PAISAJES Y BIODIVERSIDAD
AGUYAS SUBTERRÁNEAS, LA GRAN RESERVA VITAL
UN MAR BAJO TUS PIES. Las aguas subterráneas son la gran esperanza frente a los efectos del
cambio climático, pero su sobreexplotación pone en peligro nuestro futuro próximo.
Una parte muy importante del agua que se utiliza para consumo humano y agrícola, es captada
directamente de los acuíferos que existen bajo el subsuelo, bombeada a través de pozos
conectados directamente al interior de la tierra, además de captaciones en manantiales y
surgencias.
JUAN ENRIQUE GÓMEZ Y MERCHE S. CALLE * TEXTO Y FOTOS * WASTE MAGAZINE
Una gota de agua caída sobre las cumbres de la cordillera Bética, en el sureste andaluz, puede
llegar al mar a través de un tortuoso y largo camino en el que viaja a través de las porosidades
de las rocas del subsuelo, se concentra en grandes y pequeños lagos subterráneos, aflora en
manantiales, sigue el curso de ríos y arroyos, hasta fundirse con las aguas del Mediterráneo.
Esa pequeña gota de agua se convierte en parte fundamental del futuro de los ecosistemas y sus
habitantes en una de las zonas más áridas de Europa. La pertinaz sequía, fruto de las
alteraciones climáticas, ha provocado, desde hace una década, un descenso considerable en la
cantidad de gotas de agua que desde las sierras y campos del sureste logra filtrarse en la
tierra y alimentar los ríos y lagos subterráneos, los acuíferos que, a pesar de las dificultades
para su regeneración, son un as en la manga en la lucha contra los efectos del cambio global.
El agua aflora a través de un piezómetro, un elemento para medir la presión del acuífero
Una parte muy importante del agua que se utiliza para consumo humano y agrícola, es captada
directamente de los acuíferos que existen bajo el subsuelo, bombeada a través de pozos
conectados directamente al interior de la tierra, además de captaciones en manantiales y
surgencias. Es la forma de utilización de los recursos hídricos que nos ofrece una extensísima
masa de agua que se encuentra bajo nuestros pies. Pero este caudal, que se puede considerar como
la gran despensa hidráulica del futuro, no es inagotable. La sobreexplotación y su mal uso, han
provocado ya una grave reducción del agua que retienen esos acuíferos.
En Andalucía oriental, gran parte de los municipios de las provincias de Granada (80%), Jaén
(56%) y Almería (100%) se abastecen de agua para uso humano a través de pozos y manantiales, lo
que supone el consumo de 110 hectómetros cúbicos de agua al año (40 en Almería, 40 en Granada
y 30 en Jaén). La pervivencia de sus poblaciones depende del agua que logra filtrarse y
mantenerse en el subsuelo a la espera de su extracción.
La mayoría de las albercas para uso agrícola se llenan de agua de pozos
¿Se imagina un gran lago bajo nuestras casas y ciudades? Aunque cuando se habla de acuíferos
subterráneos imaginamos un espacio de agua con forma de lago, laguna o incluso un pequeño mar,
la realidad es que se trata de un conjunto de zonas porosas entre diferentes sustratos
geológicos en los que el agua circula y, en algunos puntos, se almacena en grandes y pequeñas
bolsas de las que puede ser extraída mediante pozos que se sitúan justo encima de esa bolsa o
lugar donde los caminos subterráneos del agua se cruzan y depositan su caudal.
En Granada se encuentra el mayor acuífero de Andalucía, el gran mar de agua subterráena situado
bajo la ciudad y la Vega de Granadael acuífero se extiende desde la localidad de Cenes hasta
llegar a Láchar. Este depósito aluvial tiene una superficie próxima a 250 kilómetros cuadrados y
con puntos, sobre todo en el sector central, donde alcanza 250 metros de profundidad. El
acuífero recibe anualmente un volumen de agua próximo a 190 hectómetros cúbicos (190.000
millones de litros de agua), de la que una parte importante vuelve a salir a la superficie a
través de acequias y manantiales y otras continúan su camino hacia otras cuencas hidrográficas,
aunque normalmente el acuífero mantiene un volumen de 2.000 hectómetros cúbicos (400 billones de
litros de agua). La provincia posee otros acuíferos de gran capacidad.
En Jaén las grandes bolsas de aguas subterráneas se encuentran en la cuenca del Guadalquivir,
con el acuífero de Jaén como masa principal, y los acuíferos de la zona sur de la provincia, que
recogen aguas de Mágina y las sierras del sureste, grandes proveedoras de aguas subterráneas.
En Almería, donde la totalidad de los abastecimientos proceden del subsuelo, el gran acuífero es
el del Campo de Dalías y el de Níjar, pero las cuencas del bajo Andarax y el alto Almanzora, son
básicas para el futuro de la provincia, tanto de la población como de las explotaciones
agrarias.
Pozo de extracción del gran acuífero de la Vega de Granada
El gran problema que plantea la persistencia de la sequía es la sobreexplotación de los recursos
subterráneos para cubrir las necesidades de la población. De hecho una treintena de unidades
hidrológicas (acuíferos) poseen problemas graves de sobreexplotación, según datos del Instituto
Geológico y Minero. La contaminación por nitratos, aguas fecales y usos inadecuados de la
cuenca, suponen un gran peligro para el futuro de estos recursos hidráulicos.
Generar un uso racional y sostenible de los recursos hidráulicos en la única forma de cuidar los
acuíferos y evitar su desecación.
Los acuíferos se manifiestan a través de manantiales, como el de Fuentes de Marbella, en
Almería.