Las fotos de este reportaje
han sido realizadas por Juan R. Méndez y forman parte de Ala 78
Natural
Un reportaje de Juan Enrique Gómez / WASTE MAGAZINE - IDEAL
Han roto la norma. La Base Aérea de Armilla, al igual que otras
instalaciones del Ejército del Aire, se ha convertido en
territorio de protección de fauna. Uno de los mejores espacios de
Andalucía para la supervivencia de especies animales, muchas de
ellas incluidas en el "Libro Rojo de las Especies Amenazadas de
Andalucía" y en el de España. Los campos de actividad militar
situados junto a las pistas de aterrizaje y despegue de aviones y
helicópteros están poblados por grupos de sisones, avefrías,
abejarrucos, trigueros, mosquiteros, garzas reales, estorninos,
golondrinas dáuricas e incluso los muy escasos alcaravanes,
elánios y críalos. Es parte de la biodiversidad que convive con
los equipos de vuelo más sofisticados, con entrenamientos,
llegadas y salidas de aeronaves.
Un estudio realizado por el subteniente destinado en la base de
Armilla, Juan Ramón Méndez, ha catalogado más de un centenar de
especies animales y vegetales dignas de ser tenidas en cuenta y
protegidas. «Son especies que encuentran en la base un lugar donde
nadie les molesta, donde pueden pasar temporadas, e incluso
reproducirse, sin temor a cazadores y otros depredadores no
naturales», dice Juan Ramón Méndez, que además de ser el mejor
conocedor de la riqueza biológica de la base es fotógrafo de
naturaleza, presidente de la Asociación de Fotógrafos de la Costa
de Granada. Recuerda que los espacios militares están protegidos.
Son extensiones de terreno libres de la especulación urbanística,
donde el territorio se dedica en exclusiva a las necesidades, en
este caso, del Ejército del Aire, «que son perfectamente
compatibles con la protección de la biodiversidad del lugar»,
afirma.
Base Aérea de Armilla, Granada
En la base aérea pueden verse cernícalos que
utilizan las balizas de señalización o los postes de
telecomunicaciones como posaderos, como lugares desde donde otear
los campos. El estanque de agua de las instalaciones militares,
pabellones y hangares, como un gran lago, es el punto de atención
y descanso de enormes garzas reales y cormoranes. En la base, hay
ecosistemas esteparios. Es el lugar elegido por grupos de sisones
que llegan con el final del otoño, como al inicio de esa estación
lo han hecho grupos de avefrías. «Es muy alentador comprobar cómo
cada año se repite la llegada de la golondrina dáurica, una
especie protegida que es muy difícil de ver en otros lugares; hace
su nido y se reproduce». Y los alcaravanes, un ave en situación de
recesión en muchos lugares de España que en la base se cuenta por
decenas. «Sus hábitos nocturnos impiden que podamos verla
demasiadas veces, pero en ocasiones se camuflan junto con los
sisones y avefrías». Y las rapaces, que provocan que «en la base
la población de roedores haya descendido considerablemente gracias
a la presencia de estas especies».
Y las estrellas de la característica más
natural y ecológica del Ala 78, ejemplares de Elanio Azul que se
puede ver en noviembre y diciembre, y críalos, además de bandadas
de abejarrucos que hacen de la base sus dormideros y campos de
actuación a finales del verano.
Juan Ramón Méndez mantiene
desde hace años el proyecto "Ala 78 Natural", con el que ofrece
conferencias en colegios y centros educativos para dar a conocer
una labor que tiene como objetivo preservar una riqueza «que
tenemos aquí, a nuestro lado y que no debemos permitir que
desaparezca». El subteniente Méndez edita un "blog" en Internet en
el que muestra la riqueza biológica de la base aérea. Le ha
llamado también "Ala 78 Natural". Contiene una gran cantidad de
información basada en sus propias observaciones e investigaciones,
con la colaboración de especialistas y científicos.
Una guía de especies, aves, mamíferos, insectos, moluscos, peces y
otros grupos zoológicos componen una colección de fichas con
magníficas fotografías realizadas en los campos militares de
Armilla.
También contiene una guía de especies de flora, con más de medio
centenar de fichas con fotos y descripciones.
Es gratificante comprobar cómo cada año ejemplares de especies de
aves que han nacido en la base vuelven de sus migraciones a
territorios más cálidos o más fríos, dependiendo de las épocas.
Los vecinos de Alhendín y Armilla están encantados. Saben que los
terrenos de la base también son el refugio de especies en peligro
que deben cuidar.
Los territorios protegidos por la existencia de instalaciones de
carácter militar suelen ser grandes espacios cerrados a la
especulación urbanística, al paso de personas y especialmente
vigilados, por lo que en ellos se desarrollan hábitats y
ecosistemas que pueden ser aprovechados por una gran variedad de
especies animales y vegetales. Esta es la idea que ha motivado a
un enamorado de la fotografía de naturaleza, Juan Ramón Méndez,
que como fotógtrafo es presidente de la Asociación de Fotógrafos
de la Costa Tropical de Granada, y como especialista en seguridad
del Ejército del Aire, a elaborar un extenso trabajo sobre la
biodiversidad de la Base Aerea de Armilla, en Granada, donde se
encuetnra el Ala78 de instrucción de vuelo del Ejército del Aire.
Un trabajo abierto a todos que se puede encontrar
AQUI:
Ala 78 Natural