PAISAJES, RUTAS Y PARAJES * BAICO *
HUMEDALES
EL HUMEDAL CEGADO
La laguna salina de Baico es la imagen original de un territorio
que intenta sobrevivir a pesar de las continuadas desecaciones
TEXTO Y FOTOS: JUAN ENRIQUE GÓMEZ Y MERCHE S. CALLE / WASTE
Magazine
El silbido agudo y corto de las cigüeñuelas se deja oír entre las
masas de tarajes y matorral halófito del paraje llamado laguna del
Baico, en un territorio de llanuras y sustratos salinos muy cerda
de la localidad de Baza. Son aves zancudas de imagen similar a las
cigüeñas aunque con solo 30 centímetros de altura, que en este
espacio ya solo se pueden ver entre las mermadas charcas a las
que, en los últimos años, se ha visto reducido el conocido como
humedal del Baico. Hasta hace poco más de tres años era posible
observarlas en las láminas de agua que afloraban del subsuelo,
pero con el paso del tiempo y el efecto de las continuas
operaciones de desecación a la que es sometido este espacio, hay
que buscarlas en zonas de interior, en los nacimientos de agua o
en los ensanches de los canales artificiales utilizados para
desecar este ecosistema que aunque solo posea un mínimo nivel de
agua es utilizado por numerosas aves acuáticas para descansar en
sus migraciones.
(...)
Los tarais crecen entre las arenas
húmedas de la laguna efímera.
(...)
En la Hoya de Baza el agua discurre
por el subsuelo, crea verdaderos lagos y ríos subterráneos que,
en algunos puntos, logran aflorar a la superficie y formar
grandes extensiones endorreicas, espacios encharcados que no
dependen directa y únicamente de las lluvias ni de los aportes
de arroyos y escorrentías, sino del acuífero interior. Hasta los
años 60 del siglo XX, las mesetas y llanuras entre Baza y
Benamaurel eran un mosaico de lagunas que aparecían y
desaparecían a lo largo de los años, según los niveles
freáticos. De esos humedales solo han quedado algunos pequeños
espacios lagunares escondidos entre los montes y la
proliferación de explotaciones agrícolas, que durante décadas
han colonizado el territorio a base de trabajos de desecación de
los acuíferos y la eliminación artificial de las láminas de
agua, cuando se formaban en años más húmedos, mediante
motobombas y sistemas de tuberías que la derivaban hacia el
exterior de los campos cultivados.
Pero una gran zona, situada muy cerca de la pedanía de Baico no
había sido roturada en su totalidad por lo que siempre mantuvo
una parte de sus tierras empantanadas, y después de un tiempo
sin que se realizasen drenajes y zanjas para evacuar el agua,
lograba recuperar su verdadera imagen de humedal. Entre los años
2009 y 2010, gracias a sus inviernos muy lluviosos, las tímidas
charcas se convirtieron en lagunas de aguas someras que ocuparon
una extensión de varios kilómetros cuadrados. En muy poco
tiempo, la Asociación Proyecto Sierra de Baza, dedicada a la
protección de los valores naturales de esta zona de la provincia
de Granada, censaba medio centenar de especies, la mayoría aves,
que habían hecho de lo que se conocía como el humedal del Baico,
su espacio para pasar largas temporadas. Aparecieron flamencos,
bandos de cigüeñitas, correlimos que aprovechaban los lodos para
buscar invertebrados; garzas reales y garcetas, que encontraron
en las poblaciones de anfibios un lugar ideal para alimentarse,
e incluso aparecieron mamíferos asociados a zonas húmedas. Desde
la carretera de Benamaurel podía observarse una línea plateada
de agua entre el verde de los trigales.
PROMOCIONADO
El ecosistema palustre, endorreico,
colonizado por vegetación especializada en sustratos salinos, no
ha llegado a desaparecer, pero las continuadas acciones de
drenaje que se realizan año tras año, han provocado que la
lámina de agua se reduzca a pequeñas zonas semiocultas. Las
operaciones de desecación, llevadas a cabo por personas
desconocidas, han llegado a excavar largas zanjas para recoger
el agua que aflora de la tierra e impedir su acumulación, y que
se consolide la lámina lagunar.
Hace unos años la Junta de Andalucía intentó incluir este paraje
en el Catálogo de Humedales, pero algunos de los propietarios de
tierras en la zona interpusieron recursos para impedirlo.
A pesar de que los drenajes continúan, cada verano es posible
observar grupos de garcetas, cigüeñitas, garcillas y algún
flamenco que atraídos por su instinto, aparecen sobre el cielo
de Baico, e incluso buscan y encuentran puntos de agua donde
descansar y recuperar fuerzas.
El humedal del Baico está herido de muerte. Si no hay una
actuación inmediata por parte de las administraciones,
especialmente de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de
Andalucía, las lagunas endorreicas de Baza pasarán a ser un
forzado criptohumedal, -un ecosistema acuático subterráneo-, y
en superficie, un humedal extinto.
BIODIVERSIDAD
Especies que pueden encontrarse en
este espacio endorreico (pincha los enlaces para ir a fichas de
las especies):

Fauna /Aves

