PAISAJES Y BIODIVERSIDAD
VIAJAR A LOS CASTAÑARES DEL SURESTE PARA VIVIR EL OTOÑO
En el otoño. Descubre los bosques caducifolios de la Alpujarra
almeriense, la cara norte de Sierra Nevada y las arboledas de
Despeñaperros
J. E. GÓMEZ Y MERCHE S. CALLE * TEXTOS Y FOTOS * WASTE MAGAZINE
El camino se cubre de hojas ocres y espinosos erizos vegetales que
se aferran a la tierra, mientras dejan entrever, en su interior,
la suave cáscara de una castaña lista para desprenderse de su
protección y prepararse para germinar y revivir el ciclo de la
reproducción de su especie. El otoño es el tiempo de los bosques
caducifolios, cuando los árboles se desprenden de sus hojas y se
preparan para enfrentarse a los rigores del invierno, una función
que algunas especies, como los castaños, hacen coincidir con la
caída de sus frutos para que, tras varios meses de desarrollo,
comiencen a germinar cuando lleguen épocas de bonanza.
Con la llegada del otoño, los paisajes cambian de forma drástica,
se hacen austeros, minimalistas, pero en el caso de castaños,
robles, arces, álamos y otras especies de hoja caduca, optan por
cubrir de color el horizonte. Tiñen de amarillos, ocres y rojos
los paisajes del sureste de la península Ibérica. Convierten las
arboledas en misteriosos bosques encantados en los que un paseo se
convierte en una aventura, en una inmersión en un mundo mágico.
Es posible conocer algunas de las zonas naturales, sus pueblos,
gentes y paisajes, viajando en busca de castañares o de castaños
singulares. Desde Almería a Jaén pasando por las vertientes sur y
norte de
Sierra
Nevada. Un viaje para disfrutar de la naturaleza y sus
ecosistemas en tiempos de otoño.
Castañar de Agua Ágria, Paterna del Río (Almería)
Paterna del Río
En el corazón de la Alpujarra Almeriense y la cara sureste de
Sierra Nevada, las laderas de Paterna del Río albergan uno de los
castañares más significativos de Andalucía oriental. En la
carretera que desde Laujar de Andarax asciende hacia Bayarcal y el
puerto de la Ragua, a solo un kilómetro antes de llegar a Paterna
del Río, la vía atraviesa un profundo barranco con una curva de
casi 360 grados. Es el barranco del agua, donde se encuentra el
área recreativa de Agua Ágria, un arroyo con pozas sobre las que
se asoman masas de grandes árboles, verdes en primavera, dorados
en otoño. Son los grandes castaños centenarios de Paterna del Río,
un bosquete naturalizado desde el siglo XVI que posee algunos de
los árboles más grandes y longevos de Sierra Nevada. El área
conocida como Agua Ágria y el Castañar del Agua, forman parte de
uno de los senderos más interesantes de la Alpujarra alta
almeriense. Junto a la entrada del área recreativa, una roca
encalada sirve de cartel para el Sendero del Agua y los Castaños.
Una vereda asciende desde la carretera, a solo una decena de
metros del área recreativa. De inmediato se interna en un tupido
castañar que, en verano, ofrece un oasis de fresco y verdor, y en
otoño es un bellísimo cuadro de pinceladas ocres.
Castaños de Huéneja, Sierra Nevada
De Huéneja a Jérez y Lugros
Desde la cara sureste de Sierra Nevada, se conecta directamente
con la cara norte de la gran montaña nevadense, ya que el castañar
de Paterna está directamente relacionado con el castañar de
Huéneja y el río Isfalada. De hecho, entre estas dos localidades
discurre el Camino Real de Paterna a Huéneja. Que en uno y otro
extremo sus ríos alimentan castañares. Son decenas de grandes
castaños que crecen en las riberas, muy cerca del núcleo urbano de
Huéneja, con senderos que parten desde un área recreativa con
castaños milenarios y caminan entre viejos molinos y escondidos
bosquetes que, en otoño, se visten de impresionantes ocres.
La carretera continúa hacia Jérez del Marquesado y Lugros donde
hay dos castañares conocidos como bosques encantados. El más
conocido es el primero de ellos, que se sitúa bajo la población de
Jérez. Es fácil de recorrer a través de los antiguos caminos de
arrieros y la vieja cañada real. En Lugros, los castaños se
mezclan con robles y arces en los accesos a la Dehesa del
Camarate, donde el otoño se viste con sus mejores galas en la
antesala de la alta montaña.
Castañar de Valdeazores, Jeén. Foto: IDEAL
Despeñaperros
El
Parque Natural de Despeñaperros, en Jaén, es el gran
desconocido de los espacios naturales de Andalucía Oriental, pero
ofrece parajes extraordinarios llenos de biodiversidad. El viaje
continúa hacia el castañar de Valdeazores, en el límite con la
provincia de Ciudad Real. Desde la salida 244 de la A-44 se vuelve
por la antigua carretera nacional hacia el restaurante Jardines de
Despeñaperros, desde donde parte el sendero que accede al castañar
y que ofrece como previa un impresionante bosque de ribera que
luce sus mejores galas. Un corto paseo de poco más de 3 kilómetros
para disfrutar del otoño.
Singulares
La geografía andaluza está plagada de árboles y arboledas
singulares. Recordamos dos castaños especialmente significativos,
el conocido como El Abuelo, situado en la vereda de la Estrella,
la puerta de la alta montaña. Un árbol centenario que da la
bienvenida a los caminantes.
En lo más alto de La Contraviesa, en el Haza del Lino, un castaño
de enormes proporciones se ha convertido desde hace décadas en el
símbolo de esta área geográfica, Árboles que cuentan la historia
de un territorio y el devenir de sus gentes.
Castaño 'El Abuelo'. Sierra Nevada, vereda de la Estrella.
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que nos rodea, sus ecosistemas y a sus singulares
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vivir en tiempos de estío