Tamaño máximo xxxxxx xxxxx xxxx
Hábitat
cñkjoaiefj poej we0qrui we'0ir'0weif 'we0ri'e0wifonv iijf0w9ur
'9eri 'w9ertu w9e0urew9fuwe9 09weuoefjuwe9 9ewur0w 9eut pao
09ewfuo 0we98ru 9e0wur w9eur w9eur we9ru 'w9eurf 'u 0we9ufi
www wwww www cñkjoaiefj poej we0qrui we'0ir'0weif 'we0ri'e0wifonv
iijf0w9ur '9eri 'w9ertu w9e0urew9fuwe9 09weuoefjuwe9 9ewur0w 9eut
pao 09ewfuo 0we98ru 9e0wur w9eur w9eur we9ru 'w9eurf 'u 0we9ufi
RESERVA RICOTÍ
La Alondra de Dupont, una especie amenazada, tiene en los llanos
de Padul (Granada) un territorio para sobrevivir
316 hectáreas en los llanos de la carretera de la Cabra albergan
un ave esteparia que no se deja ver, solo se oye su canto:
‘Ricotí’
Por Juan Enrique Gómez y Merche S. Calle / IDEAL y Waste
Magazine

Es el sonido del amanecer en las llanuras esteparias del municipio
de Padul, más allá de los molinillos del parque eólico. ‘Ricotí...
ricotí... ri... co... tííí. La Alondra de Dupont (Chersophilus
duponti), hace notar su presencia en un territorio que se ha
convertido en su esperanza para alejar la amenaza de extinción que
pesa sobre ella. La alondra, es un aláudido, una pequeña ave de la
familia de las alondras como la cogujada, terreras y calandrias
que son habituales en los espacios naturales del sur de la
península y en las inmediaciones de campos de cultivo._Pero sobre
la Alondra de Dupond es escasísima y sus territorios se han
reducido de tal modo que solo hay tres puntos donde vive en toda
Andalucía, dos de ellos en Granada, en Padul y Guadix, y un
tercero en Almería, y el número de pareja es también muy escaso.
«La única forma de conmutar su sentencia de muerte y conseguir que
no se extinga en Granada, era proteger de la mejor forma posible
el territorio donde vive», dice el responsable de la Estación
Ornitológica de Padul, José Manuel Rivas, que junto a otros
naturalistas lograron que la Junta de Andalucía calificase este
espacio con la categoría de reserva biológica, la única de la
provincia de Granada. Un cartel situado junto al camino de
acceso a estas tierras, en la carretera de la Cabra, señala que
estamos en el interior de un espacio protegido. «Tiene una
superficie de 316 hectáreas que son propiedad del Ayuntamiento de
Padul que siempre se ha volcado en mantener la integridad del
territorio y evitar la desaparición de esta especie», dice Rivas.
La existencia de esta reserva no habría sido posible sin la
colaboración de la Sociedad de Cazadores de Padul, que tiene sus
cotos en esta zona y han aceptado la protección que la alondra
necesita. «De hecho sus guardas y trabajadores vigilan que nadie
altere la tranquilidad de esta especie, igual que propietarios de
terrenos limítrofes con la reserva», dice Rivas.
Los molinillos
Esta pequeña ave, que vuela poco y se mueve andando entre los
matorrales, y que nidifica entre las plantas y las piedras, logró
que el parque eólico de Padul, aún sin funcionar, se trasladase de
sitio, que no se construyese en el lugar donde se había proyectado
para no alterar el ecosistema, y que en lugar de instalarse 20
molinillos se pusieran solo 10. «Creo que los molinos por sí
mismos no habría supuesto un problema para la alondra porque es un
ave a la que no le gusta mucho volar, pero la red de caminos
necesarios para los molinos y las obras habrían alterado tanto el
hábitat que posiblemente se habría perdido», dice José Manuel
Rivas, que asegura que la empresa Enel-Unión Fenosa, se
volcó en la protección de la alondra y realizó el traslado de los
molinillos. De hecho, ahora, están proyectados otros
aerogeneradores en una zona cercana y se pondrán fuera de los
límites de la reserva biológica para evitar molestias a esta
especie. No es nada fácil verlas. Se mimetizan con el medio de tal
forma que pueden estar a tu lado y no se ven, pero sí se oyen,
aunque de forma más habitual en los meses de abril y mayo, cuando
el sonido que le da su nombre vulgar es realmente permanente en
estos parajes, pero solo a la hora del amanecer. A las diez de la
mañana ya no se oye a la alondra, mientras que otras aves, como
las cogujadas, primas de la Ricotí, se hacen omnipresentes y
pueden verse con gran facilidad en la totalidad de este
territorio.
Además de ser la clave para la pervivencia de una especie
catalogada como vulnerable a la extinción, la reserva es también
un espacio para la investigación científica y la
divulgación.