BIODIVERSIDAD
LA ALHAMBRA, NUEVO HÁBITAT PARA EL SAPO PARTERO BÉTICO
Una especie única del sureste andaluz reconquista las albercas y
pilones de Peña Partida
La presencia de larvas por tercer año consecutivo en el conocido
como Carmen de los Catalanes confirma el éxito de la
reintroducción de la especie
JUAN ENRIQUE GÓMEZ Y MERCHE S. CALLE * WASTE MAGAZINE
Se mantienen inmóviles bajo el agua, en el fondo arenoso de la
pilona de una antigua fuente ornamental situada frente al pequeño
carmen de Peña Partida, la colina donde se alza Torres Bermejas, a
la vista de la torre de la Vela. Son larvas de sapo partero
bético, Alytes dickhilleni, un anfibio calificado como vulnerable
a la extinción, endémico de las sierras del sureste de Andalucía y
algunos enclaves de Murcia, que intentan pasar desapercibidas a
posibles depredadores, especialmente culebras de agua. La
presencia de estas larvas en las pilonas y albercas de Peña
Partida de la Alhambra, el enclave conocido como Carmen de los
Catalanes, significa que esta especie, reintroducida en el espacio
monumental, logra consolidar sus poblaciones al reproducirse por
tercer año consecutivo, una labor que se encuadra dentro del
programa de manejo de albercas y estanques de la Alhambra, que
engloba la totalidad de las estructuras hidráulicas del territorio
gestionado por el Patronato de la Alhambra y el Generalife. (...)
VÍDEO * INTRODUCCIÓN DEL
SAPO PARTERO BÉTICO EN LA ALHAMBRA
VÍDEO: MERCHE S.
CALLE Y J. E. GÓMEZ
(...) «Albercas, acequias, estanques, incluso los pilones de las
fuentes, son elementos vivos, generan ecosistemas en los que se
desarrolla una gran biodiversidad que aprovecha los recursos
hídricos y, a su vez, ayuda al mantenimiento de esas estructuras»,
afirma el biólogo Juan Ramón Fernández Cardenete, que lleva a cabo
la labor de seguimiento y desarrollo de las comunidades de
anfibios, dentro del programa de manejo de albercas que dirige el
Departamento de Bosques, jardines y huertas del Patronato. «El
sapo partero bético es una especie muy amenazada en su medio
original, fuentes y charcas de sierras de altitud media, por la
desaparición de sus ecosistemas, por lo que en la Alhambra se ha
intentado dar un lugar donde desarrollarse», afirma Fernández
Cardenete, que comenta que esta especie es un magnífico
bioindicador, tanto de los efectos del cambio climático, como de
la salud de las aguas y el ecosistema en el que vive. «La
presencia de larvas significa la alta calidad del agua y el
entorno ecológico de este enclave de Peña Partida».
Juan
Ramón Fernández Cardenete en una de las albercas de Peña
Partida
El plan de mejora de las estructuras hidráulicas comenzó en 2007,
pero fue en 2015 cuando se decidieron a reintroducir al sapo
partero bético, animados por el buen estado de las albercas de
Peña Partida, con aguas muy transparentes, sobre todo después de
retirar las poblaciones de carpas y carpines que se habían
apoderado de las albercas tras ser depositados allí de forma
irregular. La desaparición de los peces permitió el inicio del
trabajo con anfibios, tanto gallipatos como rana común y el sapo
partero bético, una de las joyas naturales de Andalucía oriental.
«Comenzamos con unas 80 larvas y pronto comenzamos a contar con
adultos reproductores que habían nacido aquí y que cada primavera,
verano y otoño, cuando las condiciones de lluvia lo permiten, se
reproducen sin problemas. Ahora, en el los primeros días del
otoño, se está produciendo el paso a tierra de las últimas larvas
que realizan su metamorfosis y pueden iniciar su vida fuera del
agua.
Larva
de Sapo Partero Bético en la red de aguas del Carmen de Peña
Partida.
Desde el Darro
«Esta pequeña población procede, como pudo ocurrir antiguamente,
de las aguas del Darro, de zonas de la sierra de Huétor.
Pensábamos que si esta especie vive en las zonas vírgenes del río,
en cotas altas, este podría ser un buen enclave para ellos», dice
Fernández Cardenete, que explica que tras quitar los peces, el
agua adquirió transparencia y pudimos aprovechar las plantas
acuáticas, caráceas, que había en el fondo. «Pudimos preparar el
hábitat para la llegada de este anfibio y otros muchos
invertebrados y macroinvertebrados acuáticos que aprovechan las
albercas, al igual que otras especies de anfibios como los
gallipatos, que se han adaptado muy bien a las albercas de la
Alhambra».
El sapo partero, lleva este curioso nombre, porque es el macho el
que se encarga de todo el proceso de incubación y eclosión de los
huevos. Desde que la hembra los expulsa de su cuerpo, el macho los
recoge entre sus patas posteriores y los mantiene ahí,
transportándolos allá donde va, hasta que llega el momento de la
eclosión. Es de las pocas especies del mundo en las que el macho
se encarga de los huevos. «Entre los anfibios, lo normal es que la
hembra deposite sus huevos en el agua y allí se desarrollen hasta
eclosionar, en este caso no se desprenden de ellos y el macho los
cuida durante todo el proceso», afirma el biólogo especializado en
anfibios.
Los jóvenes han salido del agua y se han diseminado por los
conductos y canalizaciones. Pequeñas rampas colocadas en los
bordes de las albercas y las zonas con escaleras, les han
permitido colonizar todo este espacio, donde es posible verlos en
sus escondites favoritos, bajo piedras junto a canales, por
ejemplo.
La labor de manejo de albercas ha logrado que una gran parte de
los estanques y albercas del conjunto monumental, especialmente
las situadas en el Partal y Generalife, hayan recuperado su
calidad ecológica, con la presencia de nenúfares y otras plantas
acuáticas generadoras de oxígeno, donde se desarrollan moluscos
acuáticos, invertebrados y anfibios.
Pequeño
Esta especie de sapo es pequeña, solo mide poco más de cuatro
centímetros y no se deja ver con facilidad. Ha conseguido
colonizar un territorio privilegiado. Con esta reintroducción
exitosa, se ha logrado dar a la especie una nueva esperanza de
expansión. Hasta ahora solo era es posible verlo en estado
silvestre cerca de Granada en contadas fuentes de Huétor, Castril
y de Sierra Nevada, donde especialistas de la Agencia de Medio
Ambiente y Agua de Andalucía, como Emilio González Miras y Elena
Ballesteros, realizan seguimientos desde hace años por su cualidad
de especie bioindicadora del cambio global.
Ahora, en el enclave aún no abierto al público de Peña Partida,
junto a la Fundación Rodríguez Acosta y Torres Bermejas, durante
el crepúsculo, se les puede oír emitir su canto de apareamiento,
un sonido agudo y prolongado, que demuestra que la Alhambra es un
verdadero oasis ecológico en el centro de la ciudad.
La
torre de la Vela preside las vistas desde Peña Partida y
Carmen de los Catalanes
Alytes dickhilleni
(Sapo Partero Bético) * datos científicos
Equipo de investigación que estudia el sapo partero bético
en Sierra Nevada
EL MACHO QUE DA A LUZ A SUS HIJOS
Los estudios sobre el cambio climático ayudan a la protección del
sapo partero bético en Sierra Nevada
La restauración de abrevaderos, charcas y fuentes, permite
mantener las escasas poblaciones de una especie exclusiva del
sureste peninsular
Por Juan Enrique Gómez y Merche S. Calle / IDEAL y Waste
Magazine
Su imagen en tiempos de reproducción es muy particular. El sapo
partero bético, Alytes dickhilleni, camina entre las orillas de
las charcas y cursos de agua junto a los que vive cargado de
huevos que transporta entre sus patas traseras. Esta forma de
actuar no sería nada extraordinaria si no fuese porque quien así
se comporta es el macho y no la hembra, es el padre quien se
encarga de la gestación y de hacer nacer a sus hijos. Es uno de
los poquísimos ejemplos que la naturaleza aporta sobre lo que
podría considerarse ‘embarazo’ masculino (otra de las especies es
el caballito de mar). (...)
Reportaje
completo, fotogalería y vídeo
Elena Ballesteros durante un muestreo.
Control y censo de poblaciones de
Alytes dickhilleni
"El macho que 'da a luz' a sus hijos
Reportaje publicado en
IDEAL el 25 de junio de 2013
Texto y fotos
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