Los
bufones de Pría y Vidiago
En Llanes, Asturias, el agua del mar se filtra con gran potencia
entre los huecos de las rocas calizas y produce chorros de agua a
gran presión
Por Benedicto Cuervo Álvarez. -WASTE MAGAZINE
La costa de Llanes, en la zona oriental asturiana, se caracteriza
por una gran estructura geológica configurada por rocas calizas
cámbricas que se ven afectadas por un intenso proceso de
karstificación que tiene su origen en la capacidad del agua del
mar para disolver este tipo de roca. Ello explica que to da la
rasa litoral llanisca esté surcada por grutas subterráneas que se
abren en los acantilados y que, en ocasiones, también se comunican
con la superficie a través de simas verticales de varias decenas
de metros de altura.
Foto: El Comercio / Vocento
Los bufones son, pues, grietas y chimeneas abiertas en terreno
calizo cerca del acantilado costero, conectadas con simas marinas
por lo que las olas del mar empujan el agua con gran fuerza
formando, en la superficie, surtidores de agua pulverizada
visibles a kilómetros de distancia.
El bufón se compone, en esencia, de una cámara o cueva y un
conducto vertical por donde se expulsa aire a presión, producto
del impacto del oleaje contra la base del acantilado, acompañado
por agua del mar a modo de potente chorro (surtidor) que, en
algunas ocasiones, puede llegar a alcanzar los 30 metros de
altura.
Estas formaciones se localizan en rocas calizas y tienen su origen
en la disolución de la roca por parte del agua, dejando una
chimenea que comunica el mar, en su parte inferior, con la
superficie del acantilado. Cuando hay marea alta y la mar está
fuerte, un gran volumen de agua empujada por las olas entra con
gran fuerza por la parte inferior del bufón y sube por el estrecho
canal provocando un silbido o bufido característico que le da
nombre a la formación. Es más frecuente contemplar este singular
espectáculo durante los meses de otoño e invierno que es cuando el
mar Cantábrico está más “embravecido”.
Cabe diferenciar tres fases en el funcionamiento de los bufones,
cuando se da las condiciones para ello. La primera fase, se
produce cuando las olas chocan bruscamente contra los acantilados
costeros y el aire se filtra con el agua de mar por unos conductos
o galerías que están por debajo de la roca. En la segunda
fase, el aire y el agua asciende por la chimenea o agujero cal
careo empezando a emitir un ruido muy fuerte. Por último, en la
tercera fa se, el aire y el agua del mar salen juntos por el
agujero y provoca, por presión, que ambos elementos asciendan
decenas de metros por encima de la superficie del acantilado.
Los dos principales campos de bufones de Asturias y de toda España
se encuentran en el concejo de Llanes (Asturias) entre los pueblos
de Llames de Pría y Vidiago (a 22 y 8 Km. al este de Llanes) en
donde podemos con templar este fenómeno de la naturaleza en una
zona caliza con multitud de grietas, agujeros y huecos producidos
por la erosión del agua del mar. En ocasiones las grietas son tan
pequeñas que sobre ellas ha crecido algún ar busto o hierba y
cuando llega el bufido empieza a agitar las plantas que se
desarrollaron en dichas grietas.
Se puede constatar que los bufones no aparecen de forma solitaria
sino for mando campos de varios de diversa antigüedad y potencia
cada uno. Los hondos quejidos de los bufones del Bramadoriu,
(Llames de Pría), tal vez el campo de bufones más importante de
España, se dejan oír a kilómetros de distancia. Un estruendo
natural que tradicionalmente se ha utilizado como indicador
meteorológico por la gente del lugar. De ahí el dicho popular:
“Cuando sientas sonar el pozo Pría, coge leña para otro día”.
Los bufones de Arenillas, en la localidad de Puertas de Vidiago,
es el más importante de todos ya que cubre una gran extensión de
roca calcárea de unas 17 ha. en unos 1.200 metros de costa. El
principal bufón activo de este campo une prácticamente la sima con
el acantilado, situado a unos 50 m. Cuando el bufón está activo
alcanza toda su espectacularidad y belleza, el potente chorro de
agua (que puede llegar a ascender decenas de metros) acaba por
desintegrarse en miles de gotas que dibujan un precioso arco-iris
a poco que salga el sol. Además del principal y más activo bufón
de Areni llas existen una docena más de ellos de menor tamaño o
colapsados.
En síntesis, podemos decir, que en la zona oriental asturiana
existe un extenso campo de bufones que, por su singularidad
geomorfológica, ha sido incluido en la Red de espacios Naturales
Protegidos con la categoría de Monumento Natural y que supone todo
un espectáculo sonoro y visual cuando se produce este fenómeno
singular de la naturaleza.
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