvestre)
Juniperus
oxycedrus (Junipero)
Lavatera
cretica
Linaria
lillacina
Macrochloa
tenacissima /Stipa tenacissima (Esparto)
Mentha
suaveolens (Mastranzo)
Nerium oleander (Adelfa)
Olea
europaea (Olivo)
Pallenis
spinosa
Papaver rhoeas
(Amapola)
Parietaria
judaica (Parietaria)
Phagnalon
rupestre (Yesquera)
Phlomis lychnitis
(Candilera)
Pistacia lentiscus
(Lentisco)
Pistacia
terebinthus (Cornicabra)
Platanus
hispanica (Platano de sombra)
Populus nigra
Prunus
cerasifera (Ciruelo rojo)
Prunus
dulcis (Almendro)
Retama
sphaerocarpa (Retama)
Rhamnus
lycioides subsp lycioides (Espinonegro) o oleoides?
Rorippa
nasturtium-aquaticum (Berro)
Rosa canina
Rosmarinus
officinalis (Romero)
Rubia
peregrina (Rubia silvestre)
Rubus
ulmifolius
Ruta
angustifolia
Salix alba
Salix atrocinera
Salix
elaeagnos subsp angustifolia
Salix fragilis
(Mimbre)
Salix
matsudana (Sauce tortuoso)
Samolus
valerandi (Pamplina de agua)
Sanguisorba
rupicola (Sanguisorba de roca)
Sarcocapnos
enneaphylla (Zapaticos de la Virgen)
Sedum acre
Sedum album
Sedum mucizonia
Sedum sediforme
Silene melifera
Silene vulgaris
Thapsia villosa
(Zumillo)
Thymus
orospedanus (Tomillo común)
Trachelium caeruleum
(Flor de la viuda)
Ulmus minor
Umbilicus
rupestris
Vicia sativa
En La arboleda
Deutzia scabra
(Celinda de espigas)
Photinia serratifolia
(Fotinia)
Platanus hispanica
(Platano de sombra)
Prunus cerasifera
(Ciruelo rojo)
Prunus domestica
(Ciruelo)
Robinia pseudoacacia
(Falsa acacia)
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