Tamaño 16-17
cm longitud 24-26 cm envergadura
Hábitat
Ligado a aguas continentales, charcas, ríos, arroyos, lagunas y
a veces en rocas del litoral. Necesita aguas limpias, vegetación
riparia alrededor que le sirva de posaderos desde donde capturar
la comida y taludes de materiales blandos cercanas donde anidar.
Las hembras tienen una mancha roja en la parte inferior del
pico. Se alimenta de peces, moluscos, crustáceos e insectos
acuáticos.
Es sedentario pero las poblaciones se incrementan en invierno al
llegar individuos del norte de Europa. Más escaso en la zona
suroriental de la Península Ibérica.
Incluida en el Libro Rojo de los Vertebrados amenazados de
Andalucía. Categoría Vulnerable a la Extinción y en el
Libro Rojo de los Vertebrados de España Categoría Casi
amenazado.
CANTO
Sonido agudo y corto en vuelo y cuando está en sus posaderos de
oteo de la laguna
Alcedo Atthis (Martín pescador)
EL 'REY PESCADOR' EN LA CIUDAD
Amante de las aguas limpias, pasa el invierno recorriendo los ríos
y humedales de Granada, e incluso los parques
Un ave que casi había desaparecido de tierras granadinas vuelve a
verse con insistencia en las riberas del Genil, Cubillas, y su
territorio favorito, la Charca de Suárez y el Guadalfeo
Por Juan Enrique Gómez y Merche S. Calle

Emite un corto y penetrante silbido mientras vuela hacia sus
oteaderos, formados por piedras y ramas que situadas en puntos
estratégicos, sobre el agua de las riberas de ríos y lagunas, le
permiten lanzarse en picado y capturar con su potente y afilado
pico algún pez que no se ha percatado de la presencia de un
pequeño pájaro (entre 15 y 17 centímetros de longitud) vestido con
un vistoso ‘frac’ de color azul verdoso ribeteado de puntos
turquesa y acompañado de un completo chaleco naranja. Es un
Alcedo
atthis, un Martín pescador, al que los ingleses conocen como
‘King fisher’, el ‘rey pescador’, porque no hay pez que se le
resista y es capaz de capturar carpas, barbos, carpines, gambusias
e incluso truchas, casi del mismo tamaño que él. Los
ornitólogos granadinos afirman que es una especie sendentaria en
el sureste de la península y especialmente en Granada, donde la
calidad del agua de sus ríos y embalses es un elemento favorable
para la permanencia de esta ave, a la que en invierno se le unen
individuos en migración, pero desde hace unos años la presencia
del ‘rey pescador’ era cada vez más escasa, la desecación de
algunos cauces y el avance de las urbanizaciones en puntos como el
litoral cercano a la desembocadura del Guadalfeo y en zonas
próximas a los ríos Genil, Cubillas, Colomera y otros
cauces, habían provocado su huida hacia otros territorios.
Pero si entre los años 2006 y 2010 la población de Alcedo atthis
en Granada no superaba la cifra de 15 parejas reproductoras, en la
actualidad ha crecido considerablemente, sobre todo por la mejora
de la calidad ambiental de algunos espacios naturales, como las
lagunas de Padul y parte de los cauces de ríos de montaña como el
Genil y Castril, donde siempre ha estado presente, aunque de forma
muy escasa. Ahora no es demasiado difícil oír el canto del Martín
Pescador en estos cauces, aunque no suele dejarse ver.
«Durante el invierno es posible ver las evoluciones de individuos
jóvenes que se desplazan entre ríos y zonas húmedas y que se
quedan unos días en los puntos donde encuentran peces e
invertebrados para alimentarse», afirma el ornitólogo de SEO
Birdlife, Jorge Garzón, que ha constatado la expansión de la
especie, que ha logrado desarrollarse en parajes privilegiados
como la Charca de Suárez de Motril, y desde allí expandirse y
reconquistar territorios. Afirma que ha vuelto a ser una realidad
en puntos de la Vega de Granada, en lugares cercanos al Genil y a
algunas de las grandes acequias. Durante todo el año es posible
observarles en la Charca de Suárez, donde acuden ornitólogos y
fotógrafos de naturaleza para poder captar imágenes de este
pequeño pájaro azul entre carrizales y aneas.
A pesar de la expansión, el Martín pescador sigue siendo una
especie incluida en el Libro Rojo de los Vertebrados de Andalucía,
que la clasifica como «vulnerable a la extinción», ya que su
número es aún muy reducido, lo que no puede garantizar su
desarrollo y supervivencia futura, al menos en Andalucía Oriental,
en la occidental no es tan escaso, sobre todo en los grandes
humedales como Doñana.
La presencia de Martín pescador es un buen indicador de la
calidad de las aguas donde pesca. Significa que hay peces, sobre
todo alevines, que se concentran en grupos y se refugian junto a
las orillas y espacios de aguas remansadas, un comportamiento que
aprovecha y que le permite viajar entre cauces e incluso quedarse
a vivir en esa zona si las condiciones de tranquilidad y ausencia
de depredadores se lo permiten.
La influencia del cambio climático ha generado que esta especie,
generalmente asociada al litoral y ríos de baja y media montaña,
con temperaturas no demasiado frías, ascienda en su cota
altitudinal, y se ha convertido en habitual en puntos del Genil,
aguas arriba de Güéjar Sierra.
No se dejan ver fácilmente. Son tímidos y huidizos, pero su
contemplación se convierte en un lujo para los sentidos. Observar
como pesca en las aguas de un río es sinónimo de esperanza, de que
la sostenibilidad puede ser una realidad.

Foto
tomada en el Parque García Lorca de Granada en noviembre de
2014. Foto: J. E. Gómez
DESDE MOTRIL AL PARQUE LORCA
A mediados de noviembre de 2014,
un estudiante de Biología, Víctor Romero, señalaba la
presencia de un Martín pescador en el riachuelo que sale del
estanque del Parque García Lorca, en plena ciudad de
Granada. Un día después, el pequeño Alcedo atthis era
fotografiado sobre su oteadero, una piedra en el cauce del
arroyo artificial que ya está naturalizado y en el que
habitan alevines de peces de agua dulce, moluscos e incluso
cangrejos. Es un juvenil que posiblemente ha viajado desde
la Charca de Suárez, desde Motril, hacia los cauces de ríos
del interior, y ha elegido el parque, su arroyo y estanque,
y los cauces de la Vega de Granada como su territorio de
invernada.