ALHAMBRA, 30 AÑOS DE PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD
Granada felicita a la Alhambra
Más de 7.000 visitantes acuden a la jornada
de puertas de abiertas para celebrar 30 años como Patrimonio de
la Humanidad
La Alhambra es nombrada Patrimonio de la Humanidad el 2 de
noviembre de 1984
Los granadinos y visitantes respondieron al
llamamiento para compartir una jornada de cumpleaños en la
fortaleza roja y ‘toman’ el
monumento nazarí para pasear entre yeserías y murallas
JUAN ENRIQUE GÓMEZ Y MERCHE S. CALLE * WASTE MAGAZINE
«No somos conscientes de lo que tenemos junto a nuestras casas.
Esto es una maravilla, siempre por descubrir». Era la idea más
repetida entre los más de 7.000 granadinos y visitantes que
durante el día de ayer decidieron subir a la Alhambra para
felicitar al monumento, vivir entre las yeserías, columnados y
jardines, el 30 aniversario de la declaración como Patrimonio de
la Humanidad, recordar un día de noviembre en el que el conjunto
palatino de los reyes nazaríes era reconocido como uno de los
lugares que forman parte de un legado histórico único en el mundo.
Granada no se ha quedado al margen de la celebración y convirtió
el domingo en una jornada de paseo, excursión, e incluso de
comerse el bocadillo en el centro de la fortaleza roja. A primera
hora de la mañana había cola para poder entrar en el recinto
monumental. «Desde que se supo que el domingo se podría visitar la
Alhambra gratis y conocer algunos espacios que normalmente están
cerrados, volaron las reservas, la respuesta ha sido excelente»,
afirman los responsables del Patronato de la Alhambra y
Generalife. (...)
La Alhambra fue declarada Patrimonio
de la Humanidad en el año 1984. Los granadinos y visitantes,
30 años después, celebran el aniversario con un recorrido por
sus estancias, patios, almenas y jardines
(...) Los turistas japoneses se miraban extrañados al ver familias
completas, parejas con niños, jóvenes en pandilla, e incluso
personas de edad avanzada que no querían perderse una jornada
especial en el interior de los palacios nazaríes. Las luces y
sombras del Mexuar daban la bienvenida a los visitantes. Entraban
sorprendidos, cautivados por la extraña mezcla de culturas que
transmite la primera estancia palaciega, antesala de Abencerrajes,
donde las yeserías y los arcos con vistas sobre el Albaicín no
dejan lugar a dudas, los palacios nazaríes se abrían ante sus
ojos. Y a un paso, tras un estrecho pasaje, la luminosidad, el sol
y el agua en los Arrayanes. «Hacía tiempo que no veníamos a
la Alhambra, y merece la pena haberse levantado a buena hora y
subir la cuesta de Gomérez», afirma un granadino que había
decidido llevar a su nieto a conocer el monumento. Junto al
surtidor que llena el estanque, un joven intenta captar con su
cámara el reflejo de los arcos y la torre sobre la superficie del
agua, mientras un chaval de poco más de cinco años le observaba
oculto tras la columna de mármol. Ha sido el día de las familias,
de recorrer las estancias imaginadas por Mohammed I y que él y sus
descendientes construyeron, poco a poco, sobre el cerro de la
Sabyka.
Patio de los leones
La entrada en el Patio de los Leones sorprendía a quienes hacía
tiempo que no visitaban el interior alhambreño. Ya no se accede de
forma directa desde los Arrayanes al siguiente patio, sino que hay
un pequeño pasaje que culmina en el interior de la galería de
columnas que rodean la maravillosa fuente de los leones de mármol.
«Esto ha cambiado mucho, pero la verdad es que la fuente luce
mucho más. Está impresionante», decía una joven que respondía a
las preguntas de su hijo de pocos años que miraba embelesado las
figuras de piedra. Grupos de vecinos y familias completas se
dieron cita ayer en el monumento. «Hemos venido a felicitar a la
Alhambra y a cantarle cumpleaños feliz… Y fíjese, celebramos 30
años cuando deberíamos conmemorar casi un milenio.
Esto es una maravilla», indicaba un joven granadino, a quien un
amigo le comentaba que «la mezcla de culturas que se ve aquí no la
hay en ningún otro sitio», cuando pasaban por la zona renacentista
situada junto a los baños. La celebración del 30 aniversario
de la declaración de Patrimonio de la Humanidad comenzó el sábado
con visitas y actividades en diferentes puntos relacionados con la
Alhambra y el pasado árabe de Granada. Según los responsables del
Patronato, han querido mirar al Albaicín, donde ahora se cumplía
el veinte aniversario de su declaración como Patrimonio Mundial,
con recorridos como el Palacio de Dar al-Horra, donde vivió Aixa,
madre de Boabdil; la Casa Morisca Horno de Oro, el Bañuelo, y el
Corral del Carbón, en la ciudad. En el monumento, ya el domingo,
se abrieron torres y estancias que habitualmente están cerradas,
entre ellas las torres de la Pólvora, de los Picos, la de las
Infantas, la llamada Puerta de los Siete Suelos, además de
edificios como la Casa Nazarí, los Baños de la Mezquita y el
Mirador del Pabellón Sur del Generalife.
Patio de la acequia en el Generalife
Durante la mañana y la tarde otros visitantes tuvieron la
oportunidad de conocer una visión diferente del monumento: la
riqueza natural que esconde, la biodiversidad que habita en sus
huertas, bosques y jardines. Dos recorridos mostraron como la
Alhambra es una isla ecológica dentro de la ciudad. Los granadinos
no quisieron perderse ninguna de las actividades programadas, y el
irse a comer suponía perder un tiempo precioso, por lo que no era
extraño oír la frase: «Mamá, mamá, ¿has traído la tortilla?».
Granadinos en el Patio de los leones
Patio de los arrayanes
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