Una de las grandes preocupaciones sociales, empresariales y políticas de nuestra era es sin duda el cambio climático y el cuidado del medioambiente, para lo cual se buscan incansablemente soluciones novedosas. Sin embargo, es posible que algunas de las propuestas más eficientes partan de la propia tierra como es el caso del cannabis.
Esta planta es verdaderamente versátil y otorga grandes beneficios para el ser humano y para el
medio que lo rodea. Tal relevancia han adquirido los datos al respecto que en 2022 se pretende
profundizar en los estudios que demuestran que la planta del cannabis puede ayudar al
futuro del planeta.
El cannabis tiene unas cualidades excepcionales que nos repercuten positivamente en muchos aspectos. De hecho, a lo largo de estos últimos años hemos visto cómo se han popularizado los remedios caseros a base de aceites y otras sustancias extraídas de esta planta, ungüentos que ayudan a las personas a conciliar el sueño, a paliar el dolor o a relajarse en momentos de ansiedad.
Las plantas de por sí también son grandes aliadas para el resto de la naturaleza, pues el cannabis es un gran generador de oxígeno y presenta niveles mucho mayores que otras especies. Teniendo en cuenta que el CO2 es un enemigo inseparable de nuestro patrimonio, también cabe resaltar que el cannabis es delos elementos vegetales que más dióxido de carbono puede absorber, tomándolo de la propia atmosfera durante su cultivo.
Cabe mencionar también los poderosos beneficios de las raíces, que cada vez se
utilizan más en la medicina moderna en sustitución de fármacos mucho menos
amables para el cuerpo y para el medioambiente. Toda la planta sin excepción resulta útil en una
época en la que la industria y las tecnologías han sobrecargado el planeta hasta límites
insostenibles.
Los medios más relevantes se han hecho eco de las capacidades que tienen estas plantas, y diversos estudios han salido a la luz para arrojar datos al respecto.
Forbes apuntaba que el papel de cáñamo es el sustituto ideal para el material que habitualmente usamos, mientras un árbol que se pueda aprovechar para pulpa puede tardar décadas, la planta del cannabis puede estar lista para su explotación en solo 120 días, además, una hectárea de esta planta producirá cuatro veces más material para papel que un área similar llena de árboles. Por si esto fuera poco, los plásticos basados en cáñamo tienen la capacidad de degradarse en tan solo 80 días, algo que puede dar un gran respiro a nuestro ritmo de contaminación mediante los residuos del plástico tradicional.
En esto también ha reparado la Universidad Autónoma de Barcelona, en su estudio 'Análisis ambiental del aprovechamiento energético del cáñamo', en el que muestra unos resultados muy positivos y esperanzadores, pues esta planta también es perfecta para usar como combustible y contribuir a la hora de realizar emisiones menos contaminantes.
Además, el coste es menor y su cultivo con este fin resulta positivo por la mencionada capacidad para absorber otras sustancias tóxicas de la atmósfera mientras proporciona el tan necesario aire puro.